13.04.13

Cura periodista cuenta su estancia en Roma

A las 8:08 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

El pasado 17 de marzo dediqué una entrada en este Blog El Olivo a un cura amigo. El título de aquel día fue: A José María Gil Tamayo, cura comunicador. Lo pueden encontrar pulsando aquí.

A la vuelta a la diócesis de origen, me envió un correo electrónico muy cariñoso. Ahora en la revista diocesana titulada Iglesia en camino ha concedido al director de la misma una entrevista, donde se entera uno de los entresijos de aquellos días en el Vaticano. La cuelgo tal cual:

Durante el Cónclave había
5.700 periodistas acreditados
ante los que cada día comparecíais.
¿Cómo se vivía eso?

Desde el punto de vista informativo
ha sido un auténtico
reto. Por una parte se ha
visto clara la importancia del
hecho religioso en la sociedad
contemporánea, el liderazgo
de la Iglesia en el mundo,
hablando desde el punto de
vista humano, independientemente
de lo más importante
para nosotros que es la visión
cristiana, la visión religiosa
de este acontecimiento sin la
cual no tendríamos una perspectiva
adecuada de lo que
ha ocurrido.

¿Eras consciente de que vivías
algo histórico?

Sí. Primero por la renuncia
de un Papa, que lleva consigo,
aparte de la novedad, muchos
análisis. Estábamos ante un
hecho prácticamente inédito.
Segundo el periodo de sede
vacante, la llegada de los cardenales
de todo el mundo…
y después entrábamos en un
cónclave: la dinámica del cónclave,
la escenografía, digamos
los elementos que intervienen
en el cónclave.

Explicar eso durante un
mes para medios de todo el
mundo sería complicado.

Debemos pensar que allí estaban
destacados más de 1.000
medios de comunicación de
más de 80 países en los que se
utilizan unas 25 lenguas diferentes,
en total 5.700 periodistas
entre redactores, técnicos
de televisión, fotógrafos… Tenían
prácticamente tomados
todos los alrededores de la
Plaza de San Pedro con sets
de Televisión con lo que eso
supone de costo, utilización
de satélites para las comunicaciones,
toda la infraestructura
del centro de prensa etc.
Esa maquinaria, digamos, ese
evento hay que alimentarlo
con información porque tienen
que dar cuenta, tienen
que hacer rentables las inversiones
que han hecho sus medios
enviándolos a Roma.

Las ruedas de prensa eran
a tumba abierta, preguntaban
de todo.

Sí, y para nosotros había
muchas cosas novedosas.
Había un Papa que se iba,
era novedoso cómo llamarlo,
cómo referirnos a él, cómo
cambiar de etapa el día 28
de febrero a las 8 de la tarde
y, luego, pasar a otra que era
la llegada de los cardenales,
la Sede vacante, el dinamismo
de cómo funcionaba esto.
Además teníamos que hablar
de unas reuniones que de por
sí son secretas. Teníamos que
hablar, que alimentar un gran
aparato mediático, que es el
más grande que ha habido jamás
en la Santa Sede, dando
información y manteniendo
un trato con los periodistas
porque sabíamos que detrás
de ellos estaba la opinión
pública, porque creíamos, y
creemos en la comunicación y
que los católicos tienen derecho
a saber lo que estaba ocurriendo,
porque la opinión
pública quiere ver en la Iglesia
esa trasparencia. Teníamos
que conjugar la transparencia
con la privacidad, de la
que también desde el punto
de vista institucional tiene necesidad
la Iglesia como cualquier
organización.

¿Eran incómodas determinadas
preguntas?

Yo creo que hay que comunicar
viendo en los periodistas
no unos contrincantes,
sobre todo los que participamos
de la doble condición
de periodistas y sacerdotes.
Entendíamos que nuestros
compañeros y compañeras
nos preguntaran lo que nos
preguntaban porque nosotros
también haríamos esas
preguntas si estuviéramos al
otro lado de la mesa. Es más,
teníamos que decirlo con el
lenguaje que entienden y no
con un lenguaje de canonista.
Tenemos que hacer entendible
a la Iglesia en el mundo
de la comunicación. Esta es
una opción muy clara, es una
opción por una trasparencia
por la cual hoy la Iglesia tiene
que estar en el mundo y tiene
que llegar a la gente. Esa ha
sido la tarea.”

Juan José Montes

Me gustan y subrayo estas palabras de José María Gil Tamayo: “Yo creo que hay que comunicar viendo a los periodistas no unos contrincantes, sobre todo los que participamos de la doble condición de periodistas y sacerdotes”

Así se define el papel de los curas en los medios: comunicar sin tener a nadie como contrincante. Si todos los hiciéramos los frutos de la evangelización en los medios se notarían inmediatamente.

Tomás de la Torre Lendínez