18.12.13

P. Jesús Fernández

Algunos están que braman.

A nadie debería importarle el lugar de procedencia de un pastor pues lo importante no es la identidad del lugar donde vino al mundo sino que sea fiel a Dios y a su Iglesia, la católica, también nuestra.

Importa que se sea fiel y no que se sea vecino de los vecinos que va a pastorear.

¿Acaso es menos sacerdote un cura negro, chino o de cualquier otra raza que un cura blanco, blanquito más que leche?

A nadie se le ocurriría responder a esto que sí. Una desfachatez sería.

¿A ninguna Parroquia del mundo ha acudido un sacerdote a suplir al titular en tiempo de vacaciones? ¿Nadie ha gozado escuchando otros acentos diferentes al suyo que muestran la universalidad de fe católica y, por eso mismo, su unidad?

Le suena a muchos eso de “un solo bautismo, una sola fe…?”

Pues parece que a muchos tales principios, elementales hasta para un católico sencillo, les importan más bien poco.

Resulta que el Papa, Francisco de nombre y argentino de nacimiento (¿Verdad que importa poco de dónde sea el Papa?) ha nombrado como obispo auxiliar de Santiago de Compostela a un leonés, de León (España), que lleva por nombre Jesús Fernández (aquí mismo en imagen lo traemos al bueno hombre de Dios).

Pues a alguno le molesta, ¡vaya qué cosas! que la madre del P. Jesús no hubiera estado en Galicia, ¡qué en Galicia, en la puerta de la Catedral de Santiago!, para dar a luz. No. La madre del P. Jesús, ¡que ya es mala sombra de su parte!, dio a luz en León. Y lo hizo porque ella no sabía, claro, que con el tiempo, su hijo iba a ser sacerdote y, años después, un Papa lo iba a nombrar Obispo auxiliar no de León, ¡de León no!, sino de Galicia, que, como sabemos, parece que para algunos deba ser tierra reservada, exclusivamente, para gallegos como si los demás creyentes católicos, por ejemplo, no pudiéramos asistir a sus Santas Misas otros Sacramentos por no haber nacido allí.

Y tampoco, eso parece, les viene bien que no haya sigo un sacerdote gallego el que haya sido nombrado para Diócesis tan importante como es para la que ha sido nombrado el P. Jesús Fernández.

¿Qué podemos pensar sobre esto?

Podemos decir que nos da pena que haya personas así y que no hagan más que mirarse el ombligo para ciertos temas y ciertas cosas espirituales.

¡Ah! Como no podía faltar para la ocasión, dicen algunos que a las “comunidades de base” (sic) no les ha gustado mucho tan nombramiento pues al parecer les hubiera gustado que hubiera sido un sacerdote gallego el nombrado para tal cargo de Santiago de Compostela. A lo mejor no les gusta eso de la inculturación que, aunque sea a nivel nacional, pues también debe puede darse y debe darse…

Pues entonces, bien estamos seguros que ha sido el correcto. Vamos, más que seguros.

Eleuterio Fernández Guzmán