2.05.13

Invitado a la mesa primaveral suelta su menú

A las 8:14 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

Ha sido, por ahora, el último en llegar a la mesa de la fiesta de la primavera, donde le han colocado en un lugar de honor, a pesar de estar “monitado” por la Conferencia Episcopal Española.

Se trata del escribiente gallego Torres Queiruga, quien ha realizado unas declaraciones a la revista italiana L’Altrapagina. Despacha su entrevista, parece, con preguntas preparadas de antemano, aunque existe esta firma: Achille Rossi.

En la larga autocharla deseo destacar estas perlas:

-Ante el nuevo Papa, ignora que el Espíritu Santo está en la capilla Sixtina, y que los electores son libres de votar, se dedican a nombrar, afirmando:

“Necesidad tan urgente, que cabe decir que el cónclave lo ha nombrado teniendo delante esta renovación como uno de sus principales objetivos.”

-Sobre los retos a realizar por el Papa Francisco, el autoentrevistado responde:

“Seguramente Francisco emprenderá algunas, apoyadas en una reestructuración y limpieza fuerte de la Curia; devolverá mucha más iniciativa a las conferencias episcopales y a las iglesias locales; redefinirá el puesto de la mujer en la iglesia (o comenzará a redefinirlo); y cambiará el acento del anuncio del Evangelio, abandonando un moralismo privatista y no actualizado, para insistir en la lucha contra la pobreza, la discriminación y la injusticia. Creo que en buena medida lo logrará, y no sería poco.”

-Sobre los caminos de la teología, a partir de este Pontificado, suelta que debe reformularse la historia de la salvación, redefinir la relación entre moral y religión y recuperar la humanidad de Cristo. Estos deseos, realidades para él hoy, las formula de la siguiente forma:

“Señalaría como algunas de las tareas más urgentes y radicales: Reformular el esquema de la historia de la salvación, viéndola como crecimiento de la creatura, frágil, débil y pecadora, pero sustentada por el amor incansable de un Dios siempre a nuestro lado contra el mal, evitando por tanto seguir manteniendo una dialéctica de caída original como hecho histórico, con todo el horror del mal como consecuencia de un castigo impuesto por Dios. Redefinir las relaciones entre la moral y la religión, evitando una sangría de abandonos de la iglesia por una confusión entre la autonomía humana respecto de las normas (comunes en principio a creyentes y no creyentes) y la motivación, fundamentación y apoyo divino respecto de su cumplimento. Recuperar la humanidad de Jesús el Cristo, como modelo y revelación de la más radical y auténtica humanidad. Y, en general, repensar todas las grandes verdades desde la nueva situación cultural, en diálogo con las religiones y con el pensamiento secular.”

-Tras afirmar que el Concilio Vaticano II ha estado en la reserva durante 30 años, barre para su propia choza, cuando declara sobre el Catecismo, sin ambages esta otra cuestión:

“En mi parecer, va a resultar decisiva la actitud que Francisco adopte ante el actual monopolio de una teología rígidamente sometida al criterio del “Catecismo de la Iglesia Católica", una gran obra de erudición, pero con una teología muy concreta y claramente unilateral. Obra por tanto respetable, en cuanto se limite a representar una de las posibles orientaciones dentro de la teología actual; pero que no puede presentarse como la única orientación legítima, no distinguiendo con cuidado entre magisterio pastoral y magisterio teológico. Porque de ese modo, se corre el gravísimo peligro de invadir autoritariamente el campo estrictamente teológico, identificando las interpretaciones apoyadas en una teología concreta y determinada con la fe universal de la Iglesia.”

Conclusión

1.- Sus claves del Cónclave es la reunión de unos directivos de una gran empresa que nombran al consejero delegado.

2.- Sobre las reformas posibles del nuevo Papa, señala dos veces que la moral “privatista” debe pasar a una moral de la anarquía.

3.- Los tres aspectos que desea que la teología reformule es algo que ya han hecho otros, él entre ellos.

4.- La voladura que le pega al Catecismo de la Iglesia Católica y su valoración resalta lo bien que estuvo la Nota que le dirigió la Conferencia Episcopal Española.

5.- La tranquilidad que tenemos es que el nuevo Papa no está sentado en esa mesa de la primavera de los contenidos. Por lo tanto, no se enterará de todos estos menús primaverales que le proponen. Está sentado en la silla de Pedro que es donde está. Como han estado todos sus antecesores.

Fuente

La entrevista completa está haciendo clic aquí.

Tomás de la Torre Lendínez