«No puede hablar en ninguna parroquia de la diócesis»

El cardenal O'Malley veta a Helmut Schüller, líder de la disidencia heterodoxa en Europa

 

«El padre Helmut Schüller defiende posiciones contrarias a las enseñanzas de la Iglesia católica y, por lo tanto, no puede hablar en ninguna parroquia de la diócesis». Así ha motivado el arzobispo de Boston, cardenal Sean O'Malley, su decisión de impedir que el líder de los curas desobedientes austriacos dé una conferencia en la parroquia de Santa Susana. El sacerdote austriaco estará de gira por los Estados Unidos desde el 15 de julio al 7 de agosto.

10/07/13 11:15 AM


(Adista/InfoCatólica) El diácono de la parroquia, Larry Bloom, ha explicado en un email al National Catholic Reporter que acostumbran a invitar «a personas con puntos de vista diferentes, a veces controvertido, pero esta es la primera vez, en los once años que estoy aquí, que se ha prohibido hablar a alguien».

«No nos lo esperábamos, ha añadido, pero no nos hemos amilanado y hemos encontrado una solución alternativa», ha añadido.

El encuentro, que se celebrará en otro lugar que no sea propiedad de la archidiócesis de Boston, forma parte de una de las etapas de que consta la gira que, desde el 15 de julio hasta el 7 de agosto, llevará al padre Schüller a visitar unas quince localidades estadounidenses.

Reacción de los pseudocatólicos heterodoxos

Las organizaciones que han invitado al fundador del movimiento austríaco «Pfarrer-Initiative» (en 2011 llamó a la desobediencia proponiendo cambios doctrinales y reformas estructurales de la Iglesia) forman un nutrido grupo de entidades eclesiales heterodoxas: Call to Action, Catholics en Alliance for the Common Good, Corpus, DignityUSA, FutureChurch, National Coalition of American Nuns, Nuevo Ways Ministry, Voice of the Faithful, Quixote Center, Women's Ordination Conference.

Estas organizaciones califican de «trágica» e «irónica» la decisión del cardenal O'Malley. Ante la dramática falta de sacerdotes en la diócesis de Boston, hacen saber mediante un comunicado de prensa que «en vez de boicotear al padre Schüller, el cardenal O'Malley tendría que animar a que se debatiera fondo en todos los sitios y comunidades el futuro de nuestra misión eclesial».

La decisión del cardenal, aseguran, es particularmente «dolorosa», prosiguen, si se tiene en cuenta que «ha sido adoptada por uno de los ocho cardenales llamados a reformar el gobierno de la Iglesia», por encargo directo del papa Francisco.

Por último, concluyen, «este intento de vetar el debate ocasiona un enorme daño al cuerpo de Cristo, el Pueblo de Dios, que, gracias al bautismo, se encuentra habilitado para participar en la edificación de la Iglesia».