1.05.13

Milagro taurino en la trastienda de este Blog

A las 8:15 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

Un buen amigo vecino de Burgos me informa que la Fila 0 del festival taurino del próximo sábado a celebrar en Lerma, el próximo sábado, a beneficio de la reconstrucción del monasterio de San Pedro Regalado, donde habitan las Hermanas Iesu Communio, en La Aguilera, está subiendo como la espuma. Ojalá el tiempo acompañe y se vea una buena tarde de toros.

Estoy absolutamente convencido cómo Dios está dentro del mundo de los toros. Hoy cuento un milagro acontecido en la intrahistoria de este Blog El Olivo.

Todo ocurrió a partir del 5 de septiembre pasado. TVE emitió una corrida de toros.

Al día siguiente publiqué un artículo sobre aquel festejo taurino. En él cité un poema del inolvidable padre jesuita Ramón Cué, publicado dentro de su libro Dios y los toros, editado en el año 1971.

Entre los numerosos lectores, hubo una señora residente en una capital española, quien me escribió un correo electrónico para que le dijera dónde podía comprar el libro del padre Cué. En su misiva indicaba que deseaba regalarlo a un hijo suyo, joven soñador con ser figura del toreo en el futuro. Le contesté amablemente y compró el libro para su vástago soñador de toros y tardes de gloria del arte taurino.

El pasado lunes, quien firma estas líneas, cumplió cuarenta años de la ordenación sacerdotal, entre las muchas felicitaciones recibidas estaba la de aquella madre del venidero torero. Como regalo me enviaba dos vídeos que coloco a continuación.

En ellos, el sábado 27 de abril, su joven hijo estuvo en un tentadero, él es el protagonista de los dos vídeos que duran escasos segundos. Según dice la madre está, taurinamente muy verde, pero la afición le sobra. Tiene razón.

Digan, amigos lectores, si no es un milagro del Señor encontrar en la intrahistoria de este Blog esta singular ligazón entre la obra del padre Cué, una madre valiente y el hijo joven ilusionado por el mundo de los toros. Aquí existe argumento para una novela.

Deseo mucha suerte al festejo taurino de Lerma a favor de la reconstrucción del monasterio de las Hermanas de Iesu Communio, otro gran milagro de Dios donde las vocaciones religiosas crecen a un ritmo que asombra a toda la Iglesia en España.

A mi joven amigo, futuro torero, lo he incluido en la lista de las personas por las que rezo al Señor todos los días. Y, también, a su familia entera.

Agradezco a Luis Fernando su buena mano en la parte técnica de este post.

El artículo publicado el 6 de septiembre pasado está haciendo clic aquí.

Tomás de la Torre Lendínez