5.07.13

 

No pierden oportunidad de salir en algún sitio. Ayer lo más granado de la disidencia eclesial se dio cita en el centro pastoral San Carlos Borromeo para explicarnos que no están de acuerdo con la llamada LOMCE, ley de educación que ultima el partido popular. Ya estaban tardando.

Pues me parece que voy a hacer unas cuantas consideraciones al panfletillo apresurado que acaban de sacar, amén de otras consideraciones:

1. “El alumnado se vería sometido a un sistema de reválidas”. Servidor hizo todo el bachillerato, incluido ingreso y sus dos correspondientes reválidas, POR LIBRE. Es decir, que me preparaba donde podía y al llegar junio, en dos días, me examinaba de TODAS las asignaturas en un instituto público. Ni recuperación ni evaluaciones ni parciales. Sobrevivimos. Y me apuesto lo que quieran a que con mejor nivel que ahora mismo.

2. “Se le exige una toma de decisiones prematuras”. Con trece – catorce años ya elegíamos letras o ciencias. Seguimos sobreviviendo.

3. Sobre el profesorado se dicen lindezas como que no se fían de ellos al poner reválidas, y se quejan de que el director sea director. Al revés, la reválida es un reconocimiento al trabajo bien hecho. Y a mí que los centros se dirijan de forma asamblearia no me convence. Rarezas de uno.

4. Me resulta interesante que en ningún lugar se hable del derecho de los padres a elegir la educación que desean para sus hijos, y que se abogue por una educación única, pública.

5. Atentos al apartado “ideología” que puede resumirse en un no a la asignatura de religión y un sí rotundo a educación para la ciudadanía.

¿Saben lo que se desea en definitiva? Menos nivel educativo, mangonear los centros, soltar ideología y en definitiva conseguir alumnos con nivel académico mínimo pero con nivel ideológico máximo pasando por encima de los derechos de los padres.
Sigo con consideraciones.

San Carlos Borromeo se está convirtiendo con la pasividad de quienes podían hacer algo en un rincón de la más vieja progresía que acabará siendo todo un símbolo de los malos. En unos días, la Forcades. Normales las clases de Tamayo. Ayer la presentación de un documento de unos cuantos grupúsculos cristianos en contra de la ley de educación. Mala cosa con fácil arreglo como se ha hecho en otras diócesis: es un local de la diócesis y quien manda, manda. Ojo a lo del símbolo: recordemos la tele, Bono, Zerolo, luego Tamayo, el colectivo no sé qué, La Forcades… Cuando más se consienta, peor lo ponemos.

Me sorprende con qué facilidad organizaciones eclesiales como la HOAC o la JOC andan por todas partes con unos discursos tan curiosos. Me pregunto si son organizaciones eclesiales, en cuyo caso alguien tendrá que decir algo, o si no lo son, en cuyo caso han de desprenderse de siglas. Más aún. ¿La JOC, la HOAC piensan así? Pues mala cosa. Tendrán que repasar la doctrina de la iglesia sobre educación empezando por el decreto conciliar ¡viva el Vaticano II! GRAVISSIMUM EDUCATIONIS donde se afirman cosas como que “El poder público, a quien pertenece proteger y defender la libertad de los ciudadanos, atendiendo a la justicia distributiva, debe procurar distribuir las ayudas públicas de forma que los padres puedan escoger con libertad absoluta, según su propia conciencia, las escuelas para sus hijos.” Debe ser que no hemos entendido el espíritu.