7.05.13

 

Pues parece que en Montserrat andan con algunos problemas de liquidez. Tanto que de las diez revistas que se publican en el monasterio según puede verse en la página web de la abadía, de momento ya dejó de publicarse Tretzevents y ahora se suprimirá Piu-Piu. Otras revistas andan en dificultades serias.

Lo ha dicho el padre Josep Massot i Muntaner, director de publicaciones de la abadía en la 46 ª edición de los Premios Crítica Serra d’Or 2013. ¿La razón?

Por lo que nos cuenta el P. Massot, las publicaciones de la abadía viven en gran parte gracias a la Generalitat. Les han fallado librerías que han cerrado por falta de pago de la Generalitat, a lo que hay que añadir, según nos dice, “los retrasos cada vez más considerables en el pago de las diversas instituciones, que nos dejan sin liquidez y nos complican enormemente las cosas, y los recortes en las ayudas a la edición provocados por la crisis económica o por los cambios de orientación de las diversas administraciones”.

Sigo copiando lo que afirma el P. Massot: “"En cuanto a nuestras revistas-ha incidido el director de Serra d’Or -, pronto hará tres años que el Departamento de Cultura de la Generalitat puso unas nuevas normas según las cuales perdimos íntegramente las ayudas dadas a Tretzevents y a Documentos de Iglesia y vimos reducidas a la mitad las de Serra d’Or y de Cuestiones de vida cristiana. Esto nos obligó a tomar la dolorosa decisión de suprimir Tretzevents, que no ha sido posible volver a reflotar a pesar de la buena voluntad de muchas personas que se interesaron a través de las redes de comunicación social. Este año, continuando los recortes, el Departamento de Enseñanza ha suprimido casi por completo las suscripciones destinadas a institutos de las revistas Serra d’Or y Piu-pío, lo que, como es lógico, nos perjudica gravemente y que al final de este año nos obligará a tomar otra dolorosa decisión: suprimir la revista para niños pequeños Piu-pío “, ha dicho el padre Massot.

Pues aquí lo primero que ve un servidor es que vivan las subvenciones y a chupar todo el mundo de lo público. Bien con ayudas directas, bien con suscripciones generalizadas, la cultura de Montserrat la paga la Generalidad catalana. ¿No son tan buenas las revistas, no son tan interesantes, no son fundamentales, no significan una gran ayuda para todos y de manera especial para la sociedad catalana? Y si es así, ¿por qué no tienen suscripciones, por qué no se venden? No quiero ni preguntar ya si se leen… prefiero no hacerlo.

Por no entrar en otras cuestiones, por ejemplo en lo de la separación iglesia – estado, no sea que el nacional – catolicismo español fuera un horror y sin embargo el catalán-catolicismo el Reino de Dios montserratino, que pudiera suceder. Si pensamos, que se piensa en Montserrat, que depender económicamente del estado ata a la Iglesia, yo creo que lo primero que debería hacer la abadía es renunciar a todo tipo de subvención de la Generalidad, vivir del trabajo de los monjes y tener cuidado con otras aportaciones, como la de Ruiz Mateos de hace poco y que tan extrañados nos tiene a todos.

Entiendo la subvención a la cultura. Me parece de perlas que se gaste dinero en representar el teatro español del siglo de oro, fomentar la lectura del Quijote o los textos de Ramon Llull, otra cosa es que haya que gastarlo en mantener diez revistas de la abadía tan imprescindibles e interesantes que si no las compra o subvenciona la Generalidad no pueden sostenerse. Vamos, como el diario Pueblo.

Diría aún más. Los monjes, por su propio espíritu, deberían comprender que en épocas de crisis como la actual, donde los recortes llegan al punto de que hay familias con dificultades para hacer tres comidas al día, hay prioridades por encima de mantener la revista Piu-pío por ejemplo.

Y otra cosa que… ¡ay, ay, ay que me sabe a Calisay! Esa nota de la abadía desmarcándose de sor Teresa Forcades cuando incluso en el último número de la revista Serra d’Or le dedican un artículo con el pomposo título de “Teresa Forcades, libertad en estado puro”. ¿En abril un artículo nada menos que en Serra d’Or y ahora una nota oficial explicando que los monasterio de monjes y monjas son independientes, y diciendo expresamente “Las iniciativas de la Hna. Teresa Forcades son incumbencia del Monasterio de Sant Benet de Montserrat. No cuentan, por tanto, (porque no lo necesitan jurídicamente ni es voluntad de ninguna de las dos partes) con el aval del Monasterio de Santa María de Montserrat.”? Ay, ay, ay sor Teresa… Ay…