Roma
26 de marzo del 2013

El embajador de Argentina ante la Santa Sede: "Me parece que me voy". Kirchner quiere mejorar las relación con el papa

La nueva relación que intentará mantener el gobierno argentino con el Vaticano tras la elección de Jorge Bergoglio como sumo pontífice ya tendría a su primer damnificado. Se trata del embajador argentino ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, quien habría comentado que existe la posibilidad de que lo saquen del cargo.


 

"Me parece que me voy", le habría dicho a un colaborador cercano, según informa diario Perfil. El diplomático no se sentiría cómodo con la nueva relación entre la Casa Rosada y Francisco, especialmente porque lo vinculan con un intento de bloqueo para que Bergoglio no fuera papa.

En conversación con diario Perfil, Cafiero dijo lo siguiente:

¿Cree que ahora la embajada ante la Santa Sede adquiere tanta o más relevancia que la de Washington, por ejemplo?

No empiecen con esas comparaciones...

¿Usted seguirá al frente de esta embajada?

Eso lo decide la presidenta, no yo.

Con estos cuestionamientos y con el clima de armonía que quiere implantar el Gobierno con el Vaticano, la figura de Cafiero no sería la más indicada para el cargo y se buscaría una figura más cercana al nuevo pontífice.