Mientras los ortodoxos rusos acusan a los anglicanos de alejarse de la Tradición

La Santa Sede pretende que católicos y anglicanos pueden dar juntos una orientación moral clara a la sociedad

 

A pesar de la deriva que está tomando la comunión anglicana, al admitir por ejemplo la ordenación de hombres y mujeres que conviven con parejas del mismo sexo, el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos ha destacado que «los anglicanos y los católicos deben trabajar juntos para dar a la sociedad una orientación moral clara». El Papa Francisco y el arzobispo anglicano de Canterbury, Justin Welby, se reunirán el próximo 14 de junio en el Vaticano.

11/06/13 9:20 AM


(EP/InfoCatólica) «Los anglicanos y los católicos deben trabajar juntos para dar a la sociedad una orientación moral clara», indica la nota vaticana que asegura que «el arzobispo Welby ha colaborado estrechamente con el arzobispo católico de Westminster, Mons. Vincent Nichols, para defender el matrimonio y otros valores cristianos en la sociedad».

Asimismo, el comunicado añade que «una señal de las buenas relaciones entre ambos es que monseñor Nichols acompaña al arzobispo de Canterbury en esta visita» y recuerda que esta visita es «de particular importancia porque será el primer encuentro entre el Arzobispo y el Papa desde que ambos han asumido sus respectivos ministerios, casi al mismo tiempo, hace poco más de dos meses».

Además, el encuentro «representa una oportunidad para que el arzobispo y el Papa examinen el estado actual de las relaciones entre la Iglesia Católica y la Comunión Anglicana», según destaca la nota que también precisa que «en particular el interés del arzobispo Welby por la justicia en el mundo y por la necesidad de una instancia ética en los mercados financieros para evitar la opresión ejercida sobre las personas, encuentra un eco correspondiente en la constante enseñanza del Santo Padre».

El programa de la visita del arzobispo de Canterbury contempla que se encontrará con el Papa Francisco en el Vaticano para una audiencia privada y después de los respectivos discursos tendrá lugar un breve servicio litúrgico presidido por ambos para tener un momento de oración y después compartirán el almuerzo en la Casa Santa Marta.

Previamente, «en el curso de la mañana, a petición propia, el arzobispo anglicano visitará la necrópolis bajo la basílica de San Pedro para rezar ante la tumba del apóstol, como hizo en su día su predecesor, el arzobispo Rowan Williams, durante su primera visita a Roma». Asimismo «el arzobispo anglicano ha manifestado también el deseo de rezar ante la tumba del beato Juan Pablo II y se encontrará con el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, el cardenal Kurt Koch que »le ilustrará la labor del dicasterio«.

Welby no pudo participar junto a los otros líderes religiosos en la Misa de Inicio del Pontificado del Papa Francisco el 19 de marzo en Roma porque tenía lugar su entronización como 105 arzobispo de Canterbury como sucesor de Rowan Williams.

En los últimos 50 años, es tradición que el arzobispo de Canterbury visite Roma para encontrarse con el Papa. Justin Welby es el primado eclesial de la Comunión Anglicana mundial -cuya cabeza es la Reina de Inglaterra- que agrupa a más de 80 millones de fieles esparcidos por 146 países del mundo.

El Papa Francisco, con motivo de la ceremonia de entronización del 21 de marzo en Londres, envió un mensaje al Primado Anglicano en el que expresaba su deseo de encontrarse en el futuro para «continuar con las buenas relaciones fraternales» que tuvieron sus antecesores.

Postura de los ortodoxos

La actitud de la Santa Sede respecto a la comunión anglicana contrasta con la manifestada en su día por la Iglesia Ortodoxa Rusa, que advirtió a Justin Welby de la deriva que está tomando su comunión eclesial. En un comunicado enviado por el metropolita Hilarión de Volokolamsk, responsable de las relaciones ecuménicas del patriarcado de Moscú, se señaló el problema:

«Lamentablemente, la parte final del sigo XX y los comienzos del tercer milenio han traído dificultades tangibles en las relaciones entre la Iglesia Rusa Ortodoxa y las iglesias de la Comunión Anglicana. La introducción del sacerdocio femenino -y ahora del episcopado-, la bendición de uniones y matrimonios de personas del mismo sexo y la ordenación de homosexuales como pastores y obispos, todas estas innovaciones son vistas por los ortodoxos como desviaciones de la tradición de la Iglesia primitiva, lo cual hacer que el anglicanismo sea cada vez más extraño a la Iglesia Ortodoxa y contribuye a una mayor división de la cristiandad en su conjunto».