16.04.13

Oremos por Venezuela

A las 4:27 PM, por José Miguel Arráiz
Categorías : Política

Protestas en Venezuela

Hoy es un día crítico para mi país. Luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamara ganador de las elecciones a Nicolás Maduro por una diferencia que ronda el 1%. El candidato opositor Henrique Capriles Radonski y la mitad del pueblo venezolano, pide auditar y recontar el 100% de votos. La presidente del CNE se niega, luego de una apresurada y adelantada proclamación de Nicolás Maduro como presidente electo.

Es comprensible la desconfianza del pueblo venezolano en el CNE, organismo que debía ser transparente e imparcial pero que tiene turbios antecedentes. Su anterior presidente, Jorge Rodriguez, fue ascendido a vicepresidente de la República por el propio Hugo Chávez, en una de las típicas gratificaciones que utilizaba para demostrar lo bien que recompensaba a quienes bien le servían. Actualmente ha sido el presidente del comando de campaña de Nicolás Maduro, y ya no queda ninguna duda de su anterior parcialidad política.

No es muy distinta la posición que ha tomado la actual presidente del CNE, Tibisay Lucena, quien ya desde hace algún tiempo se identifica como Chavista portando orgullosa un brazalete tricolor en su brazo izquierdo, al igual que lo han usado lo más fieles y radicales militantes del partido de gobierno como Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez, Freddy Bernal, Mario Silva, entre otros. Más allá de portar el brazalete, ha tomado un rol mucho más público y cercano con relación a su fidelidad al régimen, alejándose más de los principios de imparcialidad, transparencia y despartidización que deben regir al CNE, permitiendo la transmisión en cadena nacional de mensajes electorales a favor de Maduro y permitir el uso de la imagen de Chávez con fines electorales en todos los actos que realizó Nicolás Maduro a lo largo del país, antes y luego de finalizada la campaña electoral.

Con un CNE abiertamente parcializado, es completamente comprensible que el pueblo venezolano solicite el reconteo de los votos, sobre todo cuando se trata de una diferencia del 1%.

Lo que si no es comprensible en absoluto es que luego de que Nicolás Maduro afirmara en cadena nacional el mismo día en que el CNE dio los resultados, que se contarían el 100% de los votos, ahora se desdiga en lo que viene a ser uno de los primeros y más grandes errores luego de su elección.

Si no hubiese nada que ocultar, no tendría que haber problema alguno en el reconteo de los votos. La diferencia mínima lo amerita, lo mismo que la tranquilidad del país. Pero si hay algo oscuro que no quieren que se sepa, es seguro que a pesar de la indiscreción de Maduro, la presidente del CNE se aferrará contra viento y marea a no aceptar el reconteo. Preferirán quedar mal ante la opinión pública nacional e internacional, y lo que es peor, exponerse a un estallido social.

Ya el día de ayer se produjo manifestaciones de protesta en todas partes del país, y en mi ciudad los manifestantes fueron reprimidos con bombas lacrimógenas y disparos con balas de perdigones. Eso no impidió que a las 8 pm del mismo día retumbara en cada rincón del país protestantes de cacerolazos y quema de cauchos. El día de hoy el candidato opositor marchará al CNE a solicitar nuevamente la auditoría, y hay riesgo que los organismos de seguridad reacciones de nuevo con violencia.

Oremos porque Dios proteja la vida de los venezolanos, y permita que prevalezca la justicia.

Pues nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y descubiertoLucas 8,17