10.01.13

Tergiversadores de primera

A las 12:54 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Sujetos activos contra la fe

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Decir una mentira no está bien de cara a Dios y a los hombres. Sostener una falsedad y pretender defenderla es hacer muy de menos a la Sabiduría del Creador.

Y, ahora, el artículo de hoy.

Hay personas que procuran llevar una vida muy alejada de la fe que dicen tener. Si, además, han demostrado más de una vez, que la fe que dicen tener no la tienen y que andan y andarán por caminos muy alejados de ella, aún a sabiendas de que lo que digan no podemos tenerlo en cuenta, no es menos cierto que tampoco podemos callar.

Falso es lo que es falso y mentira lo que es mentira.

Hay profesionales de la tergiversación que hacen de su labor un ejemplo de lo que no puede ser y de lo que nunca debería ser admitido por quien no tenga que admitirlo.

Mirar para otro lado cuando pasa lo que pasa es, también, un ejemplo de hasta qué nivel de ruindad se puede llegar a alcanzar y a qué señor se sirve que no es, en este caso, el Señor sino el más bajo y ruin engendro del mal. Y aún así algunos antaño católicos se permiten el lujo de criticar a sus antaño hermanos en la fe tan sólo porque no han sido excomulgados y echados a la tinieblas que es el sitio donde su hacer les debería llevar.

Me refiero al teólogo arriano Juan José Tamayo. Ahora resulta que se ha puesto, el buen señor, a despotricar contra todo lo despotricable que él entiende existe en la Iglesia católica (en este caso en España).

Nada de la celebración que se llevó a cabo en la madrileña plaza de Colón los últimos días del año pasado le ha parecido bien. Él ve una especie de alianza entre la Iglesia católica española y el Partido Popular que gobierna España. Esto lo hace porque odia tanto a una, por razones de fe y a otro por razones políticas. Y así, claro, nada bueno puede salir de esto.

Pues no va y dice el bueno, como si no fuera verdad, esto:

“El nuevo año comienza con un diagnóstico episcopal catastrofista de Europa, que ha renegado de Dios; una visión sombría de la sociedad, donde no ven más que abortos, adulterios y fornicaciones; una imagen pesimista de la familia, a su juicio amenazada de muerte por los divorcios; una concepción homófoba del matrimonio; un discurso incendiario de carácter patriarcal contra de la “ideología de género” por parte de Benedicto XVI, a la que opone la teoría de la dualidad conforme a una interpretación fundamentalista del mito del Génesis.”

Es decir, que, al parecer, Europa no ha renegado de Dios; que no hay miles de abortos todos los años; que a la familia, llamada tradicional, no se le ha asestado un tiro de gracia; que al matrimonio, otro y que lo dicho por Benedicto XVI acerca de la “ideología de género” no es cierto…

Y, además, el Génesis es un mito…

Bueno, bueno. Pues aún hay más.

“Tras tan sombrío panorama vienen las reivindicaciones para 2013: carácter evaluable de la religión en la escuela, derogación de las leyes del aborto, del divorcio, del matrimonio homosexual y de la anterior ley de educación, supresión de la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC), reconocimiento de la educación sexista, mantenimiento del culto y clero católicos, etc.”

Es decir, que la Iglesia católica no tiene que pedir el carácter evaluable y digno de Religión y moral católicas, que no debe pedir la derogación de la ley del aborto, del divorcio y del gaymonio, de Educación para la Ciudadanía y que tampoco debe defender lo que, a las claras, es mejor educación y que no es otra que la separada por sexos.

Y, además, que tampoco puede, ni se le ocurra, pedir el mantenimiento del culto católico donde tenga que mantenerse y mucho menos el clero católico como si fuera el Estado el que lo mantiene…

En fin…con personas como Tamayo es fácil explicar el despiste de más de uno y no es fácil explicar, por otra parte, las razones de que siga siendo católico. Creo que sigue siéndolo, vamos.

Eleuterio Fernández Guzmán