ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 16 de enero de 2013

La frase del día

Callando es como se aprende a oir, oyendo es como se aprende a hablar; y luego, hablando se aprende a callar.

Diógenes

 


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Beata Juana María Condesa Lluch
«Remanso de paz y consuelo. Defensora de la mujer trabajadora»

Santa Sede

Jesús no nos dice cualquier cosa de Dios, Él es quien revela el rostro de Dios
Meditación del papa durante la Audiencia semanal

ECUMENISMO

''El ecumenismo no es una cosa diplomática o política sino que se refiere a la fe''
Un diálogo urgente con el promotor del ecumenismo en la Santa Sede, cardenal Kurt Koch, a pocos días de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (II)

España: ¿Qué exige el Señor de nosotros?
Mensaje episcopal para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos

VENTANA AL MUNDO

Profundizar y actualizar la interpretación de la realidad hispanoamericana
X Sesión del Centro Latinoamericano para el Desarrollo, la Integración y la Cooperación

ASUNTOS SOCIALES

Urge vivir la catolicidad en la comunión fraterna y en la hospitalidad al inmigrante sin exclusiones
Carta del cardenal arzobispo de Madrid con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado

CIENCIA Y VIDA

Ser signo de comunión
Inaugurado el Capítulo Provincial de los religiosos camilos

Algo se mueve en la política abortista y demográfica española
El ministro de Justicia anunció un cambio de la ley que podría aprobarse en el primer trimestre de 2013

Un millón de europeos en defensa de la vida y la dignidad humanas
Presentación de la Iniciativa Ciudadana Europea ''Uno de nosotros''

RELIGIONES

¿1.100 millones de descreídos? La cara dura de ''El País''
Cómo este periódico español manipula los datos de un estudio sobre religiones en el mundo

JUVENTUD, FUERZA DEL MUNDO

Éxito en España del grupo juvenil italiano Centinelas de la Aurora
Estuvieron en Toledo invitados por el primado y arzobispo Braulio Rodríguez

LA LITURGIA DE LA IGLESIA

El Vaticano prepara un manual para ayudar a celebrar a los sacerdotes y asistir bien a la eucaristía
Cardenal Cañizares: la misa debe emocionar sin transformarse en espectáculo

MARÍA, ESTRELLA DE LA EVANGELIZACIÓN

Más de cinco mil personas honraron a Nuestra Señora del Mar
Romería en el 510 aniversario de la imagen de la patrona de Almería, España

Documentación

Benedicto XVI: ''Jesús nos muestra el rostro de Dios y nos hace conocer el nombre de Dios''
Catequesis del papa sobre Cristo, mediador del Padre


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Beata Juana María Condesa Lluch
«Remanso de paz y consuelo. Defensora de la mujer trabajadora»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 16 de enero de 2013 (Zenit.org) - De familia acomodada, nació en Valencia (España) el 30 de marzo de 1862. Fue bautizada en la misma pila en la que recibieron este sacramento san Vicente Ferrer y san Luis Bertrán. Su padre, un médico profundamente comprometido con la fe, era tan ejemplar en la práctica de su profesión que su abnegación le costó la vida al contagiarse del cólera cuando Juana María tenía 3 años. Su madre se ocupó de que ella y su hermana fuesen educadas humana y espiritualmente. Su infancia, como la de muchas niñas, mostraba las aristas de la contradicción; una etapa proclive a las travesuras, y también al anhelo de torcer la voluntad ajena en bien propio. Cuando su carácter se atemperó, vislumbró en Dios el fin de su vida. A ello le ayudó el vínculo que estableció con la Esclavitud Mariana de Grignion de Montfort y con la Archicofradía de las Hijas de María y Santa Teresa de Jesús a las que se afilió en 1875, y de las que fue su administradora. Además, formó parte de la Tercera Orden del Carmen.

Tempranamente se manifestó su amor a la Eucaristía, a la Inmaculada y a san José. Las prácticas de piedad y la oración, además del compromiso que estableció con los necesitados, fueron las armas con las que se enfrentó a la crisis religiosa de su tiempo. La convicción de ser de Cristo para siempre le instó a consagrarle su virginidad privadamente. Poco antes de cumplir los 18 años determinó dejarse guiar por la voluntad de Dios. El paisaje que contemplaba cuando solía ir a la propiedad que su familia tenía en la costa, era un reguero de mujeres trabajadoras que se dirigían a las diversas fábricas para ganar el sustento de los suyos. Ella había gozado del privilegio de una existencia acomodada y recibido una sólida educación. Pero se le partía el corazón al ver a sus compatriotas desprovistas de esos bienes, expuestas a otros avatares preñados de peligros por esos caminos desnudos de protección por los que transita la pobreza de vida a todos los niveles. Y pensó cobijarlas en una casa con objeto de paliar tan graves carencias.

Su juventud parecía más que un acicate una dificultad para llevar adelante la misión a la que se sintió llamada: fundar una congregación religiosa. «Yo y todo lo mío para las obreras», sentimiento que albergaba en su corazón, obtuvo respuesta del cardenal Monescillo: «Grande es tu fe y tu constancia. Ve y abre un asilo a esas obreras por las que con tanta solicitud te interesas y tanto cariño siente tu corazón». Mucho había tenido que insistir Juana María, y convencerse aquél de la autenticidad del proyecto, para poder materializar su sueño. Por fin, comenzó a cumplirse tras estas palabras que le dirigió el cardenal. Y en 1884 abrió el Asilo Protector de Obreras así como un centro de enseñanza gratuita para las hijas de éstas.«Señor, mantenme firme junto a tu cruz», repetía ante las pruebas, mientras la fundación se extendía por las zonas industriales. A las religiosas les recordaba constantemente que debían «ser santas en el cielo, sin levantar polvo en la tierra». Devolvió la dignidad a las trabajadoras, consideradas hasta entonces como meros instrumentos de trabajo, y con su caridad y espíritu de sacrificio les enseñó a convertir lo ordinario en extraordinario. Hasta 1911 ni ella ni las religiosas que la acompañaban en este empeño pudieron emitir votos perpetuos. «Aceptar y no pedir es el más santo sufrir». «Excelente disciplina es hacer con alegría lo que más nos costaría», había dicho.Los signos de su vida: obediencia, alegría, humildad, constancia, dominio de sí, paz, bondad, entrega, laboriosidad, solidaridad, fe, esperanza y amor atestiguaron su sí incondicional a Cristo. No quiso dar cuenta de la mayoría de las lesiones que poco a poco fueron minando su organismo, y falleció el 16 de enero de 1916. Tenía 54 años. Fue beatificada el 23 de marzo de 2003 por Juan Pablo II.

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Santa Sede


Jesús no nos dice cualquier cosa de Dios, Él es quien revela el rostro de Dios
Meditación del papa durante la Audiencia semanal

Por Jose Antonio Varela Vidal

CIUDAD DEL VATICANO, 16 de enero de 2013 (Zenit.org) - Hoy, durante la Catequesis de los miércoles, el santo padreBenedicto XVI se encontró con miles de fieles y peregrinos en el Aula Pablo VI, a quienes bendijo y explicó un tema base para la fe del creyente:“Jesucristo mediador y plenitud de toda la revelación”.

Recordó cómo el Concilio Vaticano II, en la Constitución sobre la Divina Revelación Dei Verbum, afirma que “la verdad íntima de toda la revelación de Dios brilla para nosotros "en Cristo, que es al mismo tiempo el mediador y la plenitud de toda la Revelación" (n. 2)”.

También se refirió al hecho de que el Antiguo Testamento narra cómo Dios, después de la creación, “a pesar del pecado original y de la arrogancia del hombre de querer ponerse en el lugar de su Creador, ofrece de nuevo la posibilidad de su amistad, especialmente a través de la alianza con Abraham y el camino de un pequeño pueblo, el de Israel, que Él elige no con los criterios del poder terrenal, sino simplemente por amor”.

Un largo camino

La historia del pueblo de Israel –según el papa--, “es un largo camino en el que Dios se da a conocer, se revela, entra en la historia con palabras y con acciones”. Y explicó que para cumplir con esta tarea, Él se sirve de mediadores como Moisés, los profetas, los jueces, “personas que comunican al pueblo su voluntad, recordando la necesidad de ser fieles a la alianza y de mantener viva la esperanza de la plena y definitiva realización de las promesas divinas”.

Con las fiestas recientes de la Navidad, continuó, podemos ver que “la revelación de Dios... llega a su punto máximo, a su plenitud”. Porque en Jesús de Nazaret, “Dios realmente visita a su pueblo, visita a la humanidad de una manera que va más allá de todas las expectativas: envía a su Hijo unigénito, Dios mismo se hizo hombre”.

Pero Jesús “no nos dice cualquier cosa de Dios, no habla simplemente del Padre, sino que es la revelación de Dios, porque es Dios, y nos revela así el rostro de Dios”, reflexionó el Catequista universal.

El rostro del Padre

Este "revelar el rostro de Dios", el papa lo encuentra de modo muy claro en Jesús, quien “al acercarse a la pasión (..) reafirma a sus discípulos, exhortándoles a no tener miedo y a tener fe; después establece un diálogo con ellos en el que habla Dios Padre (cf. Jn. 14,2-9)”.

Basó esto en el pasaje del evangelista Juan, donde el apóstol Felipe le pide a Cristo: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta”, que recibe como toda respuesta del Maestro: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (cf. Jn. 14,8.9). Esta expresión –precisó--, “contiene de modo sintético la novedad del Nuevo Testamento, aquella novedad que se apareció en la gruta de Belén: Dios se puede ver, Dios ha mostrado su rostro, es visible en Jesucristo”.

Hizo referencia al alto número de veces que aparece el “rostro” de Dios en el Antiguo Testamento, lo que da a entender al creyente que Dios tiene un rostro, que es visible… Recordó aquella oración de bendición de Números 6,24-26, en que dice: "El Señor te bendiga y te guarde; que ilumine el Señor su rostro sobre ti y te sea propicio; que el Señor te muestre su rostro y te conceda la paz", lo que deja claro que “el esplendor del rostro divino es la fuente de la vida, es aquello que nos permite ver la realidad, (es) la luz de su rostro es la guía de la vida”.

La plenitud de la Revelación

En una clara contraposición al encuentro de Dios con Moisés ante la “zarza ardiente”, narrada en el capítulo 33 del Éxodo, donde Dios oculta aún su rostro al hombre, aunque le deja ver “sus espaldas”, el santo padre enseñó que “algo nuevo sucede con la Encarnación... La búsqueda del rostro de Dios recibe un cambio inimaginable, porque ahora se puede ver este rostro: el de Jesús, del Hijo de Dios que se hizo hombre”.

En Cristo –prosiguió--, “se cumple el camino de la revelación de Dios iniciado con la llamada de Abraham, Él es la plenitud de esta revelación, porque él es el Hijo de Dios, y es a la vez "mediador y plenitud de toda la revelación" (Const. Dogm. Dei Verbum, 2)”.

Es por eso que en Cristo “el contenido de la Revelación y el Revelador coinciden”, evidencia que se basa en la oración sacerdotal de Jesús en la Última Cena, cuando le dice al Padre: "He manifestado tu Nombre a los hombres ... Yo les he dado a conocer tu nombre" (cf. Jn. 17,6.26).

Es así que, “en Jesús la mediación entre Dios y el hombre también encuentra su plenitud”, porque para Benedicto XVI, aún cuando en el Antiguo Testamento hay una gran cantidad de figuras que han sido mediadores, sobre todo Moisés, “Cristo no es simplemente uno de los mediadores entre Dios y el hombre, sino que es "el mediador" de la nueva y eterna alianza (cf. Hb. 8,6; 9.15, 12.24)”.

Seguir a Cristo

El deseo de conocer a Dios verdaderamente, “que es ver el rostro de Dios, está presente en todos los hombres, incluso en los ateos”, aseguró el papa, porque todos tenemos – a veces sin saberlo--, “este deseo de ver quién es Él, lo que es, quién es para nosotros”.

En el caso de Cristo, explicó, “lo importante es que (le) sigamos; no solo en el momento en el que tenemos necesidad, y cuando encontramos un lugar en nuestras tareas diarias, sino con nuestra vida como tal”. Porque la vida del hombre debe dirigirse “hacia el encuentro con Jesucristo, a amarlo; y, en ella, debe tener un lugar central el amor al prójimo, aquel amor que, a la luz del Crucifijo, nos hace reconocer el rostro de Jesús en los pobres, en los débiles, en los que sufren”.

Al final, indicó como buen ejemplo de ello, a la pareja de discípulos de Emaús, “que reconocen a Jesús al partir el pan, preparados durante el camino por Él”. Enseñó así que para el cristiano, “la Eucaristía es la gran escuela en la que aprendemos a ver el rostro de Dios, entramos en una relación íntima con Él; y aprendemos al mismo tiempo a dirigir la mirada hacia el momento final de la historia, cuando Él nos llenará con la luz de su rostro”.

Leer el texto completo de la catequesis en: http://www.zenit.org/article-44165?l=spanish.

En español

Ante la presencia de peregrinos de lengua española, el papa dirigió un breve saludo:

“Saludo a los fieles de lengua española provenientes de España y Latinoamérica. Invito a todos a escuchar la Palabra y a participar en la Eucaristía, en donde se manifiesta especialmente el rostro de Cristo. Así crecerá nuestro amor y podremos también reconocer al Señor en el que sufre y en el pobre”.

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ECUMENISMO


''El ecumenismo no es una cosa diplomática o política sino que se refiere a la fe''
Un diálogo urgente con el promotor del ecumenismo en la Santa Sede, cardenal Kurt Koch, a pocos días de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (II)

Por Jose Antonio Varela Vidal

CIUDAD DEL VATICANO, 16 de enero de 2013 (Zenit.org) - La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos comienza este 18 de enero y culmina el próximo viernes 25, en la solemnidad de la Conversión de san Pablo. Es una actividad diseñada para organizarse en las diócesis, parroquias, movimientos, colegios, seminarios y congregaciones. Y no es algo para celebrarlo solo entre los católicos, sino que puede ser una buena ocasión para tender puentes con aquellos representantes de las Iglesias cristianas que buscan la unidad.

Ante la cercanía de esta nueva Semana, cuyo tema central es "¿Qué exige el Señor de nosotros?", inspirado en un pasaje del profeta Miqueas, ZENIT dialogó con el cardenal Kurt Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos, quien tiene a su cargo también el importante diálogo con el Judaísmo.

Ofrecemos a nuestros lectores la segunda y última parte de la entrevista.

La cuestión que preocupa a muchos, es cuando en la Iglesia Anglicana se deciden nuevos cambios...

--Cardenal Koch: Hay una cosa clara. Nuestro objetivo para la unidad es la unidad en la fe, en los sacramentos y en los ministerios; y si los anglicanos cambian todas las cosas en el ministerio, esto se convierte en un gran reto incluso para nosotros. Este desarrollo provoca mucha tensión entre la Comunión Anglicana, y nosotros queremos, necesitamos ayudar a recuperar la unidad anglicana; pero solo si los anglicanos quieren nuestra ayuda.

Otro aspecto que llama la atención es la fuerte secularización en Europa y en otros lugares. ¿Se estudia cómo responderán las Iglesias cristianas a estas corrientes, que anulan y borran a Dios de la vida pública?

--Cardenal Koch: En primer lugar, los cristianos en Europa deben tener en cuenta su responsabilidad sobre este desarrollo, ya que después de la Reforma hemos tenido el cisma, la división, y después de la división han habido muchas guerras confesionales. Diría que estas guerras y situaciones han provocado en Europa que la religión no sea más el fundamento de la unidad en la sociedad, sino la raíz de todos los conflictos. En ese sentido, la sociedad moderna ha tenido que encontrar una nueva base para la unidad de la sociedad, independiente de la religión.

Lo que dice explica muchas cosas hoy en día...

--Cardenal Koch: La página contraria sería que, si el cristianismo quiere ayudar a reencontrar la dimensión religiosa y trascendente en la sociedad europea, debe redescubrir su unidad. El ecumenismo es ahora un gran reto para la situación tan secularizada que vive Europa, ya que solo una voz común de los cristianos --con los valores cristianos--, ayudará a redescubrir dichos valores que son fundamentales en la historia de Europa.

Y la opción de la Iglesia católica por la Nueva Evangelización, ¿qué respuesta ha recibido de las otras Iglesias?

--Cardenal Koch: La Nueva Evangelización debe tener una dimensión ecuménica, porque es obvio que en la oración sacerdotal de Jesús, Él oró para que todos sean uno, y así el mundo crea. La credibilidad del anuncio del evangelio depende de la unidad de la Iglesia. Tengo muchas contrapartes ecuménicas que están contentas con esta iniciativa; pero por otra parte, todavía hay algunos que no lo están. Es muy importante animar a todas las contrapartes ecuménicas a profundizar en este desafío de la Nueva Evangelización.

¿Y quiénes son los más entusiastas?

--Cardenal Koch: Debo decir que ahora existe una gran división en el ecumenismo que atraviesa las Iglesias. Tenemos por una parte un ecumenismo liberal entre católicos y protestantes. Y por otro lado, tenemos la visión de profundizar en los fundamentos de la fe entre las comunidades católica y evangélica. En el segundo grupo, la Nueva Evangelización es un gran desafío.

¿En qué otra actividad está ocupado el Dicasterio que preside?

--Cardenal Koch: En primer lugar, en este Año de la Fe, el reto consistirá en profundizar los fundamentos de la fe en el ecumenismo, porque el ecumenismo no es una cosa diplomática o política, sino que se refiere a la fe. Necesitamos redescubrir nuestra fe común y la confesión de la fe apostólica, y debemos profundizar sobre el objetivo común del ecumenismo. El segundo aspecto es profundizar en lo espiritual, y encontrar las raíces del ecumenismo espiritual y del compromiso con la unidad.

Por último, ¿cómo debe ser la disposición del católico de a pie ante los otros cristianos?

--Cardenal Koch: Me parece muy importante lo dicho por el beato Juan Pablo II, que el ecumenismo no es solo un intercambio de ideas, sino un intercambio de dones. Cada una de las Iglesias tiene sus tesoros particulares en la tradición de la fe. Por eso no debemos tener miedo del ecumenismo, porque es un enriquecimiento. Mi experiencia es que con el ecumenismo me he vuelto más católico. Porque veo también las cosas grandes, las ventajas de nuestra Iglesia, en especial el gran regalo que hemos recibido con el papado, con la primacía del Obispo de Roma como centro de la unidad de la Iglesia, y esto es una gran ventaja.

Es el “gran objetivo”, ¿no?

--Cardenal Koch: El papa Pío XII dijo que el ecumenismo es una idea del Espíritu Santo. Y Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI, todo el mundo está convencido de que el ecumenismo es un don del Espíritu Santo y debemos tener un corazón abierto por este regalo; y escuchar bien lo que quiere decirnos el Espíritu Santo en la situación actual del ecumenismo .

La primera parte de la entrevista en: www.zenit.org/article-44150?l=spanish

Para participar en la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2013: www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/chrstuni/weeks-prayer-doc/rc_pc_chrstuni_doc_20120611_week-prayer-2013_sp.html

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España: ¿Qué exige el Señor de nosotros?
Mensaje episcopal para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos

Por Redacción

MADRID, 16 de enero de 2013 (Zenit.org) - Los obispos de España han escrito un mensaje con motivo del Octavario por la Unidad de los Cristianos que se celebra del 18 al 25 de enero de 2013. Este año, los materiales para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2013 han sido preparados por un grupo de la India, compuesto mayoritariamente por universitarios de distintas Iglesias y comunidades cristianas.

A la hora de elegir el tema para este año, el grupo que elaboró los materiales partió de su contexto social, tan marcado por el sistema de castas, causa de graves injusticias, sobre todo hacia los más desfavorecidos por esta rígida modalidad de estratificación social basada en la noción de pureza ritual.

Los intocables, reto en la India

En este sistema, los dalit son aquellos que no forman parte de una de las cuatro castas, por lo que son discriminados socialmente y calificados a veces de “intocables”, impidiéndoles el acceso a los mejores trabajos y el contacto con las clases superiores.

El 80% de los cristianos de la India son de procedencia dalit. Esta situación de injusticia social constituye una llamada a las Iglesias y comunidades cristianas a implicarse en la promoción de la justicia. Por otro lado, en la India, junto a Iglesias y comunidades cristianas muy antiguas --sobre todo en el estado de Kerala, donde hay algunas que reclaman tener sus orígenes en la predicación del apóstol santo Tomás y que están ligadas a la tradición cristiana de lengua siríaca--, hay otras muchas que surgieron a partir del siglo XVI a raíz de la actividad misionera europea.

Este movimiento misionero reprodujo muchas veces en la India las divisiones doctrinales y eclesiales del viejo continente. A partir de este contexto social y eclesialmente tan complejo y lleno de desafíos surgen los materiales de este año.

A la luz de la experiencia de las Iglesias y comunidades cristianas de la India “descubrimos más claramente cómo la búsqueda de la unidad visible de todos los cristianos no se puede disociar del compromiso por la justicia y la superación de las heridas del pasado, de lo que se ha venido a llamar la 'purificación de la memoria'. De ahí que como texto bíblico de referencia se haya escogido uno del profeta Miqueas, que habla de lo que Dios exige de nosotros: 'Se te ha hecho conocer lo que está bien, lo que el Señor exige de ti, ser mortal: tan solo respetar el derecho, practicar con amor la misericordia y caminar humildemente con tu Dios'. (Miqueas 6, 8)”, afirman los obispos de la Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Esta orientación de los materiales para 2013, con su insistencia en la implicación común de los cristianos en la justicia y la paz, la solidaridad con los más desfavorecidos, “enlaza muy bien –añaden los obispos en su mensaje- con el tema de la X Asamblea del Consejo Mundial de las Iglesias, que tendrá lugar en Busan, Corea, en octubre: 'Dios de la vida, condúcenos a la justicia y la paz'. Todos los cristianos estamos llamados a tener muy presente este importante acontecimiento ecuménico y pedir al Señor por sus frutos”.

El pasado septiembre, el Benedicto XVI realizó un viaje al Líbano para la firma de la exhortación apostólica postsinodal Ecclesia in Medio Oriente. En el documento, tra la asamblea especial del Sínodo de Obispos, se aborda el tema de la vía cristiana y ecuménica (nn. 11-18).

Al tratarlo, el papa vuelve a reiterar que la unidad de los cristianos es “un don de Dios, que nace del Espíritu, y es preciso hacer crecer con perseverante paciencia”. La “unidad surge de la oración perseverante y la conversión, que hace vivir a cada uno según la verdad y en la caridad”. De ahí la centralidad del “ecumenismo espiritual” del que habla el Vaticano II, que es el alma del auténtico ecumenismo, y que Benedicto XVI invita a promover “en las parroquias, monasterios y conventos, en las instituciones escolares y universitarias, y en los seminarios”.

Ecumenismo espiritual

El Octavario es una de las expresiones más importantes de este ecumenismo espiritual, en el que los cristianos se reúnen para pedir el don de la unidad, “tal como quiere Cristo y de acuerdo con los instrumentos que él quiere”, según expresión del abad Paul Couturier, gran apóstol de esta semana.

Por tanto, los obispos animan a las parroquias y a las comunidades a celebrar este tiempo adaptando los materiales propuestos por el Consejo Pontificio para la promoción de la Unidad de los Cristianos y la Comisión Fe y Constitución del Consejo Ecuménico de las Iglesias.

“La unidad ecuménica no es ni confusión, ni 'uniformidad de las tradiciones y las celebraciones', como también se afirma en la misma exhortación apostólica, y el camino para llegar a ella es haciendo nuestra la oración de Jesús al Padre de que seamos uno”, subrayan.

Citan el título de un libro de Julián García Hernando, director durante muchos años del Secretariado de Relaciones Interconfesionales de la CEE, para decir que “la unidad es la meta, la oración el camino”. Junto al “ecumenismo diaconal”, en el campo de la educación y la caridad, y a la implicación común en los grandes temas que atañen a la humanidad, como la verdad del ser humano, la justicia, la paz, la familia, y junto también al cometido de los teólogos, “el compromiso de todos los cristianos por la unidad se ejerce de una forma eminente a través de la oración”, insisten.

No olvidar a Siria

Al recordar el viaje del papa al Líbano exhortan a no olvidar a Siria, su difícil situación, el drama de los refugiados, muchos de ellos cristianos. Por ello, elevan su “oración por esta región tan importante para la tradición cristiana, en la que los discípulos del Señor por primera vez fueron llamados 'cristianos' (Hch 11, 26)”.

El pasado 11 de octubre, cincuenta aniversario de la apertura del concilio Vaticano II, inició el Año de la Fe, convocado por Benedicto XVI con la carta apostólica Porta Fidei.

La celebración del Año de la fe es, recuerdan, una buena ocasión para retomar los documentos del Vaticano II, especialmente los importantes para el ecumenismo y el diálogo interreligioso --Lumen Gentium, Unitatis Redintegratio, Dignitatis Humanae, Nostra Aetate--, que “no pierden su valor ni esplendor” y que “es necesario que sean leídos de manera apropiada y que sean conocidos y asimilados como textos calificados y normativos del Magisterio, dentro de la Tradición de la Iglesia”.

Europeos y estilo de vida

Los obispos afirman así mismo tener “muy presente la difícil situación económica que atraviesa nuestro país”. El pasado junio, en Lisboa, acogido por el cardenal patriarca José de Cruz Policarpo, se celebró el III Forum Católico-Ortodoxo, organizado conjuntamente por el Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas y el Patriarcado Ecuménico.

El tema del Foro fue precisamente “La crisis económica y la pobreza, desafíos para la Europa de hoy”. Del mensaje final aprobado por los participantes destacan: “Si los europeos quieren salir de la crisis –en solidaridad con el resto de la humanidad- deben comprender que es necesario cambiar el estilo de vida. Para el creyente se trata de renovar una relación personal con el Dios trinitario que es comunión de amor, relación que va más allá de una simple doctrina o de un planteamiento ético. La crisis puede ser ocasión de una toma de conciencia saludable. Los europeos deben dar sentido a la actividad económica partiendo de una visión integral y no parcial de la persona humana y de su dignidad. Poniendo a la persona en su justo lugar, subordinando la economía a objetivos de desarrollo integral y de solidaridad, abriendo la cultura a la búsqueda de la verdad, dando su puesto a la sociedad civil y a la ingeniosidad de los ciudadanos que trabajan por el bienestar de sus contemporáneos, crearán las condiciones para que surja un nuevo tipo de relación con el dinero, la producción y el consumo. Es también lo que nos recuerda la tradición ascética cristiana del ayuno y el compartir. Las Iglesias hacen un llamamiento a los cristianos para que coordinen su servicio diaconal a nivel local y global con vistas a ayudar a las personas en situación de precariedad y a contribuir al desarrollo de una sociedad más equitativa”.

Los obispos manifiestan su cercanía a “los muchos cristianos que por causa de su fe sufren persecución y discriminación, como los cristianos dalit de la India”. Llegan continuamente noticias que, afirman, “nos entristecen de actos violentos contra comunidades cristianas en varios países de mayoría musulmana, como Pakistán, Nigeria, Egipto, Sudán, etc”.

Por ello, elevan “una oración al Señor y una plegaria a todos los hombres de buena voluntad para que cesen estos actos que van contra la dignidad de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios, y contra la libertad religiosa, que es un derecho fundamental del ser humano”.

“¡Que la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2013, junto a impulsar a todos cristianos hacia la unidad visible tan deseada por el Señor, nos lleve también a hacernos solidarios con el sufrimiento de muchos hermanos nuestros en la fe y con sus anhelos de libertad y de justicia!”, concluyen.

Para acceder a los materiales: http://www.conferenciaepiscopal.es/index.php/semana-oracion.html

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VENTANA AL MUNDO


Profundizar y actualizar la interpretación de la realidad hispanoamericana
X Sesión del Centro Latinoamericano para el Desarrollo, la Integración y la Cooperación

Por Redacción

MADRID, 16 de enero de 2013 (Zenit.org) - Los Miembros del Consejo General del Centro Latinoamericano para el Desarrollo, la Integración y la Cooperación (CELADIC), representando más de setecientos dirigentes políticos, sociales, empresariales, académicos y culturales se reunirán en su X Sesión, del 21 al 25 de Enero de este año, en la Ciudad de Panamá.

Esta reunión adquiere una relevancia especial, tanto para profundizar y actualizar la interpretación de una realidad latinoamericana que permanece como la región más rica y paradójicamente, la más injusta del planeta, como para profundizar y ampliar el marco de propuestas y acciones para continuar impulsando un modelo alternativo de Desarrollo Humano Integral.

El CELADIC es un “espacio de encuentro” de dirigentes inspirados en el Humanismo Cristiano y la Enseñanza Social Cristiana, que intentan ser coherentes en la promoción de sociedades más justas y humanas, es decir, más cristianas.

Son Miembros del Consejo General los doce miembros fundadores, los coordinadores de los Capítulos Nacionales de todos los países y los siete coordinadores de los Equipos Temáticos.

Como invitados especiales participarán el cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, que acompaña al CELADIC desde su nacimiento, monseñir Pablo Varela, obispo auxiliar de Panamá y Francisco González Cruz, rector de la Universidad del Valle del Momboy, Venezuela.

Para saber más: http://www.celadic.org/spanish/index.html

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ASUNTOS SOCIALES


Urge vivir la catolicidad en la comunión fraterna y en la hospitalidad al inmigrante sin exclusiones
Carta del cardenal arzobispo de Madrid con motivo de la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado

Por Redacción

MADRID, 16 de enero de 2013 (Zenit.org) - El próximo domingo, 20 de enero, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Emigrante y Refugiado, que este año tiene como lema "Un caminar de fe y esperanza". 

Con este motivo, y como viene siendo habitual, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Mª Rouco Varela, hizo pública una carta, en la que invita “a salir al encuentro, con el entusiasmo y la valentía que impulsaron a las primeras comunidades cristianas, de las personas inmigrantes y sus familias, a quienes la crisis golpea más gravemente. Es esencial para ofrecerles la acogida que esperan de nosotros”. “Seamos un espacio acogedor donde se reconozca a todo hombre la dignidad que le otorgó su Creador”, exhorta. 

“Nuestra Iglesia diocesana ha de tener en cuenta que las personas que, por motivos diversos, viven la experiencia de la migración han sufrido un profundo cambio cultural con el desplazamiento geográfico, la transferencia de un mundo rural a un mundo urbano y al sector industrial o de servicios”. Una realidad, apunta, que “pone de relieve nuestro deber de ayudar a que la fe no se quede en un simple recuerdo para el inmigrante: necesita imperiosamente cultivarla para, con su luz, leer su nueva historia desde la misma fe. Es el mejor servicio que les podemos prestar. Han venido en búsqueda de unos medios de vida y del reconocimiento de su dignidad de personas, atraídos por nuestro bienestar y, también, porque necesitamos su trabajo”. 

“De aquí resulta una evidencia pastoral: el compromiso de nuestras comunidades cristianas con los inmigrantes no puede reducirse simplemente a organizar unas estructuras de acogida y solidaridad, por muy generosas que sean; esta actitud menoscabaría las riquezas de la vocación y misión de la Iglesia, llamada a transmitir la fe, que se fortalece dándola; la acción pastoral debe dar respuesta a las cuestiones antropológicas, económicas y políticas que encierra la condición del inmigrante, tal como se plantean en la hora actual de la historia desde la luz del Evangelio. Prioridad de nuestras comunidades será favorecer el desarrollo de su personalidad cristiana, esto es, de su fe y esperanza, a fin de cultivar el encuentro y amistad con Cristo. Nada hay más bello y fecundo”. 

“Inmigrantes y madrileños, prosigue, estamos llamados a propiciar el reconocimiento del otro en su identidad y en su diferencia, a descubrir en las personas de orígenes y culturas diferentes la obra de Dios. La Iglesia es una familia y no podemos considerarnos ajenos los unos de los otros. Estamos llamados a desarrollar una convivencia verdaderamente humana basada en la fraternidad. Somos vecinos y conciudadanos, somos hermanos llamados a formar parte del único Cuerpo de Cristo que es la Iglesia. Viviéndolo así seremos constructores de unidad integradora, capaces de acogernos unos a otros por encima de las diferencias de nuestros países y culturas de procedencia”. 

Compromiso, apunta, “que siempre adquirimos los cristianos al celebrar la Eucaristía”, fuente “de caridad, fraternidad, justicia, solidaridad y paz. Demostremos que somos lo que creemos y celebramos”. “Siendo fieles a la comunión fraterna, que se alimenta de la Eucaristía, hacemos visible la solicitud paterna de Dios Creador, sobre todo, en la familia y, también, en la escuela, en el trabajo y en las más diversas condiciones de la existencia humana”. 

Vocación misionera 

Exhorta a las comunidades parroquiales a “repensar sus proyectos pastorales, y a mantenerse en su vocación misionera”, ya que el cometido fundamental de la Iglesia es “dirigir la mirada del hombre, orientando la conciencia y la experiencia de la humanidad hacia el misterio de Cristo. Deben constituirse en testigos de la buena Noticia para los hermanos nuestros provenientes de culturas y pueblos tan diferentes, que se insertan hoy en el entramado social de nuestras ciudades, municipios, barrios, y feligresías”. “Nuestro compromiso ha de desarrollarse de forma constante a través de la predicación, la catequesis y la actividad pastoral orientada a infundir en todos los fieles un sentido más profundo de su comunión en la fe apostólica y de su responsabilidad en la misión de la Iglesia”. 

Para el cardenal, “urge vivir la catolicidad no solamente en la comunión fraterna de los bautizados, sino también en la hospitalidad brindada al inmigrante, sea cual sea su raza, cultura y religión, rechazando toda exclusión o discriminación, respetando y promoviendo los derechos inalienables de las personas y pueblos”. “Las comunidades parroquiales han de perseverar con valentía y generosidad en la labor iniciada en favor de los inmigrantes, promoviendo su calidad de vida; una vida más digna del ser humano y de su vocación espiritual”. 

Así, la Iglesia diocesana ha de mantener “proyectos de caridad para resolver las numerosas emergencias en estos tiempos de crisis socioeconómica, -sin olvidar la cuestión de la inmigración irregular con cuanto comporta de tráfico y explotación de personas-, con la entrega generosa de los equipos y movimientos parroquiales, en colaboración con los equipos diocesanos y todas las personas de buena voluntad”. “Programas de acogida que favorezcan y acompañen la inserción integral de los emigrantes, sin olvidar la dimensión de la fe y de la práctica religiosa”. Por su parte, “los trabajadores inmigrantes han de esforzarse para que crezcan en ellos los sentimientos de pertenencia y participación, sin que puedan renunciar a comprometerse, junto con los demás vecinos, en orden a lograr una convivencia verdaderamente humana, justa, solidaria y fraterna; y, si son católicos, a ocupar el lugar que les corresponde en la Iglesia diocesana que es la suya”. 

Convivencia fraterna 

Autóctonos e inmigrantes, afirma, “hemos de reconocernos los unos a los otros en nuestra dignidad filial”. “No se puede olvidar que la Iglesia reconoce a todo hombre el derecho a emigrar, en el doble aspecto de la posibilidad de salir del propio país y la posibilidad de entrar en otro, en busca de mejores condiciones de vida. Aunque antes incluso que el derecho a emigrar, hay que reafirmar el derecho a no emigrar, es decir, a que no falten las condiciones objetivamente válidas para permanecer con dignidad en la propia tierra. Es un derecho primario del hombre vivir en su propia patria. En la actual situación socioeconómica los flujos migratorios deben ser regulados en el respeto de los derechos fundamentales y del bien común, porque una aplicación indiscriminada del derecho a emigrar y la consiguiente inserción en la economía sumergida ocasionarían daño y perjuicio al bien común de las comunidades de acogida y de los mismos inmigrantes. Esto exige que no se ceda a la indiferencia sobre los valores humanos universales, sin dejar de cuidar el propio patrimonio cultural propio”. 

“Todos hemos de colaborar en el crecimiento de una actitud madura de la acogida, que, teniendo en cuenta la igual dignidad de cada persona y la obligada solidaridad con los más débiles, exige que se reconozca a todo migrante los derechos fundamentales y que se procure una definición de un plan de integración, que garantice la equiparación en derechos y deberes; y la posibilidad de participación en el proyecto común de la sociedad”. 

“Estamos, pues, ante un reto insoslayable: afrontar con determinación la tarea histórica de hacer posible una sociedad nueva, una convivencia profundamente humana, sobre la base, eminentemente evangélica, de nuestro mutuo reconocimiento como hermanos”. “Asumir responsabilidades, problemas, desafíos y esperanzas ante el mundo, forma parte del compromiso de anunciar el Evangelio de la esperanza”. 

Manifestando su deseo de que “esta Jornada Mundial nos ayude a todos a renovar la confianza y la esperanza en el Señor que nos ha nacido de nuevo”, concluye invitando a todos “a ser testigos del Evangelio y artífices de paz”.

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CIENCIA Y VIDA


Ser signo de comunión
Inaugurado el Capítulo Provincial de los religiosos camilos

Por Redacción

MADRID, 16 de enero de 2013 (Zenit.org) - El Capítulo Provincial de los religiosos camilos de España y Argentina fue inaugurado ayer en el Centro San Camilo de Tres Cantos. La presidencia del mismo corresponde al hermano José Carlos Bermejo, como primer consejero, en ausencia del superior provincial padre Francisco Álvarez.

Ayer, martes 15 de enero, se abrió el Capítulo General de los religiosos camilos que se celebra en el Centro San Camilo de Tres Cantos, Madrid, España.

Los participantes dedicaron la mañana a un retiro animado por el padre Jesús Ruiz Irigoyen, vicario general de la Orden de los Ministros de los Enfermos, que asiste al mismo como representante de la Consulta General.

El encuentro de Nicodemo con Jesús fue motivo de análisis y reflexión durante una buena parte de la mañana hasta la celebración de la Eucaristía que tuvo lugar a las 13 horas.

Por la tarde, los capitulares iniciaron los trabajos con la aprobación por unanimidad del Ordo Servandus (reglamento del capítulo) y la elección de secretario, comisión central y comisión económica.

Los miembros electos fueron: secretario, hermano José Ignacio Santaolalla; comisión central, padres Jesús María Zurbano, Juan Antonio Amado y Carlos Ramón Álvarez; comisión económica, padres Juan María López, Jesús María Zurbano y Luis Armando Leite.

Terminadas las elecciones, los superiores locales de las comunidades hicieron entrega de las relaciones capitulares al presidente para estudio de la comisión económica.

A continuación se leyó una carta del padre Francisco Álvarez, actual superior provincial y ausente del Capítulo por encontrarse realizando tratamiento médico en Barcelona.

En ella saludó y animó a los capitulares en el trabajo y compartió sus impresiones sobre la realidad de la Provincia Española y sobre la experiencia personal de enfermedad.

Acto seguido varios miembros tomaron la palabra para compartir sentimientos así como para expresar, en referencia al provincial, un “sentido afecto y profundo reconocimiento a una vida que con generosidad y entrega ha dedicado al servicio de la Orden y, en de forma muy especial, entrega a la Provincia Española”, afirma la nota remitida a ZENIT por la Orden.

“Para nosotros como religiosos camilos es un referente por su entrega y por el testimonio con el que está afrontando el momento de enfermedad”, dijeron refiriéndose al padre Álvarez.

Los trabajos de la primera jornada concluyeron con el Informe sobre la Provincia, presentado por el hermano José Carlos Bermejo, como primer consejero.

En el informe subrayó la importancia de la colaboración interprovincial, como signo de comunión de la Orden y la fecundidad de la actividad de la Provincia, a pesar de ser menos religiosos, menos comunidades y más mayores en edad. Concluyó el informe expresando el deseo que el Capítulo que inicia sea “sobre todo un signo de comunión”.

Hoy miércoles, 16 de enero, el Capítulo evaluará cada una de las actividades de la provincia: centros asistenciales, capellanías, misiones, familia camiliana, etc.

Los trabajos del Capítulo Provincial se prolongarán hasta el próximo viernes 18 de enero. En él participan religiosos camilos, miembros de derecho y representantes de las comunidades. Nueve laicos, que participan de la misión camiliana y con responsabilidad en tareas de gestión, asistencia, cooperación internacional y comunicación, también están participando en el capítulo provincial.

La Orden de los Ministros de los Enfermos fue fundada por san Camilo de Lellis en 1582. Los Religiosos Camilos están presentes en los cinco continentes y trabajan en los campos de los cuidados asistenciales, de la intervención sociosanitaria y pastoral de la salud, así como en la formación en estos ámbitos.

Más información: www.camilos.es

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Algo se mueve en la política abortista y demográfica española
El ministro de Justicia anunció un cambio de la ley que podría aprobarse en el primer trimestre de 2013

Por Redacción

MADRID, 16 de enero de 2013 (Zenit.org) - La Fundación REDMADRE se alegra de las declaraciones realizadas por el ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón, respecto a la elaboración del proyecto de ley de modificación de la ley del aborto. Se espera que en el primer trimestre de 2013 se presente el proyecto que excluiría la malformación del feto de los supuestos legales para abortar.

La Fundación REDMADRE afirma en su página web, bajo la firma de su presidente Antonio Torres, que había pedido “con carácter de urgencia al Gobierno de España que haga honor al anunció realizado hace un año por el ministro de Justicia, derogando la ley de 2010 y tomando las medidas oportunas para que sea aprobada a la mayor brevedad una Ley que proteja por fin y decididamente la vida de los niños españoles y la maternidad”.

Acusa a los anteriores gobernantes, desde 1982, por acción u omisión, de ser “los directos responsables de las leyes que propiciaron y acabaron con la posibilidad de vivir de un número cercano a los dos millones de españoles, del masivo fracaso escolar en España cuyo nivel educativo está entre los peores del mundo desarrollado y, por último, de la insensata destrucción de innumerables familias y del mismo concepto de matrimonio y familia”.

Sin embargo, el ministro de Justicia del actual Gobierno de M. Rajoy, Alberto Ruiz-Gallardón, afirma, “hace un año anunciaba y defendía con valentía en el Congreso una esperanzadora ley de apoyo a la maternidad; parecían haber comprendido, si no las consecuencias morales sobre un pueblo de una ley que permite y financia desde el Estado la sistemática eliminación de más de cien mil españoles anuales, sí al menos las graves consecuencias de tipo económico que a medio y largo plazo está produciendo el invierno demográfico que estamos padeciendo desde hace años en España y en el conjunto de Europa”.

Pero hete aquí –añade el mensaje- que la directora general de Salud Pública del Gobierno de Rajoy, “una tal María Mercedes Vinuesa Sebastián, al informar hace unos días sobre los dramáticos datos definitivos del aborto en el año 2011, con un incremento sobre las cifras del 2010 del 4,7%, alcanzándose el pavoroso número oficial de 118.359 abortos, ha venido a declarar en el referido informe que la Ley del aborto de 2010 'garantiza la protección y eficacia de los derechos fundamentales de la mujer que solicita la intervención, en particular, su derecho al libre desarrollo de la personalidad, a la vida, a la integridad física y moral, a la intimidad, a la libertad ideológica y a la no discriminación'".

“La señora Vinuesa –añade el presiente de la REDMADRE- no parece ser consciente de las reales y demostradas causas de soledad y abandono que han precipitado y precipitan a cientos de miles de madres embarazadas, vulnerables y con riesgo de exclusión social, a optar por la dramática opción del aborto, ni tampoco el nulo apoyo económico y mediático que reciben por parte del Estado para proseguir con sus embarazos y optar por el fundamental derecho a la vida y la maternidad,cuando sin embargo desde el mismo Estado y en plena crisis económica se han incrementado los recursos para financiar las clínicas abortistas hasta alcanzar los 50 millones de euros anuales”.

“Y no parece considerar tampoco –añade- la debacle demográfica que con Alemania y España a la cabeza, ha sembrado Europa y nuestra patria de una población mayoritariamente envejecida que no podrá disfrutar ya de la cobertura médica gratuita que recibía hasta hace pocas fechas ni del cobro de sus merecidas pensiones. Esa es la realidad que muestran las cifras, y esa la razón de que lleven tiempo sonando los tambores de muerte de la eutanasia, que otra vez disfrazada de 'buenismo' se pretenderá aprobar en los Parlamentos de las distintas naciones europeas”.

En España la situación es muy grave, afirma, “y estamos al borde de un auténtico precipicio demográfico de consecuencias imprevisibles, manteniéndonos sin embargo a la cola en Europa en lo relacionado con políticas de apoyo a la maternidad y la familia, conforme al estudio comparativo que recientemente hemos elaborado en REDMADRE sobre los datos oficiales aportados por 24 países europeos”.

Basta examinar los hechos –explica--: para asegurar el relevo generacional en España se precisa un índice de fecundidad de 2,1 hijos por mujer. Sin abortos, el índice de fecundidad en España habría sido en 2011 de 1,70 hijos por mujer residente en España en lugar de la cifra actual de 1,36.

Por otra parte, informa de que en REDMADRE se dispone de una muestra de más de quince mil madres españolas a las que los voluntarios trataron de manera directa y personal, y de que “por supuesto ninguna de las madres que en un 80% apostaron finalmente por la vida de sus hijos, renunciando a la falaz 'solución' del aborto, se han arrepentido de ser madres, aún en muchos casos rodeadas de innumerables dificultades familiares, laborales y económicas. Todo lo contrario, sus hijos son un motivo de orgullo, esperanza y alegría constante para esas madres, además de contribuir al bien común en España”.

“Ninguna ley –subraya- puede legitimar la muerte de un inocente, pero las claves de la reforma anunciada por el ministro de Justicia hace un año, poniendo el acento en el apoyo decidido a la maternidad, reducirían en el peor escenario en un 80% el número actual de abortos, lo que se traduciría en salvar todos los años la vida de una media de noventa mil españoles, produciendo paralelamente una auténtica revolución cultural en España en favor de la vida, la maternidad y el bien común de todos los españoles”.

Por eso, desde la Fundación REDMADRE, donde han experimentado “con creces la eficacia en favor de la vida y la maternidad” de los limitados apoyos con que cuentan y que vienen brindando a las madres en riesgo de desamparo social, piden “con carácter de urgencia al Gobierno de España que haga honor al anuncio realizado hace un año por el ministro de Justicia, derogando la ley de 2010 y tomando las medidas oportunas para que sea aprobada a la mayor brevedad una Ley que proteja por fin y decididamente la vida de los niños españoles y la maternidad”.

Antonio Torres, ante la noticia, ha declarado a los medios que la reforma que plantea el ministro “muestra una buena orientación no sólo por el cambio de una ley basada en un sistema de plazos, por una de supuestos de despenalización, sino por la eliminación del supuesto por malformación que constituye la valoración de toda vida humana y elimina de nuestra legislación el aborto eugenésico”.

“La prioridad –añade- es garantizar la protección del no nacido, algo que se ha estado pasando por alto con la ley de plazos de la Ley del Aborto de 2010. Será un significativo paso adelante en defensa de la vida y la maternidad, pero el debate continuará, dado que ninguna ley puede legitimar la muerte de un inocente, ni dejar desamparada a la mujer ante un embarazo imprevisto o con dificultades”.

REDMADRE reitera la necesidad de apoyar y proteger la maternidad y la vida del nasciturus, por eso apremia al gobierno a agilizar todos los trámites que sean necesarios para aprobar, con urgencia, una ley eficiente como la que ha planteado el ministro.

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Un millón de europeos en defensa de la vida y la dignidad humanas
Presentación de la Iniciativa Ciudadana Europea ''Uno de nosotros''

Por Redacción

MADRID, 16 de enero de 2013 (Zenit.org) - El viernes 18 de enero se presentará en la Oficina del Parlamento Europeo en Madrid la primera Iniciativa Ciudadana Europea que busca la protección jurídica de la vida y la dignidad humanas.

Esta Iniciativa, bajo la denominación “Uno de nosotros” (One of Us), nace de la sociedad civil y reclama una cultura de la vida actual, adaptada a las nuevas realidades, eficiente en la gestión del gasto público, y que sitúe al hombre por encima de intereses particulares y partidistas.

Los organizadores buscan la recogida de al menos un millón de firmas para reclamar a la Unión Europea la defensa de la dignidad, el derecho a la vida y la integridad de todo ser humano desde su concepción, en la línea planteada por el Tribunal de la Unión Europea (UE) en la sentencia del caso Brüstle/Greenpeace, en 2011, donde se reconoció en el embrión el principio del desarrollo del ser humano. Para ello, se pide a la UE que promueva el establecimiento de los instrumentos de control adecuados para la utilización de los fondos públicos, velando porque se proteja el embrión en los campos de la salud pública, la educación, la propiedad intelectual, la financiación de la investigación y la cooperación al desarrollo.

La Iniciativa ha sido promovida por un Comité de Ciudadanos compuesto por nacionales de Francia, Italia, Alemania, España, Reino Unido, Hungría y Polonia.

En el acto de presentación en Madrid estarán presentes Alicia Latorre, de la Federación Española de Asociaciones Provida y miembro del Comité de Ciudadanos, y Jaime Mayor Oreja, eurodiputado y presidente de la Fundación Valores y Sociedad, que está animando la participación ciudadana a través de esta Iniciativa.

También estarán los representantes de las otras organizaciones impulsoras de la Iniciativa en España: el Foro Español de la Familia, HazteOír, Fundación RedMadre, Derecho a Vivir, SOS Familia, CideVida y Fundación Tepeyac.

La Iniciativa Ciudadana Europea es un novedoso instrumento legislativo que busca acercar las instituciones de la Unión Europea a los ciudadanos, reduciendo el déficit democrático del que con frecuencia se ha acusado a la UE.

Más información: http://www.oneofus.eu/es/.

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RELIGIONES


¿1.100 millones de descreídos? La cara dura de ''El País''
Cómo este periódico español manipula los datos de un estudio sobre religiones en el mundo

Por Redacción

MADRID, 16 de enero de 2013 (Zenit.org) - Reproducimos, por su interés, un artículo publicado en el Forum Libertas por Josep Miró i Ardèvol, en el que critica una información del diario laicista español El País.

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El País, cuando ha de tratar temas relacionados con la religión, tiende a perder el mundo de vista. Lo hace de manera que su manipulación, su forma de presentar la información, pierde tolerancia y se convierte en burda, en una pura y simple caricatura de la realidad. Ahora mismo, en una doble página firmada por M. Antonia Sánchez-Vallejo y con el título de '1.100 millones de descreídos' intenta venir a presentar el mundo como lo que no es, como si los ateos y los agnósticos fueran una proporción importante de la realidad.

Para empezar el titular no es cierto, simplemente miente, no hay 1.100 millones de descreídos en el mundo de acuerdo con la fuente que ellos mismos utilizan, el estudio del Pew Forum on Religion and Public Life. Lo que hay es una estimación de que el 16,3% de la población mundial no tiene una afiliación religiosa conocida. Después veremos por qué. De todas maneras, sin movernos de esta cifra, ya sería lo bastante contundente para afirmar que la inmensa mayoría de la humanidad, casi el 84%, es religiosa; pero esta evidencia todavía ha de recortarse más. Porque lo que llama descreídos en realidad son personas que por las particulares situaciones de sus países no se conoce su adscripción religiosa. De ahí que la mayor, con diferencia, aportación a aquella cifra de 1.100 millones sean los 700 millones de chinos. Naturalmente, nadie sabe con exactitud cuáles son las creencias religiosas de los chinos porque el sistema totalitario persigue a toda religión que no esté controlada por el Estado. Por ejemplo, hay una Iglesia católica oficial y otra clandestina y esto sucede con el resto de las creencias, incluso en peores condiciones.

El otro país que también forma parte de este grupo de los descreídos es Corea del Norte. Otra dictadura, ésta incluso mucho más virulenta. Pensar que todos los coreanos del norte no tienen religión es una utopía. Si este mismo procedimiento se hubiera aplicado al mundo cuando existía la Unión Soviética, ahora resultaría que, como por encanto, han aparecido cientos y cientos de millones de cristianos de repente. En realidad serían los que habrían emergido de una condición oculta, clandestina, obligada por la dictadura soviética.

El tercer país, el segundo en importancia, es Japón. Y aquí hace falta hacer observar que en Japón existe un gran eclecticismo religioso de manera que las religiones originales japonesas se mezclan con el Budismo y en algunos casos con la confesionalidad cristiana. Determinar la identidad específica de estas personas con los esquemas habituales no es fácil. Por esto el estudio habla de población sin afiliación y no habla para nada de descreídos que es la palabra que se inventa El País y en donde reside toda la trampa del planteamiento, por otra parte notoriamente burda. Lo que queda en cuanto a países caracterizados por el predominio, de estos desconocidos, sí facilitan el que pueda determinarse su naturaleza real, pero son la República Checa, Estonia y Hong Kong. Como pueden considerar, sus dimensiones demográficas en relación a los 1.100 millones son perfectamente descriptibles.

En otras palabras, el artículo se podría haber concentrado en comentar la situación china y habría respondido más a la verdad. Pero, no contento con esto, para redondearlo hace salir a dos pintorescos personajes, uno el de siempre, José Tamayo, que es el mamporrero oficial de El País para temas religiosos y bien conocido que se dedica a explicar esta situación a base de hablar de la desafección institucional. Ya me contarán cómo se come esto si resulta que la mayoría de estas personas sin afiliación se concentran como he dicho en países como China y Corea. Ahí no hay desafección que valga, simplemente la religión libre está prohibida y se acabó el carbón. Después aparece otra persona en el recuento de El País, el señor Manuel Fraijó, que imparte Historia de las Religiones en la UNED y que naturalmente se apunta a las tesis de Tamayo, faltaría más, si no no saldría en El País, y se dedica a explicar lo que ocurre en el mundo a base de hablar de la situación en España, lo cual es un gran ejercicio de percepción a través del propio ombligo.

En resumen, El País es un manipulador grosero cuando habla de religión, esto es una cosa conocida. Dos, en el último recuento se demuestra una vez más que casi todo el mundo, en el mundo, practica o forma parte de una confesión religiosa. Y entre ellas el Cristianismo, con cerca de un tercio de la población total, es el más importante y dentro de los cristianos la confesión católica es a su vez la más destacada. Tres, que hay religiones que cuentan con numerosos seguidores pero que tienen un ámbito estrictamente regional, es el caso del Hinduismo que representa el 15% del total pero que se halla prácticamente circunscrito a la India. Por último, el mapa que acompaña este trabajo del Pew Research Cente habla bien a las claras de que en realidad la única confesión realmente universal porque se encuentra en todo el mundo es el Cristianismo.

Josep Miró i Ardèvol, es presidente de E-Cristians y miembro del Consejo Pontificio para los Laicos

http://www.forumlibertas.com/frontend/forumlibertas/noticia.php?id_noticia=25060&id_seccion=27

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JUVENTUD, FUERZA DEL MUNDO


Éxito en españa del grupo juvenil italiano Centinelas de la Aurora
Estuvieron en Toledo invitados por el primado y arzobispo Braulio Rodríguez

Por Redacción

MADRID, 16 de enero de 2013 (Zenit.org) - Durante las jornadas que tuvieron lugar en Toledo, del 11 al 13 de enero, un grupo italiano ha tenido un gran éxito, los Centinelas de la Aurora. Las masivas jornadas, con setecientos inscritos, bajo el lema “Llamados a evangelizar” fueron inauguradas por el primado y arzobispo de Toledo Braulio Rodríguez Plaza.

La ponencia principal del encuentro estuvo a cargo de monseñor Rey, obispo de Fréjus-Toulon, Francia, con el tema «El cristianismo frente a los desafíos de la posmodernidad. Bautismo».

El sacerdote italiano Andrea Brugnoli, impulsor del grupo juvenil Centinelas de la Aurora, ha regresado a Italia entusiasmado de la acogida de los jóvenes españoles.

Fueron invitados por el arzobispo de Toledo, tras oir narrar al sacerdote Brunori su propia experiencia y propuesta de primer anuncio y nueva evangelización, en Valencia, el pasado noviembre, en el encuentro celebrado por la Conferencia Episcopal Española, para agentes de pastoral de la Juventud, también con vistas a la próxima Jornada Mundial de Río 2013.

El proyecto Centinelas de la Aurora, nacido en Italia hace quince años “está inflamando a muchas diócesis españolas, deseosas de pasar de las derivas laicistas de los últimos años a un renovado despertar de la fe. La propuesta de Centinelas trata de formar un nuevo tipo de cristianos (llamados precisamente 'centinelas'), caracterizados por un estilo único y atrayente y capaces de animar, en sus comunidades, un innovador enfoque de la fe dirigido a las personas alejadas de la fe”, afirma este movimiento.

El éxito, añade la nota enviada a ZENIT, es atestiguado “por la masiva participación de jóvenes que viven cada mes en Barcelona en 'Una Luz en la Noche', una vigilia de evangelización y de primer anuncio, organizada por Centinelas de la Aurora, durante la cual son los jóvenes mismos quienes evangelizan a los jóvenes”.

“Tenemos un plan –explica el sacerdote Andrea Brugnoli, iniciador del proyecto– y lo realizamos mediante el método que Dios ha elegido, es decir a través de las personas. Cada centinela es 'uno' para alguien, un hombre conectado a la propia llamada de ayudar a otros jóvenes a convertirse en un 'uno'. Las personas –y no las actividades- son la novedad que llevamos”.

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LA LITURGIA DE LA IGLESIA


El Vaticano prepara un manual para ayudar a celebrar a los sacerdotes y asistir bien a la eucaristía
Cardenal Cañizares: la misa debe emocionar sin transformarse en espectáculo

Por H. Sergio Mora

ROMA, 16 de enero de 2013 (Zenit.org) - La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos está preparando un pequeño libro destinado a los sacerdotes, para ayudarlos a celebrar debidamente la santa misa y a los fieles a participar bien en la misma. Lo anticipó ayer en Roma el cardenal Antonio Cañizares, durante la conferencia que dio en la embajada de España ante la Santa Sede, sobre “La liturgia católica a partir del Vaticano II: Continuidad y evolución”.

“Lo estamos preparando, servirá para ayudar a celebrar bien y a participar bien, espero que salga este año, para el verano”, declaró el purpurado a ZENIT. El cardenal durante la conferencia reiteró la importancia dada por el Concilio Vaticano II la la liturgia, “cuya renovación debe ser entendida en continuidad con la tradición de la Iglesia y no como ruptura o discontinuidad”. Ruptura sea por innovaciones que no respetan la continuidad o por una inmovilidad que congela todo a Pío XII, indicó en la misma.

El cardenal recordó en particular la importancia que el primer documento conciliar --la Sacrosantum Concilium- otorga a la sagrada liturgia, por cuyo medio “se ejerce la obra de nuestra Redención, sobre todo en el divino sacrificio de la Eucaristía”. Precisó que“Dios quiere ser adorado de una manera concreta y nosotros no somos quienes para cambiarla”. Una reforma en la continuidad, contrariamente indicó el purpurado, “no entenderemos nada”.

Precisó que se habla de Iglesia renovada, lo que no debe ser entendido como una mera reforma de estructuras, sino como un cambio desde la liturgia, pues desde la liturgia se opera la obra de la salvación.

Y que cuando se habla de liturgia no se puede olvidar lo que dice el documento conciliar: “Cristoestá siempre presente en su Iglesia, sobre todo en la acción litúrgica. Está presente en el sacrificio de la Misa, sea en la persona del ministro, 'ofreciéndose ahora por ministerio de los sacerdotes el mismo que entonces se ofreció en la cruz', sea sobre todo bajo las especies eucarísticas”.

Subrayó que la finalidad de la liturgia “es la adoración de Dios y la salvación de los hombres”, que no se trata de una creación nuestra, sino fuente y cumbre de la Iglesia”

El cardenal prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos criticó abusos existentes como la espectacularización, en cambio elogió esos momentos de silencio “que son acción”, que le permiten al sacerdote y a los fieles hablar con Jesucristo, y que excluyen el predominio de la palabra, que muchas veces se convierte en protagonismo por parte del sacerdote. La actitud justa dijo, “es la indicada por san Juan Bautista, cuando dice que se eclipsa para dar lugar al Mesías”.

Ironizó sobre el "amenizar la misa" cuando se habla de los cantos. Pues, dijo, es necesario hacer entender el misterio que hace superar "el aburrimiento", en lugar de transformar la misa en un espectáculo.

Añadió que en concreto el Concilio no habló de la misa cara al pueblo, de la importancia de Cristo en el altar, lo que le permitió a Benedicto XVI celebrar la misa en la Capilla Sixtina hacia el altar, lo que no excluye la cara al pueblo, en particular durante la palabra de Dios. Subrayó la necesidad de la noción del misterio, y de algunos particulares interesantes que se respetaban como el altar hacia el oriente, y que no se pierda el sentido sacrifical de la eucaristía.

Interrogado por la embajadora de Panamá ante la Santa Sede sobre la acción de las culturas autóctonas en la liturgia, el cardenal precisó que “el Concilio habla de la inculturación de la liturgia”, respetando “las legitimas variedades”, sin que ellas quiten los principios.

Recordó una experiencia suya en España, en Santa Fe, el domingo de Ramos, cuando escuchó una misa gitana en la que un joven cantó el 'Cordero de Dios', con un martinete [género del cante flamenco], “un verdadero quejido del alma”, que “emocionó e hizo participar a toda la asamblea”.

Analizó también el hecho que en muchas iglesias el santísimo es puesto en un altar o capilla lateral con lo que “el sagrario desaparece”, por lo que la gente conversa antes de la misa y llega menos preparada.

Sobre el caso Lefebvre, el cardenal recordó que Benedicto XVI ofreció una medida sanatoria, sin que ellos la correspondieran, y que “pensar que la tradición se queda en Pío XII esto también es ruptura”.  

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MARÍA, ESTRELLA DE LA EVANGELIZACIÓN


Más de cinco mil personas honraron a Nuestra Señora del Mar
Romería en el 510 aniversario de la imagen de la patrona de Almería, España

Por Redacción

ALMERíA, 16 de enero de 2013 (Zenit.org) - Ni el frío relativo, ya que Almería disfruta de uno de los climas más benignos de la península, ni la leve lluvia ocasional, ni el viento impidieron que más de cinco mil fieles, según los datos aportados por el Ayuntamiento almeriense, acudieran un año más a la tradicional Romería a Torregarcía, para conmemorar el 510 aniversario de la aparición de la Virgen del Mar en esta playa de Almería.

El obispo diocesano Adolfo González Montes presidió la Eucaristía en honor de la patrona de Almería, ante el numeroso aforo que bordeaba el altar.

Entre los asistentes, se encontraba el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, junto al subdelegado de Gobierno en Almería, Andrés García Lorca y varios concejales, además del nuevo hermano mayor de la Hermandad de la Virgen del Mar, Elías García.

El amplio dispositivo policial controló el complejo y extenso desplazamiento de vehículos que, un año más, llevó hasta la playa de Torregarcía a miles de devotos de la Virgen del Mar.

La Banda Municipal puso el broche de oro a la santa Misa, que acompañó con varias piezas litúrgicas.

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Documentación


Benedicto XVI: ''Jesús nos muestra el rostro de Dios y nos hace conocer el nombre de Dios''
Catequesis del papa sobre Cristo, mediador del Padre

Por Benedicto XVI

CIUDAD DEL VATICANO, 16 de enero de 2013 (Zenit.org) - Durante la habitual Audiencia de los miércoles, el papa Benedicto XVI se dirigió a los peregrinos que llegaron hasta el Aula Pablo VI para escuchar sus enseñanzas. Esta vez, el tema estuvo centrado en: “Jesucristo mediador y plenitud de toda la revelación”. A continuación el mensaje íntegro para nuestros lectores.

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Queridos hermanos y hermanas:

El Concilio Vaticano II en la Constitución sobre la Divina Revelación Dei Verbum, afirma que la verdad íntima de toda la revelación de Dios brilla para nosotros "en Cristo, que es al mismo tiempo el mediador y la plenitud de toda la Revelación" (n. 2). El Antiguo Testamento nos narra cómo Dios, después de la creación, a pesar del pecado original y de la arrogancia del hombre de querer ponerse en el lugar de su Creador, ofrece de nuevo la posibilidad de su amistad, especialmente a través de la alianza con Abraham y el camino de un pequeño pueblo, el de Israel, que Él elige no con los criterios del poder terrenal, sino simplemente por amor. Es una elección que sigue siendo un misterio y revela el estilo de Dios que llama a algunos, no por excluir a los demás, sino para que hagan de puente que conduzca hasta Él: la elección es siempre elección para los demás.

En la historia del pueblo de Israel podemos seguir los pasos de un largo camino en el que Dios se da a conocer, se revela, entra en la historia con palabras y con acciones. Para este trabajo, Él se sirve de mediadores, como Moisés, los profetas, los jueces, personas que comunican al pueblo su voluntad, recordando la necesidad de ser fieles a la alianza y de mantener viva la esperanza de la plena y definitiva realización de las promesas divinas.

Y es la realización de estas promesas las que hemos contemplado en Navidad: es la revelación de Dios que llega a su punto máximo, a su plenitud. En Jesús de Nazaret, Dios realmente visita a su pueblo, visita a la humanidad de una manera que va más allá de todas las expectativas: envía a su Hijo unigénito; Dios mismo se hizo hombre. Jesús no nos dice cualquier cosa de Dios, no habla simplemente del Padre, sino que es la revelación de Dios, porque es Dios, y nos revela así el rostro de Dios. En el prólogo de su evangelio, san Juan escribe: "A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo Unigénito, que está en el seno del Padre, él lo ha contado" (Jn. 1,18).

Quiero centrarme en este "revelar el rostro de Dios". En este sentido, san Juan, en su evangelio, nos relata un hecho significativo que hemos escuchado hoy. Al acercarse a la pasión, Jesús reafirma a sus discípulos, exhortándoles a no tener miedo y a tener fe; después establece un diálogo con ellos en el que habla Dios Padre (cf. Jn. 14,2-9). A un cierto punto, el apóstol Felipe le pide a Jesús: "Señor, muéstranos al Padre y nos basta" (Jn. 14,8). Felipe es muy práctico y concreto, dice lo que nosotros también quisiéramos decir: "queremos ver, muéstranos al Padre"; pide "ver" al Padre, ver su rostro. La respuesta de Jesús es una respuesta no solo para Felipe, sino también para nosotros y nos lleva al corazón de la fe cristológica; el Señor le dice: "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre" (Jn. 14,9). Esta expresión contiene de modo sintético la novedad del Nuevo Testamento, aquella novedad que se apareció en la gruta de Belén: Dios se puede ver, Dios ha mostrado su rostro, es visible en Jesucristo.

A lo largo del Antiguo Testamento es recurrente el tema de la "búsqueda del rostro de Dios", el deseo de conocer este rostro, el deseo de ver a Dios como Él es, tanto así que el término hebreo pānîm, que significa "rostro", se menciona no menos de 400 veces, y 100 de ellas se refiere a Dios: 100 veces se refiere a Dios, por si queremos ver el rostro de Dios. Sin embargo, la religión judía prohíbe todas las imágenes, porque Dios no puede ser representado, como lo hacían los pueblos vecinos con el culto a los ídolos; por lo tanto, con esta prohibición de las imágenes, el Antiguo Testamento parece excluir totalmente el "ver" del culto y de la devoción. ¿Qué significa entonces, para el israelita piadoso, buscar el rostro de Dios, a sabiendas de que no puede haber una imagen?

La pregunta es importante: por un lado quiere decir que Dios no puede ser reducido a un objeto, como una imagen que se agarra con la mano, ni tampoco se puede poner algo en el lugar de Dios; y por otro lado, sin embargo, se afirma que Dios tiene un rostro, es decir, que es un "Tú" que puede entrar en una relación, que no está cerrado en su Cielo para mirar desde lo alto a la humanidad. Sin duda Dios está por encima de todo, pero se dirige hacia nosotros, nos escucha, nos ve, habla, establece pactos, es capaz de amar. La historia de la salvación es la historia de Dios con la humanidad, es la historia de esta relación de Dios que se revela progresivamente al hombre, que hace conocerse a sí mismo, su rostro.

Al comienzo del año, el 1 de enero, hemos escuchado, en la liturgia, la hermosa oración de bendición sobre el pueblo: "El Señor te bendiga y te guarde; que ilumine el Señor su rostro sobre ti y te sea propicio; que el Señor te muestre su rostro y te conceda la paz" (Nm. 6,24-26). El esplendor del rostro divino es la fuente de la vida, es aquello que nos permite ver la realidad; la luz de su rostro es la guía de la vida.

En el Antiguo Testamento hay una figura a la que está conectado de una manera muy especial el tema del "rostro de Dios"; se trata de Moisés, a quien Dios escogió para liberar al pueblo de la esclavitud de Egipto, para que le diera la Ley de la alianza y guiarlos hacia la Tierra Prometida. Pues bien, en el capítulo 33 del libro del Éxodo, se dice que Moisés tenía una relación cercana y confidencial con Dios: "El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo" (v. 11). En virtud de esta confianza, Moisés le pregunta a Dios: "Déjame ver tu gloria", y la respuesta de Dios es clara: "Yo haré pasar ante tu vista toda mi bondad y pronunciaré delante de ti el nombre del Señor ... Pero mi rostro no podrás verlo, porque nadie puede verme y seguir con vida ... Aquí hay un sitio junto a mí... verás mi espalda; pero mi rostro no lo verás" (vv. 18-23). Por un lado, hay un diálogo cara a cara, como amigos, pero por el otro, está la imposibilidad, en esta vida, de ver el rostro de Dios, que permanece oculto; la visión es limitada. Los Padres dicen que estas palabras: "tu solo puedes ver mis espaldas", quiere decir: tú solamente puedes seguir a Cristo y siguiéndolo ver por detrás de su espalda el misterio de Dios; a Dios se le puede seguir viendo sus espaldas.

Sin embargo, algo nuevo sucede con la Encarnación. La búsqueda del rostro de Dios recibe un cambio inimaginable, porque ahora se puede ver este rostro: el de Jesús, del Hijo de Dios que se hizo hombre. En Él, se cumple el camino de la revelación de Dios iniciado con la llamada de Abraham, Él es la plenitud de esta revelación, porque él es el Hijo de Dios, y es a la vez "mediador y plenitud de toda la revelación" (Const. Dogm. Dei Verbum, 2), en Él el contenido de la Revelación y el Revelador coinciden. Jesús nos muestra el rostro de Dios y nos hace conocer el nombre de Dios. En la oración sacerdotal de la Última Cena, Él le dice al Padre: "He manifestado tu Nombre a los hombres... Yo les he dado a conocer tu nombre" (cf. Jn. 17,6.26).

El término "nombre de Dios" se refiere a Dios como Aquel que está presente entre los hombres. A Moisés, frente en la zarza ardiente, Dios había revelado su nombre, es decir, se había vuelto invocable, había dado una señal concreta de su "ser" entre los hombres. Todo esto encuentra su realización y plenitud en Jesús: Él inaugura de un modo nuevo la presencia de Dios en la historia, porque el que le ve a Él, ve al Padre, como le dice a Felipe (cf. Jn. 14,9). El cristianismo --dice san Bernardo--, es la "religión de la Palabra de Dios"; pero no, "una palabra escrita y muda, sino del Verbo encarnado y vivo" (Hom. super missus est, IV, 11: PL 183, 86B). En la tradición patrística y medieval se usa una fórmula particular para expresar esta realidad: se dice que Jesús es el Verbum abbreviatum (cf. Rm. 9,28, en referencia a Is. 10,23), la Palabra corta, abreviada y sustancial del Padre, quien nos ha dicho todo acerca de Él. En Jesús toda la Palabra está presente.

En Jesús la mediación entre Dios y el hombre también encuentra su plenitud. En el Antiguo Testamento hay una gran cantidad de figuras que han desarrollado esta función, sobre todo Moisés, el libertador, el guía, el "mediador" de la alianza, como lo define también el Nuevo Testamento (cf. Ga. 3,19; Hch. 7 , 35; Jn. 1,17). Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, no es simplemente uno de los mediadores entre Dios y el hombre, sino que es "el mediador" de la nueva y eterna alianza (cf. Hb. 8,6; 9.15, 12.24), "porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre" (1 Tm. 2,5, Ga. 3,19-20). En Él podemos ver y conocer al Padre; en Él podemos invocar a Dios con el nombre de "Abbà, Padre"; en Él se nos da la salvación.

El deseo de conocer a Dios verdaderamente, que es ver el rostro de Dios, está presente en todos los hombres, incluso en los ateos. Y tenemos, tal vez sin saberlo, este deseo de ver quién es Él, lo que es, quién es para nosotros. Pero este deseo se realiza en el seguimiento de Cristo, así vemos las espaldas y finalmente también vemos a Dios como un amigo, su rostro en el rostro de Cristo. Lo importante es que sigamos a Cristo no solo en el momento en el que tenemos necesidad, y cuando encontramos un lugar en nuestras tareas diarias, sino con nuestra vida como tal. Toda nuestra existencia se debe dirigir hacia el encuentro con Jesucristo, a amarlo; y, en ella, debe tener un lugar central el amor al prójimo, aquel amor que, a la luz del Crucifijo, nos hace reconocer el rostro de Jesús en los pobres, en los débiles, en los que sufren. Esto solo es posible si el verdadero rostro de Jesús se ha hecho familiar en la escucha de su Palabra, hablando interiormente; por que en el entrar en esta Palabra, es que de verdad lo encontramos, y por supuesto en el misterio de la Eucaristía.

En el evangelio de san Lucas es significativo el pasaje de los dos discípulos de Emaús, que reconocen a Jesús al partir el pan, pero preparados durante el camino por Él; dispuestos gracias a la invitación que le hicieron para que se quedara con ellos, preparados por el diálogo que hizo arder sus corazones; es así que al final, vieron a Jesús. También para nosotros, la Eucaristía es la gran escuela en la que aprendemos a ver el rostro de Dios, entramos en una relación íntima con Él; y aprendemos al mismo tiempo a dirigir la mirada hacia el momento final de la historia, cuando Él nos llenará con la luz de su rostro. En la tierra caminamos hacia esa plenitud, a la espera gozosa que se cumpla realmente el Reino de Dios. Gracias.

Traducido del original italiano por José Antonio Varela V.

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