Ante los acontecimientos y las informaciones que se han venido
sucediendo desde la detención policial del Director del Colegio
Salesiano de Cádiz, el carácter público que ha adquirido la noticia
y el requerimiento, siempre respetuoso, de los medios de
comunicación, y una vez conocido el contenido de la única denuncia
interpuesta a día de hoy, la Congregación Salesiana realiza el
presente comunicado.
Los Salesianos, respetuosos con la presunción de inocencia, nos
sentimos profundamente consternados y apesadumbrados por el mero
hecho de que se relacione a un sacerdote de la Congregación con
actuaciones en contra de menores y nos ponemos a disposición de la
justicia, en orden a facilitar el esclarecimiento de los hechos.
Para la Congregación Salesiana los jóvenes son el sentido de su
existencia y su razón de ser, por lo que en ningún caso y bajo
ningún concepto justificará jamás ninguna conducta, ni actuación del
tipo que sea, que atente contra los mismos y, como consecuencia, el
bien de la familia. Ante este principio básico quiere manifestar
taxativamente que no cabe excepción, ni siquiera la defensa o la
protección de un hermano, por muy cercano y querido que pueda ser,
porque el bien de los jóvenes y la búsqueda de la verdad están por
encima de todo.
La Congregación ha dado muestras evidentes y constantes de esta
entrega en presencias educativas tan ricas y emblemáticas como
nuestra histórica y centenaria casa de Cádiz, dedicada a la
formación integral de las personas, a la enseñanza de una profesión
y a la educación en el tiempo libre de miles y miles de jóvenes que
han pasado durante generaciones por sus aulas y sus patios. Las
llamadas de apoyo recibidas de tantos alumnos, padres, miembros de
la comunidad educativa, antiguos alumnos, miembros de la familia
salesiana, de la iglesia y de muchos ciudadanos en general en estos
momentos, nos confortan en la dificultad.
Dicho esto, y con los datos de que disponemos en el momento actual,
la Congregación Salesiana ha decidido afrontar la defensa jurídica
del hermano, al considerar que existen objetivamente motivos para la
misma, que podrían demostrar su inocencia, y al no haber existido
además ninguna denuncia previa, ni reclamación o queja interna o
externa, de tipo alguno, contra el mismo, hasta la reciente denuncia
ante la policía, que ha provocado este proceso. No creemos en este
momento oportuno profundizar más ante la opinión pública en el
análisis de los cargos que inicialmente se le imputan y los
argumentos jurídicos de defensa.
Sin detrimento de ello, de acuerdo con las indicaciones de la
Iglesia Católica y las normas de la propia Congregación Salesiana al
respecto se va a iniciar de forma inmediata un proceso canónico que
supone la apertura de un expediente informativo a fin de valorar
cada una de las acusaciones realizadas contra el salesiano y
determinar las consecuencias canónicas derivadas de su condición de
consagrado y sacerdote.
También se comunica que la Congregación Salesiana ha decidido, en
este preciso momento, como medida cautelar, la separación de su
cargo de Director de la comunidad y del Colegio de Cádiz del
salesiano denunciado.
Finalmente, no queremos concluir este comunicado sin expresar el
agradecimiento de la Congregación Salesiana a tantas personas que se
han hecho presentes y cercanas y que nos han mostrado su
consideración y cariño en estos momentos de profunda desazón. Y
también a la prensa y los medios de comunicación, por el trato
respetuoso que muy mayoritariamente nos están dispensando.