ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 04 de agosto de 2013

LA FRASE DEL DOMINGO 4 DE AGOSTO

La vida es oportunidad... , aprovéchala. La vida es belleza... admírala. La vida es un desafío, enfréntalo. (Madre Teresa de Calcuta 1910 - 1997)

 


El papa Francisco

El papa Francisco reza para que los jóvenes de la JMJ traduzcan esta experiencia en su vida cotidiana
En el Ángelus dominical el papa se ha mostrado agradecido por la calurosa acogida en Brasil

Papa Francisco: "La verdadera riqueza es el amor de Dios, compartido con los hermanos"
Palabras del santo padre en la oración del Ángelus

Libros

La mujer, una manera especial de ser humano
Presentación del libro del Dr. Arturo Salazar Larraín

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

San Juan María Vianney
«Cura de Ars, patrono de los sacerdotes, enamorado de la Eucaristía y maestro de la penitencia. Con su santidad ya en vida conmovió a la Europa de su tiempo»

Entrevistas

Cracovia 2016: grandes esperanzas
Entrevista con Bogdan Oset, ya miembro del Comité organizador de la JMJ de Czestochowa 1991


Anuncios


El papa Francisco


El papa Francisco reza para que los jóvenes de la JMJ traduzcan esta experiencia en su vida cotidiana
En el Ángelus dominical el papa se ha mostrado agradecido por la calurosa acogida en Brasil

Por Rocío Lancho García

CIUDAD DEL VATICANO, 04 de agosto de 2013 (Zenit.org) - Una semana después de la misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud, el papa Francisco de nuevo se asoma, como cada domingo, a la ventana del Palacio Apostólico para rezar la oración del Ángelus con los fieles reunidos en la plaza de San Pedro. Y como cada domingo, una gran multitud le espera para escuchar sus palabras y unirse en la oración mariana al santo padre.

Hoy el papa Francisco ha querido recordar lo vivido en la JMJ de Río de Janeiro y agradecer al Señor "el gran don que ha sido este encuentro, por Brasil, por América Latina y por el mundo entero". Así mismo, el papa ha señalado que "no debemos olvidar que la Jornada Mundial de la Juventud no son "fuegos artificiales", momentos de entusiasmo que finalizan en sí mismos; son etapas de un largo camino". Del mismo modo ha querido recordar que  "los jóvenes no siguen al papa, siguen a Jesucristo, llevando su Cruz".  

Así mismo ha querido dirigir unas palabras de gratitud a todos los brasileños, por su acogida y por todos los encuentros que tuvo en esos días y ha deseado que "el Señor recompense a todos los que han trabajado por esta gran fiesta de la fe".

El santo padre ha pedido rezar con él para que "los jóvenes que han participado en la Jornada Mundial de la Juventud puedan traducir esta experiencia en su camino cotidiano, en el comportamiento de todos los días; y que puedan traducirlo también en elecciones de vida importantes, respondiendo a la llamada personal del Señor".

Haciendo referencia a las lecturas de Evangelio de hoy, que "nos llama la atención precisamente sobre lo absurdo de basar la propia felicidad en el haber", el santo padre ha subrayado que "el encuentro con Jesús vivo, en su gran familia que es la Iglesia, llena el corazón de alegría, porque lo llevan de verdadera vida, de un bien profundo, que no pasa y no se marchita: lo hemos visto sobre los rostros de los jóvenes en Río". Además, "la verdadera riqueza es el amor de Dios, compartido con los hermanos" y "quién experimenta esto no teme a la muerte, y recibe la paz del corazón".

Al finalizar la oración del Ángelus ha saludado a los grupos juveniles presentes. También ha dirigido un pensamiento especial a los sacerdotes, porque hoy "es la memoria de su patrón: San Juan María Vianney". Y ha pedido rezar un ave María porque mañana en Roma se celebra la Salus Populis Romani. Para finalizar  ha recordado "la fiesta litúrgica de la Transfiguración, que será pasado mañana, con un pensamiento de profunda gratitud por el venerable papa Pablo VI, que dejó este mundo el noche del 6 de agosto de hace 35 años".

Leer el texto completo del Ángelus aquí

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Papa Francisco: "La verdadera riqueza es el amor de Dios, compartido con los hermanos"
Palabras del santo padre en la oración del Ángelus

Por Francisco papa

CIUDAD DEL VATICANO, 04 de agosto de 2013 (Zenit.org) - A las 12.00 de esta mañana el santo padre se ha asomado a la ventana del estudio en el Palacio Apostólico Vaticano para recitar el Ángelus con los fieles y  los peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro.

Estas son las palabras del papa al introducir la oración mariana:

¡Queridos hermanos y hermanas! ¡buenos días!

El domingo pasado estaba en Río de Janeiro. Concluía la santa misa y la Jornada Mundial de la Juventud.  Creo que debemos todos juntos dar gracias al Señor por el gran don que ha sido este encuentro, por Brasil, por América Latina y por el mundo entero. Ha sido una nueva etapa en el peregrinaje de los jóvenes a través de los continentes con la Cruz de Cristo. No debemos olvidar que la Jornada Mundial de la Juventud no son "fuegos artificiales", momentos de entusiasmo que terminan en sí mismos; son etapas de un largo camino, iniciado en 1985, por iniciativa del papa Juan Pablo II. Él confió la Cruz y dijo: ¡Id y yo iré con vosotros! Y así ha sido; y este peregrinaje de los jóvenes ha continuado con el papa Benedicto y gracias a Dios también yo he podido vivir esta maravillosa etapa en Brasil. Recordamos siempre: los jóvenes no siguen al papa, siguen a Jesucristo, llevando su Cruz. Y el papa les guía y les acompaña en este camino de fe y de esperanza. Doy gracias por todos vosotros jóvenes que habéis participado, también a costa de sacrificios. Y doy gracias al Señor también por los encuentros que he tenido con los pastores y el pueblo de ese gran país que es Brasil, como también con las autoridades y voluntarios. Que el Señor recompense a todos los que han trabajado por esta gran fiesta de la fe. También quiero subrayar mi agradecimiento, un muchas gracias a los brasileños. ¡Buena gente esta de Brasil! Un pueblo de gran corazón. No olvido su calurosa acogida, sus saludos. Mucha alegría, un pueblo generoso. Pido al Señor que les bendiga mucho.

Quisiera pediros que recéis conmigo para que los jóvenes que han participado en la Jornada Mundial de la Juventud puedan traducir esta experiencia en su camino cotidiano, en el comportamiento de todos los días; y que puedan traducirlo también en elecciones de vida importantes, respondiendo a la llamada personal del Señor. Hoy en la Liturgia resuena la palabra provocadora de Eclesiastés: "vanidad de vanidades ... todo es vanidad" (1, 2). Los jóvenes son particularmente sensibles al vacío de significado y de los valores que a menudo les rodean. Y lamentablemente pagan las consecuencias. Sin embargo el encuentro con Jesús vivo, en su gran familia que es la Iglesia, llena el corazón de alegría, porque lo llevan de verdadera vida, de un bien profundo, que no pasa y no se marchita: lo hemos visto sobre los rostros de los jóvenes en Río. Pero esta experiencia debe afrontar la vanidad cotidiana, el veneno del vacío que se insinúa en nuestras sociedades basadas en el beneficio y en el haber, que engañan a los jóvenes con el consumismo. El Evangelio de este domingo nos llama la atención precisamente sobre lo absurdo de basar la propia felicidad en el haber. El rico se dice a sí mismo: "Alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, como, bebe y date buena vida". Pero Dios le dijo: "Insensato, esta misma noche vas a morir. ¿Y para quién será lo que has amontonado?" (Lc 12, 19-20). Queridos hermanos y hermanas la verdadera riqueza es el amor de Dios, compartido con los hermanos. Ese amor que viene de Dios y hace que lo compartamos y nos ayudamos entre nosotros. Quién experimenta esto no teme a la muerte, y recibe la paz del corazón. Confiamos esta intención, esta intención de recibir el amor de Dios y compartirlo con los hermanos, a la intercesión de la Virgen María.

Después del Ángelus el papa ha saludado:

Queridos hermanas y hermanos,

os saludo a todos y os doy las gracias por vuestra presencia, a pesar del calor.

Estoy contento de saludar en particular a algunos grupos juveniles: la juventud carmelitana de Croacia, los jóvenes de Sandon y Fossò, diócesis de Verona; los de Mozzanica, diócesis de Cremona; los de Moncalieri, que han hecho una parte del camino a pie; y los de Bérgamo, que han venido en bicicleta. ¡Gracias a todos!

Pero, ¡hay muchos jóvenes hoy en la plaza. ¡Esto parece Río de Janeiro!

Quiero asegurar un recuerdo especial para los párrocos y para todos los sacerdotes del mundo, porque hoy es la memoria de su patrón: San Juan María Vianney. Queridos hermanos, estamos unidos en la oración y en la caridad pastoral.  Mañana los romanos recordamos a nuestra madre, la Salus Populis Romani. Le pedimos a ella que nos cuide. Y ahora todos juntos la saludamos con un Ave María. Todos juntos. ("Dios te salve María....") Un saludo a nuestra madre, Salus Populis Romani, todos juntos un saludo a nuestra Madre. (Aplausos)

Me gusta también recordar la fiesta litúrgica de la Transfiguración, que será pasado mañana, con un pensamiento de profunda gratitud por el venerable papa Pablo VI, que dejó este mundo el noche del 6 de agosto de hace 35 años.

Queridos amigos, os deseo un feliz domingo y un buen mes de agosto y buen provecho. ¡Hasta luego!

Traducido del italiano por Rocío Lancho García

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Libros


La mujer, una manera especial de ser humano
Presentación del libro del Dr. Arturo Salazar Larraín

Por Redacción

ROMA, 04 de agosto de 2013 (Zenit.org) - Seis capítulos precedidos por un prefacio en el cual el autor nos cuenta que su obra ha sido concebida “bajo la influencia de los estudios sobre la condición femenina” de Georg Simmel, un Anexo final de textos entre los cuales destacaremos uno que encontramos nuevo y muy apropiado para la fecha y una abundante bibliografía sustentando los temas a tratar. Aquí tenemos los temas de la cultura, la cultura femenina, la igualdad y finalmente, la tesis. Queda claro – y lo explicita el autor – que “el propósito… es seleccionar entre todas las fuentes posibles los factores que contribuyeron a la causa de la mujer como mujer”.

En la página web de FIAMC (Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos) presenta así la doctora Maíta García Trovato, de los Médicos Católicos del Perú, el libro escrito por el doctor Arturo Salazar Larraín, destacado periodista, abogado y excongresista nacional de Perú.

Así mismo la doctora García Trovato añade en su presentación que "mis primeras palabras tienen que ser de agradecimiento al autor por haber pensado en mí y conferirme el honor de presentar su nuevo libro. Supongo, en base a nuestra amistad de muchos años y a las, también muchas, conversaciones sostenidas en torno a éste y a otros temas como el de población y consecuencias del control poblacional en el cual es considerado la persona más informada a nivel nacional.

Una mirada ligera al título podría llevar a pensar que estamos ante un libro feminista… Pero a medida que avanzamos en su lectura nuestra visión se amplía. Yo diría más bien que estamos ante una obra esencialista. Nacida, sin duda alguna, a partir de la nostalgia de una pérdida significativa, se va mostrando como un estudio muy riguroso acerca de cómo somos realmente las mujeres, por qué somos como somos y cómo son nuestras interacciones con los hombres recurriendo para este fin a todas las fuentes filosóficas, científicas y sociales posibles al encuentro de los factores que han contribuido a la causa de la mujer como mujer".

En la presentación de la doctora, subraya los temas destacados de la obra: La realidad de la mujer, hacia el ser de la mujer. La epifanía; la mujer y el hombre; la unión amorosa; diferentes por algo y diferentes para algo; cómo ven a la mujer.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


San Juan María Vianney
«Cura de Ars, patrono de los sacerdotes, enamorado de la Eucaristía y maestro de la penitencia. Con su santidad ya en vida conmovió a la Europa de su tiempo»

Por Isabel Orellana Vilches

MADRID, 04 de agosto de 2013 (Zenit.org) - Benedicto XVI declaró «Año sacerdotal» al periodo de junio de 2009 hasta ese mes de 2010 poniendo a este admirable santo como ejemplo para los presbíteros. El pontífice hizo un panegírico de este humilde cura que llegó a Ars diciendo: «Dios mío, concédeme la conversión de mi parroquia; acepto sufrir todo lo que quieras durante toda mi vida», llevando su anhelo hasta el final. Ser sacerdotes santos es lo que el papa quiso recordar a los ordenados con esta celebración conmemorativa del 150 aniversario de la muerte del P. Vianney. Su enternecedora trayectoria de amor dejó traslucir su extraordinaria pasión por lo divino. Fue un apóstol que llegó al corazón de cientos de miles de personas con su virtud, en el silencio de su ofrenda y abrazo a la cruz, contemplando la Eucaristía, envuelto en lágrimas.

Nació en Dardilly, Francia, el 8 de mayo de 1786, cuando la Revolución comenzaba a hacer acto de presencia y su influjo era percibido en hogares católicos como el suyo, lo cual signó su infancia. Las prácticas de piedad que toda la familia se veía obligada a realizar clandestinamente, marcaron también su Primera Comunión: la recibió por la noche en un pajar. Ayudaba trabajando en tareas del campo y cuidando ganado. Pero quería ser sacerdote a toda costa, y aunque su padre se oponía, logró iniciar los estudios. Los formadores reconocían su virtud, pero en lo tocante a los estudios era calamitoso. Desalentado por tener que abandonar el seminario, pidió limosna para costear su peregrinación a la tumba de san Francisco de Regis. Partió de allí con la convicción de que sería sacerdote pese a su limitación. A sus 17 años por ser seminarista se libró de luchar con las tropas de Napoleón para las que fue reclutado. Envuelto en peripecias, alternándose enfermedad y periodos de convalecencia, acabó siguiendo a un desertor sin saberlo. Sobrevivió catorce meses oculto en las montañas de Noës usando nombres ficticios hasta que se produjo la amnistía, todo ello con conocimiento del alcalde, a quien informó de la situación. Después, prosiguió estudios en Verrières y Lyón. Al persistirsu problema de aprendizaje del latín, no fue admitido en el seminario. Tampoco lo acogieron los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Hasta que el P. Balley le ayudó, y Juan María, que no lograba asimilar las asignaturas, fue ordenado en 1815 por el obispo de Grenoble, sin concluir los estudios. La soledad en la que se produjo, soledad que prosiguió después, no hizo mella en su ánimo.

Feliz de ser sacerdote, completó su formación con el P. Balley, un virtuoso presbítero, siendo su vicario en Ecully durante un breve periodo, hasta que se produjo la muerte de éste. Entonces fue enviado a Ars que no tenía parroquia. Su experiencia pastoral había discurrido en esta escuela de santidad junto a Balley. Partía con algo que no se adquiere en ningún lugar: la gracia de querer convertirse cada día en otro Cristo, anhelo que sostuvo cada segundo sin desfallecer. En su nuevo destino sufrió y se entregó por los pecadores en auténtico holocausto, con una vida plagada de penitencias y austeridades, alimentado prácticamente con la oración, ya que apenas tenía viandas que llevarse a la boca. De humildad heroica, en incontables ocasiones deseó poder encontrar un lugar para ir «a llorar su pobre vida». Halló frialdad y distancia hacia la fe en las gentes, pero no tardó en conmoverlas con su santa conducta. De noche y de día le vieron orar arrodillado ante el Sagrario. Y la inicial curiosidad se fue tornando en admiración. Cuando oficiaba la misa era palpable que lo hacía sabiendo que rememoraba el sacrificio de Cristo. «¡Oh, qué cosa tan grande es el sacerdocio! No se comprenderá bien más que en el cielo... Si se entendiera en la tierra, se moriría, no de susto, sino de amor». «¡Qué desgracia es un sacerdote sin vida interior!», decía.

A pesar de su estricta discreción, se fue corriendo el rumor de sus crudos ayunos y penitencias. No tuvo el don de palabra, pero las que lograba proferir eran ascuas que incendiaban el corazón de los fieles. Éstos recibían a manos llenas los bienes que les ofrecía, aún minando los escasos ahorros de la parroquia. Se ganó a todos con encendidas súplicas a Dios y constantes sacrificios, abrazándose a una cruz que venía envuelta en difamaciones y en una campaña de desprestigio permanente ante sus superiores. Su fe era inquebrantable. Se empecinó en poner bien altos los valores morales del pueblo, y pudo con todo, hasta con las insidias del diablo que no le dejaba en paz. El ejemplo de su heroica caridad y rigurosas mortificaciones corrió de boca en boca por todos los rincones, traspasando las fronteras de Ars. Y comenzaron a llegar las peregrinaciones que tomaron un sesgo insospechado en poco tiempo, ya que los testimonios que daban cuenta de la virtud del sacerdote se extendieron desde Lyon y Belley al resto de Francia y de Europa. Personas de toda condición, ricos y pobres, querían confesarse con él. Y el humilde confesionario sería prácticamente su única morada: «El confesionario es el ataúd donde me han sepultado estando todavía vivo», decía.

Milagrosamente pudo sobrevivir durante años apenas sin alimentarse y sin concederse el mínimo descanso, cosido materialmente a durísimas disciplinas que él mismo se infligía. Obediente, sencillo, humilde, agradecido, con gestos significativos como adquirir un paraguas de seda para una señora que lo acogió en su casa cuando estaba oculto, con el don de penetración de espíritus y el de lágrimas, este gran sacerdote, tierno y humano, murió el 4 de agosto de 1859. Había dado gloria a Dios y encumbrado con su santidad la pequeña aldea de Ars, prácticamente desconocida hasta que llegó, y que en adelante perviviría junto a su nombre. Pío X lo beatificó el 8 de enero de 1905. Pío XI lo canonizó el 31 de mayo de 1925, y en 1928 lo nombró patrono de los párrocos.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Entrevistas


Cracovia 2016: grandes esperanzas
Entrevista con Bogdan Oset, ya miembro del Comité organizador de la JMJ de Czestochowa 1991

Por P. Mariusz Frukacz

CZESTOCHOWA, 04 de agosto de 2013 (Zenit.org) - La próxima edición de la JMJ se celebrará en la ciudad del beato Juan Paolo II. Lo ha anunciado el papa Francisco antes de la oración del  Ángelus durante la Misa de clausura de la JMJ Río 2013. Después de Czestochowa en 1991, Polonia alojará por segunda vez la gran reunión mundial de los jóvenes católicos.

En Polonia ya hay mucho fermento por la JMJ que vendrá.

Para intentar entender como se inicia a preparar ZENIT ha entrevistado a Bogdan Oset el catequista en un instituto de Czestochowa, ya miembro del Comité Organizador de la VI Jornada Mundial de la Juventud que se desarrolló en 1991. 

Bogdan Oset vive en Czestochowa con la mujer Ewa, y tres niños. Trabaja como catequista y profesor de religión en el instituto Cyprian Kamil Norwid. 

Según usted ¿cuáles serán los frutos de la Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Cracovia en 2016?

Bogdan Oset: Mirando la historia de las Jornadas Mundiales de la Juventud, y recordando en particular la JMJ de Czestochowa en 1991, creo que la de Cracovia será la ocasión para hacer crecer la dimensión multicultural de los jóvenes que profesan los mismo valores y la misma fe en Jesucristo.

Los participantes hablan lenguas diversas, proceden de países diferentes del mundo, incluso sienten y creen en el mismo modo. Durante la JMJ tienen la extraordinaria oportunidad de compartir con los otros su historia, la cultura y la fe. La JMJ es el encuentro entusiasmante de culturas y de fe. Precisamente como sucedió durante la de Czestochowa.

Usted fue miembro del Comité Organizador de la VI Jornada Mundial del Juventud en Czestochowa en 1991. ¿Cómo recuerda aquellos días?

Bogdan Oset: Es necesario subrayar que durante la JMJ en 1991 la Iglesia en Europa por primera vez después de la guerra podía respirar con los dos pulmones, el de occidente y de oriente, como esperaba Juan Pablo II. En Czestochowa hubo un encuentro fraterno de jóvenes de oriente y occidente. Para mí y muchos de mis coetáneos la VI Jornada Mundial de la Juventud en Czestochowa fue  un importante punto de referencia.  Las palabras del papa: "Debes ser fuerte ..." suenan todavía en nuestros orejas. Aunque si el evento más importante en mi vida fue el de formar parte del Jubileo de los jóvenes en Roma en abril de 1984, y el encuentro con Juan Pablo II.

Un encuentro que fue una especie de prueba general para la sucesiva JMJ. El entusiasmo y la autenticidad de Juan Pablo II fueron una fuente de inspiración en mi vida de todos los días, y las palabras de Juan Pablo II "debéis exigiros a vosotros mismos" son el lema del mi trabajo catequístico. 

¿Cuáles son los objetivos para la JMJ de Cracovia?

Bogdan Oset: La JMJ en 1991 fue una ocasión para cancelar las barreras que dividían a los jóvenes de oriente de Europa. La JMJ que tendrá lugar en Cracovia en 2016 debería servir como fuente para consolidar la autenticidad de la vida religiosa, y la afirmación de la vida espiritual que se opone al relativismo moral de los tiempos de hoy. Los cristianos tienen muchos motivos para estar orgullosos y alegres. Creo que la JMJ en Cracovia será la ocasión para compartirla alegría cristiana con todos. La Iglesia apoyada por jóvenes alegres y testigos de la fe puede alimentar la esperanza para el mundo. El futuro pertenece a los jóvenes. Para muchos participantes, la JMJ ha sido el punto de desarrollo de su vida, no solo religiosa.

En la JMJ de Cracovia podrían llegar dos o incluso tres millones de jóvenes procedentes de todo el mundo. En 1991 Czestochowa benefició en muchas maneras, de la organización de la VI JMJ. Por algunos días Czestochowa fue capital mundial para más de un millón y medio de jóvenes. Uno de los resultados de ese encuentro ha sido el nacimiento de la Radio católica Fiat.

La VI JMJ fue organizada después de la caída del régimen comunista en Polonia, y el evento tuvo un gran significado simbólico.

Cracovia tiene el tiempo y la posibilidad para mejorar y, si es necesario, construir las estructuras necesarias.

¿De qué forma la Iglesia polaca prepara la JMJ de Cracovia?

Bogdan Oset: La tarea más grande que está de frente a la Iglesia es el de atraer jóvenes para invitarles no solo a la participación, sino también a la preparación de la JMJ. Por mi experiencia sé que los jóvenes están deseosos de implicarse. En la escuela donde enseño, un tercio de los estudiantes inscritos, unos 400 estuvieron implicados en 1991 en actividades de voluntariado. Junto con los estudiantes de otras escuelas y durante varios meses se comprometieron en la preparación para desarrollar un rol de guías e intérpretes. Desarrollaron un trabajo excelente para un trabajo que al inicio parecía imposible. En 1991el conocimiento de las lenguas occidentales era muy limitada, mientras hoy, este problema ya no existe. Además pienso que las autoridades estatales son hoy más consciente de qué significa organizar una JMJ y darán la asistencia adecuada a los organizadores del encuentro.

Léalo en línea | Envíe a un amigo | Comentario en línea

Arriba


Anuncios


Para ver las tarifas y poner su anuncio en los servicios via email de ZENIT visite: http://ads.zenit.org/spanish

* * * * * * * * * * * * * * * *

Cada Católico con su Biblia - Biblia con Lectio Divina
Un programa internacional de las Sociedades Bíblicas Unidas para la difusión capilar de La Biblia. Verbum Domini 115. LA BIBLIA. LEER.PENSAR.ORAR...CADA DÍA es la Biblia más barata con Lectio Divina y letra grande de España 3,95€.
También puedes conseguirla en Perú,México,Colombia,Puerto Rico y Venezuela pedidos@sociedadbiblica.org

http://www.cadacatolicoconsubiblia.es

Arriba

* * * * * * * * * * * * * * * *

Para ver las tarifas y poner su anuncio en los servicios via email de ZENIT visite: http://ads.zenit.org/spanish