ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 15 de enero de 2013

La frase del día

Lo que ha transformado al mundo, no es la Ciencia, sino la Caridad

Giuseppe Moscati

 


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

San Francisco Fernández de Capillas
Primer beato martirizado en China

ECUMENISMO

''Hemos sido capaces de hacer una red de amistad con las diferentes Iglesias y comunidades''
Un diálogo urgente con el promotor del ecumenismo en la Santa Sede, cardenal Kurt Koch, a pocos días de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (I)

VENTANA AL MUNDO

El país, elecciones y realidad
Lo que Venezuela necesita, según el Centro de Investigación y Acción Social de la Compañía de Jesús

ASUNTOS SOCIALES

La estrella de la manifestación de Francia: Philippe Ariño
Un homosexual católico que apoya la posición de la Iglesia

''La Manif pour tous'', estallido que asombra a otros países
La alteridad fecunda en acción

Derechos Humanos

Línea aérea británica pierde juicio ante trabajadora cristiana que usaba un crucifijo
British Airways condenada en la Unión Europa por discriminación religiosa

Chile: Llaman al diálogo tras el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay en territorio mapuche
Los jesuitas piden al Estado que condene todo asesinato en la Araucanía y el respeto a los derechos humanos de todos

CULTURA Y EDUCACIÓN

España: Aplazado el rezo ante el edificio del Rectorado de la Complutense
MásLibres respalda una iniciativa estudiantil para que el rector Carrillo respete las capillas

CIENCIA Y VIDA

La Universidad de Comillas celebra el XXV Aniversario de la Cátedra de Bioética
Una de las pioneras en España en este campo celebra sus bodas de plata el 17 de enero

RAÍCES DE LA FE

España: Visita a los nuevos restos arqueológicos de la basílica de los Santos Mártires Justo y Pástor
Organizada por el Instituto de Cultura de Barcelona

Foro

Viento del este, viento del oeste. La falsa libertad
Ante la violencia contra las mujeres


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


San Francisco Fernández de Capillas
Primer beato martirizado en China

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 15 de enero de 2013 (Zenit.org) - Solo la obcecación del que vive inmerso en el odio puede tildar de rebeldía lo que es un alarde de valentía inigualable y para muchos incomprensible. Francisco consumó en China su amor a Cristo derramando su sangre a manos de quienes no supieron vislumbrar la grandeza de un corazón henchido de gozo ante la aventura cotidiana de vivir y difundir la fe en derredor suyo. Su ardor apostólico es todo lo que podía esgrimirse en su contra cuando fue condenado. Ahora bien, está claro que no se llega a apurar el cáliz en esa hora suprema sin haberse dispuesto a cumplir la voluntad de Dios día tras día. La fortaleza en la que se asienta una vocación cuando se nutre de la oración y de la entrega sin paliativos emerge con todo su vigor en el instante definitivo, y eso lo han percibido todos los que se abrazaron a la palma del martirio en defensa de su fe, como le sucedió a Francisco.

La trayectoria humana de este primer beato martirizado en China se inició el 15 de agosto de 1607 en la localidad de Baquerín de Campos (Palencia, España), cuando vio la luz por vez primera, cerrando con su llegada el número de hijos que alegraron aquel humilde hogar bendecido por otros cuatro vástagos anteriores. Familiarizado desde niño con el carisma dominico que tuvo ocasión de conocer en Palencia, vio en él la vía óptima para encauzar su propia vida, por lo cual se trasladó a Valladolid ingresando a sus 17 años en el convento de San Pablo. Coincidió su llegada a la Orden en un momento de expansión por América y el Extremo Oriente. Urgido por su celo apostólico se ofreció voluntariamente para partir en una expedición compuesta por una treintena de jóvenes, todos dominicos, que no dudaban en entregar lo mejor de sí en esa labor evangelizadora, desplegando sus sueños e ilusiones sin temer a la larguísima y complicada travesía que les esperaba. Ese año de 1631, fuertemente asidos a la cruz y llenos de alegría, iniciaron viaje a México. Numerosos contratiempos y fatigas les salieron al paso hasta que llegaron a Manila, su destino final, cuando estaba a punto de cumplirse un año de su partida. Francisco, que aún no había sido ordenado, recibió este sacramento en la capital filipina. Tenía 25 años y durante casi una década permaneció en la misión de Cagayán, en Luzón, alimentando en su corazón el anhelo de ir a China.

Intuyendo lo que allí podía aguardarle, cuidaba su salud espiritual con toda rigurosidad. No podía dejar resquicio alguno para que penetrase la vacilación y el miedo, sentimientos que no pervivían en él, pero que no están lejos de los que se proponen seguir a Cristo. Él mismo reconociendo humildemente que no estaba libre de estas debilidades pedía las oraciones de los suyos: «Que rueguen por mí todos para que me dé Dios nuestro Señor valor, si acaso se ofrece el volver a padecer por Él mayores tormentos de los padecidos y glorificarlo por la muerte, que para todo estoy dispuesto en la voluntad de nuestro Señor». Francisco sabía cómo se combaten las flaquezas humanas: haciéndoles frente, sin dar cancha a las apetencias personales. Buen conocedor de los entresijos de la vida espiritual, vivía con estricta austeridad. La dureza del clima le ayudaba en esta filigrana que trazaba sobre su acontecer: el sol asfixiante y la incómoda presencia de una turba de insectos eran algunos de sus aliados en esta batalla diaria. Una cruz de madera su lecho para los escasísimos momentos que se concedía de descanso; el resto, oración e intensa vida apostólica. Así llegó en 1642 a Fu-kién, después de haber recalado en Formosa.

Su penoso estado de salud acentuado por las mortificaciones, fiebres cuartanas, y otras muchas dificultades, no le impidieron seguir adelante. Firmemente resuelto a todo por Cristo afrontaba su quehacer con inquebrantable fe y la absoluta convicción de que estaba cumpliendo la voluntad divina: «...es Dios nuestro Señor el que aquí me ha traído...» […] «no bastan trazas humanas para sacarme de aquí hasta que se llegue la hora en que tiene determinado nuestro Señor Jesucristo sacarme». Por sus muchas virtudes, que no pasaban desapercibidas para la comunidad cristiana, lo denominaban «santo Capillas». Supo hacerse uno con los que le rodeaban y fue referente para los fieles y ejemplo modélico a seguir. Su fortaleza era bastión en el que los débiles se apoyaban. Era consciente del valor que encierra la autoridad moral: «viéndome todos padecer con igualdad de ánimo...». Cuando lo apresaron, acababa de dejar a los enfermos a los que solía atender. Ellos y los que padecían por cualquier motivo obtenían su consuelo: «...yo reparto con ellos (los encarcelados) de lo que me dan y les sirvo en lo que me mandan y me tengo por muy dichoso en eso». Ya dominaba su lengua y había suscitado numerosas conversiones por Fogán, Moyán, Tingteu y otras ciudades. Estuvo detenido dos meses en los que fue sometido a crueles tormentos, hasta que el 15 de enero de 1648 murió decapitado. Sus últimas palabras, dirigidas al juez, fueron: «Yo nunca he tenido otra casa que el mundo, ni otro lecho que la tierra, ni otro alimento que el pan que cada día me ha dado la Providencia, ni otra razón de vivir que trabajar y sufrir por la gloria de Jesucristo y por la felicidad eterna de los que creen en su nombre». Pío X lo beatificó el 2 de mayo de 1909, y Juan Pablo II lo canonizó el 1 de octubre del 2000.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


ECUMENISMO


''Hemos sido capaces de hacer una red de amistad con las diferentes Iglesias y comunidades''
Un diálogo urgente con el promotor del ecumenismo en la Santa Sede, cardenal Kurt Koch, a pocos días de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (I)

Por Jose Antonio Varela Vidal

CIUDAD DEL VATICANO, 15 de enero de 2013 (Zenit.org) - El 18 de enero comienza la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que se extiende hasta el próximo viernes 25. Con motivo de esta fecha, el papa Benedicto XVI preside cada año una celebración litúrgica en la Basílica de san Pablo en el Vaticano, con los líderes de las más importantes iglesias cristianas. El objetivo común es claro: avanzar en la unidad.

Esta actividad bien puede desarrollarse también en diócesis, parroquias, movimientos, colegios y seminarios, o allí donde exista una iglesia cristiana con la cual dialogar y reunirse para rezar… Este esfuerzo --que nace en el siglo XIX por iniciativa de la Iglesia Anglicana--, ha encontrado a un gran propulsor en la Santa Sede, que trabaja palmo a palmo con el Consejo Mundial de las Iglesias para elegir un tema anual y ofrecer materiales de reflexión y oración.

El ente encargado para promover esta feliz iniciativa en toda la Iglesia Católica, es el Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos. ZENIT dialogó con el prefecto, el cardenal suizo Kurt Koch, quien tiene a su cargo también el importante diálogo con el Judaísmo.

Ofrecemos a nuestros lectores la primera parte de la entrevista.

¿Cómo comienza la historia de esta Semana de oración?

--Cardenal Koch: La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos comenzó en el siglo XIX. Fue una iniciativa ecuménica de los anglicanos, aceptada por la Iglesia católica con el papa León XIII. Después se convirtió en una buena costumbre y hoy es el evento más importante del año para el ecumenismo, porque la oración por la unidad es la base de todo el movimiento ecuménico. Sabemos que el Decreto sobre el ecumenismo del Concilio Vaticano II habla del "ecumenismo espiritual", que es el corazón de todo.

¿Cuántas Iglesias cristianas responden a este llamado?

--Cardenal Koch: La preparación que hacemos es en conjunto con el Consejo Mundial de las Iglesias, y creo que muchas Iglesias y comunidades eclesiales hacen esta oración, pero no estoy seguro si todos participan.

Justamente, el tema de este año es “caminar juntos”. ¿Cuáles son los esfuerzos más importantes de los últimos años?

--Cardenal Koch: Después de cincuenta años, es decir, después de la apertura, hemos sido capaces de recoger mucho fruto. Ahora tenemos dieciséis diálogos con dieciséis otras Iglesias y comunidades eclesiales en el mundo. Hemos sido capaces de hacer una red de amistad con las diferentes Iglesias y comunidades eclesiales, quienes ya no son enemigos, sino que se reconocen como hermanos y hermanas; esto crece esencialmente sobre los cimientos del bautismo, que es el verdadero fundamento de todo.

Pero no es suficiente todavía, ¿verdad?

--El cardenal Koch: La aceptación mutua del bautismo es el puente de todo el movimiento ecuménico. Está claro que después de cincuenta años no ha sido posible alcanzar el objetivo del ecumenismo, que es la unidad visible de todos los cristianos de todas las Iglesias.

¿Hay elementos comunes en el culto?

--Cardenal Koch: Creo que por un lado hay una diferencia en el ecumenismo con las Iglesias ortodoxas, también orientales; y por otro lado con las Iglesias que nacieron de la Reforma. Con todas las Iglesias orientales se tiene un fundamento base en la fe común, pero tenemos una cultura diferente. Con las Iglesias que nacieron de la Reforma, no tenemos la misma comunidad en la fe, pero tenemos la misma cultura. Y esta diferencia tiene una importancia muy grande en los contenidos del diálogo.

Y lo mismo sucede en la liturgia...

--Cardenal Koch: Para los católicos, es posible orar con todos los cristianos sobre la base del bautismo, incluso con muchos ortodoxos. He ido a Constantinopla para la fiesta de san Andrés y he participado siempre de la liturgia con una gran acogida de parte de los patriarcas. Pero por otro lado, hay algunos ortodoxos que dan la impresión de que no es posible orar junto con los católicos...

En cuanto al tema de la libertad religiosa, por lo cual muchos cristianos sufren, ¿cuál debería ser la actitud en estas situaciones?

--El cardenal Koch: Creo que es muy importante la declaración del Concilio Vaticano II sobre la libertad religiosa de la persona humana. Este es un gran compromiso con nuestras Iglesias, de profundizar y apoyar la libertad religiosa para todos los cristianos de todos los países. El reto es muy grande porque de la mayoría de los creyentes en el mundo que están siendo perseguidos por razones de fe, el 80% son cristianos.

Algunos de los cuales ya han muerto o padecen cárcel de por vida…

--Cardenal Koch: En este sentido, el beato Juan Pablo II habló de un "ecumenismo de los mártires". Para mí esto es una idea muy profunda, porque todas las comunidades eclesiales tienen sus propios mártires. El martirio vive ya --en palabras de Juan Pablo II-- una "plena comunión", y nosotros en la tierra todavía no... Así, la oración de los mártires en el cielo puede ayudar a profundizar la unidad y el ecumenismo en la tierra.

Para participar en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2013: www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/chrstuni/weeks-prayer-doc/rc_pc_chrstuni_doc_20120611_week-prayer-2013_sp.html

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


VENTANA AL MUNDO


El país, elecciones y realidad
Lo que Venezuela necesita, según el Centro de Investigación y Acción Social de la Compañía de Jesús

Por Redacción

MADRID, 15 de enero de 2013 (Zenit.org) - Por su interés, reproducimos un editorial de la revista SIC, del Centro Gumilla de la Compañía de Jesús en Caracas, Venezuela. Es un análisis, a raíz de las elecciones presidenciales y antes de las de gobernadores y del vacío de poder creado por la grave enfermedad de Hugo Chávez, internado en un hospital cubano desde el 11 de diciembre.

*****

Al mismo tiempo que se hacen evaluaciones de las recientes elecciones presidenciales, se apuran los preparativos para las de gobernadores y alcaldes el 16 de diciembre. El Presidente de la República designó personalmente a cada uno de los aspirantes a las gobernaciones. La lógica del control y el nombramiento a dedo no deja lugar a la lógica deliberativa y participativa. El liderazgo del Presidente se impone una vez más al liderazgo compartido, que tanto se ha pregonado bajo la figura de “poder para el pueblo”, y que siguen reclamando no pocos de sus seguidores. Además, los nombramientos del nuevo vicepresidente y de otros miembros de su gabinete ministerial apuntan a ganar la contienda electoral más que a cumplir con la promesa de hacer un gobierno más eficiente. En este ambiente de triunfo y nuevas promesas de hacer un mejor gobierno, el Presidente llamó a Henrique Capriles para reconocerle su talante democrático e invitarlo a dialogar. Siempre habrá que tomarle la palabra al Presidente cuando proponga el diálogo. La necesidad de dialogar es de todo el país desde hace bastante tiempo. Sería muy bueno que en esta oportunidad tanto el Presidente, a quien le corresponde tomar la iniciativa con determinación, como la oposición den pasos efectivos en esa dirección. Es un horizonte hacia el que siempre se deberá caminar, sabiendo lo complejo que es alcanzarlo. Lo importante es no renunciar a caminar en esa dirección.

Así como Gobierno y oposición nos invitan a reanimarnos para las contiendas electorales que siguen, habrá que insistir en los llamados al reconocimiento, el diálogo y la reconciliación. Estos son los únicos medios que pueden desmontar los estereotipos y las estigmatizaciones que han cobrado cuerpo en la creciente polarización. La gran mayoría de los venezolanos estamos llamados a poner de nuestra parte. Esta tarea no depende del “reacomodo de los astros” sino de la determinación deliberada de cada uno.

Por otro lado, con la presión de la campaña electoral ya en marcha, se deja para después la discusión sobre la procedencia de los recursos que se van a utilizar, la reglamentación de la propaganda y la transparencia total del registro electoral. Es importante insistir en esto. Aunque el CNE ha dado pasos que se le reconocen positivamente, no termina de convencer a la hora de cortar los abusos cometidos en el desarrollo de las campañas. El CNE debe generar confianza y los ciudadanos exigir el cumplimiento de las condiciones para que haya elecciones justas, libres y universales.

Los justos reclamos de la gente

La gente que participó masivamente votando el 7 de octubre tiene serios reclamos que hacerle al gobierno del presidente Chávez. Hay una insatisfacción generalizada en los sectores populares respecto del desempeño del Gobierno que la euforia de la victoria no puede desatender. No es suficiente con actuar velozmente para paliar las demandas sociales durante las campañas electorales. Esto es más de lo mismo y siempre se ha criticado.

Lo importante ahora es entender que los reclamos de la gente surgen de sus necesidades más apremiantes y de sus valoraciones profundas. La gente quiere seguridad, empleo digno, atención médica y educación para sus hijos y, al mismo tiempo, se siente responsable de su bienestar social. La muestra de que la renta petrolera no está mejor distribuida es el reclamo constante de mejores servicios y de mejores oportunidades de trabajo, no de neveras y televisores. Esto es la expresión de un sujeto capaz de apropiarse de las posibilidades de acuerdo a sus capacidades. Si se le desconoce esta condición de sujeto capaz se le degrada a menesteroso.

El Gobierno, cuyo discurso social ha calado en los sectores populares y no tiene vuelta atrás, se ha empeñado en clasificar lo que la gente quiere y valora de acuerdo a su proyecto de socialismo del siglo XXI. Mientras la gente le agradece al Presidente lo que tanto discursiva como materialmente le ha dado, por su lado, él no se hace cargo de lo que la gente considera como negativo de su propuesta. Al contrario, el Presidente sigue moviendo sus piezas inmerso en su paradigma “revolucionario”. De ese modo no puede convocar, desde las valoraciones de los sectores populares, a otros sectores cuyas capacidades también son necesarias para que todo el país salga adelante. Urge propiciar un acercamiento.

La afectación de la vida cotidiana

A las críticas que se le hacen a la gestión del Gobierno ―ineficacia, corrupción, enroques―, tienen la urgencia que siempre han poseído, habrá que sumarle la afectación profunda de la actual convivencia cotidiana. La mayoría de las personas está ante la instauración de comportamientos sinsentido. Está en peligro la construcción del “nosotros”, de la sociedad. El juego de roles regulados se resquebraja. Hay un tipo de individuo solipsista, alguien que no quiere someterse a la prueba de la realidad en la que existen otros y que sólo atiende a los reclamos de su subjetividad. Esto convierte la vida cotidiana en un ensayo diario de cómo resolver lo que hasta hace poco seguía una norma implícita de comportamiento. El transeúnte, por ejemplo, tiene que averiguar todos los días el sentido y el significado de lo que ayer fue una acera o un semáforo. No son comportamientos humorísticos o excéntricos ni reflejos de la anarquía venezolana ni ausencia de fiscales de tránsito o policías de punto, sino una especie de conducta auto-referida únicamente a su inmediatez.

Es alarmante el surgimiento de este extraño ensimismamiento porque atenta contra la vida. Los abusos más los absurdos constantes amenazan la vida de cualquiera que ande fuera de su casa. Estos comportamientos destruyen la convivialidad e impiden que se den pasos hacia la confianza mutua tan necesaria en este contexto de tajante polarización. Este signo de descomposición requiere de una intervención urgente, porque es un muy difícil construir un proyecto de sociedad con individuos así y sin un sentido común compartido. Por tanto, la responsabilidad de las autoridades, los actores políticos y las organizaciones civiles es mayor. Las autoridades tienen que cumplir la promesa de hacer una mejor gestión e impedir que los mínimos de convivialidad se sigan deteriorando. La gente no quiere vivir toda su vida librando batallas electorales ni en una constante zozobra adivinando todos los días las rutinas más elementales. Ya tienen bastante con darle sentido a sus vidas en el día a día.

Una cura de realidad

El país necesita no una cura de sueño, sino una cura de realidad. La generación de ilusiones y de encantamientos, producto de discursos y promesas, tarde o temprano se encontrará con la realidad. Lo absoluto en la política y del presente electoral no es toda la realidad de este país. La reducción de la realidad a lo que existe, a la polarización política y a su inercia electoral, impide abrirse a otros retos de la vida como la formación, por ejemplo, de una cultura de paz. También impide hacerse cargo de la diversidad, de todo aquello que en la realidad emerge como posibilidad y que en medio de la polarización política y los estereotipos sociales, lucha por concretarse.

La inteligencia que requiere el momento no es para evadir los compromisos reales, sino para cargar con la realidad de las cosas y sus exigencias. No se es honesto con la intelección de la realidad si no hay disposición a implicarse en lo que exige, sin cargar con lo costoso de las soluciones. El anuncio constante  de catástrofes o paraísos no son justos con la realidad. La realidad del país plantea retos que van mucho más allá de vencer al contrario.

http://sicsemanal.wordpress.com/2012/11/12/sic-749-elecciones-editorial/.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


ASUNTOS SOCIALES


La estrella de la manifestación de Francia: Philippe Ariño
Un homosexual católico que apoya la posición de la Iglesia

Por Redacción

MADRID, 15 de enero de 2013 (Zenit.org) - En Francia, relevantes miembros de la comunidad homosexual se están rebelando contra la dictadura que ejerce en los medios el lobby LGTB, imponiendo un pensamiento único que no representa a todos en lo que concierne al "matrimonio" gay. Reproducimos aquí un artículo, publicado hoy en Religión en Libertad, sobre Philippe Ariño, una de las estrellas de la magna manifestación en Francia contra el matrimonio entre personas del mismo sexo.

En la reciente manifestación celebrada en París, contra el proyecto del presidente François Hollande, estuvo el líder gay Xavier Bongibault, y recientemente se ha publicado una nueva obra de Philippe Ariño: La homosexualité en verité (La homosexualidad de verdad), donde, afirma, "rompe por fin el tabú".

Experto en códigos homosexuales

De 32 años y profesor de español, Philippe Ariño es un escritor homosexual bien conocido en Francia por un libro en particular, un Diccionario de códigos homosexuales en dos volúmenes, y también por otros dos libros en torno a "la pareja homosexual, más allá del bien y del mal", tanto en perspectiva íntima como social. 

El objetivo de estos cuatro trabajos, que datan de 2008, es siempre definir la naturaleza y las causas del deseo homosexual, y sus consecuencias personales y sociales. Ha escrito una obra de teatro, colabora con sus artículos en diversos medios y dirige además un programa de radio destinado a la comunidad gay. Se ha tomado el curso 2002-03 como año sabático para promocionar sus obras y difundir su pensamiento.

El error de confundir las cosas

Ariño se ha posicionado con claridad contra la consideración de las parejas de gays o lesbianas como matrimonio. En su última entrevista, concedida al semanario Famille Chrétienne, le dice con rotundidad al socialista François Hollande: "¡Por favor, ahórrenos esta ley!".

¿Cuáles son sus razones? Según explica en L´homosexualité en verité, su principio antropológico es que la única división fundadora entre los seres humanos es la diferencia de sexos. Por tanto, no existen en sentido estricto ni la homosexualidad ni la heterosexualidad, que son sólo construcciones semánticas que se transforman en construcciones ideológicas con consecuencias sociales de las cuales la última es la pretensión de equiparación con la familia natural. 

Ariño recuerda que la palabra homosexualidad sólo existe desde 1869 para designar una bisexualidad de corte libertino, y la palabra heterosexualidad nace en 1890 para designar un "hemafroditismo psíquico", liberador de una sexualidad normativa en aras del amor libre. Rechaza que la homosexualidad sea una "enfermedad": en su opinión, lo que llamamos con esa palabra es una sensibilidad especial y un "deseo herido".

A favor de la posición de la Iglesia

Ariño es católico y explica que él canaliza ese deseo y lo sublima ofreciéndolo a Dios viviendo en castidad. La sexualidad no es la genitalidad, y en ese sentido aplaude que la Iglesia haya distinguido siempre entre las tendencias y los actos. 

En un artículo publicado en su página web, Ariño considera "absurda" la "oposición" y la "confusión" que algunos intentan promover para presentar a la Iglesia como contraria a los homosexuales, y lamenta que esa incompresión lleve a muchos artistas gays a producir obras que caen directamente en la blasfemia, y a buena parte de esa comunidad a incurrir continuamente en la provocación agresiva.

"La Iglesia católica nunca ha dicho que las personas homosexuales sean pecadoras por ser homosexuales. Al contrario, está deseosa de acoger a las personas que se dicen homosexuales, y distingue tanto entre los actos y las personas, como entre los individuos y sus deseos superficiales", dice.

"Diferenciar entre el ser y el hacer es reconocer la existencia de nuestra libertad, nos salva de negarnos y demonizarnos a nosotros mismos", continúa: "Sin duda somos siempre reflejo de nuestros actos y responsables de ellos. Pero a los ojos del amor y de la fe, un hombre siempre es más grande que los pecados que comete, por graves y vergonzosos que sean. Para la Iglesia católica, lo que cuentan sobre todo son las personas. Creo que tiene toda la razón del mundo al diferenciar entre la práctica sexual y la identidad sexual: es su empeño en señalar esa frontera el que define el vínculo entre fe y homosexualidad, el que le dice a las personas homosexuales que tienen un lugar en la Iglesia en cuanto hombres donde late un deseo homosexual real y reconocido como tal. La Iglesia no pretende cambiarles, sólo les pide que pongan su identidad más profunda como hijos de Dios por delante de su identidad secundaria como personas homosexuales".

Las ideas de Philippe Ariño están suscitando un amplio debate tanto en ámbitos cristianos como, en la medida en que no son silenciadas por el lobby LGTB, en la comunidad homosexual, convirtiéndole en un autor de referencia en un momento álgido de polémica en Francia.

Tomado de ReligiónenLibertad: http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=26189.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


''La Manif pour tous'', estallido que asombra a otros países
La alteridad fecunda en acción

Por Anita Bourdin

PARíS, 15 de enero de 2013 (Zenit.org) - “En España, no se creía que los franceses reaccionaran”, me dice Asunción Serena, a la que el frío y la lluvia no han desanimado para permanecer allí, en el Campo de Marte, micro en mano, interrogando a los manifestantes de la La Manif pour tous, este domingo 13 de enero. El estallido francés asombra a otros países.

La Manif pour tous ha reunido, calculando por lo bajo, a un millón de manifestantes contra el proyecto de ley que “pretende abrir el matrimonio a las parejas de personas del mismo sexo" –título oficial del texto- que será debatido en la Comisión de Leyes de la Asamblea Nacional francesa hoy 15 de enero.

Pero ¿por qué los franceses se han echado a la calle? Con los pies en medio del barro, la periodista española está más sorprendia todavía por el testimonio de las personas homosexuales presentes. Y especialmente por este profesor de español al que no le falta coraje y explica en la lengua de Cervantes su abstinencia y su fe en Jesús, su amor a la Iglesia: Philippe Ariño, cuya intervención ante su micro ha sido muy apreciada, dice ella.

Una concentración unitaria, es lo que le choca, desde los «Poissons roses» en Alliance Vita, los «Plus gay sans mariage», de Xavier Bongibault- a los responsables religiosos –cristianos, judíos, musulmanes–, discretos, presentes, y los primeros afectados, los niños adoptados.

La televisión coreana y su cámara telescópica filmaban todo. Enfocando hacia el podio, en el momento de la lectura de la carta al presidente François Hollande, rápidamente la gira para captar la reacción de la multitud.

Cuando centenares de miles de personas cantan, decididas pero respetuosas, durante varios minutos «Hollande, no queremos tu ley», algo sucede. Algo sucede. Las convicciones se liberan y cobran voz.

El animador tiende el micro a los diférentes representantes del colectivo. Y el carisma de Frigide Barjot, cuya energía contagiosa se mantendrá hasta noche cerrada, crea este lazo de amistad que hace danzar, cantar, cogerse de la mano. Se está contra un proyecto de ley, pero no hay gorros de dormir. Y si el tono sube, ella sabe amigablemente reenfocar el objetivo.

En suma, sin eslóganes de partidos, en nombre de una común humanidad, hecha de alteridad: hombre, mujer, creyente no creyente, jóvenes y veteranos, en silla o de pie, familias, célibes, electos y ciudadanos “normales”. Han mostrado, juntos, que «la alteridad» --los organizadores lo han captado cada vez más al hilo del trabajo conjunto– no es fácil pero es buena. Es bueno para mí que tu seas “otro”. La alteridad es fecunda y educa. En la verdad sobre sí, sobre la propia identidad, sobre todo.

«Nosotros no organizamos nada 'con' cualquier religión. Pero: laicos o religiosos, venid como sois, ¡es la consigna!», habían dicho los organizadores.

Cuando confieso a un viudo de 90 años, que no participó en la manifestación –y que no tiene ninguna pertenencia que no sea la familiar, pero que ha seguido todo gracias a los medios de comunicación, que yo fui en bici para fotografiar el evento y que cargaba las fotos en la página de ZENIT en francés en Facebook, pero que no escribiría ("El Mundo visto desde Roma", no desde la Torre Eiffel, me dijo: «Sí, hay que escribir algo».

Quizá sólo se puede escribir esto: estaban juntos, han dicho “sí” a la alteridad, a la filiación, y poco importan las cifras publicadas. La guerra de cifras no tiene razón de ser. Porque lo que cuenta es que se sabe muy bien cuántos eran, en las tres ramas desde la Porte Maillot, Denfert-Rochereau y la Plaza de Italia. Hasta el punto de que los últimos llegaban todavía cuando los primeros retornaban, hacia las 19 horas. Se sabe también que el tráfico se bloqueó.

Los electos y el gobierno francés saben las cifras. Es esencial. La pelota está en su tejado. Y los que marcharon no bajarán la guardia. Ellos también saben las cifras. Se tienen puntos de referencia, desde las JMJ de 1997 en el concierto de Johnny. Desde las fotos tomadas desde lo alto de la Torre Eiffel.

La Manif ha sobrepasado el millón de movilización, a pesar de los temores –el plan Vigipirate ante el temor a represalias tras los ataques en Malí y Somalia--, a pesar del cielo plomizo, el frío, la lluvia, el invierno en suma. Aquí no han doblegado la determinación. ¡Una fuerza de convicción que se suma a las manifs de primavera y en tiempos de paz!

¿Qué se puede añadir? Que el primer calicó que vi desfilar en la plaza de Iéna, bajo la estatua ecuestre de Georges Washington, era blandido por chicos de instituto, y que decía en letras mayúsculas: «Mariageophile pas homophobe». Subrayado el pas.

La primera pancarta que percibí en el Campo de Marte decía, al pie del punto de referencia por excelencia de París, la Torre Eiffel: «Stop a la destrucción de los puntos de referencia». «Papa + Mamá», el punto de rerencia del niño, es lo que el presidente de «Plus gay sans le mariage» no ha dejado de repetir: «Yo tuve la oportunidad de tener un papá y una mamá”.

Todos afirmaban en suma, en París y en Roma, ante el Palacio Farnesio y allí donde en el mapa del mundo, otras “francias” se han manifestado, que este valor, sobre el que las sociedades se fundan, no es “negociable”. Sería, por parte de la sociedad, como se dice en Roma, en la jerga futbolística, un autogol. Un tanto en propio campo. Y hoy, el sitio de La Manif dice solo: «¡Éramos un millón! ¡Gracias!». Adelante.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Derechos Humanos


Línea aérea británica pierde juicio ante trabajadora cristiana que usaba un crucifijo
British Airways condenada en la Unión Europa por discriminación religiosa

Por Redacción

ROMA, 15 de enero de 2013 (Zenit.org) - La historia que comenzó mal en 2006, terminó bien. Al menos para la señora Nadia Eweida, una trabajadora de la línea aérea británica British Airways, a quien le prohibieron llevar una cruz al cuello durante el horario de trabajo.

Y acabó bien para ella, porque el Tribunal Europeo de Derechos Humanos --al que acudió cuando se sintió maltratada--, acaba de sentenciar a la compañía por prácticas de discriminación religiosa.La condena de los jueces –que no vino de arriba sino de la Unión Europea--, determinó que se había producido una violación del artículo 9 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

Ante esta decisión --que crea jurisprudencia--, Nadia Eweida, una cristiana copta residente en Twickenham, al suroeste de Londres, podrá lucir en el trabajo su joya más preciada: el crucifijo. Eweida, de 60 años, le dijo a la agencia BBC que estaba "saltando de alegría" tras el fallo, y añadió que no había sido una situación fácil.

Por su parte, British Airways declaró que su política de uniformes cambió en 2007 para permitir que Eweida y otros trabajadores "porten símbolos religiosos y que tanto ella como otros empleados habían trabajado bajo estas condiciones en los últimos seis años".

Otros pedidos negados

Según informa la misma agencia británica, a tres cristianos que presentaron demandas contra el gobierno por presunta discriminación, el tribunal les notificó que no la hubo.

Un caso fue el de la enfermera Shirley Chaplin, de 57 años. El tribunal dijo que el hospital donde trabaja tenía razón al pedirle que se quitara la cruz por razones de salud y seguridad.

Otras dos personas también perdieron su batalla legal. Se trata de Gary McFarlane, consejero matrimonial que fue despedido por oponerse a ofrecer terapia sexual a parejas homosexuales. Y está el caso de Lillian Ladele, del consejo municipal de Islington, quien se negó a celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo, con la consecuente amonestación.

En estos tres casos, los funcionarios que refutaron las demandas y determinaron en contra de los cristianos, alegaron que los derechos de los empleados solo están protegidos en privado. (javv)

Con información de BBC Mundo

Ver también: http://www.zenit.org/article-39015?l=spanish; http://www.zenit.org/article-40321?l=spanish; http://www.zenit.org/article-23093?l=spanish; http://www.zenit.org/article-21445?l=spanish;

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Chile: Llaman al diálogo tras el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay en territorio mapuche
Los jesuitas piden al Estado que condene todo asesinato en la Araucanía y el respeto a los derechos humanos de todos

Por Nieves San Martín

MADRID, 15 de enero de 2013 (Zenit.org) - Carlos Bresciani SJ, encargado de la Misión Mapuche de la Compañía de Jesús, ha hecho público un escrito en el que pide la misma contundencia que ha puesto el Estado chileno en la condena del matrimonio de latifundistas Luchsinger-Mackay en condenar toda violencia y asesinato en Arauco y la Araucanía, región que es escenario de habituales conflictos por la tierra.

"Desde Tirúa, los jesuitas y colaboradores que caminamos en solidaridad junto a las comunidades mapuche volvemos a manifestar nuestro total rechazo a la violencia y reafirmamos nuestra vocación de diálogo y de paz", afirma en su escrito el padre Carlos Bresciani.

"Nos hacemos parte del dolor de la familia Luchsinger-Mackay de Vilcun" y añade que también "muchas familias mapuche y no mapuche han sufrido la muerte de sus seres queridos en el contexto de este conflicto en los últimos años".

Y hace un elenco de los nombres de todas las víctimas: Jorge Suarez Marihuán, Alex Lemún Saavedra, Agustina y Mauricio Huenupe Pavián, Julio Huentecura Llancaleo, Zenon Díaz Necul, Juan Collihuín Catril, Matías Catrileo Quezada, Jaime Mendoza Collío, José Toro Ñanco, Hugo Albornoz Albornoz, Héctor Gallardo Aillapán, Osvaldo Zapata Gutierrez, Werner Luchsinger Lemp, Vivianne Silvia MacKay González

Por ello, reitera, como comunidad, su "llamado al diálogo y la reparación histórica como único camino que establecerá una paz duradera". La "reparación histórica" se refiere a las tierras ancestrales de esta comunidad amerindia.

"Pedimos celeridad y claridad en la búsqueda de los responsables de este cruel atentado evitando criminalizar a todo un pueblo. Así también pedimos que el Estado de Chile demuestre el mismo rigor y la misma fuerza en la condena de toda violencia y de todo asesinato en Arauco y en Araucanía", añade.

Los jesuitas han "expresado en diversas ocasiones nuestra solidaridad con las justas demandas del pueblo mapuche" y recuerdan que "nuestros obispos lo han expresado de igual forma en su última carta pastoral".

"Hemos repetido una y otra vez que mientras no se atiendan las raíces históricas de dicha demanda no encontraremos caminos de justicia que aseguren la paz", subraya y en este sentido ve que, por el contrario, "los caminos para una solución a los orígenes históricos de este conflicto son el gran ausente del debate acrecentando el dolor de quienes esperan hace muchos años".

Condena de nuevo "el uso de violencia y el atentado a la vida de las personas" y hace hincapié en que "la demanda mapuche no puede ni debe confundirse con violencia contra personas y menos con muerte. Es una demanda de vida para su pueblo y para todos".

Afirma que considera la comunidad jesuita "que la persecución policial, el uso de ley antiterrorista y la judicialización del conflicto no son las herramientas para una solución de raíz".

Asegura que "quienes por otra parte han desestimado el diálogo y atacado con violencia le hacen un daño muy grande a la histórica y justa demanda de reparación del pueblo mapuche. La violencia sólo conduce a más violencia".

Y concluye que "la justicia, el diálogo y el respeto a los derechos humanos de todos es el camino para reconciliar la tierra herida y las relaciones rotas".

Para saber más: http://www.jesuitas.cl/mision-mapuche-compania-de-jesus/.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


CULTURA Y EDUCACIÓN


España: Aplazado el rezo ante el edificio del Rectorado de la Complutense
MásLibres respalda una iniciativa estudiantil para que el rector Carrillo respete las capillas

Por Nieves San Martín

MADRID, 15 de enero de 2013 (Zenit.org) - Un grupo de estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid convoca --la fecha, que ha sido aplazada, se había anunciado en principio para mañana--, un acto en defensa de la libertad religiosa, a las puertas del Rectorado de la Universidad, como respuesta al intento de eliminar las capillas del campus impulsado por el rector José Carrillo.

Estaba previsto que el acto consistiera en el rezo de un rosario y el registro de una petición al rectorado en la que se defiende la libertad religiosa, alerta del riesgo para la convivencia universitaria que supone el proceso de recusación de los acuerdos para suprimir las capillas, y se solicita la reconsideración de esta postura. “Le ofrecemos nuestras oraciones por su salud e intenciones”, concluye el texto.

La plataforma en defensa de la libertad religiosa, MásLibres, respaldará con su presencia la iniciativa de los estudiantes y anunciará la nueva fecha de convocatoria.

Historia de un conflicto inventado

La Universidad Complutense denunció el pasado mes de noviembre el acuerdo con el Arzobispado de Madrid, que regula los servicios de la Iglesia Católica a la comunidad universitaria.

El diario La Gaceta destacaba en su portada del 3 de diciembre que la citada Universidad "quiere cerrar las capillas" y señalaba al decano de Geografía e Historia, Luis Enrique Otero Carvajal, como el primer interesado en la clausura de los oratorios, y en la prohibición de los símbolos y las manifestaciones cristianas en el campus.

Según el diario del grupo Intereconomía, el profesor Otero Carvajal encabeza la delegación de la Universidad Complutense que ha empezado a hablar con el Arzobispado de Madrid sobre el cierre de las capillas, el mismo queya intentó que la capilla de su propia Facultad fuera inservible para el servicio religioso.

Por su parte, la Archidiócesis ha formado una delegación, encabezada por el obispo auxiliar César Franco, siempre según el citado diario, que se basa en "fuentes bien informadas".

El profesor Otero Carvajal es autor o director, entre otros libros y artículos individuales y colectivos, como La destrucción de la ciencia en España: depuración universitaria durante el franquismo; La larga sombra de mayo del 68; ¿Es posible una nueva izquierda?, o La lucha por la modernidad: la Junta de Ampliación de Estudios y las ciencias naturales.

Experto en el régimen de la Restauración, también es un significado activista de la izquierda totalitaria en la Universidad y el más acérrimo promotor de la intolerancia laicista contra los católicos de la Complutense.

Este periódico recuerda que el cierre de las capillas es una vieja reclamación de este decano, un asunto que ya ha llevado a la Junta de la Facultad que dirige y también al Claustro de la UCM, por ahora sin éxito.

La libertad religiosa, amenazada

El rector José Carrillo delegó en Otero los contactos con el Arzobispado para revisar el acuerdo firmado en 1992 por el cardenal Ángel Suquía, anterior arzobispo de Madrid, y el entonces rector Gustavo Villapalos.

El cierre de los oratorios abiertos en nueve facultades de la Universidad Complutense está en juego y es el primer objetivo de la delegación complutense en las negociaciones, según informaba La Gaceta.

El coste de este servicio para la institución académica es cero. Los capellanes se encargan de mantener las capillas y el Arzobispado sufraga sus gastos.

“Con la Universidad en quiebra, y el prestigio científico dañado por las constantes huelgas y asambleas, la primera universidad pública de España no aparece en ninguno de los ranking de excelencia universitaria del mundo, pero su rector quiere pasar a la historia como el que cerró las capillas y prohibió a los católicos reunirse para vivir su fe”, afirman los organizadores de las plataformas ciudadanas HazteOir y MasLibres, que han iniciado también campañas de firmas contra este desaguisado y atentado a la libertad.

Fuente: HazteOir.org, MasLibres.org.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


CIENCIA Y VIDA


La Universidad de Comillas celebra el XXV Aniversario de la Cátedra de Bioética
Una de las pioneras en España en este campo celebra sus bodas de plata el 17 de enero

Por Redacción

MADRID, 15 de enero de 2013 (Zenit.org) - A las 18:30 horas, en la Sala de Conferencias, de Alberto Aguilera, 23, se celebra el XXV Aniversario de la Cátedra de Bioética de la Universidad de Comillas, de la Compañía de Jesús.

En el acto intervendrán Julio L. Martínez SJ, rector de Comillas; monseñor José Luis Redrado Marchite OH, secretario emérito del Pontificio Consejo para la Salud, con la conferencia "La misión de la Iglesia en el mundo de la Bioética y de la Salud"; y Javier de la Torre Díaz, director de la Cátedra de Bioética. El acto será clausurado por la ministra de Sanidad Ana Mato Adrover.

La Cátedra de Bioética, una de las pioneras en España, fue fundada por el padre Javier Gafo, en 1987, con el objetivo de iluminar los problemas morales suscitados por los avances de las ciencias biomédicas.

Desde 1985, celebra un seminario interdisciplinar cuyos resultados son publicados en la colección Dilemas Éticos de la Medicina Actual. En la actualidad, cuenta con 26 volúmenes publicados con enorme repercusión en España y Latinoamérica por su alto nivel científico.

Desde 1995, organiza periódicamente un seminario interdisciplinar sobre los problemas éticos en torno a la deficiencia mental, en colaboración con la Asociación para la Promoción del Minusválido (PROMI), dando lugar a una nueva serie de publicaciones: Dilemas éticos de la Deficiencia Mental.

Desde 1997, publica la serie de estudios monográficos que lleva por título "Cátedra de Bioética" y que cuenta en la actualidad con 20 volúmenes.

En 1997, inició un Máster en Bioética, en programa presencial y bienal, dirigido a la formación de profesionales que quieren especializarse en esta disciplina, formar parte de comités de ética asistencial de los hospitales o dedicarse a la investigación y docencia en esta materia.

Ofrece cursos y jornadas de bioética, introductorios y de especialización, en distintos foros universitarios y hospitalarios.

La cátedra dispone de un amplio fondo de publicaciones en la biblioteca de la universidad, que recibe las principales revistas nacionales e internacionales.

En el marco de la cátedra, en los últimos años, se han realizado y leído numerosas tesis y tesinas de bioética sobre cuestiones de profundo interés y relevancia científica.

Trabaja en diversos proyectos de investigación en colaboración con otras universidades como Deusto, Ramon Llull, Georgetown, Fordham, Boston College, Javeriana y otras muchas universidades europeas y americanas.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


RAÍCES DE LA FE


España: Visita a los nuevos restos arqueológicos de la basílica de los Santos Mártires Justo y Pástor
Organizada por el Instituto de Cultura de Barcelona

Por Redacción

BARCELONA, 15 de enero de 2013 (Zenit.org) - Mañana miércoles, 16 de enero, a las 16 horas, se hará una visita a los nuevos restos arqueológicos hallados durante las intervenciones arqueológicas realizadas en 2012 en el subsuelo de la basílica de los Santos Mártires Justo y Pástor de Barcelona, España, plaza de San Justo, 6.

Los restos confirman la antigüedad de la basílica y ponen de relieve la importancia y el papel que tuvo la Barcinona visigoda.

A la visita, y posterior rueda de prensa, asistirán el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona Jaume Ciurana; el director de Patrimonio, Museos y Archivos del Ayuntamiento de Barcelona Josep Lluís Alay; la directora del proyecto de investigación y conservadora jefa del Conjunto Monumental de la Plaza del Rey del Museo de Historia de Barcelona (MUHBA), Júlia Beltrán de Heredia, y el rector de la basílica de los Santos Mártires Justo y Pástor, Armand Puig.

Desde 2011, en el marco del Pla Barcino, se lleva a cabo un proyecto de investigación arqueológica en la basílica. El proyecto es fruto de un convenio entre el Instituto de Cultura de Barcelona y la parroquia de los Santos Mártires Justo y Pástor.

Los santos Justo y Pástor, también conocidos como los Santos Niños, nacidos en Tielmes, Madrid, fueron unos mártires hispanorromanos –de 7 y 9 años- ejecutados en 304, en Alcalá de Henares, Madrid, por orden del gobernador Daciano, durante la persecución de Diocleciano, por negarse a abjurar del cristianismo.

En el lugar donde fueron ejecutados, años después, se levantó una capilla para albergar sus reliquias, que fueron trasladadas por San Urbicio a la iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca, y a Burdeos, Francia, tras la invasión musulmana.

En 1568, una parte de los restos regresó a Alcalá de Henares, donde se encuentran actualmente, quedando la mayor parte en Huesca. Su fiesta se celebra el 6 de agosto.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Foro


Viento del este, viento del oeste. La falsa libertad
Ante la violencia contra las mujeres

Por Isabel Orellana Vilches

MáLAGA, 15 de enero de 2013 (Zenit.org) - Imposible fijar en qué momento exacto de la historia comenzó el atropello a las mujeres, un colectivo biológicamente marcado por el don de la maternidad y equívocamente calificado como «género débil», apreciación en la que algunos, los que de forma impune lo atropellan a lo largo y ancho del mundo, parecen querer resumir y justificar la ascendencia de la fuerza bruta sobre él. La libertad de la que tanto se habla y se presume frente a las espeluznantes noticias que llegan de la India con masivas violaciones de mujeres de toda edad y estado civil, no es más que un burdo pelele en el que peligrosamente se balancean las nauseabundas flaquezas de quienes osan atribuirse una preeminencia sobre la mujer.

Pearl S. Buck (Premio Nobel de Literatura en 1938) al dar vida a Kwei-lan en su famosa novela Viento del este, viento del oeste, trazó con ella en las páginas de esta obra rasgos de una cultura que había sepultado la libertad de las mujeres. Éstas seguían protagonizando, a su pesar, una tradición ancestral ya inaceptable que, apuntando a la supremacía del varón, quedaban ceñidas por un yugo difícil de enmascarar. Por desgracia, esto no es nuevo. En la actualidad, otras culturas en distintos países, incluidos los que hacen gala de un aperturismo y cierto respeto, siguen arrastrando y consintiendo conductas inductoras de viles atropellos que alimentan la estremecedora lista de la violencia de género en la que, junto a toda clase de desmanes físicos y psicológicos, con tan altas dosis de destrucción que resisten cualquier medida, se añade la muerte de las víctimas.

El ejercicio de la violencia, entre otras muchas cosas, es una muestra de debilidad. En cambio, verse abocado a la tiranía y ser capaz de sobrevivir dignamente en asfixiantes espacios familiares y sociales es una prueba de innegable grandeza, una cota inalcanzable para quien no está dispuesto a sufrir. Y la abnegación, no se olvide, ha sido y continúa siendo patrimonio de aquéllas que siguen sosteniendo la sociedad con sus cotidianas renuncias en numerosos puntos del planeta, aunque naturalmente de esta entrega no se exime a los hombres. Pero conviene recordar que incontables mujeres se enfrentan a su día a día debiendo cargar con un peso atroz porque la naturaleza las abocó a formar parte del género femenino. Y todo por el mero hecho de que otros congéneres, amparados en una supuesta libertad, han decidido sobre su destino convirtiéndolas en deshechos humanos, infinitamente maltratadas, y utilizadas como si fueran un vulgar kleenex.

Hay muchas «Amanat» (nombre ficticio inicialmente conferido a la joven asesinada que ha dado lugar a este nuevo movimiento de mujeres indias) engañadas, doloridas, víctimas de la barbarie de ciertos colectivos, que ni siquiera poseen entidad jurídica para reclamar sus derechos. Indudablemente, el ser humano se enfrenta al reto de luchar cada día para refutar la tesis pesimista antropológica de Hobbes: «El hombre es un lobo para otro hombre». Pero hay que actuar. Es hora de que no solo la conmiseración ante el acoso humillante y amenazador que atenaza a tantas mujeres nos inste a luchar contra esta barbarie, sino el elemental derecho que las ampara. Es de justicia y no sólo cuestión de ética y moral.

Lo he afirmado ya en distintos lugares: ser libre, exigencia ética fundamental de la persona, no se traduce en hacer lo que cada cual desea. Conlleva exigencias: respeto a la inteligencia y a la libertad de los demás, cumplimiento de la justicia, trabajo a favor de toda la humanidad, responsabilidad, etc. Apelar a la libertad marginando el respeto y la dignidad del ser humano no es libertad. Confundir ésta con la prepotencia y osadía o el exceso, entre otras afrentas de resultados funestos, es un despropósito. En una palabra, la propia libertad no es una carta blanca que se recibe para vulnerar la de otro ser humano. Cuando alguien viola sistemáticamente la libertad ajena demuestra estar dominado por sus pasiones. Es posible que una persona envalentonada piense que mientras ejerce un poder sobre otros se libera de sus intemperancias. No es cierto. Cualquier actuación violenta produce intranquilidad y desasosiego. Nadie, en condiciones normales, puede decir que es feliz cuando quebranta sistemáticamente los derechos de otro ser humano porque atentan contra su personalidad y dignidad, que es inviolable, desde luego. Pero si intentan degradarla, esa humillación deliberada siempre pasará la factura. Es demoledora personal, moral y espiritualmente. «No utilicéis la libertad como pretexto para el mal» (1 Pe 2, 13).

Fernando Rielo ha salido al paso de las incontables tesis que circulan en orden a la libertad y se ha expresado con rotunda claridad: la libertad está formada por el amor. «La libertad humana es una libertad genética. Un ser humano puede degradar el patrimonio genético de la libertad haciendo de ella ‘libertinaje’. Ahora bien, cuando esto sucede, elige, preferentemente, la finitud de la libertad, a la trascendencia de la libertad. Esto es, a su apertura a la infinitud de la libertad divina. Si la persona humana recibe el don de la libertad, el recto ejercicio de la libertad reside en dar el don que ha recibido, para recibir más don de libertad. La apertura de la libertad al infinito de la libertad divina consiste en un recibir dando y en un dar recibiendo. Eso es la generosidad del amor: dar, libremente, toda la íntima riqueza que la persona sea capaz de recibir, libremente también. Esa progresiva donación de amor a su plenitud es la esencia de la libertad. Mientras que la del libertinaje sería un progresivo egocentrismo que no sabe dónde va».

Ciertamente, el amor es el único que da libertad: Ama et quod vis fac («Ama y haz lo que quieras»), decía san Agustín. El progreso no cabalga a lomos de la violencia. Si dejamos que impunemente transiten por el mundo héroes de cartón, que se jactan de sus bravuconadas en aras de una supuesta superioridad, el destino de la historia quedará teñido por la tragedia, y en ella nunca crecerá la paz. La libertad, es archisabido, culmina donde comienza la del otro. Libertad y responsabilidad es, en estos momentos, junto a la demanda de justicia, el clamor que los gobiernos correspondientes deben escuchar y tomar las medidas pertinentes para que desaparezcan las iniquidades, de forma que donde habita la sinrazón se abra paso la cordura.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba