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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 30 de abril de 2013

Francisco papa

Una Iglesia "mundana" no lleva el Evangelio
Francisco pidió orar por la Iglesia durante la misa diaria

Mirada al mundo

''Las políticas de parches no solucionan la situación de pobreza, emigración forzada, racismo y exclusión''
Dura crítica de los obispos de Guatemala al gobierno a 17 años de los Acuerdos de Paz

La Iglesias cristianas de Argentina piden la liberación de los arzobispos ortodoxos secuestrados
Los patriarcas católicos de Oriente se unen al dolor de la comunidad de la Iglesia hermana en Siria

Misionero canadiense asesinado en Haití para robarle poco antes de regresar a su país
El marianista Richard E. Joyal estaba en el país caribeño buscando plazas escolares para alumnos de la congregación, al cerrarse su misión en el país

La CCEE condena las agresivas formas de intolerancia religiosa
Solidaridad y cercanía con el obispo de Bruselas del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa

Uruguay: Saludo de los obispos a los trabajadores
Con motivo del primero de mayo

Cultura

Europa debe ser faro para la civilización mundial
Romano Prodi, el cardenal Re e Ignacio Sánchez Cámara hablan sobre el futuro de Europa

Catequesis para la Familia

Ayudar a madurar: Confiar en la propia libertad y capacidad de juicio
Catequesis para toda la familia

Comunicación

Se inaugura la "Mesa Común" para la Jornada Mundial de las Comunicaciones
Loable iniciativa para compartir recursos

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Joven de Nueva Jersey confirmada por el papa: fue como ganar "la lotería católica"
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ZENIT no sale el 1 de Mayo

Documentación

''La paz esté con ustedes''
Mensaje de la Conferencia Episcopal de Guatemala


Francisco papa


Una Iglesia "mundana" no lleva el Evangelio
Francisco pidió orar por la Iglesia durante la misa diaria

Por Redacción

ROMA, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - "Cuando la Iglesia se vuelve mundana" se convierte en una "Iglesia débil." Así se puede sintetizar lo que habló hoy el papa Francisco, durante la misa celebrada en la Capilla de la Casa Santa Marta, en presencia de algunos empleados de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica. 

Según refiere Radio Vaticano, el papa refirió que en la oración está la vía para custodiar y confiar al Señor a "los ancianos, los enfermos, los niños, los jóvenes", en toda la Iglesia. "Que el Señor nos haga fuertes --señaló--, para no perder la fe, no perder la esperanza".

Orar siempre

De este modo, instó a todos a rezar en estrecha relación con la acción salvífica de Cristo: "Se puede custodiar la Iglesia, se puede cuidar la Iglesia, y debemos hacerlo con nuestro trabajo, pero lo más importante es lo que hace el Señor: es el único que puede mirar a la cara al maligno y vencerlo. Si viene el "príncipe de este mundo", no puede hacer nada contra mí: si queremos que el príncipe de este mundo no tome a la Iglesia en sus manos, debemos encomendarle a Aquel que puede vencer al príncipe de este mundo".

Sobre esto profundizó: "Y he aquí la pregunta: ¿rezamos por la Iglesia, pero por toda la Iglesia? ¿Por nuestros hermanos y hermanas que no conocemos, que están por todas partes del mundo? Es la Iglesia del Señor, y nosotros en nuestra oración le decimos al Señor: Señor, mira a tu Iglesia... Es tuya. Tu Iglesia son nuestros hermanos. Esta es una oración que tenemos que hacer desde el corazón, cada vez más".

Luego el papa Francisco señaló que "es fácil orar pidiendo una gracia al Señor", para "dar las gracias" o cuando "necesitamos algo". Pero fundamentalmente, explicó, es orar al Señor por todos, por los que han "recibido el mismo bautismo", diciendo: "Son los tuyos, son los nuestros, protégelos".

"Encomendar al Señor la Iglesia, es una oración que hace crecer la Iglesia. Es también un acto de fe; no podemos hacer nada, somos siervos pobres --todos--, de la Iglesia: Él es quien puede mantenerla en marcha y hacerla crecer, hacerla santa, defender, protegerla del príncipe de este mundo y de lo que él quiere que la Iglesia se convierta: en más y más mundana", alertó el papa.

No a la mundanidad

"¡Este es el mayor peligro! --dijo--; cuando la Iglesia se vuelve mundana, cuando tiene dentro de sí el espíritu del mundo, cuando esa paz que no es la del Señor --la paz que Jesús dice: 'La paz os dejo, mi paz os doy', no como el mundo la da--; (sino) cuando tiene la paz terrenal, la Iglesia es una Iglesia débil, una Iglesia a la que se le ganó y es incapaz de traer el Evangelio, el mensaje de la Cruz, el escándalo de la Cruz... No lo puede llevar adelante si es mundana".

El papa Francisco ha vuelto varias veces a la importancia de la oración para encomendar "la Iglesia del Señor", el camino hacia la "paz que sólo Él puede dar": "Encomendar la Iglesia a Dios, confiarle a los ancianos, a los enfermos, los niños y los pequeños". Señor ¡cuida tu Iglesia!: ¡Es tuya! Con esta actitud, él nos dará, en medio de las tribulaciones, la paz que sólo Él puede dar. Esa paz que el mundo no puede dar, aquella paz que no se puede comprar, la paz que es un verdadero regalo de la presencia de Jesús en medio de su Iglesia. Confiar la Iglesia que está en una gran tribulación: hay grandes tribulaciones, hay persecuciones... están ahí".

Sin embargo --prosiguió--, "también hay las pequeñas tribulaciones: las pequeñas tribulaciones de la enfermedad o los problemas familiares... Encomendar todo esto al Señor que protege a su Iglesia en la tribulación, para que no pierda la fe, para que no pierda la esperanza".

"Que el Señor nos haga fuertes para no perder la fe, no perder la esperanza", dijo el papa, y señaló que esta debe ser siempre la exigencia del corazón al "Señor".

"Hacer esta oración de consagración a la Iglesia" --concluyó--, "nos dará una gran paz a nosotros y una gran paz a la Iglesia; no nos evitará las tribulaciones, sino que nos hará más fuertes en las tribulaciones".

Traducido del italiano por José Antonio Varela V.

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Mirada al mundo


''Las políticas de parches no solucionan la situación de pobreza, emigración forzada, racismo y exclusión''
Dura crítica de los obispos de Guatemala al gobierno a 17 años de los Acuerdos de Paz

Por Redacción

GUATEMALA DE LA ASUNCIóN, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - En su carta ''La paz esté con ustedes'', los obispos de Guatemala, además de recordar los quince años del asesinato del obispo Juan Gerardi y otros acontecmientos de la Iglesia local y universal, exhortan al país a la reconciliación y al cumplimiento de los acuerdos que abrieron paso a la paz en el país después de una cruel guerra civil.

Sobre el aniversario del obispo Gerardi, los pastores de Guatemala invitan a reflexionar “sobre el profundo significado de su ejemplo de pastor bueno entregado al servicio de los pobres, testigo de la verdad y defensor de la dignificación de las víctimas de la violencia. Al mismo tiempo nos lleva a considerar la actualidad de su palabra y acción”.

Recuerdan que los prelados afirmaron, en vísperas de los Acuerdos de Paz, lo siguiente: “para asegurar que la paz que buscamos en Guatemala sea firme y duradera, se requiere que sea construida sobre una verdadera reconciliación. Los acuerdos, producto de la negociación política, son sin duda un paso necesario en el largo camino hacia la paz. Pero se debe ir más allá de la firma de dichos acuerdos. Es imprescindible comprometer a todo el pueblo de Guatemala, especialmente a quienes tienen en sus manos el poder económico y político en su cumplimiento, hasta llegar a extirpar las causas que originaron el conflicto y los gravísimos males físicos, mentales y morales provocados por una guerra fratricida de más de 36 años” (CEG, carta “Urge la Verdadera Paz”, Julio 1995, N. 114).

Subrayan que han pasado diecisiete años de la firma de los “Acuerdos de Paz firme y duradera” y que aunque “dichos Acuerdos surtieron efecto para la finalización del conflicto”, constatan que “en los aspectos sustantivos quedaron sin aplicación, frustrando las esperanzas del pueblo guatemalteco”.

Reconocen que “las causas estructurales que dieron origen al enfrentamiento armado no han sido superadas, se fortalece un modelo económico que concentra la riqueza en pocas manos”.

“Las propuestas de desarrollo impulsadas desde el gobierno son objetadas por varios sectores de la población que logran obtener un respaldo amplio y de incidencia social. Ha faltado la capacidad por una parte de persuadir a la población de cuáles son las políticas económicas que pueden conducir al desarrollo y por otra incorporar a las políticas económicas impulsadas desde el gobierno, la participación y las propuestas más significativas de la población”, afirman.

“En estos años –subrayan- hemos visto políticas de parches, que no solucionan la situación de pobreza, emigración forzada, racismo y exclusión.

Siguen constatando “el constante irrespeto a la dignidad de la vida humana, el ambiente de sensibilidad y susceptibilidad, de creciente y peligrosa polarización social, de rumores y calumnias que confunden, de conflictos en el ámbito de la minería”.

Dan cuenta de “un auge de la criminalización y persecución de líderes comunitarios, la institucionalidad jurídica se ve sometida a presiones de diverso signo que empañan el clima de libertad con que debe actuar la justicia. Los procesos de justicia deben ser transparentes, apegados al derecho e imparciales con el fin de que sean reconocidos por todos”.

Recuerdan que lo habían señalado hace años: “El secular enfrentamiento, el odio y la violencia, son una realidad que se ubica en la misma raíz de nuestro pasado”. “Nuestra realidad actual no es más que el resultado de injusticias sociales acumuladas, fraguadas en esta secular historia de despojo y opresión” (documento citado arriba).

Reiteran que “el mensaje de monseñor Gerardi sigue siendo actual: Conocer la verdad para sanar las heridas del pasado y poner las bases para el perdón y la reconciliación. A pesar de todo “creemos en la capacidad del pueblo para lograr la paz y emprender el camino esperanzado de la reconciliación”.

Afirman que “la verdadera reconciliación se logrará únicamente sanando las causas que han producido la injusticia, y orientándose hacia el perdón pues 'Sin perdón no hay futuro', como dijera el obispo sudafricano Desmond Tutu, un perdón fundado en la verdad. Lo cual no significa impunidad ni freno a los caminos propios de la justicia, que debe cumplirse, sino compromiso para que las heridas del pasado en el pueblo se sanen por ese camino”.

Señalan los puntos irrenunciables en el mensaje de monseñor Gerardi que siguen siendo actuales: “la paz sigue siendo 'el anhelo más fuerte que brota del corazón de todos los guatemaltecos', lo que queremos es que esas dolorosas experiencias del pasado no se repitan, 'Guatemala, nunca más'. '…Es necesario tener en cuenta el pasado tormentoso de nuestra historia, no para despertar nuevos odios, animadversiones y deseos de venganza o de revancha, sino para entender mejor nuestras actuales circunstancias y evitar caer de nuevo en los mismos errores, crímenes y guerras'”.

Recuerdan que “el proyecto REMHI, anterior al informe de la Comisión de la Verdad, tenía la finalidad de permitir a las víctimas de los años de la violencia poder expresar su dolor y sanar y estaba abierto a hablar de víctimas en ambos lados de la confrontación, hubo espacio no sólo para la población civil no combatiente sino también para ex guerrilleros, militares y patrulleros de la autodefensa. Este proyecto era un paso irrenunciable, que sin duda en muchos lugares de nuestro país dio frutos de sanación basada en el Evangelio de Jesús. El pueblo hizo el proceso del REMHI a partir de sus valores más profundos y de la experiencia del Dios de la Misericordia que se nos ha revelado en Jesucristo”.

Pero, indican, “desafortunadamente el trabajo iniciado por los animadores de la reconciliación y otros procesos destinados a la sanación, no tuvieron continuidad. Esto representa para nosotros actualmente un desafío para nuestras acciones pastorales”.

Por ello, se dirigen a los conciudadanos “con confianza en que la cultura de la Vida predominará sobre la cultura de la muerte en nuestra realidad nacional marcada por la violencia diaria que desemboca en muertes y duelo en tantas familias guatemaltecas. Merecen nuestro repudio vehemente en especial los reiterados atentados contra los choferes del servicio urbano y la violencia contra mujeres y niños y últimamente líderes comunitarios”.

Urgen a todos “a mantener vigente la meta de alcanzar la verdadera paz en Guatemala. La búsqueda de justicia y verdad sana las heridas sociales e históricas”.

Citan de nuevo el documento anterior: “El esclarecimiento histórico de la verdad no sólo es necesario, es indispensable para que el pasado no se repita con sus graves consecuencias. Mientras no se sepa la verdad, las heridas del pasado seguirán abiertas y sin cicatrizar”.

Y conluyen afirmando que “el conocimiento del pasado humaniza cuando tiene como fruto la reconciliación, que sólo puede provenir de una auténtica actitud de perdón, que no significa impunidad sino asumir el pasado y superarlo para construir el futuro” y que “el resarcimiento se limitó en muchos casos únicamente a una compensación económica selectiva”.

Paqra leer el documento completo: http://www.zenit.org/article-45589?l=spanish.

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La Iglesias cristianas de Argentina piden la liberación de los arzobispos ortodoxos secuestrados
Los patriarcas católicos de Oriente se unen al dolor de la comunidad de la Iglesia hermana en Siria

Por Redacción

MADRID, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - La Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas en la Argentina (CEICA) difundió un comunicado ante la “gravísima y dolorosa situación creada por el secuestro de dos arzobispos metropolitanos en la histórica ciudad de Alepo, hoy ciudad mártir”. Así mismo los patriarcas católicos de Oriente se unieron a la celebración hace dos días del Domingo de Ramos ortodoxo y al dolor de la Iglesia hermana.

Como se recordará los dos obispos ortodoxos son Paul Yazigi, metropolita de Alepo de los greco-ortodoxos y Youhanna Ibrahim, metropolita de los siríaco-ortodoxos, que fuero secuestrados el 22 de abril (ver: http://www.zenit.org/es/articles/siria-la-liberacion-de-los-dos-obispos-ortodoxos-entre-deseo-y-realidad).

“La noticia ha conmocionado al mundo. Se alzan voces en los cinco continentes para denunciar esa terrible violación a los derechos humanos y a los derechos más sensibles: derecho a la fe y a la religión de las personas y derecho a la dignidad, derechos aún más simbólicos en este caso dado que los secuestrados son religiosos y miembros de la más alta jerarquía de sus Iglesias que retornaban a sus sedes eclesiásticas luego de una labor humanitaria, dada la injusta y aterradora situación a la que se halla sometida la población civil, nuestro prójimo”, indica el comunicado argentino.

La Comisión hace suya “la angustia de quienes sufren las pérdidas de sus derechos, de sus familiares y de sus seres queridos, y elevamos nuestras oraciones al Altísimo, a Dios Padre, Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, a su Divino hijo Jesucristo, y al Espíritu Santo de Dios, para que se ponga fin de inmediato esta situación de secuestro haciendo retornar con vida a los arzobispos secuestrado y poniendo fin a esta lucha desgarradora que ha destruido ciudades históricas donde San Pablo predicó, y está hundiendo al honorable y sufriente pueblo de Siria en un injusto marasmo que afecta a las relaciones humanas hasta límites inimaginables”. 

La declaración está firmada no sólo por los miembros de la CEICA, entre los que se encuentra la Iglesia católica y las principales Iglesias cristianas de Argentina, sino por los observadores-fraternos: La Sociedad Bíblica Argentina y la Secretaría Regional del Consejo Latinoamericano de Iglesias.

Por otra parte, el Consejo de los patriarcas católicos de Oriente (CPCO) ha expresado su solidaridad con los ortodoxos en demanda de la liberación de los dos arzobispos. El texto publicado el 29 de abril, firmado por Gregorio III, patriarca de Antioquía y de todo el Oriente, de Alejandría y de Jerusalén, llama al conjunto de las Iglesias católicas de Oriente a “unirse en plegaria constante para obtener la gracia de esta liberación”.

Piden también a los obispos y a los sacerdotes que lean la carta que con motivo del Domingo de Ramos escribió el patriarca ortodoxo Juan X. La Iglesia ortodoxa festejó el Domingo de Ramos el pasado 28 de abril y celebrará la Pascua el domingo 5 de mayo. “Una nube de temor y de sufrimiento flota sobre Oriente Próximo y muy especialmente en Siria en esta ciudad de Alepo, que sigue esperando la liberación de sus dos obispos todavía desaparecidos”, denuncian los patriarcas católicos que se dicen “en relación constante” con los superiores de los dos arzobispos secuestrados.

“En estos días santos de la fiesta de Ramos y de la Gran Semana proclamamos nuestra solidaridad con los dos patriarcas y con nuestros hermanos obispos Pablo y Juan para obtener cuanto antes la liberación de los dos prelados para que sean devueltos a nuestras Iglesias y a sus rebaños, y que todos celebren en alegría su retorno al servicio de los cristianos y de todos los ciudadanos de Alepo y de Siria, la bien amada”, concluye el comunicado.

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Misionero canadiense asesinado en Haití para robarle poco antes de regresar a su país
El marianista Richard E. Joyal estaba en el país caribeño buscando plazas escolares para alumnos de la congregación, al cerrarse su misión en el país

Por Nieves San Martín

MADRID, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - Un sacerdote canadiense fue asesinado el jueves en la capital de Haití, Puerto Príncipe, el mismo día en que las autoridades haitianas destacaron los recientes logros en su lucha contra la delincuencia y el crimen en el país.

El sacerdote, miembro de la Sociedad de María, marianistas, fue identificado como Richard E. Joyal, de 62 años, quien cayó abatido en una calle del distrito de Delmas, al norte de Puerto Príncipe, poco después de haber realizado una transacción en un banco de la zona.

El inspector de policía Aladin Jean-Louis dijo que el religioso salió de la entidad con mil dólares canadienses, cuando dos hombres que viajaban en una motocicleta se le acercaron, le arrancaron un paquete y le dispararon tres veces por la espalda. 

Jean-Louis agregó que los supuestos ladrones no se llevaron el dinero, que apareció en la billetera del sacerdote asesinado, junto con una licencia de conducir de Quebec, Canadá, y otra identificación que lo acreditaba como sacerdote a cargo de la administración de la congregación en Delmas. 

El crimen se produjo en momentos en que el director general de la Policía Nacional de Haití, Godson Aurélus, y el delegado del gobierno (fiscal general) en Puerto Príncipe, Lucmane Delille, anunciaban que más de 314 presuntos delincuentes fueron detenidos en el área metropolitana en los últimos seis meses. 

Ayer, la policía de Haití anunció haber realizado un arresto en relación con el asalto al misionero canadiense. El portavoz policial Frantz Lerebours dijo a los medios de comunicación el lunes por la noche que no podía dar más detalles de la detención.

El misionero, nacido en Winnipeg, había vivido en la ciudad de Quebec los últimos dos años. Estaba realizando una misión temporal en Haití y tenía previsto regresar esta semana.

Los miembros marianistas de la ciudad de Quebec se manifestaron chocados al conocer la noticia de que su hermano Joyal había sido asesinado en Haití, justo una semana antes de su regreso a casa.

El padre Marc Turcotte, sacerdote marianista, dijo que su hermano de congregación estaba en Haití para ayudar a buscar puestos escolares para unos estudiantes después del terremoto de enero de 2010. “Es una terrible noticia, es tremendo --dijo a la prensa canadiense--. No lo entiendo”.

La congregación estaba en proceso de cerrar su misión en el país caribeño, que había sido iniciada a principios de 2000. “Estábamos tratando de encontrar plazas para un número de jóvenes, siete u ocho, donde pudieran continuar sus estudios –declaró Turcotte el jueves--. El estaba allí en Haití para ocuparse de esto”.

El padre Irenee Breton, otro sacerdote marianista, dijo que se había tomado la decisión de cerrar la misión. “Él [Joyal] debía regresar aquí el 3 de mayo”, dijo. Un sacerdote que le conocía informó de que era originario de St. Boniface, Manitoba. La congregación cuenta con un total de 1.200 marianistas en 38 países.

La policía de Haití tiene una fuerza de diez mil miembros para diez millones de habitantes y las tasas de homicidio eran hasta 2010 más bajas que en otros países del hemisferio. Sin embargo, el índice de delitos se ha incrementado a raíz del terremoto, según informes de la división de policía de Naciones Unidas. En 2010, la agencia de la ONU recibió informes de 680 homicidios, un número que se situó en 908 al año siguiente. El año pasado se reportaron 1.061 homicidios.

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La CCEE condena las agresivas formas de intolerancia religiosa
Solidaridad y cercanía con el obispo de Bruselas del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa

Por Redacción

ROMA, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - La presidencia del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) ha enviado una carta al arzobispo de Malinas-Bruselas, André-Joseph Léonard en la que solidarizan con él tras el suceso de 23 de abril, cuando un grupo de feministas, con el seno descubierto, del movimiento Femen, le arrojaron agua durante una conferencia en la Universidad Libre de Bruselas.

En el texto, la CCEE pide que se detenga cualquier forma de intolerancia religiosa y señalan que "la presidencia de la CCEE ha expresado al arzobispo su sincera cercanía y solidaridad y condena estas agresivas formas de intolerancia religiosa".

Por otro lado, la carta reitera que comparte la posición de la conferencia de obispos belgas, según la cual "un debate democrático sobre las cuestiones de la sociedad solo es posible si cada uno es capaz de expresar sus ideas con respeto mutuo y libertad de expresión".

El arzobispo de Bruselas fue atacado el pasado día 23 por el grupo feminista Femen. El prelado belga se encontraba en la Universidad Libre de Bruselas para impartir una conferencia sobre el tema "La blasfemia, delito o libertad de expresión. En la sala inrrumpieron cuatro mujeres semidesnudas se acercaron al prelado y tras gritarle comenzaron a arrojarle agua. El primado de Bélgica premaneció en el sitio y mantuvo la calma ante el ataque. Después vio que el agua que le habían lanzado iba en la típica botella de la Virgen de Lourdes, cogió la imagen y la besó.

Esta no ha sido la primera vez que el arzobispo Léonard sufre un ataque. En 2010, una persona entró en la iglesia en la que el arzobipo celebraba la eucaristía y le estampó una tarta en la cara. Meses más tarde, mientras participaba en una conferencia en Lovaina, recibió cuatro tartazos. Los agresores se justificaron afirmando que el arzobipo se lo merecía "por todos los homosexuales que no se atreven a decírselo a sus padres y por todas las jóvenes que quieren abortar".

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Uruguay: Saludo de los obispos a los trabajadores
Con motivo del primero de mayo

Por Redacción

MONTEVIDEO, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - Ante la festividad del 1 de Mayo, los obispos del Uruguay hicieron público un mensaje destinado a los trabajadores y trabajadoras del Uruguay en su Día. En el mismo, recuerdan la doctrina del magisterio sobre el trabajo.

"En este día de memoria y reflexión, saludamos a todos los trabajadores, --hombres y mujeres, en el campo o en ciudades--, que con dedicación, talentos y sudores, ganan honestamente el pan de cada día, sostienen a  sus familias y se suman en la construcción de una sociedad más justa y solidaria", dicen los obispos en su mensaje.  

Se alegran "por las conquistas sociales que buscan mejorar las condiciones del trabajo". Valoran "el fortalecimiento del movimiento sindical en defensa de la dignidad del trabajador, procurando mayor capacitación y seguridad laboral, así como el aumento del salario real en sectores sociales tradicionalmente más desfavorecidos" aunque les preocupa "constatar algunas veces cierta tendencia a un corporativismo rígido". 

Recuerdan los 25 años de la visita del papa Juan Pablo II al país y cómo, en la ciudad de Melo, dirigiéndose al mundo del trabajo, "exhortó a buscar una genuina cultura del trabajo". 

Según los obispos, "construir siempre exigirá un estudio profundo de los problemas, estando dispuestos a aceptar la verdad y dejando de lado las ambiciones particulares o de grupo para mirar ante todo al bien común".

Por ellos destacan dos aspectos de la cuestión social: "Quienes poseen tierra u otros bienes deben tener presente que sobre toda propiedad recae una hipoteca social, que obliga a procurar que sus bienes rindan en beneficio de la sociedad"; "Quienes luchan por los justos derechos de los trabajadores, deben tener en cuenta las limitaciones que impone la situación general del país y los derechos de todas las partes involucradas". 

Conluyen su mensaje pidiendo "al Señor Jesús, el carpintero de Nazaret, que recoja sus anhelos de justicia y dignidad, para que, junto a las fatigas de cada día, encuentren también la alegría del trabajo bien hecho y del servicio a la sociedad de la que todos somos parte". 

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Cultura


Europa debe ser faro para la civilización mundial
Romano Prodi, el cardenal Re e Ignacio Sánchez Cámara hablan sobre el futuro de Europa

Por Redacción

ROMA, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - Europa, a lo largo de su historia ha sabido salir adelante y superar diferentes crisis, como lo hará ahora. Con esta sentencia de esperanza el embajador de España ante la Santa Sede ha dado paso a la segunda conferencia del Ciclo Conversaciones en el Palacio de España, organizada por dicha embajada y el Consejo Pontificio de la Cultura. El tema que protagonizó la tarde de ayer fue "Europa ¿hacia dónde?" y contó con la presencia de tres invitaciones de excepción, el cardenal Giovanni Battista Re, prefecto emérito de la Congregación de los Obispos; Romano Prodi, expresidente de la Comisión Europea y expresidente del Consejo de Ministros de Italia e Ignacio Sánchez Cámara, consejero de educación de la Embajada de España y profesor universitario.

Ignacio Sánchez tomó como referencia el libro de George Steiner La idea de Europa para acercarse a la realidad del viejo continente y analizar los aspectos que ahora mismo se encuentran en crisis y por qué. Recordó que "Europa es mucho más que un continente, una región, un mercado... es una cultura, una forma de vida". Steiner en su obra habla de varios aspectos que definen a Europa y que el profesor Sánchez Cámara recordó: la filosofía, el derecho romano, el cristianismo, la ciencia y la democracia liberal.

Quiso añadir otro aspecto que a su juicio, también es representativo de Europa: la universidad. Recordó que la crisis de Europa es una "crisis moral" y que de ahí vienen las demás crisis.

A continuación explicó la crisis que está sufriendo cada uno de estos seis elementos que caracterizan a Europa: en la filosofía, el relativismo; en el derecho, la simplificación y que cualquier deseo se pueda convertir en derecho perdiendo el "arte del derecho de lo justo y lo injusto"; en cristianismo, la crisis de aceptación social por un laicismo radical que avanza cada vez más; en la ciencia, aunque en un primer momento se pueda pensar que no está en crisis sino todo lo contrario, la crisis está en "el empeño de querer ser el único conocimiento"; la democracia liberal, por la "tergiversación de la verdadera idea" ya que el gobierno se debe basar en la soberanía popular, en el "convencer y no imponer"; en la universidad, "no es solamente una crisis que venga por la masificación, la falta de competencia o la escasez de nivel, el mal más grave es la democratización y el igualitarismo  mal entendido". 

Concluyó su intervención recordado que "Europa como cultura no tiene límites geográficos, puede estar en todos sitios".

La segunda intervención estuvo en manos del expresidente del Consejo de Ministros italiano, Romano Prodi. Destacó "los grandes valores espirituales de Europa" y el equilibrio entre cuerpo y alma que Europa debe tener", ya que Europa "ha nacido con un alma" y "tenemos que construir estos valores".

Haciendo un pequeño recorrido por la historia de Europa y su origen explicó que es necesario "hablar el lenguaje que se nos dio y traducirlo al contexto de hoy". Europa es muy diferentes ahora de lo que era en sus inicios, actualmente somos "millones de personas, 22 idiomas diferentes, culturas diversas" y aún así "Europa ha conseguido establecer un diálogo común y es una realidad maravillosa".

Y aunque en la actualidad se hable mucho de la crisis, el expresidente de la Comisión Europea recordó que "Europa ya ha trabajado mucho y ha hecho grandes avances". Finalizó recordando que "la solidaridad es de gran importancia en Europa" y que son necesarios líderes capaces de entender la importancia de la unidad y el compromiso entre las naciones europeas.

El último invitado fue el cardenal Giovanni Battista Re. Comenzó recordando que Europa, en los siglos pasados, ha dado mucho a los otros continentes, "ha exportado arte, cultura, ciencia y civilización". También en cuanto a la fe: "ha sido Europa la que ha difundido el cristianismo en las partes más lejanas del mundo".

Sobre el viejo continente afirmó que "es el que tiene a las espaldas más experiencia y una civilización basada en valores que tienen raíces profundas" y "tiene que reconquistar una conciencia más alta de su rol, de sus posibilidades y de sus responsabilidades. Para el bien del mundo, se necesita más Europa".

El relación a la dirección hacia la que se está caminando, "es necesario reconocer que en Europa ya se ha hecho mucho por la unión, pero también es verdad que estamos aún lejos de una verdadera unión". Y, aunque reconoció el purpurado que "Europa como idea y como proyecto está un poco en crisis", hay que convencerse de que "la integración europea no tiene alternativas", ya que "en la sociedad actual globalizada las dificultades económicas sólo se podrán superar si nos comprometemos juntos". Al respecto matizó que "la nueva casa común europea nacerá solo si hacemos crecer una nueva forma de pensar europea y una cultura que lleve a la solidaridad europea".

Recordó al papa Juan Pablo II al afirmar que "Europa debe ser la familia de las naciones europeas, no puede ser reducida solamente a las dimensiones económicas". Es necesario tener presente que Europa "sin el cristianismo no sería lo que es", ya que formada por pueblos diferentes y culturas diversas, "el elemento común que la ha unido ha sido la fe cristiana". Por eso muchos se han dado cuenta de que "los valores cristianos son importantes no sólo por el pasado, sino también por el presente y futuro". Y concluyó afirmando que "Europa debe ser un faro en la civilización mundial".

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Catequesis para la Familia


Ayudar a madurar: Confiar en la propia libertad y capacidad de juicio
Catequesis para toda la familia

Por Luis Javier Moxó Soto

MADRID, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - Estamos en una sociedad, llamada “líquida”, en la que hay pocas referencias y certezas estables a las que todos miramos y de las que podamos aprender. Me refiero por supuesto a la generalidad de una mentalidad dominante. La estabilidad, firmeza y objetividad no son impulsadas de forma que nos sintamos partícipes de una búsqueda común del sentido y de verdad.

Se nos dice que lo que para uno es bueno, o verdadero o bello, para otro quizá no lo sea. Que la libertad, el placer, el yo y el dinero son capaces de transformar y pervertir las conciencias que parecían más firmes y coherentes. Y el sentido de la vida va perdiéndose en ese camino que no va a ninguna parte. Hay camino pero se desconoce el destino o más bien se evita. Ciegos que guían a ciegos.

Ante este cuadro, que pudiera parecer desolador, está por un lado quien se deja manipular o está metido inconscientemente en esto, y quien participa activamente en el fomento de este pensamiento moderno de corte constructivista. ¿Dónde están los educadores de antes que nos desafiaban y despertaban la libertad y el juicio a la búsqueda confiada de certezas y de la Verdad en todo?

Es preciso que, hoy también, haya quien nos recuerde lo que Dios, a través de la naturaleza, nos ha dado. Nos ha dotado de unos maravillosos mecanismos que permiten estar alerta ante tal manipulación ideológica. La capacidad de juicio de nuestra inteligencia, nos capacita, de modo admirable y, potenciada por la gracia de Dios, para afrontar las cuestiones más básicas e importantes de nuestra vida con garantía de éxito.

Y esto hemos de transmitirlo a tantos niños y jóvenes que están inmersos en la sociedad del consumo y la satisfacción, que viven a todo correr una quema de etapas y búsqueda de experiencias nuevas sin reflexión ni sentido, que necesitan una verdadera ayuda a su crecimiento y maduración para saber afrontar desde la curiosidad y el deseo verdaderos para entender e interpretar correctamente lo que viven y dónde están inmersos.

Si esta tarea educativa no la realizamos nosotros, sus padres y educadores inmediatos, otros se encargarán de hacerlo y tal vez de forma no tan cuidadosa ni respetuosa con su destino. ¿Cómo comprometerles al gusto y a la búsqueda del significado de sus vidas? ¿cómo despertarles, desde el verdadero afecto, desde Jesucristo, a la capacidad de su yo para juzgar y vivir intensamente la vida, y --en confianza- a su compromiso con toda la realidad?

Ésas son preguntas que debemos hacernos primero y luego a ellos. Llegar al fondo de las mismas, desde un trabajo personal de verificación de la propuesta cristiana, es nuestra misión hoy en día. Hagámoslo por nosotros y por ellos. Pidámoslo al Señor.

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Comunicación


Se inaugura la "Mesa Común" para la Jornada Mundial de las Comunicaciones
Loable iniciativa para compartir recursos

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - Por otro año consecutivo, el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales invita a compartir aquellos recursos pastorales y producciones audiovisuales realizados a nivel mundial, con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.

Como se sabe, la versión número 47 de esta importante Jornada se celebrará el próximo doce de mayo con el tema: "Redes Sociales: portales de verdad y de fe; nuevos espacios para la evangelización”.

Las comisiones de comunicación social de las conferencias episcopales, diócesis y comunidades religiosas están invitadas a enviar el material producido para esta Jornada, en una nueva frontera de comunión y participación.

Loe envíos pueden hacerse a: webmaster@pccs.va; o a: info@intermirifica.net

Para revisar los recursos de la "Mesa Común" aquí

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Juventud


Joven de Nueva Jersey confirmada por el papa: fue como ganar "la lotería católica"
Los confirmandos expresan esperanza al compartir una experiencia que cambia la vida

Por Junno Arocho Esteves

CIUDAD DEL VATICANO, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - "Permaneced estables en el camino de la fe con una firme esperanza en el Señor. Aquí está el secreto de nuestro camino". Estas son las palabras que el papa Francisco dirigió a los confirmandos durante la misa del domingo en la plaza de San Pedro

El punto culminante del evento del Año de la Fe fue un grupo de jóvenes de todo el mundo que recibieron el sacramento de la confirmación del santo padre. Entre los 44 jóvenes confirmandos, dos jóvenes de Nuestra Señora del Monte Carmelo en Ridgewood, Nueva Jersey, tuvieron el gran honor de representar a los candidatos estadounidenses.

Anthony Merejo de 17 años y Miniter Brigid de 14, fueron los elegidos de Newark por el arzobispo John J. Myers, por invitación del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización; el arzobispo Myers destacó la presencia de los dos jóvenes como un "gran honor" de la arquidiócesis de Newark.

"Para ellos, y para todos nosotros, sus confirmaciones en la plaza de San Pedro demuestran de una manera muy pública la profundidad de la fe de los jóvenes en toda la Iglesia, especialmente aquí en Nueva Jersey", dijo el arzobispo Myers.

Ambos jóvenes hablaron con ZENIT sobre su experiencia al estar presente en el evento en Roma  'Día de los Confirmandos'. Al describir su oportunidad de conocer al santo padre, Merejo dijo que era un "sueño hecho realidad". "Fue una sensación que nunca podré explicar. Fue increíble cuando nos recibió y nos dio un beso en la mejilla --dijo--. Fue increíble".

Al final de la celebración, los candidatos tuvieron la oportunidad de saludar al santo padre. Hablando en español, Merejo saludo al papa Francisco: "Su santidad, muchas gracias y le estamos esperando en Estados Unidos". El santo padre le estrechó la mano, sonrió y siguió saludando a los confirmandos. "Fue genial poder estrecharle la mano y hablar con él por un segundo rápido", dijo.

Merejo describió el evento como una "experiencia que cambia la vida". También dijo que en su regreso a casa, espera mostrar a los jóvenes de su parroquia "lo increíble que es la religión católica y lo importante que es ser fiel a la Iglesia".

Miniter compartió sentimientos similares con respecto a su experiencia en la misa. Ella le dijo a ZENIT que saltó cuando recibió la noticia de sus padres de que era una de los candidatas seleccionadas para representar a América del Norte. "Pensé que ganamos la lotería y mi madre dijo 'bueno, tú has ganado la lotería católica'".

En cuanto a la misa de confirmación, la adolescente declaró que se conmovió en particular al encontrar a los diferentes grupos de candidatos a la confirmación de todo el mundo, así como al ver a los miles de personas reunidas en la plaza de San Pedro para la misa: "fue simplemente increíble mirar hacia fuera y ver la multitud más grande que he visto en mi vida", dijo.

Miniter afirmó que iba a asistir a las misas de confirmación de todos sus amigos, al volver a Nueva Jersey, para llevar su experiencia en la participación del evento en Roma del Año de la Fe. "Va a ser grande porque no sólo me represento a mi misma, yo también estoy representando a mi familia, toda mi parroquia, todo el mundo."

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Libros


Claves teológicas de la enseñanza del fundador del Opus Dei
Los teólogos Ernst Burkhart y Javier López Díaz son los autores del tercer volumen que supone la primera exposición teológica completa de san Josemaría

Por Redacción

ROMA, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - Acaba de publicarse el tercer y último volumen de Vida cotidiana y santidad en la enseñanza de san Josemaría. El conjunto de esta obra, que supera las 1.800 páginas, constituye la primera exposición teológica completa del mensaje del fundador del Opus Dei.

La presente obra en tres volúmenes expone teológicamente el mensaje de san Josemaría. Los autores, Ernst Burkhart y Javier López Díaz, profesores de Teología en Roma, han podido valerse de todos los escritos del fundador del Opus Dei, tanto los publicados como muchos aún inéditos, para llevar a cabo este estudio que despliega ante el lector un panorama de santidad y de apostolado y un ideal de transformación del mundo hasta ahora poco conocido.  

Los dos volúmenes anteriores vieron la luz en 2010 y 2011. En el primero, el lector encuentra un recorrido histórico sobre la vocación y misión de los laicos, y tres capítulos sobre la finalidad última de la vida cristiana: la gloria de Dios, el reinado de Cristo, la edificación de la Iglesia por la santificación y el apostolado. Los temas del segundo volumen no son menos centrales: la filiación divina sobrenatural, la libertad de los hijos de Dios y el amor y las demás virtudes teologales y humanas de un hijo de Dios. El conjunto de estos temas compone una imagen del cristiano como “otro Cristo”, o más aún, con expresión de san Josemaría, “el mismo Cristo”, porque el cristiano ha de afirmar con san Pablo: “no soy yo el que vive, es Cristo quien vive en mí” (Gálatas 2,20).

El tercer volumen, recién publicado, aborda primero la santificación del trabajo profesional y de la vida familiar y social; después, la lucha por la santidad y, finalmente, los medios de santificación y apostolado. Concluye con un epílogo sobre la "unidad de vida", expresión típica de san Josemaría con la que los autores condensan su enseñanza. Como afirmaba el fundador del Opus Dei: "En la línea del horizonte parecen unirse el cielo y la tierra. Pero no, donde de verdad se juntan es en vuestros corazones, cuando vivís santamente la vida ordinaria..." (Homilía 8-X-1967, en: Conversaciones, 116).

Juan Pablo II definió a san Josemaría Escrivá como "el santo de lo ordinario", precisamente por su enseñanza sobre la santidad en la vida cotidiana. "Pionero de la espiritualidad laical", lo definió el cardenal alemán Josef Frings. Dios se ha servido de él –escribió el cardenal Ratzinger– para hacer surgir "una fuerza de bien en el mundo" que se caracteriza por la vinculación entre "fidelidad a la gran tradición de la Iglesia, a su fe, con desarmante sencillez, y apertura incondicional a los desafíos de este mundo".

Josemaría Escrivá ha actuado como un despertador, proclamando: que "la santidad no consiste en ciertos heroísmos imposibles de imitar, sino que tiene mil formas y puede hacerse realidad en cualquier sitio y profesión. Es lo normal y consiste en dirigir a Dios la vida ordinaria y penetrarla con el espíritu de la fe" (J. Ratzinger, Homilía 19-V-1992).

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


San José Benito Cottolengo
«Un genio del bien»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - Los «cottolengos» impulsados por José quizá sean más conocidos que él mismo. Nació el 3 de mayo de 1786 en la localidad italiana de Bra, Cuneo. Fue el primogénito de doce vástagos nacidos en medio de los trágicos sucesos de la Revolución francesa que asoló también al Piamonte. En medio de la clandestinidad impuesta a los creyentes, cursó estudios para ordenarse. Y viendo que revestían gran dificultad para él, se encomendó a santo Tomás de Aquino a quien atribuyó haber aprobado todos los exámenes. El 8 de junio de 1811 recibió el sacramento del Orden en la capilla del seminario de Turín. Allí había conocido a san Juan Bosco. Siendo vicepárroco de Corneliano d’Alba dio muestras de su celo apostólico. Celebraba la misa a las tres de la madrugada para que los campesinos pudieran participar en ella antes de iniciar su jornada laboral. Les animaba diciéndoles: «La cosecha será mejor con la bendición de Dios». Al doctorarse en teología en 1816 se integró en la congregación de canónigos de la iglesia del Corpus Domini en Turín, pero su camino sería otro. El testimonio de su ardiente caridad indujo a los feligreses a denominarle el «canónigo bueno», juicio compartido por los miembros del cabildo. Uno de ellos manifestó: «Hay más fe en el canónigo Cottolengo que en todo Turín».

El ejemplo de san Vicente de Paúl, que le impresionó al leer su biografía y enseñanzas, supuso una gran transformación para él. Y el hecho luctuoso que sucedió el 2 de septiembre de 1827 selló su vida. Una mujer francesa, Juana M. Gonnet, que viajaba desde Milán a Lyón junto a su esposo y a tres hijos, gestante en sexto mes de embarazo, requería inmediata atención por hallarse gravemente enferma. El santo la condujo a un cercano hospital, pero le negaron el auxilio. Primeramente por cuestiones burocráticas, ya que era extranjera, y después por carencia elemental de medios para costearse el tratamiento. Rápidamente la condujo al hospicio de maternidad con los mismos resultados. Impotente y apesadumbrado, José intentó que la vieran en otros centros, pero la mujer falleció en sus brazos en medio de muchos sufrimientos. Profundamente desolado, se dijo: «Esto no puede volver a ocurrir. Debo hacer algo para que la gente desamparada tenga un sitio al que acudir». Se desprendió de todo lo que tenía, incluido el manto, y comenzó su acción caritativa el 17 de enero de 1828 en una habitación que alquiló ex profeso. Puso en ella cuatro camas y abrió el hospital «Volta Rossa». En su empeño le ayudaron el Dr. Lorenzo Granetti, el farmacéutico Pablo Anglesio, y Mariana Nasi Pullini, viuda y con muchos recursos, que rigió el centro y le proporcionó los medios para ponerlo en marcha. Dio a esta obra el nombre de Damas de la Caridad. En tres años había 210 internados y 170 asistentes, aunque después fundó una congregación dedicada expresamente a la atención de personas desvalidas, designando superiora a Nasi.

En 1831 el hospital fue clausurado por las autoridades de Turín temerosas de que se propagase a través de él la epidemia de cólera que devastaba el país. Esta decisión era un contratiempo. Pero José, seguro de que la voluntad de Dios está detrás de cualquier circunstancia que rodea a la vida, pensó: «¿Por qué esta orden, que parece absurda y sin piedad no puede ser providencial?». Y como era un santo, lejos de venirse abajo, sintiéndose fortalecido no perdió el tiempo. Al ver que nuevamente los pobres y enfermos se veían en el más absoluto desamparo, se estableció en otro barrio, en Valdocco y fundó la Pequeña Casa de la Divina Providencia. Con el tiempo se convertiría en un magnífico hospital en el que serían atendidos hasta 10.000 pacientes. Por orden suya en la puerta se esculpió: «La caridad de Cristo nos anima». Su excelsa labor y sus grandes virtudes fueron de gran influjo para la vida de san Luis Orione.

En 1833 fundó la congregación de Hermanos de S. Vicente, actuales Hermanos de José B. Cottolengo. Instituyó también los ermitaños del Santo Rosario y los sacerdotes de la Santísima Trinidad. El diablo quiso poner coto a su desmedida entrega. Pero su fe en la divina providencia espoleaba su admirable caridad y así inauguró nuevos pabellones donde podía acoger a enfermos sumidos en extrema pobreza. No dejaba a nadie desamparado. En sus centros recibían atención y cariño enfermos mentales, huérfanos, inválidos, abandonados y sordomudos. Dios le proporcionaba lo preciso para mantenerlos, cuidando a quienes les asistían a través de hechos ciertamente prodigiosos. Sabía de sobra que entrega y confianza en Él unidas revertían en grandes milagros. «Si falta algo es porque confiamos poco o nos hacemos indignos», hacía notar a los cercanos. Actuaba con sagacidad evangélica: «¡Aceptaremos más pobres!». Era como un lance dirigido al cielo: «si la divina Providencia nos ha de dar, es necesario que la casa esté vacía». Y su fe atraía la gracia que jamás tiene fondo: «el banco de la divina Providencia no conoce la bancarrota». El dinero o bienes materiales surgían no se sabe de dónde en el momento preciso, hecho que se produjo hasta unos días antes de morir. Él lo atribuía a María: «No tengan miedo, nuestra Señora está con nosotros nos protege y defiende». En su oración no había más intenciones que el reino de Dios y la santidad. Lo demás lo dejaba al arbitrio de Él. De hecho, un día en que más faltos de todo se hallaban, sus súplicas no eran que llegasen a la casa alimentos o medicinas, sino: «Señor: que se cumpla siempre tu santísima voluntad. Que te amemos. Que te obedezcamos. Que te hagamos amar y conocer». Su mucho trabajo e intensa dedicación debilitaron su salud. «El asno no quiere caminar», decía con humor al verse limitado. En 1842 el tifus se extendió sobre Turín afectando de lleno al santo, que falleció el 30 de abril de ese año. Benedicto XV lo beatificó el 29 de abril de 1917. Pío XI, que lo denominó «un genio del bien», lo canonizó el 19 de marzo de 1934.  

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Espiritualidad


San José es modelo excepcional de vida de fe
En el Año de la Fe

Por Enrique Llamas

SALAMANCA, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - Con motivo de la festividad mañana de San José Obrero, ofrecemos un artículo de fray Enrique Llamas Martínez OCD, presidente de la Asociación Mariológica de España, que afronta la figura del padre de Jesús y esposo de María, con motivo del Año de la Fe.

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- En los primeros días del mes de octubre del año 2012 el Papa Benedicto XVI inauguró con solemnidad, o abrió el “Año de la Fe”, a la luz del documento Porta Fidei, invitando a la Iglesia católica, es decir: a los discípulos de Jesucristo, a vivir en profundidad, y con plena eficacia la fe cristiana. (Nota: el documento “Porta Fidei” precedió a la inauguración del Año de la Fe y sirvió de inspiración, pues el propio Papa lo cita). El gesto del Papa, y la importancia y la fuerza misma delestímulo avivó el interés de seguir sus consignas. A partir de ese acontecimiento, numerosos autores han publicado estudios sobre este tema, y breves comentarios a la enseñanza del Pontífice, para orientar y estimular los sentimientos del pueblo cristiano. Es una labor que complementa la ‘nueva evangelización’.

En esta labor hay que tener presente, según la recomendación de los Papas, que son más eficientes los testimonios que los discursos, los ejemplos más que los sermones; porque los ejemplos arrastran y las palabras se diluyen con el tiempo.

2º- San José, con su Esposa, la Virgen María, son los ejemplos más eminentes y más perfectos de la vivencia de la Fe. La Iglesia lo reconoce así, y nos da a conocer las razones y los motivos de su ejemplaridad, y nos indica también el camino para llegar nosotros a una imitación lo más perfecta posible.

Se habla y se escribe con frecuencia, y más en este Año de la Fe, de la ejemplaridad de los Santos Esposos de Nazaret, pero pocas veces se nos da a conocer lo más propio que debemos imitar de su ejemplaridad, y en qué debemos poner principalmente lo esencial de nuestra imitación.

El Papa Beato Juan Pablo II nos dio una clave precisa, para entender justa y adecuadamente, según su realidad en los Evangelios y en la historia de la salvación, la vida de San José y su valor teológico dentro del misterio de la Encarnación, al que él pertenece por su predestinación eterna.

Esa clave iluminadora, a la que por desgracia se presta poca atención en la Iglesia, y no se aplica cuando se habla de San José, es: “la profunda analogía que existe” entre las perfecciones de el Santo Patriarca y de su Esposa, la Virgen María. De tal manera, que lo que contemplamos en María podemos verlo realizado proporcionalmente en José: gracia, virtudes, perfección espiritual, santidad…(Juan Pablo II, RCustos, 3).

Esta analogía se verifica perfectamente en la ejemplaridad de la fe. La Virgen María representa la ejemplaridad más perfecta, porque Ella es la primera creyente en el tiempo y en la perfección del contenido de su fe. Hasta el día de la Anunciación del Ángel Ella vivió intensamente la fe de los profetas del Antiguo Testamento, la fe del pueblo de Israel. Una fe mesiánica. En la Anunciación del Ángel, acogió la voluntad del Padre, y al pronunciar las palabras: ‘Hágase en mí según tu palabra, convirtió su fe mesiánica en la fe cristiana, iniciando así una nueva etapa en la historia de la salvación.

La fe de María es la fe de toda la Iglesia, de todos los díscípulos de Jesús. Pero, el primero que participó de esa fe, hecha para él luz y orientación de su vida, fue precisamente San José, cuando en la noche en sueños, el Angel le reveló el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, y le ordenó que acogiese en su casa a su Esposa. El tuvo un acto de fe y obediencia, e hizo lo que el Angel le había ordenado (Mt 1,24).

La fe de Maria –dice Juan Pablo II- se encuentra con la fe de José y se puede decir también, que teniendo presentes los textos de los evangelistas Mateo y Lucas, que José es el primero en participar de la fe de la Madre de Dios. Así, él ‘sostuvo a su esposa en la fe de la divina anunciación’ (RC 5).

El Beato Papa Juan Pablo II contempla la vida de San José, junto con la Virgen María, como una peregrinación de la fe. Y añade que “la vía de la fe de José sigue la misma dirección, totalmente determinada por el mismo misterio del que él junto con María se había convertido el primer depositario” (RC 6).

3º- Todo esto es enseñanza de Juan Pablo II sobre San José, considerando solamente algunos aspectos fundamentales, de los cuales deduce algunas conclusiones sobre su significado en la historia de la salvación y en la vida de la Iglesia, y en concreto en la vivencia de la fe, con todas sus consecuencias. Aquí radica también el fundamento de su ejemplaridad en la vida y la práctica de la fe.

Para no equivocar el verdadero camino en nuestra aplicación de esta doctrina, tenemos que contemplar a San José en relación con la Virgen María y con el misterio de la Encarnación. La reflexión sobre estos temas nos ayuda a descubrir el sentido y el contenido de la ejemplaridad de María y de José, que debemos imitar principalmente en este Año de la Fe.

No es lícito exaltar la ‘fe de María’ en el misterio de la Anunciación del Ángel, y rebajar el sentido y el contenido de la ‘fe de San José,’ en la revelación que le hizo el Ángel del Señor, de que la concepción de su Esposa, era obra del Espíritu Santo. El aceptó la palabra de Dios sin réplicas. Creyó con plena voluntad y entrega incondicional a la voluntad del Padre, porque, cuando despertó, ‘Hizo como le había ordenado el Angel.’ (MT 1, 24).

El Papa Juan Pablo II glosa este pasaje evangélico, que él interpreta como ‘momento decisivo’, para los Santos Esposos de Nazaret, y para la historia de la salvación, diciendo que ‘en cierto sentido’ se pueden aplicar al Santo Patriarca las palabras que Isabel dirigió a la Madre del Redentor, porque El había respondido afirmativamente a la palabra de Dios, transmitida por el Ángel. (cf. RC, 4).

4º- San José aparece en este cuadro lleno de dignidad, como el auténtico varón justo, escogido, elegido y predestinado desde toda la eternidad para ser Padre virginal del Hijo de Dios, hecho Hombre, Hijo de su Esposa.

Podríamos hacer aquí muchas reflexiones, sobre San José, a la luz de lo que supone para él su predestinación, juntamente con su Esposa virginal y el misterio de la Encarnación. Pero voy a centrar nuestra atención, en su ejemplaridad para la fe, como forma de vida cristiana.

Tenemos que dirigir aquí nuestra mirada a la Virgen María, que es el ejemplo por antonomasia de la vivencia de la fe, como hemos dicho más arriba. Y tenemos que tener presente también el hecho de la predestinación de San José en el mismo decreto de la predestinación de su Esposa, porque su dignidad, su grandeza, y su santidad, y todas sus gracias tienen su fundamento en su predestinación. Lo describía bellamente C. Sauvé: “María y José no han sido predestinados aisladamente. Dios, en su amor, no ha predestinado a María para José. A José para María, y a los dos para Jesús. Si Dios ha pensado con tanto amor, en María Madre del Redentor, esto no sucedió de manera independiente de su matrimonio virginal con José. El no ha pensado en José, sino para María, y para su divino Hijo, que debía nacer virginalmente en este matrimonio”. (C. Sauvé, Le Mystére de Joseph, Nice, 1978, p. 30).

La ejemplaridad espiritual de San José es un reflejo de la ejemplaridad de su virginal Esposa, porque ambos se alimentaron espiritualmente de una misma gracia, de un mismo misterio, aunque vivido de forma muy diferente. La Encarnación, en la plenitud de los tiempos, del Hijo de Dios, y la plenitud de su bondad y de su amor misericordioso. Aquí podemos verificar la analogía más perfecta en los dos Esposos.

La razón de su ejemplaridad perfectísima es el contenido de su fe y la vivencia de su fe. Esta vivencia puede tener connotaciones particulares y propias en cada uno de los Santos Esposos. Pero hay que reconocer una analogía, y una similitud determinada por su misión en la historia de la salvación.

A partir de la Anunciación y de la realización del misterio de la encarnación del Hijo de Dios, la vida de los Santos Esposos de Nazaret cobra un sentido nuevo, y una nueva forma de llevar a cabo su misión natural y sobrenatural, motivados en todo por la fuerza de su fe. Esa es precisamente la novedad, y en esto consiste su ejemplaridad.

María vivió una vida motivada por el amor más puro, guiado e iluminado por la fe. Toda su vida fue una manifestación permanente del cumplimiento de la voluntad de Dios. Fue esto como un medio, o una forma de enriquecer el contenido de su fe, y reafirmar el sentido auténtico de su vida. Dos aspectos, que se complementan bajo la fuerza de la Fe.

La Madre del Redentor, desde la hora de la Anunciación, desarrolló su vida enteramente desde la fe, y en esa práctica vivió en comunión de amor con el Señor. Podríamos decir que María, en esta etapa de su vida, vivió consciente de la presencia del Dios misericordioso, que actuaba e iluminaba su camino, hacia un futuro desconocido. Pero, Ella, lo mismo que su virginal Esposo San José, conocían y estaban dispuestos a cumplir su misión en torno a los misterios de la Encarnación y de la redención universal, siempre desde la fe, que afecta a todos los cristianos.

5º- Pero, no es esto solo. Para los Santos Esposos de Nazaret, su fe, por ser única, y el origen y fuente de la fe de la Iglesia, tiene un contenido y unas connotaciones, que la convierten en modelo excepcional para todos los díscípulos de Jesús. Esta es la razón de su ejemplaridad y la forma particular como podemos contemplarla nosotros.

La fe de María, en el momento de la Anunciación, no fue solo una acogida de la palabra de Dios. Este gesto de la Hija de Sion, era ya por sí solo un acto de obediencia, que significaba la acogida de la voluntad del Padre en la obra de la Redención de la humanidad. María, representante aquí de toda la humanidad, realizó con su aceptación de la palabra de Dios el acto supremo de amor y de generosidad. Pronunció gustosa el SI poderoso, que inició, por designio divino, el cambio transcendental del universo.

Y no es esto solo. La fe de María, en la hora de la Anunciación, no fue una actitud pasiva. Fue de una actividad de valor transcendental, que configuró y determinó el desarrollo de su vida a una realidad absoluta de signo, u orden sagrado, que significó para su destino personal. Su creer, en aquel momento preciso, fue una vivencia interior intensa y luminosa de la Virgen Madre, cargada de sentido espiritual y teológico, que configuró desde aquella hora la forma de su misma existencia, que comunica el ser humano al Hijo de Dios.

Es el contenido de la fe, según la doctrina de la Iglesia, y a la vez la consagración que la joven Virgen María hace de sí misma en el momento de hacerse Madre, a la persona y a la obra de su Hijo, cumpliendo con amor y entrega la voluntad del Padre.

Es esta la doctrina que nos enseña el Concilio en un texto importante y determinante en esta materia. Dice así la voz autorizada del Concilio, refiriéndose a ese momento de la vida de los Santos Esposos de Nazaret: “Así María, hija de Adán, al aceptar el mensaje divino se convirtió en Madre de Jesús, y al abrazar de todo corazón… la voluntad salvífica de Dios, se consagró totalmente, como esclava del Señor a la Persona y a la obra de su Hijo…". (LG. 56).

Debemos reflexionar sobre este acontecimiento supremo de la vida de la Madre virginal de Jesús, porque este es el fundamento de su ejemplaridad en la fe, y la forma que configura su contenido, que se convierte en el contenido de toda su vida espiritual y cristiana.

Algo similar podemos decir de San José, el 'Varón justo'. Tenemos que tener presente aquí el principio que estableció el Papa, Beato Juan Pablo II, refiriéndose a la Anunciación a María, según el relato de San Lucas, y el texto de San Mateo. Me refiero al principio de la ‘analogía’, que nos da a conocer cómo en los orígenes de la historia de la salvación, San José es un eco de la Virgen María, una imitación de sus perfecciones y un complemento de su misión en los inicios de la obra de la salvación.

Siguiendo la inspiración del Concilio podemos decir que la joven María fue hecha Madre del Hijo de Dios, al pronunciar las palabras encendidas en ‘amor divino’ y en un éxtasis de amor: ‘he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra’.

María era consciente que estaba viviendo un momento supremo de su vida. Tal vez algunos piensen que por su juventud y por la amplitud y lo profundo del misterio que se estaba realizando en el interior de su espíritu, no se daba cuenta de todo el significado de la escena de la que Ella era protagonista. Pero, no cabe duda que por la dignidad y perfección misma del misterio, y porque Dios hace perfectas todas las cosas, y de manera singular las que son revelación y manifestación directa de su bondad y su amor, María recibió con las palabras del Angel una iluminación del Espíritu Santo, como un rayo de luz que inundó e iluminó su alma y su fe, y recibió una fuerza que movió su voluntad a consagrar su vida al servicio de la persona de su Hijo y de su obra de salvación.

Esto quiere decir que Ella hizo del contenido de su fe, con toda su perfección, el contenido de su vida, consagrando su persona de forma singular al servicio de su Hijo y al cumplimiento de la voluntad de Dios. De esta manera, en palabras del Concilio Vaticano, María colaboró con su Hijo y bajo El a la obra de la Redención de la humanidad.

6º- Todo esto constituye el fundamento y la esencia de la ejemplaridad de María, como modelo excepcional y singular de nuestra vida de fe.

Desde este punto de vista, este aspecto de la ejemplaridad de María tiene una importancia notable, porque afecta a la raíz y al fundamento de la vida, e infunde en su configuración perfecta en el campo de la espiritualidad.

Todos los que están consagrados por el sacramento del bautismo deben vivir una vida perfecta y santa en su totalidad, a imitación de María, haciendo que el contenido de su fe, alimentada por el amor, sea el contenido de toda su vida, vivida en servicio del Señor.

María es imitable bajo todos los aspectos, en todas las virtudes. El concilio Vaticano la contempla y la propone a la Iglesia “como modelo de virtudes para toda la comunidad de los elegidos” (LG, III, 65). Es imitable también para toda la Iglesia en la plenitud de su santidad, para hacerse “más semejante a su excelso Modelo [Jesucristo]. Son válidas las diversas formas de imitar a María. Pero, una de las más eficaces en su conjunto, y de las más expresivas, al alcance de todos, es la que he formulado anteriormente. ”María es modelo singular de vida de fe, porque hizo del contenido de su fe, contenido de su vida, colaborando con su Hijo, y bajo El a la obra de la Redención”.

Es obvio que podemos aplicar estas reflexiones a San José. El desarrollo de los acontecimientos fue similar para él, y para su virginal Esposa. En esta ocasión el principio de la analogía, que propuso y glosó el Papa Beato Juan Pablo II está plenamente justificado y es un aval y un apoyo eficaz, que garantiza la verdad de todo cuanto venimos comentando en estas páginas.

También San José, acogiendo con limpio corazón la misión que le señaló el Ángel, en la noche de la revelación del misterio de la Encarnación, se consagró decididamente a la persona de su Hijo virginal, y a su obra de salvación universal, sirviendo a su modo a la obra de la Redención, cumpliendo en todo la santa voluntad de Dios.

En un ambiente de devoción mariana, que nos acerca más y más a Jesús, este camino que he descrito, es el más breve, y al parecer el más fácil de recorrer. Toda la fuerza del espíritu se centra en el fiel cumplimiento de la voluntad de Dios, con el presupuesto de que ese ha de ser el objetivo y la finalidad de toda la vida.

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Flash


"Juntamos las manos" con el papa Francisco
Presentan canción para animar la JMJ de Río

Por Redacción

BUENOS AIRES, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - Inspirado en el papa Francisco, y con lo vivido en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de 2011, un joven argentino junto con un grupo de artistas, crearon un himno llamado "Juntamos las manos" para la JMJ de Río 2013.

Tiano Vas junto con "La Machi", una agencia de comunicación formada por profesionales católicos comprometidos, decidieron responder al llamado del papa Francisco realizado el pasado 24 de marzo donde invitaba a los jóvenes a la JMJ y a "que este encuentro sea un signo de fe para el mundo entero".

Según informa la agencia argentina, este grupo de jóvenes católicos crearon una campaña de convocatoria masiva para la JMJ Río 2013 acompañando el lanzamiento de la canción "Juntamos las Manos".

Tiano Vas es un joven argentino que formó parte del coro oficial de la JMJ de Madrid en 2011 y compuso el himno "Juntamos las Manos", inspirado por el papa Francisco y en preparación para la JMJ 2013 de Brasil. Siendo el único argentino que viajó para formar parte de este proyecto musical de voluntarios en Madrid, fue convocado nuevamente en 2012 para formar parte del coro que cantó en la celebración de la Semana Santa en el Vaticano, y cuyos integrantes fueron recibidos por el papa Benedicto XVI en una audiencia privada.

“Después de participar de la JMJ 2011, mi vida dio un giro de fe. Luego conocí a Pedro Monty, músico español, con quien realizamos varios trabajos musicales. En el video "Juntamos las Manos" nos unimos también con el prestigioso artista plástico José Manuel Gamero Gil, quien pintó una obra inédita inspirado por este himno”, manifestó con emoción Tiano Vas al contar sobre la obra presentada.

Para ver el video del himno aquí

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Mensaje a nuestros lectores


Mensaje a los lectores
ZENIT no sale el 1 de Mayo

Por Redacción

ROMA, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - Estimados lectores:

Teniendo en cuenta que mañana es 1 de Mayo, festividad de San José Obrero y Día del Trabajo, nuestro servicio no saldrá y volverá el 2 de mayo.

Un cordial saludo y ¡buena fiesta!

La Redacción en español

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Documentación


''La paz esté con ustedes''
Mensaje de la Conferencia Episcopal de Guatemala

Por Redacción

GUATEMALA DE LA ASUNCIóN, 30 de abril de 2013 (Zenit.org) - Ofrecemos el texto del mensaje que los obispos de Guatemala han dirigido a los fieles y personas de buena voluntad, en el que hablan sobre la paz, el aniversario del asesinato de monseñor Gerardi y una exhortación a la reconciliación en el país.

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“LA PAZ ESTÉ CON USTEDES” (Jn 20,20)

Los obispos de Guatemala nos dirigimos a todos los fieles cristianos católicos y a todos los creyentes y hombres y mujeres de buena voluntad. Este tiempo de Pascua nos llama reiteradamente a la esperanza en Cristo Resucitado. Nos inspira el Señor que ha vencido a la muerte con su Resurrección.

Este Año de la Fe ha estado marcado por la renuncia del Papa Benedicto XVI y por la elección e inauguración del pontificado del Papa Francisco. Ambos nos han dado testimonio claro de fe en el Señor. Ambos nos exhortan con su testimonio y su palabra a dar razón de nuestra fe.

La Conferencia Episcopal de Guatemala, en nombre de toda la Iglesia católica en este país da la bienvenida al nuevo Señor Nuncio Apostólico de su Santidad, Mons. Nicolás Thevenin y le desea un fructífero ministerio en nuestra patria.

Este 26 de abril se cumplen quince años desde el asesinato de Monseñor Juan Gerardi. La celebración de este aniversario nos invita a reflexionar sobre el profundo significado de su ejemplo de pastor bueno entregado al servicio de los pobres, testigo de la verdad y defensor de la dignificación de las víctimas de la violencia. Al mismo tiempo nos lleva a considerar la actualidad de su palabra y acción.

Los obispos de Guatemala, afirmaron en vísperas de los Acuerdos de Paz: “para asegurar que la paz que buscamos en Guatemala sea firme y duradera, se requiere que sea construida sobre una verdadera reconciliación. Los acuerdos, producto de la negociación política, son sin duda un paso necesario en el largo camino hacia la paz. Pero se debe ir más allá de la firma de dichos acuerdos. Es imprescindible comprometer a todo el pueblo de Guatemala, especialmente a quienes tienen en sus manos el poder económico y político en su cumplimiento, hasta llegar a extirpar las causas que originaron el conflicto y los gravísimos males físicos, mentales y morales provocados por una guerra fratricida de más de 36 años”1.

Han pasado diecisiete años de la firma de los “Acuerdos de Paz firme y duradera”. Es verdad que dichos Acuerdos surtieron efecto para la finalización del conflicto. Sin embargo, constatamos que en los aspectos sustantivos quedaron sin aplicación, frustrando las esperanzas del pueblo guatemalteco. Debemos reconocer que las causas estructurales que dieron origen al enfrentamiento armado no han sido superadas, se fortalece un modelo económico que concentra la riqueza en pocas manos. Las propuestas de desarrollo impulsadas desde el gobierno son objetadas por varios sectores de la población que logran obtener un respaldo amplio y de incidencia social. Ha faltado la capacidad por una parte de persuadir a la población de cuáles son las políticas económicas que pueden conducir al desarrollo y por otra incorporar a las políticas económicas impulsadas desde el gobierno, la participación y las propuestas más significativas de la población. En estos años hemos visto políticas de parches, que no solucionan la situación de pobreza, emigración forzada, racismo y exclusión. Seguimos constatando el constante irrespeto a la dignidad de la vida humana, el ambiente de sensibilidad y susceptibilidad, de creciente y peligrosa polarización social, de rumores y calumnias que confunden, de conflictos en el ámbito de la minería. Hay un auge de la criminalización y persecución de líderes comunitarios, la institucionalidad jurídica se ve sometida a presiones de diverso signo que empañan el clima de libertad con que debe actuar la justicia. Los procesos de justicia deben ser transparentes, apegados al derecho e imparciales con el fin de que sean reconocidos por todos. Lo habíamos señalado los obispos hace años: “El secular enfrentamiento, el odio y la violencia, son una realidad que se ubica en la misma raíz de nuestro pasado”2. “Nuestra realidad actual no es más que el resultado de injusticias sociales acumuladas, fraguadas en esta secular historia de despojo y opresión”3.

El mensaje de Mons. Gerardi sigue siendo actual: Conocer la verdad para sanar las heridas del pasado y poner las bases para el perdón y la reconciliación. A pesar de todo “creemos en la capacidad del pueblo para lograr la paz y emprender el camino esperanzado de la reconciliación”4.

La verdadera reconciliación se logrará únicamente sanando las causas que han producido la injusticia, y orientándose hacia el perdón pues “Sin perdón no hay futuro”, como dijera el obispo sudafricano Desmond Tutu, un perdón fundado en la verdad. Lo cual no significa impunidad ni freno a los caminos propios de la justicia, que debe cumplirse, sino compromiso para que las heridas del pasado en el pueblo se sanen por ese camino. Los puntos irrenunciables en el mensaje de Mons. Gerardi siguen siendo actuales: la paz sigue siendo “el anhelo más fuerte que brota del corazón de todos los guatemaltecos”5, lo que queremos es que esas dolorosas experiencias del pasado no se repitan, “Guatemala, nunca más”. “…Es necesario tener en cuenta el pasado tormentoso de nuestra historia, no para despertar nuevos odios, animadversiones y deseos de venganza o de revancha, sino para entender mejor nuestras actuales circunstancias y evitar caer de nuevo en los mismos errores, crímenes y guerras”6.

El proyecto REMHI, anterior al informe de la Comisión de la Verdad, tenía la finalidad de permitir a las víctimas de los años de la violencia poder expresar su dolor y sanar y estaba abierto a hablar de víctimas en ambos lados de la confrontación, hubo espacio no sólo para la población civil no combatiente sino también para ex guerrilleros, militares y patrulleros de la autodefensa. Este proyecto era un paso irrenunciable, que sin duda en muchos lugares de nuestro país dio frutos de sanación basada en el Evangelio de Jesús. El pueblo hizo el proceso del REMHI a partir de sus valores más profundos y de la experiencia del Dios de la Misericordia que se nos ha revelado en Jesucristo. Desafortunadamente el trabajo iniciado por los animadores de la reconciliación y otros procesos destinados a la sanación, no tuvieron continuidad. Esto representa para nosotros actualmente un desafío para nuestras acciones pastorales.

Nos dirigimos a ustedes conciudadanos con confianza en que la cultura de la Vida predominará sobre la cultura de la muerte en nuestra realidad nacional marcada por la violencia diaria que desemboca en muertes y duelo en tantas familias guatemaltecas. Merecen nuestro repudio vehemente en especial los reiterados atentados contra los choferes del servicio urbano y la violencia contra mujeres y niños y últimamente líderes comunitarios.

Urgimos a todos los ciudadanos a mantener vigente la meta de alcanzar la verdadera paz en Guatemala. La búsqueda de justicia y verdad sana las heridas sociales e históricas. “El esclarecimiento histórico de la verdad no sólo es necesario, es indispensable para que el pasado no se repita con sus graves consecuencias. Mientras no se sepa la verdad, las heridas del pasado seguirán abiertas y sin cicatrizar”7. Pero el conocimiento del pasado humaniza cuando tiene como fruto la reconciliación, que sólo puede provenir de una auténtica actitud de perdón, que no significa impunidad sino asumir el pasado y superarlo para construir el futuro. El resarcimiento se limitó en muchos casos únicamente a una compensación económica selectiva.

Que nuestra Señora, la Virgen María, cuya fe dio paso a la encarnación de Nuestro Señor y con eso abrió camino a la Esperanza, anime siempre el caminar de nuestra Iglesia.

Guatemala de la Asunción, 26 de abril de 2013.

+ Rodolfo Valenzuela Núñez, obispo de la Diócesis de La Verapaz, presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala

+ Bernabé de J. Sagastume Lemus, ofm.Cap, obispo de Santa Rosa de Lima, secretario general de la Conferencia Episcopal de Guatemala

NOTAS

1 CEG, carta “Urge la Verdadera Paz”, Julio 1995, N. 114

2 Ibíd. #13

3 Ibíd. #16

4 Ibíd. #9

5 Ibíd. #1

6 Ibíd. #42

7 Ibíd. #11

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