16.02.13

Creo en Dios en el mismo nivel que en la Iglesia Católica

A las 6:21 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

En el post de ayer entró un comentario de un alumno de la Facultad de Teología de Granada. Fue el siguiente:

“15.02.13 @ 10:03
En respuesta a: Luis del Olmo arrepentido y el padre Gago con su libro póstumo
Comentario de: : ignacio [Visitante]
Πιστεύω είς ενα Θεόν, Πατέρα, παντοκράτορα
Καί είς ενα Κύριον, Ίησούν Χριστόν, τόν Υιόν του Θεού
Καί είς τό Πνεύμα τό ¨Αγιον,
Είς μίαν, αγίαν, καθολικήν καί αποστολικήν Έκκλησίαν
EN LATIN:CREDO in Deum, Patrem omnipoténtem
Et in Jesum Christum,
Fílium ejus únicum
Credo in Spíritum Sanctum, sanctam Ecclésiam cathólicam
ESTE es elsímbolo llamado apostólicode Nicea.
el de Nicea-constantinopolitano dice: Et unam, sanctam, cathólicam et apostólicam Ecclésiam
de ese Et que falta en el latin de Nicea pero que no falta en el griego (eis) un doctor deice que no debemos creer en la Iglasia como creemos en Dios. Qué le parece? El dicho doctor es el director de Ecliosologia de la Universidad de Granada. Me dirijo a Ud porque le leo en su blog y me informo y conformo con susideas. Respetuoasamente en Xto.”

Más tarde entró otro comentario que dice así:

“15.02.13 @ 12:01
En respuesta a: Luis del Olmo arrepentido y el padre Gago con su libro póstumo
Comentario de: : Latín [Visitante]
El “Et” no está en griego, porque la partícula Et que sería nuestra “y", en griego es “Καί". El “Είς” más bien viene relacionado con el “unam", y en Nicea con los respectivos “unum” de Credo in unum Deum… et in unum Dominum Iesum Christum (la “J” no existe en latín); y su traducción correcta en latín sería un/una/uno, pero de carácter marcado, es decir en un sólo Dios… en una sola Iglesia. En griego podría traducirse por dentro o uno, con la posibilidad de uno solo, por lo cual correspondería con el texto en latín. De la otra aclaración también me gustaría oír la opinión del padre Tomás.

Pd: Pater Gagus, Requiescat in Pace.”

A ambos y a todos los lectores amigos, aquí va mi opinión.

De entrada me parece que el tal doctor en Eclesiología le deben haber dado el título en una tómbola de feria, donde los cartones para colgar en la pared valen un pimiento.

Este doctor debe conocer, si se acuerda, que el Concilio Vaticano II nos muestra una Eclesiología donde el Pueblo de Dios es Comunión y Misión dentro del misterio de la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica, siguiendo el Credo niceno-constantinopolitano, la única regla de nuestra fe eclesial.

En los últimos años, el pagolismo, con su enfermedad la pagolitis, ha entrado en libros de Eclesiología, donde se afirma sin miedo a nada que solamente debemos creer en Dios, pero en la Iglesia, con un grado menos de fe. Menuda sandez.

El Credo niceno-constantinopolitano, y el famoso et, o y griega, es ganas de jugar con una letra para justificar el pagolismo, que en el fondo es un pelagianismo, como la copa de un pino, pero revestido de un nuevo cuño, que se beben y justifican todos las gentes mayores de sesenta años, a lo cual dediqué un post hace unas semanas.

¡Que pena me da enterarme que el sucesor de mi profesor de Eclesiología en la facultad de Granada sea tan lerdo¡.

Si levantara la cabeza, mi maestro, el padre jesuita Justo Collantes, tan educado como inteligente en el campo de la Eclesiología, seguramente se moría del susto.

Nunca escuché de sus labios, nunca leí en sus tres tomos de su asignatura sobre Eclesiología, que tuviéramos que creen en la Iglesia, en un escalón menor de fe, por la dichosa silaba del et latino.

Como me consta que este Blog El Olivo se lee en la Facultad de Teología, espero que este doctor en Eclesiología, repiense sus ideas. No siga a dioses vascos y falsos, sino solamente al único Dios, Uno y Trino, cuyo Hijo fundó la Iglesia sobre la roca de Pedro, y que las formulaciones del Símbolo de los apóstoles realizadas en Nicea y Constantinopla son tan complementarias como las dos caras de una misma moneda. Así lo ha enseñado siempre la Sagrada Teología.

Por lo tanto, yo predico, enseño y creo en un solo Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo y en la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica en el mismo nivel de fe personal y de compromiso sacerdotal en cuyo seno fui ordenado sacerdote, tras pasar varios años por esa querida facultad teológica de Cartuja.

Tengo a Dios por Padre y a la Iglesia Católica como Madre.

Y así seguiré hasta el último hálito de mi vida.

Tomás de la Torre Lendínez