9.01.13

Que dimitan Griñán y Gordillo

A las 11:46 AM, por Jorge
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La izquierda en general, y la izquierda española en particular, tienen sobrada y reconocida experiencia en la fabricación de cortinas de humo. Lo llevan haciendo decenios y con un excelente resultado. En cuanto hay un problema grave que les pueda salpicar en la frente, rápido buscan chivo expiatorio o situación engañosa para conseguir que la gente mire en otra dirección y quedar libres de toda responsabilidad.

Me resulta divertido, que no imprevisible, eso de que Izquierda Unida haya puesto en marcha una campaña pidiendo la dimisión del obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández. Más en concreto es el Área de Libertad de Expresión Afectivo-Sexual (Aleas) de IULV-CA quien ha puesto en marcha una campaña en las redes sociales para pedir la dimisión del obispo.

Varias cosas que añadir a este asunto. Por partes.

1. Es chusco que esta gente que se ha pasado media vida o la vida entera rasgándose las vestiduras por la falta de libertad de expresión en el franquismo, por ejemplo, ahora se las vuelva a rasgar porque un obispo la ejerza. ¿Qué pasa, que la libertad de expresión es un bien reservado a unos pocos? ¿Qué los obispos no tienen los mismos derechos que los demás?

2. Qué leches les importa a los de Izquierda Unida lo que un obispo diga a sus fieles. Exactamente lo mismo que a un servidor lo que Cayo Lara diga a los suyos o el imán de la mezquita a sus moritos cada viernes. Ellos sabrán. Aquí el único problema es si con la intervención de cualquiera de ellos se comete algún delito, para lo cual están los tribunales de justicia.

3. Que puestos a pedir dimisiones, servidor pide la de José Antonio Griñán y la de aquellos que le apoyan y mantienen en el gobierno de la Junta de Andalucía, de forma especial Sánchez Gordillo. ¿Las razones? El paro ¡10 puntos por encima de la media nacional! Y que afecta, por ejemplo a un 63 % de menores de 25 años. El paro y la pobreza, que aqueja según datos de la prensa, a un 40 % de los andaluces. Sin olvidar la corrupción que salpica por doquier.

Pues a estos pobres los atiende Cáritas, que hasta ha montado un economato para hacerles la vida más fácil. Eso sí, con protesta formal de CC.OO. de Córdoba que no ha tenido vergüenza en llamar mafia a Cáritas por atender honradamente a los pobres. Será que para ellos lo honrado es robar supermercados.

Pues ya ven. Izquierda Unida sostiene con su voto este estado de cosas, camuflándose en robar un supermercado de vez en cuando, y eso debe ser solidaridad, justicia, libertad y democracia. Sin embargo a un señor obispo se le ocurre explicar la doctrina de la Iglesia sobre la identidad sexual, la familia y el matrimonio y piden su dimisión. Ya lo hicieron con Reig Pla ¿recuerdan? y en ese caso acudiendo incluso a los tribunales, que desestimaron la demanda.

Cortinas de humo. Andalucía sumergida en el paro, la pobreza y la corrupción. IU sosteniendo este estado de cosas con sus votos, y no sólo no hace nada por los pobres, sino que hasta llama mafiosos a los que de verdad dan la vida por ellos. Y ya, para remate, que dimita el obispo.

Cantamañanas, envidiosos. Yo, con don Demetrio.