16.03.13

El Papa se encuentra hoy con los medios

A las 6:22 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

Estoy observando, desde la noche del 13 de marzo, unos silencios sonoros en determinadas personas que firman sus artículos con prodigalidad. Ahora están meditándolos, supongo, o se han quedado deslocalizados ante el nuevo Papa.

Estoy observando, desde la noche del 13 de marzo, unos artículos llenos de muchísima alegría y gozo, esperando unos brotes que ante la cercana primavera que será, depende, una larga primavera para sus firmantes.

Estoy observando, desde la noche del 13 de marzo, unas opiniones sobre el nuevo Papa muy matizadas, poco valientes, menos animadas de lo que parece, y con disminuidas albricias ante la figura del Papa Francisco.

Incluso, estoy leyendo las pastorales que los obispos españoles están dando con cuenta gotas sobre la figura del nuevo sucesor de Pedro. Son cartas muy oficialistas, bastante liturgistas, poco pastoralistas, y un tanto nerviosas en la dirección hacia el horizonte inmediato de la Iglesia del Señor.

¿Todo es prudencia en las personas?. En algunas puede ser, pero no en todas.

¿Qué puede ser entonces?

Lógicamente el desconocimiento de un Papa venido del fin del mundo, como él mismo dijo la noche del 13 de marzo, supone un tiempo de reflexión y serenidad hasta ver cómo y por dónde camina este Pontificado, que ha roto a todos los quinielistas sus apuestas y los ha mandado al paro para que la próxima vez vean que sus cábalas no entran en la Iglesia Católica, que nunca es similar a una organización no gubernamental como ya ha dicho el propio Papa Francisco.

Es tiempo de espera. Pero es tiempo de valentía para escuchar a todos los que conocen bien la persona elegida a ocupar la silla de San Pedro.

Es tiempo, no de travestismo ocasionalista para aparecer como un ortodoxo interprete del pensamiento del nuevo Papa.

Como, tampoco, es tiempo de intentar cuadrar el círculo de pensamientos personales con lo que hasta ahora conocemos del nuevo Pontífice.

Es tiempo de espera y de esperanza, sin prisas y sin pausas, de mucha oración y discernimiento ignaciano, sabiendo recoger la doctrina que va saliendo de la boca del Papa Francisco en sus diversas intervenciones públicas hasta que tengamos algo escrito por él tras ocupar hoy los apartamentos papales cerrados desde la marcha de su venerado predecesor.

Hoy sábado, el Papa se encontrará con los medios de comunicación acreditados en Roma. Es el primer día que veremos su cintura y capacidad de comunicación ante los fieros e impertinentes periodistas que buscarán unos titulares llamativos, que llevarse a la cabecera de su diario, de su televisión o de su emisora de radio.

Personalmente veo al nuevo Papa algo tímido. Esto para estar ante los medios informativos es un freno y una ventaja. Escondido en su timidez debe pensar antes de contestar, porque los leones no son tan fieros como los pintan. Se pueden vadear, se les debe alargar el brazo como los toreros en los pases, y se les debe pedir que recen mucho por el nuevo Papa, algo que el mismo Francisco rogó al pueblo reunido en la plaza de San Pedro.

Los periodistas en su mayoría no rezan nada, hoy puede ser una jornada especial, el Papa Francisco lo puede conseguir. Confío en que sea así.

Tomás de la Torre Lendínez