Católicos
07 de febrero del 2013

Manos Unidas lanza su campaña que sirve también para explicar “el verdadero concepto de género”. Cosecha muchos apoyos y alguna crítica

La ONGD católica, compuesta en su mayoría por mujeres, ha tratado de explicar que defienden el concepto de igualdad que define la Iglesia, en el que los distintos sexos tienen un papel complementario. La actualidad del mensaje está suponiendo un gran éxito, aunque no han faltado los que critican esta idea, algunos porque está alejada de la ideología de género, otros porque consideran sexista apoyar solo a la mujer.


 

"No hay justicia sin igualdad" es el lema de la campaña de la lucha contra el hambre que arranca hoy con el día del ayuno voluntario. La imagen elegida es un dibujo de una mujer africana que sostiene una balanza con los dos términos de la oración. Y es que en Manos Unidas, una organización católica que nació de la iniciativa de mujeres y con gran presencia femenina entre sus voluntarios, saben mucho de la importancia del papel de la mujer en el mundo.

La campaña está teniendo una excelente acogida, incluso a pesar de estar en medio de la crisis económica. El mensaje de la igualdad está muy arraigado en la sociedad española y eso beneficiará a la movilización que arranca hoy. Los donativos privados que recibe esta institución se mantienen pero han caído de manera drástica todas las aportaciones de organismos públicos.

Entre las críticas, pocas procedentes de los lobbies que defienden la llamada "ideología de género" y alguna, como esta encontrada en el muro de Facebook, que critica que se enfoque tanto la campaña solo hacia mujeres: "Tengo idea de que Manos Unidas no hace o no debe hacer distinción de sexos; así pues entiendo que les deben preocupar los que pasan hambre (idea matriz), material o cultural, sean mujeres o varones, sí preferentemente niños".

Soledad Suárez, presidenta de Manos Unidas, explicaba a los medios que durante los próximos doce meses Manos Unidas va a dedicar su trabajo a dar a conocer las circunstancias a las que se enfrentan millones de mujeres y niñas en el mundo y a denunciar "el círculo infernal" en el que se encuentran esas mujeres incapaces de modificar las estructuras injustas "que aúnan tradición, cultura y falta de acción de gobiernos e instituciones, y que someten a las mujeres y a las niñas a privaciones de todo tipo".

"Pero también vamos a hablar de soluciones y de esperanza, de esa fe ciega que tenemos en Manos Unidas en que el cambio que buscamos va a poco a poco produciéndose", dijo refiriéndose a los proyectos de desarrollo que dan a la mujer un papel fundamental. "De proyectos que son soluciones de vida para quienes se benefician de ellos. Y para sus familias y comunidades, porque bien es sabido que, lo que una mujer recibe, se reparte e incluso se multiplica en el seno de su familia".