5.07.13

Eppur si muove - Yo concilio, tú concilias, él concilia, nosotros conciliamos, vosotros conciliáis, ellos concilian

A las 10:31 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Eppur si muove

Panecillos de meditación

Llama el Beato Manuel Lozano Garrido, Lolo, “panecillos de meditación” (En “Las golondrinas nunca saben la hora”) a los pequeños momentos que nos pueden servir para ahondar en determinada realidad. Un, a modo, de alimento espiritual del que podemos servirnos.

Panecillo de hoy:

Estar de acuerdo con la Iglesia católica, para un creyente, es la mar de fácil: basta con estar de acuerdo.

Y, ahora, el artículo de hoy.

No crean que el título del Eppur si muove de hoy está puesto con guasa, cachondeo o algún tipo de malformación lingüística. No. El caso es que la conjugación del Presente de Indicativo del verbo “conciliar” viene la mar de bien al caso de hoy.

Dice el P. Casaldáliga que la Iglesia católica debe reconciliarse con la Teología de la Liberación. ¡No, no es broma! Porque debe creer que es la Esposa de Cristo la que debe buscar la comprensión de los teólogos de la liberación que es grupo donde se encuentra, claro está, el P. Casaldáliga o otros muchos de su pensar espiritual.

Pues bueno, podemos, pues conjugar, con consecuencias, tal verbo.

Yo concilio, quiere decir que estoy de acuerdo en lo que dices. Eso, en verdad, es poco posible en el caso de la Teología de la Liberación.

tú concilias, que quiere decir que el otro se pone de acuerdo con lo dice la Iglesia católica. Eso, ciertamente, es poco probable que pase de parte de quien, como es el caso de los teólogos de la liberación, lleva tanto tiempo malmetiendo contra quien, precisamente, quieren conciliar.

el concilia, que significa que el otro ha de buscar la conciliación o acuerdo. Eso, a decir la más estricta verdad, no puede ser y, además, es imposible, en este particular caso.

nosotros conciliamos, lo que ha de verse como un acercamiento mutuo y, en fin, un dejar atrás lo hecho y dicho. Esto, comprenderán, no es de recibo cuando se ha dicho lo que se ha dicho de parte de la Teología de la Liberación.

vosotros conciliáis, es decir, sois vosotros, dirán desde la TL, los que busquéis el encuentro. Eso, hay que decirlo pronto, sería como reconocer el mal hecho como si hubiera estado bien hecho.

ellos concilian que es el colmo de los colmos porque abundan en lo del “vosotros” pero con insistencia en ser los otros, la Iglesia de Cristo, los que busquen un acercamiento. Eso, por fin, es como pedir peras al olmo, manzanas al nogal o peces al desierto.

Al que esto escribe le parece que ciertos teólogos, sean o no sacerdotes, creen que están en el momento, último en muchos casos, oportuno para que se les reconozca la labor realizada a lo largo de estos, digamos, cuarenta o cincuenta años. Es mucho tiempo como para olvidar lo dicho y hecho y, por lo tanto, pueden estar más que seguros que se les reconoce. Es más, desde ahora mismo, les reconocemos que han hecho lo posible para aliarse con el marxismo bastardo, que han consolidado un régimen de cosas eclesiales según las cuales toda aberración eucarística es posible. Incluso les reconocemos que han procurado, siempre, estar al lado del pobre para utilizarlo y llevarlo al abismo. Eso sí se lo reconocemos.

Por otra parte, algún que otro mejor reconocimiento no van a tener. Y si lo tienen, de parte de la Iglesia católica, es que las cosas están más que mal. Vamos, que estamos listos.

De todas formas, siempre nos quedarán las catacumbas espirituales. Allí seguro que hay un clima más respirable.

Eleuterio Fernández Guzmán