17.04.13

Profesora Gloria Casanova: linchamiento vergonzante y vergonzoso

A las 12:28 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Defender la fe

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

La libertad que Dios nos da no es bueno la utilicemos en mal de algún ser humano que, no lo olvidemos, es hermano nuestro.

Y, ahora, el artículo de hoy.

En realidad, lo que hoy se trae aquí hace días que pasó. Sin embargo, como el Mal persigue a las personas de bien hasta que acaba con ellas si concurre la colaboración, explícita o implícita, del Bien, la verdad es que, por lo que pueda pasar, aquí viene lo que tiene que venir.

Gloria Casanova es una profesora de una Universidad muy particular. Digo lo de particular porque se llama “Católica” y, hoy en día, resulta casi una extrañeza que algo se llame así fuera de la propia Esposa de Cristo, claro. No es otra que la Universidad Cardenal Herrera-CEU con sede en Valencia, España.

Esto ha de querer decir algo. Lo que ha querer decir es que lo que allí se enseña no es que deba ser aplicación del Catecismo de la Iglesia Católica sino que ha de estar impregnado de doctrina católica en todos sus aspectos. Y eso, como bien sabemos, no es tan fácil si hablamos del tiempo en el que nos ha tocado vivir en el que hasta los propios católicos se avienen al mundo y se hacen mundanos sin darse cuenta, por ejemplo, de que se están jugando su propia vida eterna. Podríamos decir que han cegado su corazón porque les ha deslumbrado la mundanidad con sus promesas y colores.

Pues bien, digo que la citada profesora lo es de Doctrina Social de la Iglesia que tiene mucho que decir al respecto de muchos aspectos sociales.

Pues bien, una alumna de la citada profesora, se dirigió a quien esto escribe en días pasados para manifestar su malestar porque, a su entender, se había tergiversado mucho lo que había dicho la docente.

Según esta alumna, “defendió el derecho a la vida bajo cualquier circunstancia, incluso una violación aunque sea uno de los casos mas terribles y difíciles. También defendió el matrimonio y su indisolubilidad, excepto en casos donde sea declarado nulo después del examen del tribunal eclesiástico correspondiente”.

Esto no parece que sea nada malo. Ahora bien, está muy en contra del orden social establecido porque defender la vida no está bien visto si no quieres que te llamen carca; decir que el matrimonio es bueno y que es para siempre es tenido como una antigualla.

¿Qué publicaron los sicarios del Maligno en “El País”?

Pues esto:

“Una profesora del CEU carga contra el aborto y la homosexualidad en una clase de Periodismo”.

Ya ven ustedes, en el mundo (digamos en Europa) cualquiera puede hablar mal de la Iglesia católica, quemar o intentar quemar alguna Iglesia, destrozar esculturas religiosas, vestirse de obispo en desfiles del día que llaman del “orgullo gay”, decir que la Iglesia poco menos que roba dinero al estado o, también, que los curas son pederastas por el hecho de ser curas… y resulta que no se puede decir nada en contra del crimen del aborto y del comportamiento antinatural y aberrante del homosexualismo.

Surgen, en seguida, rápidamente, como por aplicación de un resorte mental o como la salivación del perro ante un trozo de pan o de un izquierdista ante la Iglesia; surgen, digo, palabras muy manidas como, por ejemplo, homofobia, odio, prejuicio y así…

Por otra parte, la mente de algunos alumnos parece estar para pocos trotes porque, según cuentan (porque es un cuento, sin duda alguna, y de miedo) en “El País”, atribuyendo tales palabras a un alumno, que “Se ha pasado de la raya, hubo gente que salía ofendida de la clase porque no podía soportarlo más” pues en el tema del día (homosexualidad y matrimonio gay) la profesora, al parecer, no fue “capaz” de someterse a lo establecido por el lobby gay y, ¡vaya usted a creer! le dio por presentar la doctrina de la Iglesia católica al respecto. Y resulta, ¡oh sorpresa! que los carcas católicos no están de acuerdo ni con la homosexualidad ni con el imposible gaymonio.

No tardó mucho, como sabemos, en iniciarse la campaña contra Gloria Casanova, quien ha osado no ser tibia en esta materia (no querrá que Dios la vomite de su boca, como es lógico en toda persona que tenga dos dedos de frente) ni le ha dado la santa gana de avenirse a lo políticamente correcto o avergonzarse ante el qué dirán o respeto humano. Incluso la alumna que me envió el correo da a entender que es posible que despidan a tal profesora si en una determinada plataforma (especializada en protestas vía internet) consiguen 150.000 firmas a favor del despido de Gloria Casanova.

Sin embargo, para el que esto escribe eso es, simplemente, imposible. Y lo es por dos razones:

1-Es muy fácilmente manipulable determinada situación y es más que fácil conseguir, según qué temas, no 150.000 sino 1.000.000 de firmas en Internet.

2-El sometimiento del rectorado de tal Universidad no puede ser tal que siga los dictados de la masa enfervorizada con fervorines de ya sabemos qué ideología.

Y, por cierto, no sé qué hacen ciertos alumnos en una universidad como el CEU porque, al parecer, si son católicos, son los chivatos de una prensa infecta como “El País” y, además de chivatos deberían hacerse ver qué clase de catolicismo es el suyo aunque me parece que ya lo sabemos; si no son católicos y han acudido a las aulas de la misma para conocer algo de lo que dice la Iglesia Católica, la verdad… deberían emigrar a otra Universidad donde se les dieran las píldoras de mundanidad que, seguro, les gusta tomar como aquel “soma” del Mundo feliz, de Huxley.

En fin… que sea lo que Dios quiera porque seguro que salimos ganando… incluso Gloria Casanova a la que deseo todo bien y toda la complacencia del Padre.

Eleuterio Fernández Guzmán