Tomas de la Torre Lendinez, blog El olivo

Se pregunta la autora así:

“¿Cómo puede el Papa Francisco simplemente ignorar la fuerza del movimiento feminista y su expresión en la teología católica feminista presente hace más de treinta y/o cuarenta décadas dependiendo de los lugares?”.

El dogma feminista es intocable, está metido en el credo de la ideología de género, ni el mismo Papa de Roma puede hablar de esto porque no sabe.

La sapiente monja progre se espanta del Papa, así:

“Me espantó también el hecho de que haya afirmado que las mujeres podríamos tener más espacios en pastoral, cuando, en realidad, en todas las parroquias católicas, son las mujeres mayoritariamente quienes llevan adelante los muchos proyectos misioneros.”

La valiente monja progre lanza el consabido misil:

“La mayoría de los hombres de la iglesia y los fieles siguen viviendo como si la teología fuese una ciencia eterna basada en verdades eternas y enseñadas principalmente por hombres y, secundariamente, por las mujeres, según la ciencia masculina establecida. Niegan la historicidad de los textos, la contextualidad de posiciones y razones. Desconocen las nuevas filosofías que informan el pensamiento teológico feminista, las hermenéuticas bíblicas y las nuevas aproximaciones éticas.”

La única “teóloga” clave es la firmante del artículo. Nadie sabemos nada.

Observen, amigos lectores, a la fuente a la que invita al Papa a que se informe y actualice sus conocimientos teológicos:

“Papa Francisco, por favor, infórmese en Google sobre algunos aspectos de la teología feminista, al menos la del mundo católico. ¡Tal vez su posible interés pueda abrir otros caminos para percibir el pluralismo del género en la producción teológica! Una vez más, Cómo decir, tal vez en forma de consuelo, que la Virgen María es mayor que los apóstoles es, una vez más, una expresión de consuelo abstracto de la teología masculina. Se ama a la Virgen lejana y enfocada en la intimidad personal, pero no se escuchan los clamores de las mujeres de carne y hueso.”

“San Google” es la única fuente para saber de todo, hasta de teología feminista.

Ivone Gebara, inasequible al desaliento, sospecha que los jóvenes presentes en Brasil son, según ella, de esta manera:

“Mi segundo breve comentario es en relación con la necesidad de identificar a la mayoría de los grupos de jóvenes presentes en la Jornada aclamando cálidamente al papa. ¿En qué Evangelio y en que teología están siendo formando? ¿De dónde vienen ellos? ¿Qué están buscando? No tengo respuestas claras. Sólo sospechas e intuiciones en relación con la presencia predominante de una tendencia más carismática conservadora y más celebrativa en la línea Góspel. Expresiones de pasión por el Papa, de repentino e intenso amor que lleva a las lágrimas, a tocarlo, a vivir los milagros repentinos, a bailar y agitar el cuerpo, han sido comunes en los movimientos neo-pentecostales, en sus manifestaciones.”

Craso error, hermana, craso error. Los jóvenes presentes en Brasil son la expresión de la riqueza de los diversos carismas existentes en la Iglesia Católica.

Conclusión

Una vez más esta monja progre sigue errada en sus opiniones. Lo más grave es que ahora pretende dar lecciones al mismo Papa de Roma.

Dedíquese, hermana, a rezar más ante el Sagrario. Seguramente aprenderá más sensatez de espíritu y comprenda lo que el Papa dijo en el avión a los periodistas.

Fuente:

El texto del artículo completo está aquí.

Tomás de la Torre Lendínez

Monja progre discrepa del Papa sobre el papel de la mujer en la Iglesia