10.02.13

La Palabra del Domingo .- 10 de febrero de 2013

A las 12:52 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Apostolado laico -La Palabra del Domingo

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Amar a Dios sobre todas las cosas no es sólo el primer Mandamiento de la Ley de Dios sino un mandato directamente dirigido a nuestro corazón. No desmerezcas tal donación divina.

Lc 5, 1-11

Biblia

1 Estaba él a la orilla del lago Genesaret y la gente se agolpaba sobre él para oír la Palabra de Dios, 2 cuando vio dos barcas que estaban a la orilla del lago. Los pescadores habían bajado de ellas, y lavaban las redes.3 Subiendo a una de las barcas, que era de Simón, le rogó que se alejara un poco de tierra; y, sentándose, enseñaba desde la barca a la muchedumbre. 4 Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: «Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar.» 5 Simón le respondió: «Maestro, hemos estado bregando toda la noche y no hemos pescado nada; pero, en tu palabra, echaré las redes.» 6 Y, haciéndolo así, pescaron gran cantidad de peces, de modo que las redes amenazaban romperse. 7 Hicieron señas a los compañeros de la otra barca para que vinieran en su ayuda. Vinieron, pues, y llenaron tanto las dos barcas que casi se hundían.8 Al verlo Simón Pedro, cayó a las rodillas de Jesús, diciendo: «Aléjate de mí, Señor, que soy un hombre pecador.» 9 Pues el asombro se había apoderado de él y de cuantos con él estaban, a causa de los peces que habían pescado. 10 Y lo mismo de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: «No temas. Desde ahora serás pescador de hombres.» 11 Llevaron a tierra las barcas y, dejándolo todo, le siguieron.

COMENTARIO

Confiar, siempre, en Cristo

Jesús no cesa en su predicación. Siempre encontraba el momento transmitir, a quienes quisieran escucharlo, la Palabra de Dios y la Santa doctrina de Dios. Y le pide ayuda a sus amigos que gozosos le dejan la barca para que, desde ella, se pueda dirigir mejor a aquellas personas que esperaban algo bueno de aquel Maestro.

Pero aquellos hombres que pescaban pero que, para su desgracia, no habían obtenido fruto de su duro esfuerzo, no esperaban que alguien como Jesús les dijera que no estaban haciéndolo todo bien. Pero Cristo no pierde ocasión para enseñar e, incluso aquella situación de falta de pesca iba a impedirle que dijera lo que tenía que decir y que, además, era muy importante para aquellos hombres.

Ir mar adentro. Tal mensaje era necesario que lo comprendiesen porque ellos mismos tendrían que adentrarse en difíciles mares para llevar la doctrina de Cristo allende sus fronteras. Y, aunque eso aún no lo comprendieran, con el tiempo llegarían a darse cuenta de que ya, desde entonces, el Maestro les estaba enseñando.

Ir mar adentro para obtener lo que no era fácil en mares poco profundos. Lo difícil como ejemplo de lo que hay que hacer para ser buen discípulo de un buen Maestro.

Ellos, en un principio el propio Simón, no tienen demasiada confianza en lo que les dice porque en horas de trabajo no han obtenido nada. Pero, vencida la duda, hace caso a Jesús y obtiene una gran pesca que no es más que la demostración de que vale la pena poner nuestra confianza en el Hijo de Dios.

Y Simón, luego Pedro, reconocerá su culpa y pedirá perdón. Sabe que se ha equivocado y que no debe, ya nunca más, desconfiar de Jesús porque es Dios y, aunque tal realidad aún no sean capaces de entenderla ni ser capaces de llegar a comprenderla, lo bien cierto es que les servirá de muy buen ejemplo para lo sucesivo.

Bien sabe Jesús que le perdona de todo corazón porque aún no conoce, ni Simón ni todos aquellos que trabajan con él, que aquel Maestro les iba a enseñar mucho a lo largo de los años.

Sin embargo, Jesús tiene un regalo muy importante que hacerles y que, seguramente, no son capaces de entender: les va a hacer pescadores de hombres porque serán los enviados por Él, cuando corresponda, para que transmitan al mundo lo que verán y escucharán de parte de Jesús.

Serán, pues, pescadores que pescarán con la red de la Iglesia católica que fundaría Cristo y de la que, no por casualidad, entregaría las llaves al mismo pescador que ahora se mostraban algo dubitativo.

PRECES

Por todos aquellos que no quieren caer en las santas redes de la Iglesia católica.

Roguemos al Señor.

Por todos aquellos que desconfían de Cristo.

Roguemos al Señor.

ORACIÓN

Padre Dios; ayúdanos a no mostrar nunca desconfianza hacia lo que nos dice Tu Hijo y Mesías.

Gracias, Señor, por poder transmitir esto.

El texto bíblico ha sido tomado de la Biblia de Jerusalén.

Eleuterio Fernández Guzmán