25.03.13

La Virgen arropa a su Hijo - Película La Pasión

Como muchos sabéis a principios de marzo intervinieron a mi hija pequeña, Jimena, para arreglarle el corazoncito. Tiene algo más de veinte meses y una sonrisa cautivadora. La operación fue un éxito pero hubo graves complicaciones posteriores. Así que desde entonces estamos con ella en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) esperando que consiga respirar ella sola. En el entretanto un par de operaciones más, muchas pruebas y más interrogantes sobre las causas. Hoy es un día clave, en unas horas comenzarán a hacer un diagnóstico completo que arroje algo de luz.

Aunque en el blog no trato casi nunca temas personales, no se me ocurría otro modo de dar las gracias a todos por el apoyo humano y por las oraciones por la enana y por sus padres (y sus hermanos, abuelos, tíos y sobrinos). Me encantaría hacerlo individualmente, pero gracias a Dios es imposible. Creo que no haría otra cosa hasta el Día del Juicio… por la tarde.

No exagero, son muchos cientos de llamadas, correos, sms, facebooks, tuits, whatsapp y abrazos. Es emocionante. Os engañaría si no dijese que las jornadas se nos hacen eternas y duras, a menudo dolorosas; pero esa «Comunión de los Santos» ayuda que estemos abrazaditos de un modo especial a la Cruz de la mano de la Santísima Virgen. Y quiera el Señor que pronto podamos estar todos en casa.

No dudéis que de algún modo vuestras oraciones son de «ida y vuelta», os tengo muy presentes en estos momentos, ruego al Señor por vuestras intenciones y Le agradezco ser bendecido con el cariño de tantas personas, muchas de las cuales no conozco –conocía– de nada.

Poco a poco iré retomando proyectos y poniéndome al día, porque me he enterado que ¡tenemos Papa!.

Lo dicho: gracias y seguid encomendando, Jimena lo necesita y sus papás también.