5.04.13

La fe y la razón: dos alas y dos brazos

A las 2:22 PM, por Daniel Iglesias
Categorías : Doctrina Social y Política, Moral, Anticatolicismo

En el célebre proemio de su encíclica Fides et Ratio sobre las relaciones entre Fe y Razón, el Papa Juan Pablo II dice que: “La fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad.”

Hoy quiero proponer otra metáfora, no opuesta sino complementaria a la de Juan Pablo II: la fe y la razón son también como los dos brazos con los cuales el espíritu humano trabaja y lucha en procura y en defensa de la verdad.

Valiéndonos de esta segunda metáfora, quizás nos resulte más fácil darnos cuenta del gran error cometido por los católicos que han renunciado completamente a usar “el brazo de la fe” en el ámbito político.

El catolicismo se enfrenta hoy, en nuestra civilización occidental, contra un enemigo mortal y muy poderoso, que podríamos definir quizás como el “humanismo secular”: una ideología compleja, de raíces racionalistas y liberales, con fuertes tendencias hacia el ateísmo, el secularismo y el relativismo, y claramente incompatible con la fe católica.

Los católicos mencionados más arriba (que son desgraciadamente muchísimos, la gran mayoría) se asemejan pues a un hombre que lucha contra un enemigo gigantesco y monstruoso (un Leviatán) con un brazo atado en la espalda; es decir, un soldado que incurre en la temeridad y la torpeza de usar un solo brazo en ese peligroso combate.

Ahora dejemos de lado la metáfora. La actividad política se basa siempre en una determinada visión (consciente o inconsciente) del hombre, de la sociedad, de la vida y del mundo. Si, al menos cuando actuamos en forma asociada, como colectivo, renunciamos a hacer uso de los datos de la fe, esa visión sólo podrá ser determinada por la vía racional, filosófica. Esa vía es practicable, pero difícil y de alcance en última instancia limitado.

El ser humano, con la sola luz de la razón natural, puede conocer muchas verdades fundamentales sobre sí mismo y toda la ley moral natural. Empero Santo Tomás de Aquino afirma, y con razón, que de hecho son muy pocos los que llegan a conocer todas esas verdades por esa sola vía, y que generalmente ello requiere muchos años de esfuerzo intelectual, para el que pocos están capacitados, y da como resultado una mezcla de verdades y errores; por lo cual Dios, Padre misericordioso, ha querido revelar sobrenaturalmente muchas verdades que de suyo son accesibles a la sola razón. Así todos pueden llegar a conocer esas verdades fácilmente y sin mezcla de error.

Los relativistas pretenden hacernos creer que la renuncia a las certezas de la fe religiosa es la condición de posibilidad de la convivencia democrática. Se trata de una falsedad y de un grave atentado contra nuestros derechos. Tenemos derecho a profesar nuestra fe no sólo como individuos aislados sino también como comunidad; y a actuar como cristianos (es decir, motivados e impulsados por nuestra fe cristiana) en todos los ámbitos, también el político.

Para nosotros los cristianos, hacerlo así es un deber fundamental de coherencia y fidelidad a Cristo.

Daniel Iglesias Grèzes