18.04.13

Las homilías “liberales”

A las 8:03 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

Desde que abandonó la política activa institucional en la comunidad de Madrid, doña Esperanza Aguirre está aburrida, aunque esté contratada por esa empresa de cazatalentos catalana que le deja mucho tiempo libre.

Su error al volver de Londres opinando sobre la homilía del obispo anglicano dedicada a la difunda Margaret Thatcher, afirmando: «Me gustaría que la Iglesia Católica cultivara un poco más las homilías», tiene unos motivos escondidos.

Según mi opinión estas razones son las siguientes:

1.- Las homilías en España, en la Iglesia Católica, deben ser “liberales”, es decir, no condenar a nadie por ningún motivo al limbo, al purgatorio o al infierno, porque ya estamos condenados por el liberalismo atosigante que nos rodea, donde los únicos bienes que nos proponen son un materialismo despersonalizado y alienante.

2.- Como ya vivimos en un infierno sin fondo, donde todos estamos quemados y asados por todas partes con impuestos altísimos, con mentiras gigantescas, y sin esperanza de ver horizontes lejanos para salir la crisis, es mejor jugar en casinos como Eurovegas.

3.- Es la gran esperanza que el liberalismo nos larga a diario desde las azoteas de sus terminales mediáticas: hagan juego, por favor, hagan juego, y después consuman bebidas de alto índice etílico y acaben drogados y embarrados en sexo y música estridente.

4.- Por el índice del paro laboral no se preocupen ya bajará; por los recortes en sanidad, educación, pensiones….no se enfaden porque nos lo mandan desde Bruselas; por la bajada de salarios a los funcionarios no protesten, porque ustedes, los funcionarios, son unos privilegiados, pues sobran más de un millón en toda España y todavía no hemos puesto a nadie en la calle. Todos tenemos que trabajar más, cobrar menos y consumir más, para esto están abiertos los centros comerciales todo el día.

5.- Por la moralidad de la sociedad no se manifiesten: el aborto seguirá y no les gustará a los obispos, ni a los católicos; estaba en el programa electoral quitarlo, pero es que antes hemos tenido que atender la crisis económica que no arreglamos ni sabemos.

6.- Por la emigración juvenil al extranjero, tampoco se enfaden, eso es movilidad laboral pura y dura. Es lo más normal, lo dijo ayer la ministra del ramo.

7.- Por los robos a manos llenas de los bancos, los políticos y demás fauna volandera entre España y Suiza, no deben darle importancia: son los pecadillos del libre comercio de capitales y mercados. Es el fruto de vivir en libertad democrática.

8- Estas ideas “liberales” deberían salir en las homilías de los templos españoles todos los domingos y fiestas de guardar. Entonces doña Esperanza sería feliz.

Tan feliz sería que pegaría un golpe de mano dentro de su partido, se haría con el control total, saldría elegida presidenta de España, y sería la Margaret Thatcher española, que es único sueño que no ha cumplido todavía.

Y cuando ella dejara este mundo, le gustaría que la homilía que le dijeran fuera tan elogiosa, tan jabonosa, tan…liberal, como la que oyó ayer en Londres.

Estos son, a mi leal saber y entender, los motivos que movieron a la señora Aguirre a flipar con una homilía necrológica londinense, pegando un palo a las homilías católicas españolas.

La pura realidad es que en el liberalismo no creen ni los mismos liberales, que están enfrentados entre sí, cuando lo han descafeinado tanto que ya no lo conoce ni quien lo inventó. Además que los católicos debemos huir de esta ideología como de la peste bubónica, según el Magisterio de la Iglesia de los últimos siglos.

Tomás de la Torre Lendínez