5.09.13

 

Ironía “on”: ¿Que no se lo creen, eh? Pues si, lo tengo, quizá sea solo el borrador, pero ya verán como cuando salga el mensaje definitivo va a ser muy parecido. Y es que tenemos gente metida en todas partes. Ironía “off”.

MENSAJE FINAL DEL 33 Congreso de Teología de la Asociación de teólogos y teólogas Juan XXIII: “LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN, HOY”

Entre los días 5 y 8 de este mes de septiembre un numeroso grupo de cristianos y cristianas provenientes de los cinco continentes nos hemos dado cita en Madrid para reflexionar sobre uno de los grandes hitos del pensamiento cristiano, la teología de la liberación, y seguir recordándonos como en este mundo donde la opresión sigue cebándose en los más débiles, la teología de la liberación no solo no ha perdido su razón de ser sino que la encontramos especialmente necesaria.

Nos hemos reunido en el gozo por la llegada del papa Francisco, nuevo aire primaveral para la iglesia de Jesús, comprometido con la causa de los pobres y sensible ante la opresión de los pueblos.

Tristemente hemos de afirmar que seguimos constatando la existencia de hombre y mujeres, pueblos y naciones que viven bajo el yugo de una severa opresión. Millones de hombres y mujeres que padecen hambre, campesinos abandonados, pueblos en guerra, víctimas del capitalismo opresor que profundiza y hace más sangrantes las diferencias entre ricos y pobres. Pero también en nuestros países del primer mundo observamos colectivos que sufren marginación por razón de raza, sexo, religión, ideas o su propia orientación sexual. Para todos ellos Cristo vino a traer su buena noticia liberadora que no sabe de juicios ni condenas.

En esta hora queremos ofrecer al mundo el fruto de nuestra reflexión.

Siguiendo la llamada del papa Francisco, nos unimos a las voces que gritan no a la guerra mientras que se unen en oración pidiendo a Dios la paz, que es fruto de la justicia, la solidaridad y el compartir. Nuca más una guerra.

Nos preocupa la actual crisis económica que está dejando en la cuneta a tantas personas sin trabajo, sin vivienda, sin las condiciones mínimas para poder vivir con dignidad. Pedimos a los gobiernos, especialmente al de España, que no hagan caer las consecuencias de la crisis sobre los pobres, antes bien que estos sean favorecidos en sus políticas.

Apostamos por apoyar a movimientos ciudadanos libres y responsables como el de los indignados, en el que vemos un nuevo profetismo hecho carne en los pobres para denunciar la injusticia de los poderosos y la liberación de los oprimidos.

Pedimos que dentro de nuestra iglesia se acabe con cualquier tipo de discriminación y opresión. Por eso reivindicamos el acceso de la mujer al sacerdocio, el fin del celibato obligatorio para los sacerdotes, la igualdad de toda pareja independientemente que aquellos que la forman sean del mismo o distinto sexo, la libertad responsable de la mujer sobre su propio cuerpo, la ausencia de censuras y una mayor democratización de las estructuras eclesiales.

Al papa Francisco, hombre libe y liberador, pedimos la rehabilitación de todos los teólogos que en algún momento hayan sufrido cualquier tipo de represión por parte de las autoridades vaticanas como prueba de esa nueva era en la que todos por fin podamos ser y sentirnos libres.

Nosotros por nuestra parte nos comprometemos a vivir como hijos libres de un mismo Dios Padre - Madre, ofreciendo al mundo el testimonio de la libertad que Jesús de Nazaret nos ha regalado y sintiéndonos hermanos de todos los hombres y mujeres del mundo independientemente de su raza, credo o condición.

En Madrid, a 8 de septiembre de 2013, solemnidad del nacimiento de Santa María, la Virgen y Madre de Dios.

Como habrán podido deducir los lectores, esto es un puro divertimento. Cualquier parecido con la realidad… eso, casualidad…