6.05.13

Iros todos a hacer puñetas

A las 9:50 AM, por Jorge
Categorías : Sin categorías

 

“Iros todos a hacer puñetas” es un magnífico libro de Miguel Martín con el que me he reído lo indecible. Hace años que lo compré de casualidad, de cuando en cuando lo releo y nunca me ha defraudado.

Que me perdone el autor, pero hoy me he permitido tomar prestado el título de su obra para decir desde aquí a mucha gente que se vayan directamente a hacer puñetas, expresión coloquial en castellano, que en definitiva lo que dice es que si están aburridos dejen de decir bobadas y se dediquen a hacer puñetas, que es cosa entretenida.

Servidor está dispuesto a practicar esa obra de misericordia de enseñar al que no sabe y la de corregir al que yerra. Si a mí me llega un señor o señora, y me pregunta por la financiación de la iglesia católica, pues le cuento lo de la crucecita, el irpf, los donativos y colectas, las subvenciones para que son y cómo se controlan. Si me preguntan por la doctrina de la iglesia en temas de sexo y de economía, por ejemplo, les hago leer el catecismo para empezar. Eso sí, si desean algo más cercano pues les puedo indicar los documentos de la conferencia episcopal o las cartas pastorales de los obispos. No tengo empacho en dedicar todo el tiempo que sea menester al asunto.

Otra cosa es cuando la gente no quiere aprender, y se pasa la vida viviendo de cuatro tópicos más superados que el gasógeno.

A ver qué le dices al Griñán, presidente de la Junta de Andalucía, cuando se permite afirmar “que mientras se está cambiando de modelo en la educación o “se está recortando” la protección social, “hay dinero para Defensa o la Iglesia". No merece la pena discutir ni explicar, porque sabe mejor que nadie cómo son las cosas, pero ha decidido apuntarse al discurso de una Iglesia que vive de los presupuestos del estado, aunque sabe positivamente que no es verdad. Pues nada, que se vaya a hacer puñetas.

¿Y a una señora llamada Emi Robles, promotora de un nuevo concilio, que se permite afirmar que “con todos los problemas que tiene la sociedad, parece que para la jerarquía (española) se reducen a dos (y todos sabemos cuáles son)". Y añade que, “aparte de reducir la relación a la genitalidad, la Iglesia reduce la vida a sus extremos”. Si es que esto es más viejo que la tos, si es que ya solo falta apelar a las cruzadas y a la inquisición, si es que es vivir de los mismos tópicos no digo años, sino décadas y décadas.

Pero es que es igual. Puedes mostrar todos los documentos de la conferencia episcopal española desde su creación, las cartas pastorales de los obispos, llevarla a visitar cada parroquia española a ver de lo que se predica, darle una vuelta por cada despacho de Cáritas, por Manos Unidas, enseñarle los catecismos de niños, jóvenes o adultos. Es igual, seguirá afirmando hasta el fin de sus días que a la iglesia solo le preocupan el sexo y el aborto, que venda las riquezas del Vaticano, que no es democrática, que no respeta la libertad de expresión y viva el sacerdocio de la mujer.

Ay qué cansino es todo esto. ¿Saben lo que les digo? Que se vayan a hacer puñetas…