Por un conflicto territorial de hace más de un siglo

El cardenal Terrazas critica la escalada verbal del gobierno boliviano hacia Chile

 

El cardenal Julio Terrazas criticó este domingo la afirmación retórica del gobierno de Bolivia de no dar a Chile «ni siquiera agua» si no resuelve el conflicto territorial que mantiene distanciados a ambos países desde el siglo XIX. El prupurado aludió al asunto en su homilía en la catedral de Santa Cruz, 900 km al este de La Paz, al decir: «¡al enemigo ni una gota de agua!, hemos escuchado por allí. Al enemigo hay que aplastarlo. Dios nos viene a decir, la fe, la esperanza y la caridad son virtudes».

04/02/13 1:08 AM


(EcoDiario/InfoCatólica) El prelado hizo indirectamente referencia a declaraciones de la ministra de Comunicación, Amanda Dávila, cuando días atrás afirmó: «No vamos a tener integración con Chile ni proyectos con Chile, no vamos a dar absolutamente ni una partícula de gas, ni siquiera de agua, absolutamente no, entretanto no se resuelva este problema (marítimo)».

Los dichos surgen cuando, según el gobierno, la prensa local interpretó equivocadamente una declaración del presidente Evo Morales que en la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) la semana pasada en Santiago ofreció vender gasífera a Chile si se logra una solución al centenario conflicto marítimo.

El presidente chileno Sebastián Piñera rechazó la oferta alegando que «los temas de soberanía no se negocian por temas económicos».

Bolivia perdió su salida al océano Pacífico en una guerra con Chile a fines del Siglo XIX.

Al cardenal Terrazas, que mantiene fuertes roces con el gobierno, dijo además, según la agencia católica ANF: «podrán declararnos la guerra, podrán insultarnos, podrán decirnos que callemos, podrán gritar de que nosotros no tenemos derecho a decir un palabra en el país, podrán decir todo eso»

Y «quien camina con nosotros no es un líder oculto que da plata para marchar, sino es el Dios de la vida que quiere que nuestras vidas no sean estropeadas por nadie y que tiene que ser vida para libertad y para poder vivir en justicia y en paz».