IGLESIA EN ESPAÑA

El Seminario de San Atón galardonado con la medalla de Extremadura 2013


 

El Acto de entrega de la medalla de Extremadura tendrá lugar el próximo 7 de septiembre, día de la Comunidad extremeña. La distinción coincide además con el 350 aniversario de esta institución diocesana.

Para el rector del Seminario diocesano, Francisco González Lozano “este reconocimiento va más allá del reconocimiento a una persona o una institución, es un reconocimiento de la sociedad civil a la Iglesia, en este caso, por la labor cultura, educativa y vocacional del seminario” en sus más de tres siglos de existencia.

No es la primera vez que una institución eclesiástica recibe la medalla de Extremadura: el Real Monasterio de Guadalupe, las Hermanas de la Cruz, el sacerdote y escritor Jesús Sánchez Adalid o las Hermanas Servidoras de Jesús del Cottolengo del Padre Alegre de La Fragonal también recibieron esta distinción en anteriores ediciones. Este año 2013, además del seminario de San Atón, la Guardia Civil, representada en la tercera zona de Extremadura,  el deportista Enrique Floriano, Francisco Pedraja y Tomás Calvo recibirán también este reconocimiento.

La Medalla de Extremadura es el máximo galardón que otorga la Comunidad Autónoma y tiene por objeto reconocer, distinguir y recompensar públicamente a aquellas personas y entidades que, dentro o fuera de Extremadura, hayan destacado por sus méritos o servicios prestados a la región.  Según ha declarado la vicepresidenta y Portavoz el Ejecutivo extremeño, Cristina Teniente, con la concesión de esta Medalla al Seminario “San Atón” se ha pretendido reconocer “la transmisión de valores humanísticos a través de la Educación”.

Desde el gobierno extremeño han destacado, además,  la importancia del Seminario San Atón, que es el centro educativo medio-superior más antiguo de toda la ciudad, como indica su rector “fue la primera universidad extremeña”. Su biblioteca cuenta con más de 40.000 volúmenes, varios incunables y más de un centenar de ejemplares únicos del siglo XVI.

La entrega de las Medallas de Extremadura se llevará a cabo las vísperas del Día de Extremadura, durante el acto oficial que tendrá lugar en el Teatro Romano de Mérida el próximo 7 de septiembre.

Actualmente el Colegio Seminario de San Atón cuenta con unos 300 alumnos en su colegio diocesano, 12 seminaristas menores y 7 seminaristas mayores de los que 3, ya diáconos, serán ordenados el próximo mes de septiembre.

 

El Seminario Metropolitano “San Atón”

350 años de su fundación

El Seminario Metropolitano “San Atón”, de Badajoz, recibe la Medalla de Extremadura en un momento de celebración: el 350 aniversario de su fundación. Durante este tiempo el Seminario ha constituido un gran foco de cultura en toda Extremadura; a él ha acudido gente de toda clase, especialmente niños y jóvenes de familias humildes a los que el Seminario les abría la puerta a la educación y la cultura. Es la institución educativa más antigua de la ciudad, de sus aulas han salido hombres ilustres en todos los campos, sin ella cientos de jóvenes no habrían pasado los umbrales de las “primeras letras”. De ella se han beneficiado siempre los más pobres.

El Seminario llegó a ser Centro Universitario, el primer centro universitario de la región, por Real Cédula de Carlos IV, fechada el 17 de agosto de 1793.

 

Historia

La primera Real Cédula urgiendo a la creación del Seminario está fechada en Madrid, el 3 de febrero de 1594, haciéndose eco de las normas emanadas del Concilio de Trento. Es en este documento donde se habla por primera vez del Seminario de Badajoz. No obstante, fueron numerosas las causas del retraso de la creación del Seminario en Badajoz: La penuria económico-social, los años previos de guerra que dejaron a la diócesis sin recursos materiales ni humanos, la inestabilidad y poca duración de los obispos en la diócesis… Sería el canónigo Rodrigo Dosma quien hizo suyo el problema económico y se puso manos a la obra para solucionarlo, a expensas de su fortuna. Dos partes de sus bienes se aplicarán a fundar un Seminario en las casas grandes de su morada. Solventada parte de la dificultad económica, le tocaba el obispo Rodríguez Valderas dar los últimos pasos.

El 3 de mayo de 1664 se les impusieron las becas y el manto a los dos primeros colegiales, dando con ello principio a la vida del Seminario. Éste será el primer día del Centro, aunque su inauguración oficial se retrase al 8 de septiembre, festividad litúrgica de la Natividad de Nuestra Señora.

Sedes del Seminario

En la casa donde vivía el canónigo Rodrigo de Dosma (hoy sede del Colegio de Arquitectos), donadas para este fin y adaptadas para ello, estuvo la primera sede del Colegio-Seminario. Con el progresivo crecimiento de alumnos fue necesario un edificio más amplio. El 26 de octubre de 1754 durmieron los seminaristas por primera vez en la nueva sede (hoy plaza y aparcamiento de San Atón). Al nuevo edificio se trasladaron 3 superiores y 32 seminaristas.

En esta sede de la actual Plaza Minayo, el Seminario llegó a ser Centro Universitario por Real Cédula de Carlos IV, fechada el 17 de agosto de 1793. En ese año había ya inscritos 72 alumnos: 41 seminaristas y 31 seglares. También en esta sede nace el primer Instituto de Enseñanza Secundaria de Badajoz, el día 15 de noviembre de 1845. El primer claustro de profesores de este Instituto fue el del Colegio-Seminario.

A principios del siglo XX, el viejo edificio de la plaza de Minayo resultaba pequeño e inadecuado para los nuevos tiempos. En diciembre de 1927 ya habían comenzado las obras en la nueva sede de la Cañada de Sancha Brava, donde continúa actualmente. En los años 1936 al 39 sirvió de refugio y de hospital de sangre.

Proyección histórica del Seminario

Los que realizaban estudios en el Colegio-Seminario y los que podían ampliarlos en otros centros universitarios han sido una de las inversiones más fructíferas de la Región. La mayoría de ellos permanecían en la región, como sacerdotes o como profesionales en otros campos: muchísimos de ellos como profesores de enseñanza primaria o secundaria; muchos literatos, otros especialistas en derecho u otros estudios humanísticos. Existen, aunque en menor número, de otras profesiones relacionadas con las ciencias.

Durante decenios las Academias de los pueblos estaban regentadas por antiguos seminaristas que, sin haber finalizado sus estudios, tenían un bagaje cultural más que suficiente para elevar el nivel cultural de un pueblo o para preparar a los jóvenes en las más diversas oposiciones para funcionarios de distintos cuerpos del Estado o de la empresa privada. Muchos de ellos fueron agentes promotores de los Colegios Libres Adoptados y otras figuras de enseñanza, para los que no podían cursarlos en los Institutos, que poco a poco iban naciendo en la geografía regional, lo realizaban sin abandonar el pueblo. Una gran parte participaron en las campañas de alfabetización que se extendieron por España antes y después de la Guerra civil. En la avanzadilla de la cuestión social también los encontramos. Sirva de botón de muestra don Ezequiel, el famoso cura de Los Santos de Maimona, que tanto bien desarrolló en la promoción social y cultural de los campesinos más desfavorecidos.

La formación humanística que se impartía en el Colegio-Seminario, incluía la formación artística- musical, esto ha posibilitado que gracias a alumnos salidos de este Centro se hayan creado Grupos musicales, Coros, Corales y numerosos Coros parroquiales.

Alumnos ilustres 

En sus 350 años de historia, han pasado por sus aulas algunos personajes importantes de la vida universitaria, de la política o de las artes y literatura, que han sido alumnos de este Centro: don Mateo Delgado Moreno Arzobispo-Obispo de Badajoz; don Manuel Godoy, Príncipe de la Paz; José María Calatrava, Presidente del Consejo de Ministros y del Tribunal Supremo; don Fernando Ramírez Vázquez, Obispo de Badajoz; don Vicente Barrantes Moreno, ilustre bibliófilo y poeta; don Antonio Senso Lázaro, Obispo de Astorga; don José López Prudencio, insigne escritor; don Antonio Reyes Huertas, gran novelista; don Enrique Delgado Gómez, Obispo de Pamplona; don Manuel Fernández Conde, Obispo de Córdoba.

 

(Agencia SIC/Diócesis de Extremadura)