El cardenal Terrazas pide que no haya privilegiados o dioses que quieran construir la patria boliviana a su gusto

El cardenal Julio Terrazas pidió ayer en la homilía dominical que los resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012 no sean manipulados y que estos datos sean para construir la patria, de manera que «no haya privilegiados o dioses que quieren construirla a su gusto y manera». Pidió pensar en un auténtico desarrollo que mejore la calidad de vida. El cardenal celebró su primera misa pública tras permanecer tres meses recuperándose de una hemorragia digestiva.

28/01/13 9:58 AM

(Los Tiempos) «Lo habíamos dicho ya antes, se acuerdan ustedes cuando anímanos a que todo el pueblo vaya y participe del Censo y decíamos entonces y lo repito hoy, ojalá que los resultados no sean manipulados, es esto lo que tenemos que seguir pidiendo», expresó el primado de la Iglesia Católica en el país, ante los fieles congregados en la catedral de la ciudad de Santa Cruz que participaron de la misa dominical.

El cardenal aclaró que estas palabras no eran una condena a quienes han hecho bien o no mal el Censo, sino «es un llamado, a que poniendo nuestra mano en el corazón, digamos (que esta primero) no tanto mi interés personal o de grupo, sino el interés de esta patria que necesita que todos se levanten para construirla».

La semana pasada, el presidente Evo Morales dio a conocer los primeros resultados de población obtenidos en el Censo realizado el 21 de noviembre pasado. Estos datos, que muestran el crecimiento poblacional por regiones, fueron cuestionados y generaron polémica sobre la próxima distribución de recursos económicos y escaños en la Asamblea Legislativa, a partir de estos resultados.

Primera Misa pública en tres meses

El cardenal Terrazas volvió ayer a celebrar la misa dominical, tras casi tres meses en los que estuvo recuperándose de una hemorragia digestiva, y centró su mensaje en temas de coyuntura como los resultados del censo presentados la semana pasada,«tan esperados en el país», los accidentes de tránsito en las carreteras «que no se pueden mirar de lejos» y el Carnaval que sea de «alegría, que pueda contagiarse de persona a persona».

«Debemos hacer que reine el espíritu más que el materialismo, que la vida se imponga a pesar de los signos de muerte que nos rodean de manera escandalosa e inconsciente», dijo.

El cardenal llamó la atención de las autoridades para pensar sobre la calidad de vida que se ofrece en las provincias. «No basta con mirar la geografía, hay que ver la vida que se está construyendo, es para todos o sólo para unos cuantos privilegiados», insistió.