12.05.13

La que me montaron en los bautizos de ayer

A las 10:08 AM, por Jorge
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Ustedes a lo mejor se piensan que las cosas de las parroquias son tediosas por corrientitas y siempre parecidas. Qué engañados están. Cuando todo parece que es dar vueltas a lo mismo de repente un día se lían las cosas y te encuentras con que te montan el numerito y sin saber muy bien por qué.

Ayer sábado tuvimos varias cosas en la parroquia: misa a las 9:30, primeras comuniones a las 12, una reunión por la tarde fuera de la parroquia, bautizos y la misa de la tarde. Los bautizos le tocaron a un servidor.

Bien, en principio como todos los bautizos. Bastante gente nada habitual en la iglesia, eso se nota pronto, y poco más. Al comenzar, los avisos de siempre. Una llamada al silencio: estamos en la iglesia, esto es una celebración dede fe, ahí esta el sagrario con el Santísimo y ademas servidor con una seria afonía, y un sugerir que sean discretos con las fotos. Así comenzamos.

El resto, aparentemente bien. Tuve quedar algún pequeño aviso recordando el silencio porque hay gente que no se calla ni debajo del agua, y todo fue con una cierta normalidad como suele ocurrir. Normalidad… Eso creía yo.

Porque acaba el bautizo y nada más quitarme el alba y la estola se me lanza una señora prácticamente al cuello gritándome que vaya profesionalidad la mía, bautizos teniendo así la garganta, que si no estoy en condiciones, que los haga otro. Pero no acaba ahí la cosa. Porque a continuación me dice: estará usted contento con lo que ha hecho. ¡Vaya forma de pedir silencio! El silencio, me dice, no se pide, hay que ganárselo, y usted no ha sabido ganarse el silencio de la gente. Claro ahí lo que le dije es que cuando un adulto viene a una celebración religiosa o un acto civil, lo del silencio lo trae resuelto de su casa porque se supone que a saber estar ya le educaron de pequeño.

No. No hemos terminado. Porque apareció otra prácticamente rasgándose las vestiduras: qué vergüenza, tener que escuchar en la iglesia que Bin Laden era una buena persona, un sacerdote llamando buenas personas a los terroristas. Pues sepa usted que mi marido murió en las torres gemelas y yo esto no lo consiento, lo que tiene que hacer es pedirnos perdón, lo que jamás me hubiera imaginado…

Para qué vean cómo son las cosas. Lo poco que pude predicar, porque es verdad que mi garganta anda bajo mínimos, aproveché para hablar a los padres de la importancia de la educación de sus hijos, y les dije que no me conformaba con que los educaran para ser buenos sin más, porque los terroristas son tan buenos que matan gente, y Bin Laden era tan bueno que se cargó las torres gemelas, que a ver lo que entendía cada cual por ser bueno. Que había que educar a los niños para que fueran buenos según el evangelio y las enseñanzas de la Iglesia tal como se expresa al inicio de la celebración bautismal. Pues de aquí sacaron en conclusión que el cura había dicho que Bin Laden era bueno y no vean…

Conclusión. Un día movido en la parroquia. Casi sin voz, pero es igual, a celebrar lo que mejor puedes tus bautizos y tu misa, pidiendo disculpas por tu estado. Ya podían haber dicho qué mérito este señor, estando así y cómo se esfuerza. Pues no, qué poco profesional. Luego que por qué pides silencio. Después en la homilía ni caso, cogieron al vuelo el ejemplo de Bin Laden y como no atendían no fueron capaces de comprender el razonamiento. Como finalmente se han perdido en este mundo la buena educación y la vergüenza, acabas aguantando un chaparrón sin venir a cuento donde, eso sí, te dicen de todo y no respondas para no ponerlo peor. Qué bonitos los bautizos. Para qué vean. La normalidad de una parroquia en una tarde de sábado cualquiera.