21.08.13

 

El máximo mandatario norcoreano, Kim Jong-un, ha enviado una carta de condolencia con motivo del primer aniversario de la muerte del reverendo Sun Myung Moon, fundador de la Iglesia de la Unificación, tal como dijeron ayer, 20 de agosto, los medios estatales de Pyongyang. Según un informe de la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA), de la que se hace eco la agencia Yonhap, Kim “envió palabras de aprecio a la memoria de Sun Myung Moon”.

“Kim Jong-un rezó por el descanso de Moon, quien trabajó duramente por la concordia nacional, la prosperidad, la reunificación y la paz mundial”, dijo la KCNA en un informe en inglés, agregando que los miembros de la familia en duelo llevarán adelante las intenciones de Moon.

El reverendo Moon, un autoproclamado “mesías", murió a la edad de 92 años el 3 de septiembre de 2012. Nació en 1920 en lo que hoy es Corea del Norte, antes de trasladarse al Sur para fundar la Iglesia de la Unificación en 1954, conocida popularmente como “secta Moon", un año después de que terminara la Guerra de Corea. El norte dio a Moon el Premio Nacional de la Reunificación, en reconocimiento a su contribución a la reconciliación y la unidad entre las dos Coreas.

Sun Myung Moon padeció en agosto de 2012 una neumonía que lo llevó a ser ingresado en un hospital de Seúl en estado grave, y que acabó con su vida en la madrugada del 3 de septiembre. Junto con su última esposa, Hak Ja Han, eran considerados los “verdaderos Padres” por los adeptos de su secta, que veían en Moon al elegido por Dios para completar la redención que inició Jesucristo. Ha sido uno de los grupos más controvertidos en Occidente a partir de su difusión, por las familias afectadas por la captación de miembros.

El grupo es muy conocido por su potencial económico y las empresas que sostiene en diversos sectores (el año pasado informábamos, por ejemplo, del cese en la fabricación de automóviles en Corea del Norte). Además, ha tenido un importante papel en la lucha contra el comunismo a nivel mundial, con instituciones y lobbies de carácter político conservador, y ahora abandera diversas iniciativas de diálogo interreligioso e intercultural.

Como explicaba tras su muerte The Telegraph, a pesar de su anticomunismo, Moon inició su relación con el régimen norcoreano en los años 90. De hecho, en 1991 visitó la capital, Pyongyang, y se reunió con el entonces líder Kim Il-sung para tratar sobre la reunificación de la península dividida. En algunos momentos concretos de la vida estatal de Corea del Norte, Moon envió delegados de la secta a ese país, como sucedió en los funerales de Kim Il-sung en 1994.

A los funerales del reverendo Moon, celebrados el 15 de septiembre de 2012, asistieron hasta 35.000 personas. Tras una emotiva ceremonia, Sun Myung Moon fue enterrado junto al palacio-museo de Cheong Jeong sobre una colina del mismo condado, en el que la secta posee también un hospital y centros educativos. Antes, en un féretro rojo de madera ornamentado con caracteres chinos llegó el cuerpo del Moon al templo.

Para profundizar: “Cuando muere un mesías y no nos ha salvado”, de Luis Santamaría.