Otras Religiones
31 de mayo del 2013

Reiki, magia negra, videntes y tarot, detrás de muchos de los casos que llegan a los exorcistas. La mayoría de las veces son solo problemas psicológicos

Mezclan creencias y oraciones con mitos e invenciones y suelen acabar provocando cuadros de ansiedad y obsesiones entre las personas que han buscado 'ayuda' por estas vías. Son la mayoría de los casos que llegan hasta los exorcistas pero muchas de las veces son derivados a psicólogos y psiquiatras porque no hay posesión demoníaca.


 

"Llegan con muchos desequilibrios, con la cabeza muy desorientada, y creen que son víctimas de posesiones demoníacas", explica un exorcista a Religión Confidencial. En efecto, en los últimos tiempos hay más demanda de los servicios de los exorcistas, pero muchas veces no se trata de casos de posesiones, sino de personas que caen en las redes de la magia negra, del reiki o de los adivinos y esto acaba perturbando su psique.

Según explica este experto, el problema de estas corrientes propias de la Nueva Era es que mezclan elementos religiosos con otros que no lo son. "Rezan a Dios y al Diablo al mismo tiempo", cuenta. Él ha conocido un caso de una persona que acabó con graves obsesiones porque el vidente al que acudía de manera habitual la enviaba al cementerio por las noches y le hacía enterrar fotografías en una tumba. Acabó obsesionada con la muerte.

El origen del problema se encuentra en la profunda falta de cultura religiosa que empieza a acusar la sociedad española. Como muchas personas ya no están educadas en la fe, cuando tienen necesidad de buscar la trascendencia, acuden a estos sustitutos que son falsos dioses.