7.04.13

 

Imagínense ustedes que van a un curso de Biblia apadrinado por SOBICAÍN y el grupo editorial San Pablo. De repente, el teólogo que lo da va y les dice que el evangelista Lucas se inventa la visita de la Virgen María a su prima Isabel. Así, sin más. Porque sí. La razón, según el que da el curso, es que en el evangelio de Lucas, la vida de Jesús y San Juan el Bautista no se cruzan nunca en su etapa adulta, y entonces el evangelista se tiene que inventar el encuentro entre las madres de ambas para que el profeta pudiera dar testimonio de Cristo.

¿Entendido esto?, pregunta el conferenciante. Y se oye un asentimiento de los alumnos. Y si luego siguen escuchando, verán el jolgorio de los presentes ante la idea de que la Visitación jamás existió. Les parece fantástico. Sinceramente no he tenido ganas de seguir escuchando el resto de la charla.

Bien, antes de seguir, veamos como se presentan esos cursos:

SAN PABLO es una editorial multimedial católica internacional, cuyas publicaciones están dirigidas fundamentalmente a niños, jóvenes, familia, comunidades parroquiales y a los agentes pastorales. El objetivo es difundir valores y criterios para una sólida formación cristiana.

SAN PABLO es propiedad de la SOCIEDAD DE SAN PABLO, congregación religiosa católica, fundada en 1914, en Alba, Italia, por el P. Santiago Alberione, con la finalidad de evangelizar a través de los medios de comunicación social.

¿Y bien? ¿quién le pone el cascabel a ese gato? ¿quién controla que desde San Pablo se difundan valores y criterios para una sólida formación cristiana? ¿quién controla sus cursos de Biblia? ¿quién permite que se digan cosas como las que vemos en ese vídeo? ¿quién se encarga de curar la deformación de la conciencia católica de los allá presentes?

¿Cómo he sabido esto? Porque he recibido el siguiente email. Suprimo el nombre del que me lo manda porque no quiero crearle problemas:

Hola. Mi nombre es xxxx y soy un católico de Argentina. Este mensaje es breve, y su objetivo es pedirles ayuda porque yo no se qué hacer. Aquí les envío el link a un curso de Biblia en línea donde participa un prestigioso teólogo. No hace falta que yo les diga cuáles son los elementos de esta conferencia que me ponen muy nervioso, ya que ustedes mismos podrán escucharlos desde el primer minuto. El problema es que no se qué hacer al respecto: si discutir, si escribirles a ellos, si rezar por ellos aunque no estemos de acuerdo (igualmente debería rezar). Para colmo no me animo a hacerles frente en público por tres razones: tengo muchas fallas como católico, no tengo títulos que me avalen, y temo perder la calma y terminar actuando sin caridad. No se por qué Sobicaín permite esto: tengo textos bíblicos de ellos, donde no se sostienen estas posturas contrarias a la Tradición. Por eso eso me extraña y me preocupa lo que veo y escucho. Tal vez debería escribir a Sobicaín antes que a ustedes, para evitar el escándalo. En simples palabras: no se qué hacer al respecto. Desde ya, muchas gracias.

Este buen católico se pregunta si no debería escribir antes a Sobicaín para evitar el escándalo. Pero es que el escándalo ya se ha producido. Ya hay un buen número de fieles que han sido contaminados por la teología liberal del que da el curso. Por cierto, si no me equivoco, me parece que es Ariel Álvarez, teólogo al que se le ha prohibido expresamente enseñar doctrina católica. Luego nos extrañamos de que lleguen los evangélicos y se lleven a la gente a sus comunidades eclesiales. El evangelio que les predican es mucho más católico que el que se recibe en cursos así.

¿Alguien va a hacer algo? Porque nosotros, aparte de dar a conocer los hechos, poco podemos hacer. No nos ha llamado el Señor a pastorear su rebaño. No nos ha llamado a tener autoridad para reformar la Iglesia y librarla de quienes apartan de la fe a los fieles. Pero sí nos ha llamado a “combatir por la fe, que, una vez para siempre, ha sido dada a los santos” (Judas 3). Nuestras únicas armas son la verdad católica y la repercusión mediática de un portal como este. Pero eso no es suficiente. Dice el profeta Oseas:

Perece mi pueblo por falta de conocimiento; por haber rechazado tú el conocimiento, te rechazaré yo a ti de mi sacerdocio.
(Oseas 4,6)

Así se cumpla también hoy. Tanto en los que apartan al pueblo de la verdad como en los que, conociendo lo que pasa y pudiendo evitarlo, lo consienten.

Luis Fernando Pérez Bustamante

PD: Recordemos que San Lucas es el evangelista que más claramente dice que lo que va a contar es la historia real de lo sucedido. Así empieza su evangelio:

Puesto que ya muchos han intentado escribir la historia de lo que ha sucedido entre nosotros, según que nos ha sido transmitido por los que desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra, me ha parecido a mí también, después de informarme exactamente de todo desde los orígenes, escribirte ordenadamente, óptimo Teófilo