Mundo
12 de julio del 2013

Las 'Cristotecas' brasileñas, el fenómeno que ha llevado la religión a los más jóvenes

Proponen una alternativa de ocio a los jóvenes en la que disfrutar de la fiesta, la música y el baile sin transgredir en ningún sentido líneas morales. Cuentan con el beneplácito de los obispos y serán, sin duda, una de las atracciones de esta Jornada Mundial de la Juventud,


 

Los gustos cambian y los jóvenes han pasado de bailar el Twist, a los conciertos de Rock&Roll para terminar en las macro fiestas de música electrónica. Uno de los problemas de estas fiestas con gran cantidad de aforo es la presencia de alcohol y drogas en exceso. Como pudimos comprobar en la tragedia del Madrid Arena la gente entra borracha y colocada, costumbre que se repite en todo el mundo.

Los brasileños, con su acostumbrada alegría, a pesar de las protestas que hemos visto estos días en la televisión, han encontrado un remedio para que los jóvenes cristianos, a los que les guste este tipo de música, no se sientan incómodos en este tipo de ambientes. Son las "Cristotecas": donde la música electrónica y la religión se entrelazan para dar una buena fiesta.

A estas fiestas electrónicas-religiosas no se permite el alcohol, las drogas, ni los movimientos sexuales. Entre toda la gente que asiste, se mezcla un grupo de colaboradores vestidos con camiseta azul, que tienen la función de llamar la atención en cuanto alguno cruza alguna línea moral. Los DJs, encantados con esta iniciativa, que funciona desde 2003, han creado un grupo bajo el amparo del episcopado brasileño.

Ya queda menos para la JMJ de Río de Janeiro y jóvenes de todo el mundo tendrán la oportunidad de salir de fiesta en estas "Cristotecas" sin temor a nada, sólo con la preocupación de pasarlo bien mientras suena música electrónica en un ambiente en el que resulta difícil pasarse de la ralla. Según Dj Sales "esperemos que después de la JMJ las "Cristotecas" lleguen a las cuatro esquinas del mundo".