22.04.13

 

La Guardia Civil detuvo el pasado 8 de abril en la localidad tinerfeña de Icod de los Vinos a una mujer de 40 años que presuntamente profanó cadáveres del cementerio de Santa Lastenia, en Santa Cruz de Tenerife, y sacrificó animales durante los rituales que llevaba a cabo en una finca del barrio icodense de Redondo. Según la Guardia Civil, la arrestada actuaba como maestra durante las ceremonias de santería. Los nuevos adeptos debían pagar entre 600 y 700 euros por celebración y eran heridos de forma superficial con machetes para derramar su sangre en un altar, decorado con huesos humanos que supuestamente protegían de los espíritus. Así lo cuenta La Opinión de Tenerife.

La santera canaria también disponía en esta ara de cabezas de animales y vasijas con restos óseos, de flores y otros materiales. Durante las misas se realizaban cánticos y los asistentes tenían que beber ingentes cantidades de alcohol, fumar puros y matar aves, además de carneros en alguna ocasión. Los nuevos adeptos sufragaban con dinero en efectivo los costes de las ceremonias. Entre los gastos para desarrollar los rituales se encontraba el que suponía conseguir las especies que se iban a sacrificar durante el rayamiento, el nombre que recibían estas ceremonias.

Los seguidores debían pagar alrededor de 300 euros por cada ritual celebrado con anterioridad o posterioridad a las ceremonias, así como por los complementos que tenían que adquirir para llevarlos a cabo, como los cuencos de barro con un supuesto espíritu protector.

La investigación comenzó en diciembre del año pasado ante una denuncia presentada en la Guardia Civil, en la que se afirmaba que en una finca del barrio de Redondo se celebraban de manera frecuente, sobre todo por la noche y los fines de semana, ceremonias de santería en los que se sacrificaban animales. La Guardia Civil trabajó en este caso durante meses y, para poder comprobar los delitos de maltrato animal y profanación de cadáveres, varios efectivos fueron testigos de cómo tenían lugar las celebraciones, donde vieron cómo mataban a distintos animales, como cabras, gallinas y palomas.

La Benemérita consiguió hacerse con unas fotografías del interior del cuarto de aperos en el que se celebraban los rituales de santería (una de ellas es la que acompaña este artículo, tal como la ha publicado El Día). Las imágenes muestran restos de animales junto a una especie de altar, además de detalles escritos en las paredes. En una de las instantáneas se puede observar incluso la piel de un reptil, probablemente una serpiente pitón, de considerable tamaño colgando de esta especie de ara.

La Guardia Civil dio a conocer los hechos a la autoridad judicial, que permitió entrar y registrar el cuarto de aperos donde tenían lugar las ceremonias. Durante el servicio no sólo intervino la Benemérita de Icod de los Vinos, sino que al lugar de los hechos también acudió un médico forense, que reveló en un primer momento que los restos de huesos eran humanos. En esta finca del barrio de Redondo también se encontraron la piel del reptil de grandes dimensiones, machetes del tipo kukri (de gran porte y curvo) con restos de sangre, además de plumas, cuchillos, hachas y documentación.

Los huesos humanos estaban mezclados con las cabezas de animales que fueron halladas en el interior del cuarto de aperos. Según los primeros indicios, se corresponden a restos de cabras, baifos y conejos. En el inmueble también había despojos de reptiles, diversas vasijas con amuletos y otros animales. Todo este material utilizado por la mujer de 40 años para realizar los rituales de santería estaban dispuestos en una especie de altar, que ya había sido descrito a finales del año pasado por el denunciante.

Los restos óseos encontrados y que, según los primeros indicios, fueron robados del cementerio de Santa Lastenia quedaron bajo la custodia del médico forense para su análisis en el instituto de Medicina Legal.

Un cementerio profanado por los santeros

Por otro lado, según informaba por los mismos días el medio Telde Noticias, el cementerio de San Gregorio de la localidad de Telde (isla de Gran Canaria) continúa siendo usado por los practicantes de los ritos de santeria. Gallinas muertas y degolladas, espejos con grabaciones de nombres y demás se hallan en el camposanto de San Gregorio con demasiada asiduidad.

Tanto dentro como y fuera se encuentra cada mañana animales y pertenencia de estas creencias cubanas. Según confirma Fray Doroteo a Telde Noticias, “es una practica a diario; cada vez que vengo a mi lugar de trabajo tengo que recoger los desechos de este tipo de santería. También he recibido denuncias de los usuarios del cementerio, que me confirman que se encuentran despojos de estas prácticas en las tumbas que permanecen abiertas”.