13.02.13

América Latina: la cita ineludible del futuro Papa

A las 4:55 PM, por Andrés Beltramo
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De La Stampa de Turín

Aún no es elegido y el futuro Papa tiene una cita ineludible con América Latina. Río de Janeiro está listo para acoger al sucesor de Benedicto XVI en la Jornada Mundial de la Juventud de julio próximo. Un encuentro que reunirá a más de dos millones de fieles provenientes de Brasil y más allá de sus fronteras. Será el primer contacto entre el nuevo pontífice y la región que concentra el 50 por ciento de los católicos.

Primero el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, y después el arzobispo de Río, Orani Tempesta, confirmaron que la JMJ contará con la presencia del vicario de Cristo, sea quien sea. Porque esa reunión tiene lógica sólo si está presente el pastor.

“Con esto no quiero decir que Benedicto XVI condicione o haya tomado una decisión por su sucesor, él tendrá toda la libertad y la autoridad para definir. Pero es bastante normal suponer que si existe una JMJ organizada en espera de la presencia del Papa, el sucesor irá”. Palabras claras pronunciadas este martes 12 de febrero en Roma por Lombardi ante los periodistas.

La Jornada regresará a Latinoamérica después de 26 años. Buenos Aires acogió en 1987 a Juan Pablo II. La cita brasileña será del 23 al 28 de julio. Así el flamante pontífice entrará casi inmediatamente en contacto con la realidad del “Continente de la esperanza”, como lo bautizó Karol Wojtyla.

Una región que ya padece el impacto del secularismo. Donde un agresivo proselitismo de los grupos religiosos evangélicos y pentecostales ha puesto en serio predicamento la labor de la Iglesia. Donde prácticamente todos los gobiernos son guiados por políticos formados en instituciones educativas católicas pero que, cuando ejercen el poder, le han dado la espalda a las enseñanzas de la Doctrina Social Cristiana.

El narcotráfico, la migración, el aborto, la violencia, la pobreza y la corrupción parecen lugares comunes que se mezclan con la arraigada religiosidad de los pueblos latinoamericanos. Allí los sacerdotes todavía gozan de reconocimiento social y la imagen de la Virgen de Guadalupe atrae multitudes. Pero la fe se está enfriando, lentamente. Por eso, desde el 2006, allí los católicos se encuentran en un estado permanente de misión.

Apenas 19 cardenales “electores” que asistirán al Cónclave provienen de esa parte del mundo. Pero entre ellos no se encuentra el más acreditado “papable” con sensibilidad latinoamericana. Se trata de Marc Ouellet, canadiense de 68 años. Prefecto de la Congregación para los Obispos del Vaticano, vivió muchos años en Colombia y habla perfecto español. La opción más fuerte fuera de los purpurados europeos. Y es además presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.