ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 18 de junio de 2013

LA FRASE DEL MARTES 18 DE JUNIO

"En pocos lugares la creación revela tan espléndidamente como en las altas montañas, la potencia, la majestad y la belleza de Dios".

Pio XI (1857 – 1939) 

 


Francisco papa

No quedarse con los brazos cruzados en una ciudad que pide esperanza
Amplia sí­ntesis de la homilía del papa Francisco en el congreso de la diócesis de Roma

Perdonar a los enemigos y rezar por ellos, pide Francisco en Santa Marta
Homilí­a de hoy martes: Para los criterios del mundo es un mal negocio, pero este es el camino de Jesús

Santa Sede

Juan Pablo II, es inminente la canonización
En abril ya fue aprobado el milagro necesario

Mirada al mundo

El tren de los niños: un viaje a través de la belleza
En un 'frecciargento' que el domingo parte de Milán. En Roma les esperará el papa Francisco. Llevará a pequeños con dificultades psico-sociales

Observatorio Van Tuan: hay claves de lectura para la Dignitatis Humanae
Aborda el documento del Vaticano II sobre libertad de religión y rechaza una visión de ruptura. El peligro es la indiferencia y un supermercado de religiones

Periodistas de renombre debaten sobre formación e información
Curso libre de tres dí­as en la Universidad de Ávila. III Escuela de Verano sobre 'Reformas y medios de comunicación'

La crisis, una oportunidad de repensar lo humano
Conferencia del arzobispo de Granada, sobre fe, cultura y economía

Acción Social

El Servicio Jesuita para los Refugiados muestra sus fotos
Exposición en el 'Gesù' sobre la labor del JRS sobre emergencia, refugiados sirios y congoleños

Cine

Pase benéfico de la película española Un Dios prohibido
La recaudación irá destinada en su totalidad a la Campaña de ayuda urgente para los católicos de la República Centroafricana

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

San Gregorio Barbarigo
Gran obispo y cardenal, reformador del clero y promotor de la fe


Francisco papa


No quedarse con los brazos cruzados en una ciudad que pide esperanza
Amplia sí­ntesis de la homilía del papa Francisco en el congreso de la diócesis de Roma

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 18 de junio de 2013 (Zenit.org) - Ofrecemos a continuación una amplia síntesis de las palabras del papa Francisco, de la catequesis impartida ayer tarde por el Papa Francisco en el Aula Pablo VI con motivo de la inauguración del congreso eclesial (17-19 de junio)  Ver artículo sobre el evento que concluye el año pastoral de la diócesis de Roma, transmitidas por el Vatican Information Service.

“Una revolución para transformar la historia, tiene que cambiar en profundidad el corazón humano. Las revoluciones que han tenido lugar durante los siglos han cambiado sistemas políticos y económicos, pero ninguna de ellos ha cambiado realmente el corazón del hombre. La verdadera revolución, la que transforma radicalmente la vida, la ha hecho sólo Jesucristo por medio de su resurrección que, como le gusta recordar a Benedicto XVI, ha sido "la más grande mutación de la historia de la humanidad y ha dado vida a un nuevo mundo”.

“Esta es la experiencia que vive el apóstol Pablo: Después de haber encontrado a Jesús en el camino a Damasco, cambia radicalmente su perspectiva de la vida y recibe el bautismo. Dios transforma su corazón: de ser un violento perseguidor de los cristianos, se convierte en apóstol, en valiente testigo de Jesucristo...Con el bautismo, sacramento pascual, también nosotros nos volvemos partícipes del mismo cambio, y como Pablo "podemos caminar en una nueva vida "... Solemos creer que cambiando las estructuras podemos construir un mundo nuevo.

La fe nos dice que sólo un corazón nuevo, regenerado por Dios, crea un mundo nuevo; un corazón de "carne" que ama, sufre y se alegra con los demás, un corazón lleno de ternura para los que, al llevar grabadas las heridas de la vida, sienten que están en la periferia de la sociedad. El amor es la fuerza más grande de transformación de la realidad, porque derrumba las murallas del egoísmo y llena las zanjas que alejan a los unos de los otros”.

“También en Roma, hay personas que viven sin esperanza y están inmersas en una profunda tristeza, de la que intentan salir creyendo encontrar la felicidad en el alcohol, en las drogas, en los juegos de azar, en el poder del dinero, en la sexualidad sin reglas . Pero así, se decepcionan todavía más y a veces descargan su ira hacia la vida con comportamientos violentos e indignos del hombre ...

Nosotros que hemos descubierto la alegría de tener a Dios como Padre y de su amor por nosotros, ¿podemos permanecer de brazos cruzados delante de estos hermanos nuestros sin anunciarles el Evangelio? Nosotros, que hemos encontrado en Jesucristo, muerto y resucitado el sentido de la vida, ¿podemos ser indiferentes a esta ciudad que nos pide, quizá inconscientemente, una esperanza? ....

¡Somos cristianos, somos discípulos de Jesús no para encerrarnos en nosotros mismos, sino para estar abiertos a los demás, para ayudarles, para llevarlos a Cristo y custodiar a cada criatura!”.“San Pablo es consciente de que Jesús - como bien indica su nombre - es el Salvador de toda la humanidad, no sólo de los hombres de una determinada época o área geográfica. El Evangelio es para todos, porque Dios ama a todos y quiere salvar a todos ..

El anuncio del Evangelio está destinado en primer lugar a los pobres, a los que a menudo carecen de lo necesario para llevar una vida decente: ellos son los primeros en recibir el mensaje gozoso de que Dios los ama con predilección y viene a visitarlos a través de las obras de caridad que los discípulos de Cristo llevan a cabo en su nombre.

Otros piensan que el mensaje de Jesús es para aquellos que carecen de preparación cultural y que, por eso, encuentran en la fe la respuesta a las tantas preguntas de sus corazones. En cambio, el apóstol afirma con fuerza que el evangelio es para todos, también para los doctos: La sabiduría que proviene de la revelación no se opone a la humana, al contrario, la purifica y la eleva.

La Iglesia siempre ha estado presente en los lugares donde se elabora la cultura”. El Papa ha improvisado : “El Evangelio es para todos. Este ir hacia los pobres no significa que debamos convertirnos en pauperistas o en una especie de vagabundos espirituales. No, no es esto. Significa que tenemos que ir hacia la carne de Jesús que sufre, pero la carne de Jesús que sufre es también la de aquellos que no lo conocen con sus estudios, con su inteligencia o su cultura. Tenemos que ir allí. Por eso me gusta usar la frase “ir hacia las periferias”, las periferias existenciales. Todas, las de la pobreza física y real y las de la pobreza intelectual que también es real. Todas... Y allí sembrar la semilla del Evangelio, con la palabra y el testimonio”.

“Y esto significa que tenemos que tener valor...Quiero deciros algo: En el Evangelio es bello el texto que habla del pastor que, cuando vuelve al redil, se da cuenta de que le falta una oveja; deja las noventa y nueve y va a buscarla. Va a buscar una".

"Pero... nosotros tenemos una ¡nos faltan las noventa y nueve! Tenemos que salir, tenemos que ir a buscarlas. En esta cultura, digamos la verdad, tenemos solo una, somos minoría. Y ¿no sentimos el fervor, el celo apostólico de salir y buscar a las otras noventa y nueve? Esta es una gran responsabilidad y tenemos que pedir al Señor la gracia de la generosidad y el valor de la paciencia para salir y anunciar el Evangelio”.

“Sostenidos por esta certeza, que viene de la Revelación, tengamos el valor, la audacia de salir de nosotros mismos, de nuestra comunidad para ir allí donde los hombres y las mujeres viven, trabajan y sufren y anunciarles la misericordia del Padre que se dio a conocer a los hombres en Jesús de Nazaret... Recordemos siempre, sin embargo, que el Adversario quiere mantener a los hombres separados de Dios y para ello infunde en los corazones la decepción cuando no vemos inmediatamente recompensado nuestro compromiso apostólico".

"El demonio lanza todos los días en nuestros corazones la semilla del pesimismo y la amargura ... Abrámonos entonces al soplo el Espíritu Santo que no deja de esparcir semillas de esperanza y confianza. No olvidemos que Dios es el más fuerte y que si le dejamos entrar en nuestra vida nada ni nadie puede oponerse a su acción. Por lo tanto, no nos dejemos vencer por el desaliento ni por las dificultades que encontramos cuando hablamos de Jesús y el Evangelio. ¡No pensemos que la fe en nuestra ciudad no tiene futuro!”.

“San Pablo añade: " No me avergüenzo del evangelio". Para él, el evangelio es el anuncio de la muerte de Jesús en la cruz ... La Cruz nos recuerda con fuerza que somos pecadores, pero, sobre todo, que somos amados, que a Dios le importamos tanto que para salvarnos no ha dudado en sacrificar a Jesús, a su Hijo. El único orgullo del cristiano es el de sentirse amado por Dios ... Todo hombre necesita sentirse amado tal y como es, porque sólo esto hace la vida bella y digna de ser vivida. En nuestra época, en que la gratuidad parece debilitarse en las relaciones personales, nosotros, los cristianos, proclamamos a un Dios que para ser nuestro amigo no pide nada, sólo ser acogido. Pensemos en aquellos que viven en la desesperación porque nunca han conocido a alguien que les haya demostrado su atención, los haya consolado o hecho sentirse valiosos e importantes. Nosotros, los discípulos del Crucificado, ¿podemos negarnos a ir a los lugares donde nadie quiere ir por temor a comprometerse o por el juicio de los demás, y así negar a nuestros hermanos el anuncio de la misericordia de Dios?.

Nuevamente improvisando ha agregado: “!La gratuidad! Hemos recibido esta gratuidad, esta gracia gratuitamente y gratuitamente tenemos que darla. Esto es lo que quiero deciros al final... No tengáis miedo del amor, del amor de Dios, nuestro Padre.. No tengáis miedo de recibir la gracia de Jesucristo, no tengáis miedo de nuestra libertad, que procede de la gracia de Jesucristo o, como decía San Pablo: “No estáis ya bajo la ley, sino bajo la Gracia”. No tengáis miedo de la gracia, de salir de nosotros mismos... para ir a buscar a los noventa y nueve que no están en casa. E ir a dialogar con ellos y decirles que pensamos, ir y mostrarles nuestro amor que es el amor de Dios.”

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Perdonar a los enemigos y rezar por ellos, pide Francisco en Santa Marta
Homilí­a de hoy martes: Para los criterios del mundo es un mal negocio, pero este es el camino de Jesús

Por Redacción

CIUDAD DEL VATICANO, 18 de junio de 2013 (Zenit.org) - Amar a los enemigos es algo difícil. Lo sabemos todos, pero el papa Francisco hoy ha subrayado que “es lo que nos pide Jesús” y que para perdonarlos es fundamentar rezar por ellos, para que el Señor les cambie el corazón.

Lo hizo esta mañana en su misa cotidiana en la capilla de la residencia Santa Marta, la cual fue concelebrada por el cardenal Giuseppe Versaldi, y diversas personas que trabajan en las dependencias del Vaticano.

El santo padre, indica la Radio Vaticano, se interrogó: ¿Cómo podemos amar a nuestros enemigos? ¿A quienes “toman la decisión de bombardear y matar a tanta gente?”. O a “aquellos que por amor al dinero no dejan que las medicinas estén al alcance de los ancianos y los dejan morir?”

Parece una cosa difícil la de amar a nuestros enemigos, pero “Jesús nos lo pide. La liturgia en estos días nos propone esta “actualización de la ley que Jesús ha hecho”. De la ley del monte Sinaí a la ley de las bienaventuranzas. Y recordó que todos nosotros tenemos enemigos, pero en el fondo nosotros mismos podemos volvernos enemigos de los otros.

“También nosotros muchas veces nos volvemos enemigos de los demás: no les queremos. ¡Es Jesús quien nos dice que debemos amar a nuestros enemigos! ¡Y Esto no es fácil! ¡No es fácil!... A veces pensamos que Jesús nos pide demasiado”. Y pensamos: “Dejemos esto para las monjas de clausura que son santas; dejemos esto para alguna alma santa, pero para la vida común esto no funciona. ¡Y esto tiene que funcionar! Jesús dice: “¡No, tenemos que hacer esto!, porque contrariamente somos como los publicanos, como los paganos. No somos cristianos”.

¿Cómo podemos entonces amar a nuestros enemigos?, se interrogó el papa. “Él nos dice dos cosas: miren al padre “que hace resplandecer el sol para los buenos y los malos” y que “hace llover para los justos e injustos”. Porque Dios “ama a todos”.

El santo padre recordó que Jesús nos invita “a ser prefectos como el Padre es perfecto”. Y Jesús “perdona a sus enemigos”.

En cambio, añadió el papa, “vengarse no es cristiano”. Y volvió a interrogarse. “¿Cómo podemos entonces lograr a amar a nuestros enemigos? Rezando -aseguró- porque cuando uno reza por quien te hace sufrir, es como si el Señor viene con el aceite y prepara nuestros corazones a la paz”.

¡Rezar! Es lo que Jesús nos aconseja: “Recen por sus enemigos, por aquellos que les persiguen. ¡Recen! Y díganle a Dios: “Cámbiale el corazón, tiene un corazón de piedra, pero cámbialo, dale un corazón de carne, que sienta el bien y que ame”.

Y dejo aquí una pregunta -dijo Francisco- para que cada uno de nosotros la responda en su corazón: “¿Rezo yo por mis enemigos? ¿Rezo por aquellos que no me quieren? Si nosotros decimos 'sí', yo les digo: sigan adelante, recen más, ese es un buen camino. Si la respuesta es 'no', el Señor dice: Pobrecito, también tú eres enemigo de los otros”.

Podemos decir: pero este combinó una cosa tremenda. O estos hicieron cosas malas. Y esto daña a la humanidad. Y con este argumento queremos realizar una venganza o aquel 'ojo por ojo, diente por diente'. Es verdad, dijo el papa Francisco, el amor por los enemigos “nos empobrece”. Pero “nos hace pobres como Jesús que cuando vino al mundo se rebajó y se hizo pobre” por nosotros.

Alguien podrá decir que esto no es un buen negocio. Seguramente, exclamo: “¡Para los criterios del mundo no es un buen negocio! Pero este es “el camino que recorrió Jesús”, que de rico se hizo pobre por nosotros. En una pobreza “en la que está la gracia que nos justifica a todos y nos hace ricos” porque “es el misterio de la salvación”.

“Nosotros que estamos hoy en esta Misa, pensemos en nuestros enemigos y en aquellos que no nos quieren: sería hermoso que ofreciésemos la Misa por ellos: Jesús, el sacrificio de Jesús, por ellos, por aquellos que no nos aman. Y también por nosotros -concluyó el papa- para que el Señor nos enseñe esta sabiduría tan difícil, pero tan hermosa porque nos vuelve semejantes al Padre, a nuestro Padre, que hace surgir el sol para todos, buenos y malos.  

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Santa Sede


Juan Pablo II, es inminente la canonización
En abril ya fue aprobado el milagro necesario

Por H. Sergio Mora

ROMA, 18 de junio de 2013 (Zenit.org) - La comisión de teólogos de la Congregación para la Causa de los Santos ha aprobado el segundo milagro, sucedido después de su beatificación, condición indispensable para la canonización de Juan Pablo II, indicaron diversos medios de información, confirmando una noticia que en ambientes del Vaticano circulaba desde hace algunos días, aunque la confirmación oficial aún debe llegar.La proclamación de santidad de Juan Pablo II sucedería solamente ocho años después de su muerte.

Tras la aprobación del segundo milagro es necesario el consenso de la comisión de cardenales y obispos de dicho dicasterio que deberá reunirse en las próximas semanas. A continuación será el papa Francisco quien deberá dar su aprobación y fijar la fecha de la ceremonia.

Ya finales del mes de abril estaba el veredicto de la comisión médica de la Congregación para la Causa de los Santos. Una curación inexplicable de una mujer atribuida a Juan Pablo II. El milagro fue en la noche del primero de mayo de 2011, día de la beatificación del papa Wojtyla, pero sobre la naturaleza del mismo no se sabe nada, aunque transcendidos indican que es muy impresionante.

El postulador de la causa, monseñor Slawomir Oder, había presentado en enero pasado el presunto milagro para que los médicos lo examinaran y dictaminen si se trataba o menos de un milagro.

Los dos médicos de la Consulta vaticana dieron un primer sí, pues consideraron que era una curación inexplicable, y todo el material cínico fue presentado oficialmente en el dicasterio y discutido por la Consulta una comisión de siete médicos.

La Consulta, --presidida por el cardiólogo Patrizio Polisca, que atendió a Juan Pablo II; a Benedicto XVI y ahora al papa Francisco-- dio su parecer positivo, o sea que la curación es inexplicable.

El milagro que permitió la beatificación de Juan Pablo II fue la curación inexplicable de una monja, sor Marie Simon Pierre, que padecía de Parkinson.

La Iglesia considera que después de que la comisión de cardenales aprueba la heroicidad de las virtudes del candidato, es necesario para proclamarlo beato un primer milagro como confirmación por parte de Dios, puesto que en toda vida humana puede haber factores no conocidos que impiden la santidad. Si se trata de un mártir no es necesario el primer milagro. El beato puede ser venerado públicamente en la Iglesia local, o sea en su diócesis.

Para la canonización se requiere un segundo milagro, realizado después que el candidato fue proclamado beato y mediante la canonización se le concede el título de santo y se puede venerar con culto público en toda la Iglesia católica.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Mirada al mundo


El tren de los niños: un viaje a través de la belleza
En un 'frecciargento' que el domingo parte de Milán. En Roma les esperará el papa Francisco. Llevará a pequeños con dificultades psico-sociales

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 18 de junio de 2013 (Zenit.org) - Un tren Frecciargento llegará a Roma el 23 de junio con 250 niños. Es la iniciativa "El tren de los niños: un viaje a través de la belleza". Los pequeños, marcados por experiencias de dificultad de inserción social o con problemas psico-sociales, han trabajado durante los últimos meses en un programa didáctico que les ha llevado a estudiar las catedrales de sus ciudades: Milán, Boloñia y Florencia.

La iniciativa, dentro del marco del "Atrio de los Niños", ha sido presentada esta mañana en la Sala de Prensa de la Santa Sede. El tren saldrá de Milán y hará parada en Boloñia y Florencia para llegar al Vaticano y ser acogidos por el papa Francisco. En la presentación han participado el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura; Mauro Moretti, administrador delegado de las Ferrovías del Estado Italiano y Patrizia Martínez, organizadora y coordinadora de la iniciativa.

El "Atrio de los Gentiles" es una iniciativa presidida por el cardenal Gianfranco Ravasi y tiene entre sus objetivos principales el de favorecer y instaurar el diálogo constructivo entre creyentes y no creyentes. Con una atención especial a los niños desfavorecidos ha nacido el "Atrio de los Niños", un espacio que se dedica a la construcción de los valores universales, a través de acciones didácticas y formativas.

Esta es una iniciativa, según ha señalado la coordinadora Martínez, para "dar luz y voz a la alegría entusiasmo de los niños". Ya en el mes de enero se formó un equipo didáctico y cultural. El trabajo ha consistido en estudiar la historia de los obreros, artesanos y artistas que trabajaron para dar belleza y forma a la catedral de Milán, Bolonia, Florencia y la columnata de la plaza de San Pedro.

Para los niños enfermos del hospital pediátrico Niño Jesús se ha creado un proyecto cultural  concreto para esta iniciativa. Durante los meses de marzo a mayo se han desarrollado los laboratorios didácticos y culturales en las asociaciones que acogen a estos pequeños.Desde abril comenzaron las visitas de los niños a las catedrales de sus ciudades.  El broche final llegará el 23 de junio, cuando el tren se detenga en Roma y los niños bajen desplegando largas telas de colores que se unirán simbólicamente con las telas de las ventanas del hospital infantil de Roma.

Estas telas representa largos y fuertes "andenes-puentes de amistad". Los niños también llevarán consigo los trabajos realizados en estos meses. Del mismo modo la música será protagonista de la jornada, con la banda musical de niños del Instituto Virgilio y otros 50 niños que acogerán a los pequeños viajeros mientras que la Orquesta Popular Italiana animará el recorrido en el tren.

En torno a 450 pasajeros, entre los niños y sus acompañantes, viajarán en el tren puesto a disposición por Ferrovías del Estado italiano. El objetivo es también promover la experiencia directa de la creación artística, acercar los niños a la comunicación visual y el lenguaje de las imágenes. Esto es lo que se ha realizado durante el tiempo de preparación, acompañando a  los niños a las catedrales de sus ciudades, educándoles en la belleza y en la fuerza de la cooperación como bien común.

Durante el viaje de Milán a Roma, se propondrán otros itinerarios educativos y artísticos dedicados a los niños. En la iniciativa del "Atrio de los niños" colabora también el hospital del Niño Jesús de Roma, que proporcionará a través de su personal el apoyo necesario a la acogida y las actividades de los niños. En la rueda de prensa, han mostrado unas telas de colores que colgarán de las ventanas del hospital, como muestra de participación de los pequeños, ya que no podrán estar presentes durante las actividades en Roma con los demás niños.

El cardenal Ravasi ha señalado sobre la iniciativa que "es significativa porque se trata precisamente de los 'jóvenes en miniatura' que comienzan su recorrido y que lamentablemente a menudo ya es desviado desde el inicio". Ha añadido también sobre los niños que "está allí la raíz de la cual debemos construir una generación de jóvenes que tengan todavía, por un lado la belleza de la creatividad - que no aparezcan ya viejos desde el inicio - que no estén desalentados como lo estamos nosotros, pero que estén preparados a vivir más aún el futuro que les espera".

A este tren se subirán niños de diferentes nacionalidades, de China, Japón, Costa de Marfil, Perú, Sri Lanka, Albania, Filipinas, Serbia, Rumania, Ucrania, Italia, Alemania. Estarán acompañados de educadores, familiares y voluntarios. La iniciativa comenzó en diciembre de 2012 con encuentros entre entes e instituciones de las cuatro ciudades italianas que acogen niños con dificultades sociales, familiares y económicas. Patrizia Martínez ha explicado que para casi todos los pequeños se trata de la primera vez que viajarán en tren y de la primera vez que visitan la catedral de la ciudad donde viven.

Por su parte, Mauro Moretti ha destacado el apoyo a esta iniciativa como la confirmación del fuerte compromiso social que desde siempre ha diferenciado la acción de esta empresa. Además "dedicaremos a estos pequeños viajeros todas nuestras mejores atenciones, como ya hacemos cada día con nuestros pasajeros. Las mujeres y hombres de FS italianas harán todo lo necesario para asegurar a los niños un viaje tranquilo y dejarles un buen recuerdo de la jornada".

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Observatorio Van Tuan: hay claves de lectura para la Dignitatis Humanae
Aborda el documento del Vaticano II sobre libertad de religión y rechaza una visión de ruptura. El peligro es la indiferencia y un supermercado de religiones

Por Redacción

ROMA, 18 de junio de 2013 (Zenit.org) - La declaración del Concilio Vaticano II Dignitatis humanae y la libertad de religión. Este es el tema que aborda el último boletín del Observatorio Internacional Cardenal Van Thuân, en la Newsletter n.477 del día de hoy.

El Observatorio ha sido instituido en el 2009, para promover la doctrina social de la Iglesia a nivel internacional, y se encuentra en comunión de intenciones con el Pontificio Consejo de la Justicia y de la Paz.

El artículo firmado por Stefano Fontana, indica que si bien el documento Dignitatis Humanae no es el más importante del Vaticano II, su interpretación de "giro" con el pasado lo ha puesto en el centro de diversas polémicas. Por ello el texto da algunas claves de interpretación, de manera que sea entendido en clave continuidad con la doctrina y la tradición y no de ruptura.

A continuación les proponemos el texto que lleva el título “La Declaración sobre la libertad religiosa no ha disminuido la verdad de la fe católica y su rol público”

Una declaración "espinosa"

La declaración conciliar Dignitatis humanae aborda el tema de la libertad de religión. De por sí no es el documento más importante del Vaticano II, pero sin duda es el que más ha sido tomado como símbolo del supuesto "giro" con respecto al pasado, emprendido por el Concilio.

Quienes interpretan el Concilio, no en continuidad sino como un punto de inflexión se referirán siempre y principalmente a la Dignitatis humanae. Por este motivo esta Constitución es la que concentra las mayores polémicas, que muy a menudo impiden, antes que favorecer, una correcta lectura del documento. Las posiciones opuestas superponen sus tesis preconcebidas y la Dignitatis humanae es frecuentemente utilizada como una bandera o un terreno de lucha antes que un documento de referencia para ser leído en continuidad con la doctrina y la tradición católica. Dicho en otros términos: es el documento más "espinoso" del Vaticano II.

¿Pío IX se había equivocado?

Y en efecto, mirando sólo la carta y haciendo una lectura apresurada, parece saltar a los ojos una discontinuidad notable frente al pasado. El derecho a la libertad religiosa siempre había sido negado por los pontífices del ochocientos, porque parecía contener el "derecho al error". Para proteger a los ciudadanos del error, en el siglo XVIII, se le asignó al Estado el deber de defender la verdadera religión en la forma de Estado confesional.

La Declaración Dignitatis humanae, en cambio, dice que «La persona humana tiene derecho a la libertad religiosa. Esta libertad consiste en que todos los hombres han de estar inmunes de coacción, tanto por parte de individuos como de grupos sociales y de cualquier potestad humana, y esto de tal manera que, en materia religiosa, ni se obligue a nadie a obrar contra su conciencia, ni se le impida que actúe conforme a ella en privado y en público, sólo o asociado con otros, dentro de los límites debidos» (n. 2). Repito: al parecer algo muy diferente de lo que se podía leer en la encíclica Mirari Vos de Gregorio XVI y en la Quanta Cura de Pío IX.

Según estas observaciones existe un gran problema. ¿Significa esto que Gregorio XVI y Pío IX estaban equivocados? ¿Quiere decir que la Iglesia había negado los derechos humanos? Aún más: ¿significa que debemos avergonzarnos y condenar lo que la Iglesia ha dicho y ha hecho antes del Vaticano II? Estas son preguntas importantes, porque es difícil creer en una iglesia que se "equivoca".

Sin embargo estas ideas han estado circulando y circulan, y en consecuencia alimentan una visión errada del Vaticano II como si hubiera sido un "nuevo comienzo" que rompe con el pasado de la Iglesia. Benedicto XVI, en su discurso del 22 diciembre de 2005 sobre la interpretación del Concilio, ha condenado la visión del Vaticano II como "ruptura". Esto significa que la Dignitatis humanae ha expresado cosas en continuidad también con lo afirmado por Gregorio XI y Pío IX. Pero sobre esto regresaré en breve.

Lo que dice la Dignitatis Humanae

Regresando a la libertad de religión, veamos qué dice exactamente la Dignitatis humanae.

En primer lugar afirma que la libertad de religión debe ser protegida "dentro de ciertos límites". ¿Cuáles son esos límites? Se trata del respeto a la ley moral natural, del orden público, de la moral pública, del bien común de la sociedad. Si una religión permite que el marido viole a su esposa, o si prevé la poligamia, que no respeta la dignidad de la mujer, o si prevé mutilaciones físicas u otras cosas de este tipo, no puede invocarse sobre estos puntos el derecho a la libertad pública ni el apoyo de los poderes públicos. Ya aquí se ve que la libertad de religión no pone a todas las religiones sobre el mismo plano. Sobre este punto volveremos enseguida.

En segundo lugar, la Dignitatis humanae afirma que el derecho a la libertad religiosa se basa en el "deber de buscar la verdad" y es así porque las convicciones religiosas no pueden ser impuestas o coartadas por la fuerza. La verdad, en efecto, se impone sólo en virtud de sí misma, aceptada en libertad. Es propiamente el asumir esos deberes en que se funda la reivindicación del derecho a la libertad religiosa. Este punto es muy importante porque nos dice que la libertad de religión como la entiende la Iglesia es distinta de la libertad de religión como la entiende el mundo.

La primera mira hacia atrás, hacia los deberes y por eso no es absoluta, la segunda por lo contrario es absoluta. La primera no se basa en un supuesto derecho subjetivo a la autodeterminación, pero sí se fundamenta en la naturaleza de la persona humana. No es una concesión a los deseos individuales, sino el reconocimiento de un deber (el de buscar la verdad), que para ejercerse requiere de un correspondiente derecho.

En tercer lugar —y esta es la aclaración más importante— la libertad de religión no niega que «la única y verdadera religión subsiste en la Iglesia Católica y Apostólica» (n. 1) y «deja íntegra la doctrina tradicional católica acerca del deber moral de los hombres y de las sociedades para con la verdadera religión y la única Iglesia de Cristo». Se trata de dos afirmaciones de la Dignitatis humanae que a menudo se pasan por alto, pero que dan sentido a todo el resto de la declaración.

La indiferencia a la verdad religiosa

En el post Concilio muchos han pensado que una religión es tan válida como cualquier otra. La libertad de religión aquí se entiende como libertad para comprar tal o cual producto de supermercado según los deseos personales. Sin embargo esto sería lo contrario al deber de buscar la verdad, que es lo que fundamenta el derecho a la libertad religiosa. El resultado de esto es más bien la indiferencia a la verdad religiosa. Y de hecho hoy la mayoría cree que las religiones no son ni verdaderas ni falsas, consideran que no tienen vínculo con la verdad. Esta visión de la libertad religiosa no es cristiana porque supone que también el cristianismo está desprovisto de verdad, y es una religión como cualquier otra.

La consecuencia es el relativismo religioso que impide la misión y el anuncio. Solo hay una religión verdadera, la católica, a pesar que semillas de verdad se encuentren dispersas también en otras religiones. La libertad de religión no puede contradecir este punto. Sólo que la verdad de la religión católica no se puede imponer, sino que, como toda verdad, debe ser libremente aceptada.

Los deberes de la sociedad hacia la religión verdadera

Hay un deber de los hombres y de la sociedad para con la religión verdadera. Este es un punto muy debatido. El hecho de que este deber tiene que ser libremente contraído y no impuesto no disminuye su fuerza. Los hombres y la sociedad no pueden ser indiferentes hacia las religiones considerándolas todas iguales, y, si utilizan bien los recursos de la razón y del buen sentido, verán la verdad de una respecto de las otras. El Estado confesional protegía una determinada religión.

Sin embargo, de esta manera no respetaba la libertad de religión que era precisamente lo mismo que los cristianos reclamaron ante el emperador de Roma. El rechazo del Estado confesional, antes que por las corrientes de pensamiento modernas, viene del testimonio de los mártires cristianos. Pero esto no significa que la religión católica sea como las otras, sólo significa que su utilidad para el bien público debe surgir de su verdad libremente aceptada y no impuesta.

Aplicaciones nuevas, no principios nuevos

Benedicto XVI en su discurso del 22 diciembre de 2005, no ha negado que el Vaticano II haya surgido de la "discontinuidad". Pero ha precisado que no se trata de una discontinuidad como ruptura, sino de una discontinuidad aparente o de hecho. ¿Qué significa esto? La discontinuidad como ruptura ponen en crisis los principios, la discontinuidad de hecho no cuestiona los principios, pero sí reforma sus aplicaciones, aunque siempre en la lógica del mismo principio. Así permanece el principio de la verdad de la fe católica y de su utilidad para el bien público. En los ochocientos se aplicaba este principio con la fórmula del Estado confesional.

De esta manera, sin embargo, no se respetaba la libertad de religión como ella había sido reclamada por los primeros mártires cristianos en la época de las persecuciones del emperador romano. Así fue que la propia religión cristiana reivindicó la libertad de religión, demostrándose también en esto, que es la religión verdadera. Ninguna otra religión lo había hecho. Hoy en día, esto no sólo no es posible, sino que tampoco sería lo más conveniente. En la actualidad el principio de la verdad de la fe católica y su utilidad para el bien público se hace mediante la difusión y realización de la Doctrina social de la Iglesia y mediante una presencia no indiferente de los fieles laicos en la vida pública. Con esto ni la verdad de la fe católica, ni su utilidad —incluso indispensable— para la vida pública, se ven disminuidas.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Periodistas de renombre debaten sobre formación e información
Curso libre de tres dí­as en la Universidad de Ávila. III Escuela de Verano sobre 'Reformas y medios de comunicación'

Por Redacción

ÁVILA, 18 de junio de 2013 (Zenit.org) - La Universidad Católica de Ávila (UCAV) ha presentado la III Escuela de Verano de la  bajo el título "Reformas y medios de comunicación", que comienza hoy día 18 y finaliza el 20 de junio en el Centro de Exposiciones y Congresos Lienzo Norte (Ávila). La entrada es libre hasta completar aforo. El curso está dirigida a toda la comunidad universitaria y a toda las personas que tenga interés en asistir.

"La Universidad no está solo para dar materia, sino también para formar a los alumnos en el mundo en el que viven" declaró la rectora de la Universidad Católica de Ávila, Mª del Rosario Sáez Yuguero, .

Esta Escuela de Verano, organizada en colaboración con el diario La Razón, atrae a Ávila a varios miembros del Gobierno de España. Entre ellos participarán Alberto Ruiz-Gallardón, ministro de Justicia; Fátima Báñez, ministra de Empleo y Seguridad Social y Jorge Fernández, ministro del Interior. Además se contará con las conferencias de José Manuel Romay Beccaría, presidente del Consejo de Estado, Enrique López, magistrado del Tribunal Constitucional, y Jesús Posada, presidente del Congreso de los Diputados.

Durante las tres jornadas representantes de importantes medios de comunicación van a tratar temas de la actualidad política, social, económica y de los medios con el objetivo de “crear cultura y transmitirla a todos los niveles de la sociedad”, como así ha destacado Tomás Santamaría, vicerrector de Investigación y Postgrado de la UCAV. Según el coordinador de la Escuela de Verano, Vicente Enciso un “medio de debate, de formación e información”. Entre los periodistas que acudirán a este curso van a asistir Francisco Marhuenda, director de La Razón y de la Escuela de Verano; Fernando Giménez Barriocanal, presidente ejecutivo de Cadena Cope; Manuel Ventero, director general de RNE y Javier González Ferrari, presidente ejecutivo de Onda Cero o el italiano Giovanni Maria Vian, director de L'Osservatore Romano.

El día de la clausura contará también con la presencia del cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

Será además una Escuela de verano 2.0 con presencia en la web e interacción en las redes sociales. Durante las tres jornadas habrá una importante incidencia informativa en www.ucavila.es y en las redes sociales a través del los perfil es de la UCAV en facebook y twitter y el hashtag #escueladeveranoUCAVILA.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


La crisis, una oportunidad de repensar lo humano
Conferencia del arzobispo de Granada, sobre fe, cultura y economía

Por Redacción

CADIZ, 18 de junio de 2013 (Zenit.org) - El arzobispo, de Granada, Javier Martínez, en la conferencia que realizó ayer lunes en Cádiz, con el título Fe, Cultura y Economía, abordó la situación actual, en el contexto de la crisis económica mundial.

Fue en el marco del Ciclo “La fe te hace llegar”, a la que asistió el obispo diocesano, Mons. Rafael Zornoza Boy, y el delegado episcopal para el Año de la fe, D. José María Bravo, informó Paqui Pallarés, directora del Secretariado de Medios de Comunicación del Arzobispado de Granada.

El arzobispo español consideró que la crisis debe ser vista como “la gran oportunidad que nos da para repensar lo humano” Esto debido a que “nuestra Torre de Babel ha resultado ser un castillo de naipes que se nos ha caído. Mi problema no es la crisis económica, mi problema es el ser humano que tengo delante” dijo.

Respecto a la economía de España, el arzobispo señaló que ésta “se sitúa en este contexto cultural. Hemos construido una sociedad donde la economía no está al servicio del hombre, sino que el hombre es el que está al servicio de la economía”.

Antes de concluir, Mons. Martínez lanzó un mensaje de esperanza al expresar que otra economía es posible: “Mientras haya familias que tengan un sentido de la gratuidad y que den sin pedir nada a cambio, todo es posible”.

Mons. Javier Martínez también abordó el tema de las acciones humanas y su contenido teológico: “Toda acción, hasta la más humilde, lleva dentro de sí una concepción de la vida, aunque esa teología sea atea o agnóstica” y que “lo religioso no es un aspecto de la vida junto a otros aspectos”. Sino que “lo religioso es un modo de mirar las cosas, de relacionarse e interrelacionarse con la vida, de percibir la realidad como un don. Para un cristiano lo religioso no es una parcela separada de la vida, sino que es la propia vida. Lo religioso separado de lo demás empobrece al resto”.

Mons. Zornoza y Mons. Martínez, intervinieron con el delegado episcopal para el Año de la fe, D. Bravo. El Ciclo “La fe te hace llegar” se celebró en el Oratorio de San Felipe Neri de Cádiz. El acto finalizó con un turno de diálogo con los asistentes.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Acción Social


El Servicio Jesuita para los Refugiados muestra sus fotos
Exposición en el 'Gesù' sobre la labor del JRS sobre emergencia, refugiados sirios y congoleños

Por Redacción

ROMA, 18 de junio de 2013 (Zenit.org) - El Servicio de lo Jesuitas para los Refugiados ha organizado una exposición fotográfica  titulada "Refugio y Sostenimiento - Hospitalidad en emergencia, refugiados sirios y congoleños". Es en ocasión de  la Jornada mundial del Refugiado y cuenta con fotografías tomadas por el personal de JRS que trabaja en Medio Oriente y los Grandes Lagos de África.

Se podrá visitar hasta el 30 junio en la iglesia del Gesù, en Roma, uno de los muchos lugares que tradicionalmente ha abierto sus puertas a los solicitantes de asilo, siguiendo su antigua vocación de santuario. Desde hoy y hasta el 21 de junio, además, un vídeo de 12 minutos que ilustra la vida y las dificultades de los refugiados a través de 200 fotografías, se proyectará entre las 21.00 y las 2.00 de la noche en la fachada de la Iglesia.  

El Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) es una organización católica internacional cuya misión es acompañar, servir y defender los intereses de los refugiados y otras personas desplazadas por la fuerza. Con programas en 50 a finales de 2012 más de 600.000 personas se estaban beneficiando directamente de los proyectos del JRS.

Con motivo del evento además se celebró una eucaristía presidida por el cardenal Antonio María Vegliò, presidente del Consejo pontificio para la pastoral de los emigrantes e itinerantes. A continuación intervinieron el director del JRS, Peter Balleis sj y el presidente del Centro Astalli, Giovanni La Manna sj.

Diversas experiencias de los refugiados y solicitantes de asilo, obligados a huir de la guerra, la persecución y otras violaciones de los derechos humanos se explican en la exposición:

En la cocina de campaña del Servicio Jesuita a Refugiados en Alepo, los voluntarios preparan hasta 17.000 comidas calientes al día. Éstas se distribuyen entre las familias desplazadas que carecen de los equipamientos necesarios en sus refugios para cocinar.

"Tras la muerte de su hijo mayor en un fuego cruzado, Abu Feras, un padre sirio, decidió llevar el resto de sus hijos y sobrinos a Naameh, en el Líbano: todo lo que deseo para el futuro es poder volver a casa sano y salvo con mis niños".

"Cada vez que los rebeldes atacan el campamento de Mokoto, en la provincia congoleña oriental de Kivu Norte, sus 4.000 habitantes se ven obligados a huir a la selva, pernoctando allí toda la noche sin comida ni agua".

"Mujeres congoleñas locales y desplazadas participan en un curso de costura en Masisi, Kivu del Norte, tras el cual, muchas son animadas y apoyadas para que pongan en marcha sus propias pequeñas empresas. Las mujeres también toman clases de alfabetización y asisten a talleres sobre derechos humanos".

La exposición sobre Refugio y Sostenimiento, en Beirut y Nueva York se inaugurará este próximo jueves.

La iniciativa, galardonada con la Medaglia di Rappresentanza concedida por el Presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano, tiene como objetivo sensibilizar a la opinión pública a fin de que presione a los políticos para que defiendan los derechos humanos fundamentales de los refugiados y solicitantes de asilo, particularmente en las áreas de recepción, seguridad alimentaria y educación.

"Frente a la adversidad, la comida alimenta, el refugio protege, la hospitalidad abre puertas, la educación reconstruye futuros", dijo el director internacional del JRS, Peter Balleis SJ. Así mismo añadió que "es sólo a través de la educación que generaciones de niños y niñas refugiados tendrán las mismas oportunidades que se ofrecen a los demás, de construir comunidades de paz y de respeto a la diferencia. Pero no es sólo eso: la educación es una oportunidad para formar a los líderes del mañana, líderes que entiendan los terribles efectos de la violencia y el conflicto y que encuentren la fuerza para superarlos".

El JRS ofrece mensualmente ayuda alimentaria a más de 100.000 personas en Oriente Medio y África del Norte, principalmente en Siria, y también en Jordania y el Líbano. Este apoyo se proporciona mediante la elaboración diaria de más de 20.000 comidas calientes en las cocinas de campaña del JRS para aquellas familias que carecen de equipos de cocina, por ejemplo, en Alepo y Damasco. Estas comidas se distribuyen a mezquitas, a las escuelas convertidas en refugio, edificios públicos, parques, etc. Además ofrece educación y formación profesional a cerca de 220.000 niños y adultos. Sus principales áreas de trabajo son: educación, asistencia de emergencia, atención médica, actividades de subsistencia y servicios sociales.

El presidente del Senado italiano, Pietro Grasso, en un mensaje enviado al director internacional del JRS afirmó que "los refugiados son personas como nosotros que, por razones ajenas a su voluntad, se han visto obligados a abandonar sus hogares, países, empleos y, a menudo, sus familias para empezar de nuevo en países de acogida".  

Grasso destacó el valor del "trabajo de concienciación realizado por las asociaciones, instituciones, voluntarios y ciudadanos en nuestro país para dar esperanza a aquellos que buscan ayuda para reconstruir sus vidas".

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Cine


Pase benéfico de la película española Un Dios prohibido
La recaudación irá destinada en su totalidad a la Campaña de ayuda urgente para los católicos de la República Centroafricana

Por Redacción

MADRID, 18 de junio de 2013 (Zenit.org) - La organización Ayuda a la Iglesia Necesitada ha organizado un pase benéfico de la película “Un Dios prohibido”, que narra el martirio de 51 seminaristas y sacerdotes claretianos en Barbastro en agosto de 1936. La proyección tendrá lugar el jueves 20 de junio a las 19,00 horas en el Cine Palafox de Madrid. (C/ Luchana, 15). A la presentación del pase acudirá el padre claretiano Julián Sáinz y la recaudación irá destinada en su totalidad a la Campaña urgente que Ayuda a la Iglesia Necesitada ha puesto en marcha para sostener a los católicos en la República Centroafricana.

La película cuenta cómo en el verano de inicio de la Guerra Civil española, 51 miembros de la Comunidad Claretiana de Barbastro (Huesca) fueron martirizados y asesinados por su fe. El largometraje narra las últimas semanas de su vida, desde que son detenidos hasta que finalmente son fusilados. Durante este tiempo, realizan diversos escritos donde hablan de lo vivido en esos días pero, sobre todo, dejaron un testimonio de amor a Jesucristo y de perdón a todos sus verdugos.

"Un Dios prohibido" fue preestrenada en Roma (leer noticia aquí) el 22 de mayo. En esa ocasión el director Pablo Moreno y el actor Jacobo Muñoz presentaron esta historia de amor y perdón. Es una producción de Contra Corriente producciones, una empresa joven de Ciudad Rodrigo (Salamanca) que nace con vocación social elaborando productos ricos en valores humanos.

 El director, Pablo Moreno, ha asegurado que lo interesante de esta historia “no es saber por qué sucedieron los hechos, sino por qué murieron”. Es decir, no hay en la película una sola concesión al revanchismo ideológico. Sólo un testimonio de fe sobre el martirio.

 Los mártires de Barbastro fueron beatificados por el papa Juan Pablo II el 25 de Octubre de 1992. Su historia, muy cercana y algo desconocida, es una gran ayuda para este Año de la Fe, ya que la película pretende mostrar la entrega total de estos mártires desde la fidelidad a Cristo, no desde el simple heroísmo humano, insuficiente para explicar los dramáticos hechos ocurridos.

Entre los emocionantes testimonios que dejaron por escrito los mártires se puede leer el de Tomás Capdevila Miró, seminarista, 23 años : “Barbastro, 12 agosto 1936. Así como Jesucristo en lo alto de la cruz expiró perdonando a sus enemigos, así muero yo mártir perdonándolos de todo corazón y prometiendo rogar de un modo particular por ellos y por sus familias. Adiós”. También el de Ramón Illa, seminarista, 22 años: “No tenemos miedo, más bien sentimos hambre y grandes deseos de sufrir y ser mártires”. Así mismo dice Faustino Pérez, seminarista, 25 años: “Si hablamos es para animarnos a morir como mártires; si rezamos, es para perdonar a nuestros enemigos.” E igualmente Eduardo Ripoll, seminarista, 24 años: “¡Señor! Perdono de todo mi corazón a todos mis enemigos, y os pido que mi sangre, que sólo por vuestro amor he derramado, lave tantos pecados como se han cometido en este Barbastro mártir. ¡Viva Cristo Rey y el Corazón de María!”

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


San Gregorio Barbarigo
Gran obispo y cardenal, reformador del clero y promotor de la fe

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 18 de junio de 2013 (Zenit.org) -  Que el beato Juan XXIII reparase en su grandeza humana, intelectual y espiritual lo dice todo. Su vasta cultura científica y literaria, así como el conocimiento de la realidad histórica y eclesial de su tiempo, le permitió abordar con rigor áreas diversas. Ser políglota le facilitó holgado acceso a muchas personas.

Pero, por encima de estas y otras muchas cualidades que poseía, el «papa bueno» subrayó lo esencial: «cultivó ante todo un espíritu exquisito de santidad auténtica, purísima, que le permitió conservar la inocencia bautismal y crecer año tras año en el ejercicio de las virtudes sacerdotales más altas y edificantes […] una fe que lo puso en guardia contra las sutilezas del quietismo y del galicanismo, una confianza en Dios que le hacía familiar la elevación continuada de su espíritu hacia Jesús, mediante jaculatorias continuas como dardos de amor, una fortaleza impertérrita en circunstancias angustiosas que le hicieron decir con el puño cerrado sobre el pecho: ‘color de púrpura, color de sangre; y que esto os diga que por la justicia y por el buen derecho de Dios yo estoy dispuesto a sacrificar mi vida’. Una caridad inflamada de padre y de pastor desarrollada en las formas más abundantes y variadas de la entrega de un gran corazón de hombre insigne y de sacerdote venerable».

Nació en Venecia el 16 de septiembre de 1625 en el seno de una familia aristocrática de origen dálmata. Fue el primogénito de cuatro hermanos. Su padre Gianfrancesco era senador de la República. Cuando tenía 6 años perdió a su madre, y aquél se ocupó personalmente de que recibiera una esmerada educación espiritual e intelectual. Hizo de Gregorio un hombre competente, sincero, responsable y fiel. Sembró en su corazón la semilla de la fe incluyendo en su catecismo cotidiano la oración y la comunión, prácticas que fueron impregnando su vida.

Muy joven ingresó en la carrera diplomática. Fue secretario del embajador de Venecia y junto a él intervino en 1648 en el Tratado de Wetsfalia integrando el equipo de los que pusieron fin a la guerra de los Treinta Años. Su amigo Fabio Chigi, luego pontífice Alejandro VII, le impulsó al sacerdocio. Compartían la oración y también intercambiaban sus impresiones; estudios y afanes elevados eran tema común. Gregorio huía de la farándula. Tenía la oportunidad de ir a teatros, a festivales…, pero elegía la lectura de profundas obras como la del jesuita P. Hayneufe. Chigi le obsequió con un ejemplar de la Introducción a la vida devota de san Francisco de Sales recordándole que en él ambos hallarían la fuente que estimularía su voluntad incendiando su corazón.

Culminados sus estudios en Padua, como habían convenido, fue ordenado sacerdote. Dos meses más tarde, el recién aclamado pontífice lo llamó. Puso en sus manos altas misiones, entre otras, ser prelado de la Casa Pontificia. En el transcurso de la epidemia de peste bubónica, que causó la muerte a su madre, estuvo al frente del campo de operaciones establecido en el Trastévere por indicación de Alejandro VII. Sin poder evitar el temor que inicialmente le produjo hallarse entre los leprosos, extrajo de la oración su fortaleza y ejerció una labor admirable. Se desvivió atendiendo a los damnificados y consoló a los que perdían a sus seres queridos, ocupándose incluso de sepultar a los muertos.

En 1657 fue designado obispo de Bergamo. Aceptó después de haber oficiado la Santa Misa para dilucidar la voluntad divina al respecto. Al llegar a su nueva sede puso un signo que denotaba su impronta apostólica y honestidad evangélica. Determinó que el dinero destinado a costear su acogida fuese donado íntegramente a los pobres. Él mismo se desprendió de sus bienes y los repartió entre ellos. Sencillo y extraordinariamente cercano compartía con los feligreses su fe y viandas en sus domicilios fueran selectos o humildes. Carlos Borromeo, por su celo reformador, y Francisco de Sales por su dulzura fueron modelos que tuvo en cuenta. «Trabajar bien y sufrir el mal es el pan de cada día de todos los siervos de Dios, pero sobre todo de los obispos», decía.

Nuevamente Alejandro VII lo reclamó y tuvo que volver a Roma. A toda costa hubiera querido desembarazarse de la misión que le mantuvo allí un año y regresar a su diócesis. Pero en 1664 el papa lo trasladó a Padua para ser su obispo. Los feligreses de Bergamo se despidieron con aflicción de quien ya glosaban su santidad. También él partía con un sentimiento de dolor por los «escándalos» y debilidades que algunas veces constató, sin saber siempre cómo afrontarlos debidamente.

Aludiendo a los que estaban presos de estas flaquezas, decía: «Estos hermanos son mis angustias, mis males, estas mis lágrimas». En Padua siguió impulsando la formación de los niños y de los jóvenes, recorrió uno por uno todos los recodos de la diócesis, creó imprentas a través de las cuales proporcionaba a la gente lecturas formativas; fue un apóstol incansable del Evangelio. Allí completó la reforma del clero y de los fieles emprendida en Bergamo.

Bajo su égida pastoral los seminaristas y sacerdotes recibieron una preparación excepcional. No escatimó esfuerzos para que tuviesen los mejores medios materiales, con un nuevo seminario, y humanos recurriendo a expertos profesores de otros lugares. Confió a su amigo el gran duque Cósimo III: «El seminario es la única diversión que encuentro entre las espinas del gobierno episcopal».

Fue artífice de instituciones benéficas, escuelas, y centros para el estudio de idiomas. En 1667 el papa lo nombró cardenal. Dos veces pudo haber sido elegido pontífice, y en ambas se negó. Fue un gran promotor de la fe, de la unidad de las iglesias, y fundador de la Congregación de los Oblatos de los Santos Prodóscimo y Antonio, en Padua.

Siempre dijo: «Un obispo no debe saber lo que es el descanso»; dio fehacientes pruebas de ello. Murió el 17 de junio del año 1697 en Padua. Clemente XIV lo beatificó el 6 de junio de 1771. Juan XXIII lo canonizó el 26 de mayo de 1960.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba