25.08.13

 

Alrededor de medio centenar de seguidores del autodenominado Padre Ángel volvieron a darse cita el pasado 15 de agosto por la tarde, como cada día 15, en el Racó de les Vinyes de Alzira para asistir a la supuesta aparición de la Virgen de los Remedios. Lo cuenta Salva Vives en el diario Levante-EMV.

La escena, que se repite mensualmente desde los años 80, siguió el guión habitual: los asistentes -entre ellos menores- rezaron el rosario y después, a través de un megáfono, se emitió el “mensaje” de la Virgen grabado por Ángel Muñoz, el verdadero nombre del vidente que lidera este movimiento religioso.

Tras oir las ansiadas palabras, los fieles alzaron sus rosarios, estampas y algunas botellas de agua para que la Virgen las bendijera. La ceremonia concluyó con un adiós emotivo a María, a quien despidieron mirando al sol, levantando los brazos y saludando. Como viene siendo habitual en los últimos años, el Padre Ángel no acudió a la cita, a la que cada vez asisten menos personas, especialmente desde que Muñoz fue juzgado por presunta estafa, aunque quedó absuelto.

Uno de los seguidores consultados, vestido con un atuendo negro similar al de un sacerdote, reconoció que el número de fieles ha bajado: “Eso depende de fechas, según como le pegue a la gente”. Un vecino de la zona aseguró que “cada vez son menos, pero los que quedan son acérrimos y cada día 15 no fallan nunca”, señala.

Las apreciaciones del vecindario se correspondían con las imágenes que pudieron verse a lo largo de la jornada. Ya desde el mediodía, una decena de seguidores aguardaba bajo un sol de justicia la cita para el encuentro con la Virgen. Levante-EMV pudo comprobar cómo, a pesar de los 37 grados de temperatura, algunas “feligresas” de avanzada edad subían el angosto y empinado camino de piedras que conduce hasta la especie de capilladonde presuntamente se aparece la imagen sagrada; lo hacían de rodillas y rosario en mano. El vidente, que hace dos años fue absuelto de un delito de estafa al no demostrarse las acusaciones contra él, reunió presuntamente un patrimonio cercano a los tres millones de euros con las aportaciones.

Hace tres años Info-RIES publicó un artículo que recogía diversos datos sobre el líder de la secta aparicionista de Picassent. Éste fue acusado de enriquecerse con las aportaciones de sus seguidores, y el arzobispado de Valencia nunca lo ha reconocido como sacerdote válidamente ordenado. En el proceso judicial pudimos saber por boca del fiscal que en una de las supuestas apariciones “la Virgen pidió” que “se construyera un convento” con la aportación de los seguidores para que “la gente pudiera ir a misa”.

Ángel Muñoz realizó numerosas operaciones inmobiliarias que culminaron con la compra de un convento en Picassent al que adhirió decenas de miles de metros cuadrados de campos anexos, todo ello pagado con aportaciones monetarias y patrimoniales de los fieles. La Guardia Civil encontró joyas y grandes cantidades de dinero en metálico guardadas en bolsas de plástico cuando registró el convento.