Campaña anual de donativos - Buscando a los 4,500...

La suma que este año necesitamos reunir entre los lectores en español (240,000 dólares estadounidenses) dividida entre los 200,000 lectores privados corresponde a un importe anual de ¡1.20 dólares por cada uno!

En la práctica es imposible recibir 1.20 dólares de cada uno de los 200,000 lectores, ¡pero quizá sí es posible recibir 50 dólares de 4,500 de ustedes!

¿Podría usted formar parte de ese "grupo de los 4,500" de cuya generosidad se beneficiarán todos los lectores de ZENIT?

Como ya han hecho muchos de los lectores que han enviado su donativo, ¿podría usted cubrir los 50 dólares de tres, cuatro, cinco o más misioneros?

¡Por favor, piénselo! ¡Envíe su donativo hoy mismo!

Para enviar su donativo: http://www.zenit.org/spanish/donativos.html

¡Muchas gracias!


ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 10 de marzo de 2013

la frase del día

Gracia sobre gracia. Gracias por el encuentro con el Papa en la Plaza de San Pedro. Aquél que es el signo de la comunión en la Iglesia, el Santo Padre, el dulce Cristo en la tierra. Emoción grandísima. Alegría profunda".

Sierva de Dios Elisa Giambelluca (Isnello, 1941-Roma, 1986)

 


Cónclave

No importa el origen del futuro papa, sino que sea adecuado al momento histórico
El cardenal mexicano Norberto Rivera en rueda informal comenta sus impresiones sobre el futuro papa, el cónclave y los desafíos de la Iglesia

"Un buen pastor que, con toda la Iglesia, haga presente en el mundo la misericordia y el amor de Dios"
El cardenal Martínez Sistach traza los rasgos del nuevo papa en su homilía en la basílica de San Sebastián

La Iglesia no tiene nostalgia del pasado y no tiene miedo al futuro
El cardenal español Carlos Amigo Vallejo celebra en S. María de Monserrat: A pesar de la responsabilidad de ser electores hay mucha paz

Recemos para que la Iglesia haga bien su propia misión en este tiempo
El cardenal brasileño Scherer: Un tiempo difícil pero gozoso y lleno de esperanza

Cardenal Cipriani: Las dificultades no nos llevan a tener poca fe
Mensaje del purpurado al pueblo de Perú

¿Un papa más moderno?
la Iglesia no es dueña de la Palabra de Dios

Cardenal Peter Erdó
Nacido el 25 de junio de 1952

Cardenal Odilo Pedro Scherer
Nacido el 21 de septiembre de 1949

Cardenal Fernando Filoni
Nacido el 15 de abril de 1946

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Santa María Eugenia de Jesús (Anna Milleret de Brou)
«Compromiso apostólico a través de la educación»


Cónclave


No importa el origen del futuro papa, sino que sea adecuado al momento histórico
El cardenal mexicano Norberto Rivera en rueda informal comenta sus impresiones sobre el futuro papa, el cónclave y los desafíos de la Iglesia

Por H. Sergio Mora

ROMA, 10 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El purpurado mexicano, Norberto Rivera Carrera, celebró hoy la misa del cuarto domingo de cuaresma en la iglesia de Roma de San Francisco a Ripa, de la que es cardenal titular. Después de la misma conversó con los periodistas allí presentes, formándose una pequeña rueda de prensa informal, en la que no faltaron risas y saludos.

El purpurado indicó que ya sabe por quien va a votar en el cónclave, y claramento no lo dijo, que desde el cónclave pasado muchas cosas han cambiado en el mundo y esto debe llevar a la Iglesia a plantearse esas problemáticas. Añadió que las Congregaciones Generales se realizaron con gran armonía, y que ni se planteó el problema del origen o color del futuro papa, sino que sea la persona adecuada para este momento histórico. Indicó que Vatileaks no ha asustado mucho, y que es un error comparar a los papas, pues cada uno trajo un carisma diverso. ZENIT estuvo allí presente y les narra los puntos principales del diálogo tenido.

ZENIT abrió las preguntas preguntando por qué motivo los católicos deben rezar por el cónclave, visto que es el Espíritu Santo quien lo asiste. El purpurado indicó que “Él que todo lo sabe y conoce, pide que seamos nosotros quienes solicitemos la luz de su Espíritu. No es que Él ignore nuestros pensamientos pero quiere que le pidamos. Así nos enseñó Jesucristo. No porque el Padre desconozca, sino que quiere que el Hijo recurra al Padre y nos envíe su Espíritu”.

Siguiendo con las preguntas de los comunicadores allí presentes el cardenal mexicano indicó que, respecto al cónclave anterior, “el mundo evidentemente ha cambiado, de manera notable. sobre todo en cuestiones de biología, de comunicación. Y esto dentro de la Iglesia produce un cambio profundo. Ahora hay una mayor comunicación, una mayor relación y hay más exigencia de comunicación”.

Entre los cambios en la sociedad citó: "Vida, matrimonio, la relación entre los ciudadanos, una mayor conciencia sobre derechos humanos, que no se tenía. Un mayor cuidado de la naturaleza”. Por ello indicó, desde el momento que “ha habido un cambio en la conciencia de las personas sobre estas realidades, la Iglesia tiene que hacerse las mismas preguntas”.

¿La Iglesia está madura para un papa extraeuropeo, por ejemplo un latinoamericano? Sin titubear ante la pregunta, el cardenal indicó que, “sobre esto, especulan los profesionales de la comunicación. Entre nosotros no se plantea de dónde debe ser, lo importante es que sea la persona adecuada para el momento presente, no pensamos ni en el origen, ni en el color”.

Sobre el perfil del futuro papa, indicó que “algunos quieren alguien que sepa dialogar más con la cultura; otros de mayor cercanía con su pueblo; o de mayor autoridad para poner en orden ciertas cosas en la Iglesia”. “Agradecemos --dijo- que haya tanta diversidad y cada uno la tenga. El perfil mío sobre el futuro lo tengo muy claro antes incluso de venir aquí a las sesiones generales”.

Porque, precisó, “La persona es única y los medios de comunicación continuamente cometen el error de estar comparando. Con Juan Pablo II, con Juan XXIII, con Pío XII y otros ya añoran al papa Benedicto. Yo creo que la persona del futuro papa tiene que ser totalmente distinta de ellos. Deben contribuir con sus propios carismas y no ser repetición de otro papado, ni volver atrás”.

Esto no significa que el cónclave “vaya a ser largo debido a que hay diversidad de pensamiento, porque nos pondremos de acuerdo”.

Sobre Vatileaks, o sea la fuga de noticias del Vaticano, y cuanto haya pesado en las Congregaciones de los obispos, indicó: “Decir que ha pesado mucho sería una exageración, que haya estado ausente sería un torpeza. Ha estado presente como tantos otros temas, no creo que haya inquietado mucho, se ha escrito una relación general específica que se le dará al futuro pontífice y él sabrá si dará a conocer o no”.

“Genéricamente --prosiguió-nos han dicho de qué se trata y creo que hay tranquilidad en ese sentido, no se ve que haya problemas de una grandeza que puedan trastornar o convulsionar a la Iglesia”. Precisó también el ambiente de tranquilidad en que se realizaron las Congregaciones y entre los cardenales, en el que “nadie se ha sentido ni agredido ni maltratado. Todos estamos en paz”.

Sobre una colecta de veinte mil firmas cuestionando su presencia en el Vaticano, con mucha tranquilidad, indicó: “No tengo ningún problema que ellos quieran seguir haciendo propaganda para su organización. Yo hace muchos años ya hice declaraciones y los tribunales de Estados Unidos me absolvieron, porque vieron que no tenía ninguna culpa en ese sentido”.

Siguiendo con las respuestas a los periodistas, añadió: “La Iglesia siempre tiene que estar reformándose, no puede paralizarse” y, sobre el celibato eclesiástico, ironizó: “No se lo que decidirá el futuro papa y el que va a serlo tampoco lo sabe”. Y al finalizar de la rueda mientras se iba indicó: “Yo ya se por quien voy a votar”.  

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


"Un buen pastor que, con toda la Iglesia, haga presente en el mundo la misericordia y el amor de Dios"
El cardenal Martínez Sistach traza los rasgos del nuevo papa en su homilía en la basílica de San Sebastián

Por Nieves San Martín

ROMA, 10 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Como siempre la vía Apia Antica, en una jornada de sol y primavera anticipada, veía ir y venir a peregrinos y turistas que se acercan a visitar los lugares de los primeros cristianos, las catacumbas, la iglesia del Quo Vadis, y tantas otras huellas de aquella época originaria que se prodigan en esta antigua vía de salida y entrada de la ciudad eterna.

En la iglesia de San Sebastián, edificada sobre las catacumbas del mismo nombre, los fieles aguardaban impacientes al cardenal Lluis Martínez Sistach, titular de esta parroquia. Han venido en familia incluidos los más pequeños, que se han dejado sentir en una iglesia repleta, y han gateado a placer sobre los mármoles seculares.

El cardenal y arzobispo de Barcelona ha entrado dando la mano a todos, antes de la misa, y ha tenido una palabra para cada familia.

La eucaristía concelebrada con los franciscanos conventuales que atienden la parroquia ha sido muy sencilla y participada.

La procesión de entrada ha tenido como nota señalada que el cardenal Sistach no se ha puesto la mitra, tan solo el solideo y el báculo. La casulla, morada, propia del tiempo de Cuaresma.

Al iniciar sus palabras a los congregados, les ha dado las gracias por estar aquí, por su acogida. "Todas las parroquias de todo el mundo rezan por el próximo cónclave", ha dicho y ha exhortado a rezar para que en la Iglesia haya un buen pastor, que "manifieste el amor de Dios pleno de misericordia".

Comentando el Evangelio de la liturgia de hoy, la parábola del hijo pródigo, ha dicho: "Todos somos pecadores, los dos hijos eran pecadores. Jesús nos ha dejado el sacramento de la reconciliación, del perdón de Dios, del abrazo de Dios con cada uno de nosotros, esta es la auténtica fiesta del perdón de Dios".

Un padre que perdona sin condiciones

"Nos maravilla --añadió- el perdón de Dios incondicional y sin castigo (hoy algunos pedagogos dirían que no es un buen padre, porque no castiga). En cambio, el padre sale a esperar al hijo, le abraza, lo viste del mejor modo posible y le hace una fiesta. Llama al hermano para que se una a la fiesta. Este no comprende el amor y el perdón de su padre al hermano. Los dos habían pecado. Jesús dice en otra parte que hay que perdonar setenta veces siete. El pecado humano y la misericordia de Dios llenan todas las páginas de la Biblia, es un mensaje que necesitamos los hombres y mujeres de hoy".

Luego ha exhortado a los asistentes a rezar "por el trabajo que los cardenales tenemos que hacer. Todo el Pueblo de Dios participará con sus oraciones, y con su trabajo, y los cardenales también, y con la asistencia del Espíritu Santo veremos la fumata blanca de un buen pastor. Pidamos que los cardenales seamos dóciles a la acción del mismo Espíritu".

"Mejor volver a casa"

Al final, tras la bendición y despedirse de los fieles en perfecto italiano, estos le han dedicado una buena ovación. De nuevo algunos le han repetido sus buenos augurios para el cónclave y, a una sugerencia de uno de ellos sobre la futura elección, ha dicho y repetido varias veces: "Lo que Dios quiera, pero mejor volver a casa".

En un aparte con los medios de comunicación presentes, ha explicado que es una de las siete basílicas que en los años santos se visitan. "Esta basílica hasta el siglo XII se le llamaba de San Pedro y San Pablo porque hay la tradición de que aquí estuvieron los cuerpos de san Pedro y san Pablo. En una persecución muy fuerte y muy grave que hubo, los trajeron aquí y luego los trasladaron otra vez al sitio de origen".

Todos colaboramos

"Estamos por tanto todos los cardenales que el martes ya nos vamos a encerrar para elegir al santo padre, con nuestras parroquias respectivas, porque el santo padre, cuando nos hace cardenales, nos hace sus colaboradores más inmediatos y entonces nos da una parroquia --que no hacemos de párroco--, pero sí que nos vincula de alguna manera más a la diócesis de Roma, somos como el clero de la diócesis de Roma. Aquí tenemos a mi querido párroco, el padre Orazio, de los franciscanos conventuales, y debajo las catacumbas de San Sebastián, y si no me equivoco este era el lugar que se llamaba originariamente catacumbas, y el nombre de catacumbas ha pasado a todas las otras catacumbas", ha explicado a los periodistas.

"Yo confío --ha añadido- en que todas estas parroquias de Roma, vamos a elegir al obispo de Roma y al sucesor de san Pedro, y todas las iglesias y todas las parroquias hoy están rezando y rezarán todos los cristianos, porque el cónclave es esto, no solamente trabajamos los cardenales sino que hacemos trabajar a toda la Iglesia, extendida de Oriente a Occidente para que rece, y también hacemos trabajar al Espíritu Santo para que nos ayude y escojamos al papa mejor, para esta Iglesia de hoy y de mañana, y para el mundo de hoy y de mañana. Y espero que podamos ver cuanto antes --que podáis ver, porque estaréis fuera vosotros- la fumata bianca para el mejor papa que necesita la Iglesia y el mundo".

Una periodista le ha recordado que es su primer cónclave y si está nervioso, expectante, curioso... "Bueno debe haber de todo --ha respondido--. Un poco ner..., no nervioso, sino confiando totalmente en la ayuda del Señor, haciendo los deberes que tenemos que hacer, que hemos trabajado mucho estos días, y conociéndonos un poco más, viendo como está la Iglesia y el mundo, y después confiar en su ayuda. Dios nos ha dado un sano entendimiento para que pensemos, reflexionemos. Lo natural no queda suplido por lo sobrenatural, y entonces confiando mucho en que toda la Iglesia está rezando. Y esta es la Iglesia que vive y que se hace presente en los actos más importantes. Y el Espíritu Santo que nos asistirá continuamente".

El papa con toda la Iglesia

ZENIT le ha preguntado, puesto que lo ha repetido, si el rasgo de buen pastor es fundamental para el nuevo papa. "Claro --ha respondido- porque todos los cristianos tenemos que ser de alguna manera pastores ¿no? pero especialmente los que hemos recibido el sacerdocio, y los obispos y el papa. Un buen pastor como Jesucristo, como el evangelio de hoy, que es un evangelio precioso del padre con dos hijos, que somos todos nosotros pecadores, pero con un deseo de recibir el perdón de Dios. Y el papa hace presente también, con toda la Iglesia, este amor y esta misericordia y este perdón de Dios Nuestro Señor. El papa con toda la Iglesia, el solo tampoco lo puede hacer. Con toda la Iglesia, todo el episcopado, con todos los sacerdotes del mundo, con los religiosos y religiosas y con todos los laicos del mundo que son millones y millones".

Y ha concluido: "Esperamos elegir a un buen papa que sea un hombre de Dios que tenga un gran conocimiento de la Iglesia y del mundo, que conozca también los retos más importantes, que fundamentalmente es la evangelización, anunciar a Jesús y su evangelio a todos los hombres y mujeres de la humanidad, porque la Iglesia existe para evangelizar. Que sea un papa que nos ayude a toda la Iglesia a evangelizar. No lo tiene que hacer el solo, lo tenemos que hacer entre todos".

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


La Iglesia no tiene nostalgia del pasado y no tiene miedo al futuro
El cardenal español Carlos Amigo Vallejo celebra en S. María de Monserrat: A pesar de la responsabilidad de ser electores hay mucha paz

Por Rocío Lancho García

ROMA, 10 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Quedan solo dos días para que los cardenales electores entren en la Capilla Sixtina y comience el cónclave en el que elegirán al próximo pontífice y en este cuarto domingo de cuaresma los cardenales han podido celebrar misa en las iglesias de las que son titulares en Roma.

El cardenal español Carlos Amigo Vallejo ha celebrado la eucaristía del domingo en la iglesia de Santa María de Monserrat de los españoles. Ha iniciado su homilía cargada de esperanza diciendo: "Qué buena mañana", para aludir a este día en el que sabemos que Dios nos va a dar un nuevo pastor. Ha mencionado las palabras del apóstol Pablo para recordar que "si hemos sido reconciliados es para reconciliar, que si hemos sido perdonados es para perdonar. Si hemos recibido la fe es para llevar este amor de Jesucristo a todos". A continuación ha pedido la Señor que les ilumine en esta tarea que les corresponde llevar a cabo estos días.

"Jesús nunca te va a poner donde su brazo no te pueda sostener" ha afirmado, y ha animado a "mirar más a la mano que nos sostiene que a la dificultad que se interpone".

Haciendo mención a la parábola del hijo pródigo, lectura del Evangelio de hoy, ha recordado que el Padre de la parábola significa la Iglesia según algunos santos padres, "una Iglesia que espera, acoge, perdona y hace fiesta". Y ésta debe ser la esperanza del cristiano, el saber el que Padre espera siempre con los brazos abiertos.

Reconociendo que muchas veces hablamos de los problemas y las dificultades de la Iglesia, ha afirmado que también son tantas las posibilidades: la acción del Espíritu Santo, la gracias santificadora, el magisterio de la Iglesia, la eucaristía, la reconciliación y los demás sacramentos, la fuerza de la caridad y del amor y "cuando se trata de la justicia y del bien del hombre lo posible se hace obligatorio". Por esta razón, ha continuado, no podemos dejarnos agobiar por los problemas.

Siguiendo con esta idea ha confirmado que "la Iglesia no tiene nostalgia del pasado y no tiene miedo al futuro".  Y volviendo a la idea de la parábola del hijo pródigo ha dicho "que la casa del Padre es la casa de todos sus hijos".

La Iglesia, ha proseguido, no existe para adaptarse a unas circunstancias u otras, sino para evangelizar en cualquiera que sea la circunstancia. La Iglesia "no se inventa en cada pontificado, es la Iglesia de Jesucristo que en cada momento recibe un pastor, una Iglesia que hace fiesta por el hijo pródigo que vuelve al padre".

Para finalizar la homilía ha recordado a María, como "la Iglesia hecha madre". Y ha pedido a la Virgen que haga que les llegue el Espíritu Santo y que junto con las oraciones de los fieles, saber elegir al próximo pontífice.

En el momento de las peticiones, ha pedido por "nuestra nación, por España, para que seamos siempre fieles a la predicación que de los apóstoles, especialmente de Santiago, recibimos".

Al finalizar la eucaristía, el cardenal Amigo ha hablado a los periodistas presentes sobre el momento que el colegio cardenalicio está viviendo y ha dicho que "en medio de la gran responsabilidad que supone el ser elector del nuevo papa hay una enorme paz, el Señor estará con nosotros, nos acompaña la oración de la Iglesia y esto es una señal del Espíritu. No hay ningún tipo de angustia y lo que hay es una gran serenidad y el deseo de buscar a aquella persona que pueda servir mejor a la Iglesia". Sobre la duración del cónclave ha dicho que es "completamente imprevisible" y sobre la posible procedencia del próximo papa ha explicado que "Dios entiende todos los idiomas y conoce todos los colores de las caras" será lo "que quiera el Espíritu del Señor". 

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Recemos para que la Iglesia haga bien su propia misión en este tiempo
El cardenal brasileño Scherer: Un tiempo difícil pero gozoso y lleno de esperanza

Por H. Sergio Mora

ROMA, 10 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El cardenal brasileño Don Odilo Scherer, celebró hoy la misa del cuarto domingo de cuaresma en la iglesia 'Sant'Andrea al Quirinale' de la que es titular, situada enfrente del palacio presidencial de Italia. La prensa congregada era muy numerosa pues el purpurado brasileño es uno de los papables.

Muchos de los cardenales celebraron este domingo en los templos de los que son titulares en la Ciudad Eterna, en cuanto obispos de la Iglesia de Roma. Fue un día de pausa antes de la Congregación General de mañana lunes por la mañana, en la que hablarán los cardenales y del inicio del cónclave fijado para este martes 12 de marzo.

“Les agradezco -dijo en italiano el cardenal Scherer, antes de iniciar la santa misa- a la prensa aquí presente y le invito también a mostrar la belleza de esta iglesia, Sant'Andrea al Quirinale”. E invitó a los presentes “a rezar para que este sea un tiempo de gloria y esperanza y para un renovarse de nuestra fe en la iglesia”.

Y precisó: “Como dijo Benedicto XVI, la Iglesia está en manos del Señor. Él la asiste y no la abandona y por ello tenemos confianza sobre el futuro de la Iglesia”.

Al concluir estas palabras preliminares dijo: “Les invito por ello a rezar para que la Iglesia haga bien su propia misión en este tiempo, un tiempo difícil pero también gozoso y lleno de esperanza”. Y dio inicio a la liturgia del cuarto domingo de cuaresma “en el que la Iglesia invita al perdón de Dios y de acoger la misericordia de Dios, que es infinita”.

Las agencias de noticias dieron informaciones sobre algunas partes de otras de las homilías, que si bien Zenit no pudo confirmarlas en primera persona, las considera atendibles y las reproduce a continuación

El cardenal Angelo Scola en la basílica “dei Santi Apóstoli” pidió que “recemos para que el Espíritu Santo dé a su Iglesia un hombre que pueda conducirla en las huellas que dejaron los grandes pontífices del pasado reciente”. Y que la misión de la Iglesia es “anunciar siempre la misericordia de Dios, mismo al hombre sofisticado y perdido del nuevo milenio”.

Por su parte el cardenal de Boston Sean O'Malley, en la iglesia de 'Santa Maria della Vittoria', rezó a Dios para que ilumine a la Iglesia de manera que los cardenales escojan a un papa que confirme a todos en fe. E indicó que terminado el cónclave desea volver a Boston. Allí el purpurado vive en un pequeño cuarto, después de haber vendido el seminario diocesano para indemnizar a las víctimas de abusos sexuales.

Y en Twitter, O'Malley escribió: “El mundo católico está unido en la oración, lleno de la confianza que viene de nuestra fe. Este domingo es especial, porque hoy nos preparamos para el cónclave que inicia el martes”. Y siempre por Twitter le pidió a sus 13.500 follower, que “vuelvan más visible el amor del Buen Pastor”.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cardenal Cipriani: Las dificultades no nos llevan a tener poca fe
Mensaje del purpurado al pueblo de Perú

Por Redacción

ROMA, 10 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El cardenal Juan Luis Cipriani pidió a todo el pueblo peruano rezar por Benedicto XVI y por todos los cardenales que participarán en el Cónclave para la elección del nuevo Papa.

“Yo creo que a todos los católicos nos mueve rezar mucho por él (Benedicto XVI), agradeciéndole, y al mismo tiempo pedir que Dios ilumine a los cardenales que estaremos en la elección del nuevo papa”, expresó en entrevista a la cadena de radio RPP.

El arzobispo de Lima recordó que Benedicto XVI pasará a ser un hombre que vivirá en discreción y oración constante. “Él es un hombre que no abandona a la Iglesia, que reza mucho por la Iglesia y que el Señor lo invita acompañar a la Iglesia desde la Cruz”, refirió.

En otro momento, exhortó a los fieles a orar mucho por la Iglesia, especialmente en estos días.

“No podemos esconder esas circunstancias que hacen más difícil la tarea del papa, pero ninguna de ellas nos lleva a tener poca fe. Yo creo que nos afianzamos en la fe de la ayuda y presencia de Jesús y del Espíritu Santo”, indicó.

“Le pido a todo el pueblo peruano que nos ayude con su oración para que la elección del nuevo papa, sea realmente un momento de gozo y paz en la Iglesia, no podemos esconder las dificultades pero tampoco escondamos la grandeza de la acción de Dios en cada uno de nosotros”, añadió.

Finalmente envió su bendición al pueblo peruano "con la misma ilusión de estar de vuelta en el Perú pronto", culminó.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


¿Un papa más moderno?
la Iglesia no es dueña de la Palabra de Dios

Por Felipe Arizmendi Esquivel

SAN CRISTóBAL DE LAS CASAS, 10 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Ofrecemos el habitual artículo de nuestro colaborador el obispo de San Cristóbal de las Casas, México, Felipe Arizmendi Esquivel, esta vez sobre el gran acontecimiento que se espera en estos días.

*****

SITUACIONES

Se vierten infinidad de opiniones sobre qué tipo de Papa necesitamos hoy. Es verdad que debe responder a los retos del mundo contemporáneo, con sus luces y sombras. En lo que hay una gran divergencia es en qué entendemos por mundo. Si queremos decir que esté atento a la realidad actual, que conozca y comprenda lo que pasa hoy, muy distinto al ayer, ¡de acuerdo! Eso han hecho los papas, no sólo desde Juan XXIII, que convocó el Concilio para que entraran nuevos aires a renovar la Iglesia, sino incluso desde León XIII, a fines del siglo XIX, hasta Benedicto XVI. Quien diga que éste no entendió el mundo moderno, no sabe lo que dice.

Pero si lo que se pide es que el nuevo Papa se amolde a los criterios dominantes, contrarios al Evangelio, ¡no saben lo que piden! La Iglesia no es dueña de la Palabra de Dios, para cambiarla, sino su servidora.

ILUMINACION

Jesucristo nos dio criterios muy claros del camino que debe seguir su Iglesia, para que seamos fieles al proyecto del Reino de Dios. Pidió a su Padre que los suyos se encarnaran en el mundo, pero que no se amoldaran a sus criterios, aunque sufrieran por ello persecuciones.

El Papa Benedicto, antes de concluir su servicio al frente de la Iglesia, nos lo recordó varias veces: “Hoy en el mundo los cristianos son el grupo más perseguido, porque no son conformistas, porque están contra las tendencias del egoísmo, del materialismo, de todas estas cosas… Los cristianos se encuentran en una situación de extrañeza; pero esto pertenece también a nuestra vida: es la forma de ser con Cristo crucificado, viviendo no según el mundo en el que viven todos, sino viviendo -o tratando al menos de vivir- según su Palabra, en una gran diversidad respecto a lo que dicen todos. Y precisamente esto es característico para los cristianos. Todos dicen: ‘Todos hacen así; ¿por qué yo no?’ No, yo no, porque quiero vivir según Dios” (8-II-2013).

Y en forma más explícita, dijo: “Las pruebas a las que la sociedad actual somete al cristiano, son muchas y tocan la vida personal y social. No es fácil ser fieles al matrimonio cristiano, practicar la misericordia en la vida cotidiana, dejar espacio a la oración y al silencio interior; no es fácil oponerse públicamente a opciones que muchos consideran obvias, como el aborto en caso de embarazo indeseado, la eutanasia en caso de enfermedades graves, o la selección de embriones para prevenir enfermedades hereditarias. La tentación de dejar de lado la propia fe está siempre presente y la conversión es una respuesta a Dios que debe ser confirmada varias veces en la vida” (13-II-2013).

Vivimos en “una sociedad que considera a menudo pasados de moda y extemporáneos a quienes viven de la fe en Jesús” (13-I-2013). “Quien vive y anuncia la fe de la Iglesia, en muchos puntos no está de acuerdo con las opiniones dominantes en nuestro tiempo. El agnosticismo hoy ampliamente imperante tiene sus dogmas y es extremadamente intolerante frente a todo lo que pone en tela de juicio y cuestiona sus criterios. Por eso, el valor de contradecir las orientaciones dominantes, es hoy especialmente acuciante”. Se requiere valor para “dejarse golpear y enfrentarse a los criterios de las opiniones dominantes. También los sucesores de los Apóstoles han de esperar ser constantemente golpeados, de manera moderna, si no cesan de anunciar de forma audible y comprensible el Evangelio de Jesucristo. La aprobación de las opiniones dominantes no es el criterio al que nos sometemos. El criterio es el mismo: el Señor. Si defendemos su causa, conquistaremos siempre a personas para el camino del Evangelio. Pero seremos también inevitablemente golpeados por aquellos que, con su vida, están en contraste con el Evangelio, y entonces daremos gracias por ser juzgados dignos de participar en la Pasión de Cristo” (6-I-2013).

COMPROMISOS

Pidamos al Espíritu Santo que ilumine a los cardenales, para que elijan a un Papa que sea muy fiel a Jesucristo, muy fiel a su Iglesia y muy fiel servidor de cuantos vivimos en este mundo; que nos oriente y nos confirme con la Verdad del Evangelio sobre las cuestiones más acuciantes de estos tiempos.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cardenal Peter Erdó
Nacido el 25 de junio de 1952

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 10 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El cardenal Peter Erdó, arzobispo de Esztergom-Budapest, primado de Hungría, nació en Budapest el 25 de junio de 1952, es el primero de seis hijos en una familia de intelectuales católicos.

Fue ordenado sacerdote el 18 de junio de 1975 en Budapest. Entre los años 1975-1977 fue vicepárroco en la ciudad de Dorog. Hizo el doctorado en teología en 1976. Entre los años 1977-1980 realizó los estudios en Roma, en el Institutum Utriusque Iuris de la Universidad Pontificia Lateranense, al concluir consiguió el doctorado en derecho canónico en 1980.

Entre los años 1980-1986 fue profesor de teología en Esztergom. Desde 1986 hasta 1988 fue profesor encargado y del 1988 al 2002 profesor enviado de la Universidad Pontificia Gregoriana. Desde 1988 al 2002 fue profesor de derecho canónico y del 1998 al 2003 rector de la Universidad Católica Péter Pázmány. Durante su rectorado, la Universidad Péter Pázmány obtuvo el acta de fundación pontificia y abrió una nueva facultad de Tecnología Informática. El 5 de noviembre de 1999 el papa Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Puppi y auxiliar de la diócesis de Székesfehérvár.

Después, Juan Pablo II lo nombro arzobispo metropolita de Esztergom-Budapest y primado de Hungría en 2002. Es cardenal desde el 21 de octubre de 2003.

En el 2005 fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal Húngara y fue reelegido en 2010 por otros 5 años. En 2006 se convirtió en presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa, reelegido en 2011.

Ha participado en la misión ciudadana de las grandes ciudades europeas (Viena, París, Lisboa, Bruselas y Budapest). Ha sido uno de los que inició y uno de los dos copresidentes del Forum Católico-Ortodoxo Europeo.

Desde 2003 ha participado en todas las asambleas del Sínodo de los Obispos, entre las cuales también las especiales para África (2009) y para Medio-Oriente (2010).

Ha desarrollado una importante actividad de literatura científica que fructificado en unos 250 ensayos y veinticinco volúmenes en el ámbito del derecho canónico, y de la historia medieval del derecho canónico. Ha publicado también diversos volúmenes de cultura y espiritualidad.

Ha recibido diferentes premios y honores: doctorado honorífico del Institut Catholique de Paris (1996), de la Universidad Babes-Bolyai de Cluj Napoca (2001), de la Universidad Católica de Lublín (2004) de la Universidad de München (2007), Constanza (2008), de la Universidad Stepan Wyszyiński de Varsovia (2011) y de la Universidad de Navarra (2011). Ha conseguido el premio Galileo Galilei (Pisa, 1999).

Es miembro del Consejo de la II Sección de la Secretaría de Estado, de las Congregaciones para la Educación Católica, para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; de los Consejos Pontificios para los Textos Legislativos y de la Cultura; del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica; del XIII Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cardenal Odilo Pedro Scherer
Nacido el 21 de septiembre de 1949

Por Redacción

ROMA, 10 de marzo de 2013 (Zenit.org) - El cardenal brasileño Odilo Pedro Scherer, arzobispo de San Pablo, 63 años, nació São Francisco, en el sur de Brasil, de familia de origen alemán, el 21 septiembre 1949. La dimensión educativa e formativa ha sido la característica el su sacerdocio y episcopado. Conjuga bien la dimensión pastoral con el conocimiento de la Curia de Roma, en donde trabajó diversos años.

Inició sus estudios en el seminario menor de São José en Curitiba, siguió con filosofía y teología y cursó la Facultad de Educación en la universidad de Passo Fundo. Fue ordenado sacerdote a los 27 años. Fue rector y profesor en tres seminarios, en otros institutos y en dos facultades. Además de vicario parroquial y párroco. En la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma, obtuvo el doctorado en teología y un postgrado en filosofía.

En el 2002 fue ordenado obispo, y llegó a serlo de la ciudad de San Pablo estuvo como secretario general de la Conferencia episcopal brasileña. Benedicto XVI lo nombró prefecto de la Congregación para el Clero en donde trabajó de 1994 al 2001. Y lo creó cardenal en el 2007.

El cardenal invitó a recuperar las prácticas de nuestra fe si no queremos que el catolicismo se diluya en un discurso genérico. A santificar el domingo, como testimonio público de la fe. Y el escuchar la palabra de Dios y la eucaristía que nos exhortan a la vida de esperanza y caridad. Porque sin caridad la fe no es auténtica. Caridad en la vida cotidiana con el prójimo.

Dio siempre atención a los jóvenes, a la catequesis y formación, a la defensa de la vida y a la centralidad de la familia en la sociedad. Ha desarrollado una importante labor social en su país, especialmente contra la pobreza y la violencia, y también en la protección de las reservas naturaleza.

Defendió la presencia de los crucifijos en los lugares públicos, indicó que los sacerdotes y la misa no deben ser espectáculo.

Sobre sexualidad precisó que es un hecho natural y no un fenómeno cultural. Consideró que las parroquias deben trabajar para la conversión pastoral y misionera de sus fieles, siendo expresión local y concreta lo que la Iglesia es en su totalidad.

Es miembro de la Congregación para el Clero; de los Pontificios Consejos para la Familia; la Promoción de la Nueva Evangelización;

de la Pontificia Comisión para America Latina; de la Comisión Cardenalicia de vigilancia del Instituto para las Obras de Religión(I.O.R.); de Consejo de cardenales para el estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cardenal Fernando Filoni
Nacido el 15 de abril de 1946

Por Redacción

ROMA, 10 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Es el prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, y fue creado cardenal por el papa Benedicto XVI en el consistorio del 18 de febrero de 2012, bajo el título de Nuestra Señora de Coromoto en San Juan de Dios

Nació el 15 de abril de 1946 en Manduria, diócesis de Oria en la provincia de Taranto, Italia. Asistió a la escuela media en el seminario menor de Nardò, y luego completó sus estudios de secundaria en el Seminario Regional Pío XI de Puglia. La formación teológica la hizo en Viterbo, en el seminario de Santa Maria de la Quercia.

Fue ordenado sacerdote el 3 de julio de 1970 en la iglesia matriz de Galatone. En Roma estudió en la Pontificia Universidad Lateranense, obteniendo una licenciatura en derecho canónico; luego se especializó en filosofía en la Universidad Estatal de La Sapienza. En el Pro Deo (hoy Universidad Libre Internacional de Estudios Sociales - LUISS), obtuvo una licenciatura en ciencias y técnicas de la opinión pública, con especialización en periodismo.

Entró en el servicio diplomático de la Santa Sede el 3 de abril 1981, habiendo recibido su primer destino diplomático en Sri Lanka, donde permaneció por tres años. Luego fue destinado en Irán desde 1983 hasta 1985, año en el que fue llamado a trabajar en la Secretaría de Estado para hacer frente a las organizaciones internacionales. En 1989 fue trasladado a Brasil, donde permaneció hasta 1992.

Terminado ese periodo, fue enviado formalmente a las Filipinas, pero con residencia en Hong Kong, donde la Santa Sede había abierto una misión de estudio para seguir de cerca la situación de la Iglesia en China, en un momento de grandes cambios sociales y religiosos, después de los años del maoísmo.

El 17 de enero de 2001 fue elegido para la sede titular de Volturno, con dignidad de arzobispo, y nombrado nuncio apostólico en Jordania y en Irak. Recibió la consagración episcopal de manos de Juan Pablo II en la Basílica Vaticana, el 19 de marzo de 2001.

Fue nuncio en Bagdad durante los dos últimos años del régimen de Saddam Hussein, y luego durante la guerra en los siguientes tres años, hasta que el 25 de febrero de 2006, el santo padre Benedicto XVI lo nombró representante papal en Filipinas. El 9 de junio de 2007 fue nombrado sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.

El 10 de mayo de 2011, Benedicto XVI lo nombró prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Como tal, se convirtió también en el gran canciller de la Pontificia Universidad Urbaniana de Roma.

Es miembro de las Congregaciones para la Doctrina de la Fe, Iglesias Orientales y Educación Católica. Asimismo, de los Consejos Pontificios para el Diálogo Interreligioso, y para los Textos Legislativos.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Santa María Eugenia de Jesús (Anna Milleret de Brou)
«Compromiso apostólico a través de la educación»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 10 de marzo de 2013 (Zenit.org) - Nació el 26 de agosto de 1817 en Metz, Francia. La ideología liberal de sus padres que gozaban de una espléndida posición –el Sr. Milleret era banquero y político; estaba impregnado de la ideología volteriana– no parecía la más idónea para una futura santa. Pero Dios está siempre por encima de las circunstancias de la vida, alumbrando a sus hijos para que alcancen la unión con Él. Y como Anna siguió los dictados divinos, llegó a los altares. La base de su educación fueron valores universales a los que luego su vida evangélica les daría el sentido conferido por Cristo, pero ella misma reconoció que aquéllos fueron esenciales. No contando con el crucial apoyo de su familia, por declararse no creyente, era admirable que acudiese a las misas dominicales. Ahora bien, como tantas personas, lo hacía sin mayor afán de compromiso. Pero al recibir la primera comunión en las navidades de 1829 algo muy hondo y especial se produjo en su interior. A partir de 1830 la familia se resquebrajó. A la pérdida de bienes materiales de su padre siguió la separación del matrimonio y la disgregación de los hermanos. El cólera le arrebató a su madre en 1832, y antes tuvo que afrontar la muerte de dos hermanos, uno mayor y la otra más pequeña que ella, sin contar con una funesta caída, de cuyas secuelas no se libró, y la incertidumbre ante un futuro inseguro. Todo ello aconteció en sus primeros 15 años de vida. En ese sombrío panorama, sin guía alguna ni mano amiga que la sostuviera en tanto sufrimiento, amparada por una pudiente familia de Châlons que la acogió, lo más lógico era poner en cuarentena las escasas raíces de la fe que poseía: «Viví unos años preguntándome sobre la base y el efecto de las creencias que no había comprendido… Mi ignorancia de la enseñanza de la Iglesia era inconcebible y con todo había recibido las instrucciones comunes del catecismo».

Vuelta a París con su padre, en la cuaresma de 1836 fue a Notre-Dame. Al escuchar la predicación del P. Lacordaire, discípulo de Lamennais, cambió el rumbo de su existencia. Aparcó la ajetreada vida social en la que estaba inmersa, y se dispuso a situar a Cristo en el centro de su corazón. Poco más tarde, el P. Combalot, predicador como el anterior, asumió su dirección espiritual. Y al ir penetrando en los entresijos del alma de la joven, se percató de su grandeza. Dios le ponía delante justamente a la persona que precisaba para fundar la orden que tenía in mente, en honor de Nuestra Señora de la Asunción con objeto de paliar las deficiencias de los jóvenes, especialmente de los incrédulos. Ella no lo tuvo tan claro, pero aceptó el designio de Dios que le sobrevenía a través de su confesor. Eso sí, compartía con él la idea de que la educación cristiana es clave para la vida, ya que bajo su influjo se obra una decisiva transformación personal que revierte en la sociedad. Pasó por el convento de la Visitación de La Côte-Saint-André, Isère, y quedó impregnada de la espiritualidad de san Francisco de Sales, sello perceptible en la fundación que emprendería en breve. En 1838 se produjo otro encuentro decisivo en su vida. Conoció al P. Emmanuel d’Alzon, vicario general de Nimes, que fue su confesor, y fundaría los Asuncionistas en 1845.Durante cuatro décadas iban a compartir colegialmente el mismo ideal, el amor a Cristo y a su Iglesia, así como el afán de esparcir el carisma por doquier. En 1839, junto a otras dos jóvenes, la santa puso en marcha la congregación religiosa de la Asunción. Llevaban una vida de oración y estudio. Aunaban contemplación y acción teniendo como pilares de su existir a Cristo y el misterio de su Encarnación.

En la primavera de 1841 las primeras religiosas que secundaron a la fundadora, antiguas amigas suyas, tomaron caminos divergentes a los del P. Combalot, con el que no compartían su modo de llevar adelante la obra. Anna sufrió mucho con el carácter del sacerdote, pero entendió maravillosamente que había sido un fértil instrumento que Dios puso para que la fundación fuese una realidad. Vivió en perfecta fe y obediencia, contribuyendo con su indeclinable entrega a esta misión para la que había sido llamada. Volviendo la vista atrás respecto a lo que fueron esos umbrales, veía cómo había sido impulsado todo por Cristo: «¡Todo viene de El, todo es pues de El y debe volver a Él!». Después de esta ruptura, quedaron bajo el amparo del arzobispo de París y de su vicario general, Monseñor Gros. En agosto hicieron los votos, y al año siguiente, con la ayuda de benefactores y amigos, entre otros el P. Lacordaire, inauguraron la primera escuela. Hubo en la vida de la fundadora muchos momentos de oscuridad y dificultades que vivió en silencio. Decía: «El camino hacia la santidad es un camino de separación y unión, de ruptura para crear un nuevo lazo de unión. En la vida religiosa solo se vive feliz y contento dejando a Dios hacer en nosotros todo lo que quiera… y quitarnos todos los apegos. Es la santidad de Dios la que lo quiere». En 1880 vivió con sumo dolor la separación del P. Enmanuel que la precedía en su camino hacia el cielo. Afirmó entonces: «Dios quiere que todo caiga a mi alrededor». Ocho años más tarde moría su más estrecha colaboradora, Thérèse-Emmanuel. Mientras, el Instituto seguía creciendo. Consciente de que la medida del amor es amar sin medida, conducía a las religiosas por el sendero de la radicalidad evangélica: «En la educación, una filosofía, un carácter, una pasión. Pero ¿qué pasión dar? La de la fe, la del amor, la de la realización del Evangelio». Ella misma, vencida por los achaques de la edad, corroboraba que lo único que se mantiene indemne es el amor.«Solo me queda ser buena», manifestaba. En 1897 paralizados sus miembros quedaba al descubierto en su semblante el poderoso brillo de la pasión por Cristo que estaba más vivo que nunca, como develaban sus ojos. Y el 10 de marzo de 1898 entregó su alma a Dios. Fue beatificada por Pablo VI el 9 de febrero de 1975. Benedicto XVI la canonizó el 3 de junio de 2007.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba