Muchos ocurren por coerción de la pareja sobre la mujer

Científicos ven como violencia el aborto indiscriminado

 

Científicos de Estados Unidos, Irlanda y Chile concluyeron que el aborto como práctica indiscriminada, es una forma de violencia creciente contra mujeres y niñas, pues se relaciona de modo significativo con coerción, historia de abuso sexual, violencia durante el embarazo o en la pareja y con secuelas psicológicas que pueden culminar en suicidio.

10/03/13 10:43 AM


(El Universal/InfoCatólica) La reunión Políticas públicas para reducir la mortalidad materna, un enfoque holístico sobre salud materna se llevó a cabo en paralelo a la Sesión 57 de la Comisión de Estatus de la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, cuyo tema prioritario es la eliminación y prevención de todo tipo de violencia contra mujeres y niñas, actividad que se extenderá hasta el 15 de marzo.

Los investigadores mostraron a través de estudios epidemiológicos que una proporción significativa y creciente de abortos inducidos ocurre por coerción de la propia pareja sobre la mujer embarazada.

En sus investigaciones descubrieron que existe una correlación entre el aumento en el número de abortos y crecimiento en la tasa de homicidios contra mujeres comparada con la de los hombres.

Encontraron además que los países con leyes menos permisivas de aborto como Irlanda y Chile presentan tasas más bajas de aborto que países con leyes de aborto más permisivas.

La evidencia científica fue discutida por los doctores Monique Chireau (Carolina del Norte, Estados Unidos), Donna Harrison (Illinois, Estados Unidos), Eoghan de Faoite (Dublin, Irlanda) y Elard Koch (Concepción, Chile).

El Dr. Koch, quien es director del Instituto MELISA, presentó estudios colaborativos internacionales publicados recientemente, los cuales sitúan a Chile, uno de los países con las leyes de aborto menos permisivas en el mundo, con la más baja tasa de mortalidad materna en América Latina.

Políticas públicas que aseguran mayor educación de la mujer, atención profesional universal del parto y un acceso oportuno a unidades obstétricas de emergencia serían factores clave para la reducción de mortalidad materna y no el estatus legal del aborto.

Dicha evidencia fue concordante con la presentada por el Dr. De Faoite, quien mostró evidencia que posiciona a Irlanda entre los países con más baja mortalidad materna de Europa sin necesidad de modificar su actual legislación respecto al aborto.

Por su parte, la Dra. Chireau mostró evidencia contundente relacionada con los nuevos tratamientos para mujeres embarazadas con cáncer, los cuales son exitosos en salvaguardar la vida de la madre como la del hijo o hija en la etapa de gestación.

Finalmente, la Dra. Harrison expuso los peligros relacionados con las complicaciones post-aborto médico con químicos como misoprostol, los cuales se exacerban en países en vías de desarrollo al no poseer éstos suficiente cobertura hospitalaria de emergencia.