«Amiguitos de las Farc ustedes no son los buenos de la partida»

El cardenal Castrillón pide a las FARC que no mientan sobre el papel de la Iglesia en Colombia

 

El el cardenal Darío Castrillón ha recibido del Congreso de la República de Colombia, la orden del Congreso en el grado de Gran Oficial, en reconocimiento a la excelsa labor pastoral y social realizada. Durante la ceremonia, el cardenal respondió a las palabras de Pablo «Pablo Catacumbo» líder de las FARC, que acusó a la Iglesia de no haber propiciado la paz: «Amiguitos de las Farc ustedes no son los buenos de la partida, no se conviertan ahora en los que le van a decir a la Iglesia lo que tiene que hacer»

22/08/13 4:46 PM


(Catholic.net/InfoCatólica) Durante la ceremonia de condecoración, el senador Carlos Barriga Peñaranda, dijo: «Reciba usted este reconocimiento a su ardua labor, a su trabajo espiritual y a ese apoyo permanente que ha hecho para conseguir en un futuro no muy lejano la paz para todos los colombianos».

El cardenal Castrillón Hoyos, al agradecer el galardón indicó que la Iglesia Católica cree en el valor de la democracia como una expresión de la persona humana, en su dignidad que puede manifestarse para la guía de los destinos comunes. Exhortó a los senadores a «convertir en en formulas las soluciones». Y concluyó diciendo «trabajemos por la paz, siendo custodios del hermano, no olvidemos que el dolor no es solo de las víctimas».

El cardenal en su visita a Colombia, respondió también a las declaraciones que realizaron en La Habana, miembros del grupo narcoguerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que acusaron a la Iglesia de no haber contribuido con la reconciliación del país.

El cardenal, según una noticia publicada por un cotidiano colombiano respondió: «Queridos amiguitos de las Farc nos hemos encontrado muchas veces, no nos hemos encontrado en un club, nos hemos encontrado a caballo, he cabalgado en campamentos».

De hecho un par de años atrás, en una conferencia realizada en residencia del embajador de Colombia ante la Santa Sede, el entonces embajador Mauricio Velásquez, el purpurado recordó todo un trabajo de mediación realizado, yendo personalmente a hablar con líderes de la guerrilla en zonas absolutamente inhóspitas y peligrosas. Y dijo como arzobispo de Bucaramanga había dado orden a los sacerdotes que atendieran a todos los fieles, incluso a aquellos que estaban relacionados con la guerrilla.

Más adelante el prelado en las declaraciones reportadas indicó: «Amiguitos de las Farc ustedes no son los buenos de la partida, no se conviertan ahora en los que le van a decir a la Iglesia lo que tiene que hacer, hagan ustedes lo que tienen que hacer, la Iglesia nos llama a la convivencia, a la fraternidad».

El cardenal Castrillón dirigiéndose directamente al jefe negociador de las Farc, Iván Márquez, le pidió que no digan mentiras sobre el papel que siempre ha realizado la Iglesia Católica.