La donación navideña de una empresa de la Estepa abre la colaboración entre Cáritas Castrense y Cáritas Madrid


 

La donación, por parte de una importante empresa de la Estepa, de 635 kilos de polvorones a Cáritas Castrense, ha posibilitado el primer encuentro de colaboración de Esta con Cáritas Madrid y la distribución conjunta de la donación entre distintos centros y comedores sociales de la Capital. Los polvorones donados han sido repartidos entre cinco centros que dirige directamente Cáritas Madrid y a seis comedores sociales en los que se llega a dar de comer, en alguno de ellos, de 500 a 600 personas diariamente.

Pero esta donación no solo ha posibilitado el primer encuentro de colaboración entre las dos Cáritas, sino que, también, ha puesto de manifiesto que el engranaje y organización de los primeros voluntarios de Cáritas castrense ha funcionado más que satisfactoriamente y que, en tiempo record, se han sabido movilizar para establecer los contactos oportunos y distribuir el producto donado antes de que finalicen estas fiestas navideñas.

Cáritas Castrense agradece a todos ellos su trabajo y colaboración. A nadie se le escapa que la fuerza de Cáritas son sus voluntarios. Transparencia en la gestión de los recursos donados y un numeroso grupo de hombres y mujeres, trabajando desde el anonimato y la generosidad, han prestigiado a esta institución de la Iglesia, encargada de atender, desde la caridad (el amor), a los más necesitados, como una de las más serias y eficaces, tanto a nivel nacional como internacional.

Desde la Fe, y desde la fuerza de los voluntarios, animados y apoyados por los capellanes, será posible que Caritas Castrense responda eficazmente a las necesidades de los últimos y que al igual que las numerosas Caritas Diocesanas, no se defraude ni a estos, ni a los que portan sus recursos en favor de ellos, como se ha puesto de manifiesto en estos días, no solo en esta acción sino en todas aquellas que han sido animadas por los capellanes en sus unidades.