9.09.13

 

Uno de nuestros blogueros más leídos, el P. Jorge González, obtuvo para InfoCatólica la exclusiva del borrador del documento final del 33 Congreso de Teología de la “Asociación Juan XXIII", que en realidad debería llamarse “Asociación de los 23 amigos de Juan", en referencia al insigne teólogo arriano Juan José Tamayo, verdadera alma mater del grupo.

Aunque el trabajo de investigación y espionaje del P. Jorge fue muy exhaustivo y su logro mediático ha sido de primer orden, he de confesar que algún colega me ha preguntado si dicho borrador no era otra cosa que un ejercicio de elaboración intelectual, basado en el conocimiento de lo que suelen dar de sí los documentos finales de esa asociación y de esos congresos. Mi respuesta fue inmediata: “no ha sido así, pero sin duda podría haber sido así".

Finalmente han cambiado la literalidad de la redacción del mensaje final, pero el contenido es básicamente el mismo que el anunciado desde el blog infocatólico.

El texto se compone de 12 puntos. En opinión de mi amigo de la infancia Paganini Pelagiánez Marciónez, eso es un error, porque según él “doce” es el número de los patriarcas y el de los apóstoles de Cristo, y “por tanto no deja de ser una alusión a esa mentalidad patriarcal y misógina presente tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo“. Le he sugerido que se ponga en contacto inmediatamente con los organizadores del congreso para añadir un nuevo punto o refundar dos en uno.

Me voy a fijar en algunos de esos puntos:

5. Hemos comprobado que la teología de la liberación sigue viva y activa frente a los intentos del pensamiento conservador y de la teología tradicional de condenarla y darla por muerta.

Efectivamente la teología de la liberación sigue viva. Mientras a ellos no les llegue la hora de rendir cuentas al Creador -ojalá dentro de mucho tiempo-, su teología seguirá existiendo. El problema es que va camino de convertirse en una teología sin teólogos. Los Boff, Gutiérrez y demás van haciéndose mayores y no asoma en lontananza ninguna celebridad teológica capaz de tomar el relevo. A menos, claro, que piensen que Evo Morales, o incluso Maduro, pueda tomar el testigo.

6. La TL es teología de la vida, que defiende con especial intensidad la vida más amenazada, la de los empobrecidos, que mueren antes de tiempo

Les aseguro que la Madre Teresa de Calcuta defendía con especial intensidad la vida de los empobrecidos y no tenía de teóloga de la liberación ni una mancha de lodo del Ganges en la ropa que llevaba. Bueno, en realidad ella era la encarnación de la verdadera teología de la liberación, pero ya me entienden.

7. Los reformadores religiosos han abierto y siguen abriendo caminos de compasión y liberación integral, que deben traducirse política, social y económicamente en cada momento histórico, de manera especial Siddharta Gautama el Buda y Jesús de Nazaret el Cristo (tema de la última conferencia del Congreso).

Iba a decir aquello de “el burro delante para que no se espante", pero lejos de mí la idea de considerar que Buda es un burro. Respeto tanto al fundador del budismo que no se me ocurriría sugerir tal cosa. Pero es que tampoco se me pasaría por la cabeza poner a Buda y Jesucristo en un mismo plano. Uno fue un hombre que intentó dar una salida a una cosmovisión agobiante, en la que las “almas” viven atrapadas en una rueda de reencarnaciones horrenda. La salida era el nirvana, que viene a ser “el no ser". O sea, la nada. Si a ustedes les parece que a tal cosa se le puede llamar “liberación", pues háganselo mirar. El otro era Dios hecho carne, que vino a salvarnos del pecado y la condenación por medio de su muerte expiatoria en la Cruz.

11. Denunciamos la negación de los derechos sexuales y reproductivos y la sistemática violencia contra las mujeres

Lo de “derechos sexuales y reproductivos” es un eufemismo detrás del que se esconde la palabra “aborto”. Dado que al congreso acudió una representante del lobby abortista “Católicas por el derecho a decidir", tenemos que llegar a la conclusión de que los amigos de Tamayo han decidido asumir que el matar a niños antes de nacer ha de ser defendido a la vez que la violencia contra las mujeres.

12. Pedimos la inmediata suspensión de las sanciones y la rehabilitación de todas las teólogos y los teólogos represaliados (de quienes han visto sus obras prohibidas, condenadas o sometidas a censura, de quienes han sido expulsados de sus cátedras, de aquellos a quienes se les ha retirado el reconocimiento de “teólogos católicos", de los suspendidos a divinis, etc.), sobre todo durante los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI, que fueron especialmente represivos en cuestiones de teología moral y dogmática, en la mayoría de los casos por su vinculación con la teología de la liberación e incluso por seguir las orientaciones del Concilio Vaticano II.

¿Represivos? ¿Juan Pablo II y Benedicto XVI represivos? ¿en serio? ¿de verdad? Veamos, ¿alguien puede decirnos si Hans Küng ha sido excomulgado? ¿se le ha aplicado el artículo de la ley canónica que indica que la pena por la herejía -el suizo niega pertinazmente algunos dogmas- es la excomunión? ¿ha sido excomulgado Boff? En realidad, pregunto: ¿cuántos teólogos han sido excomulgados durante ambos papados? ¿cuántos en la época que, junto con la crisis arriana, ha sido la más espantosa para la Iglesia a nivel de proliferación de la heterodoxia?

Son muchos los que piensan que ambos papados no solo no han sido represivos sino muy, pero que muy suaves, a la hora de extirpar del cuerpo de Cristo el veneno de los herejes. Son muchos los que creen que no basta con suspender a divinis y/o retirar de la docencia católica -solo faltaba- a los herejes. Sobre todo si luego se permite que sus obras sean difundidas en seminarios, universidades, parroquias, etc. Y son muchos los que opinan que todavía hoy se aplica una pastoral disciplinaria muy laxa en materia doctrinal. No es que no se haya hecho nada. Afirmar eso sería dar pábulo a una falsedad. Pero no se ha hecho, ni de lejos, todo lo que se puede hacer.

La frase final del comunicado es para enmarcarla:

Con don Pedro Casaldàliga afirmamos que todo es relativo, incluida la teología, y que solo son absolutos Dios, el hambre y la liberación.

Yo, con la Iglesia, afirmo exactamente lo contrario: Nada de lo revelado es relativo. La teología jamás puede ser relativa. Al menos la católica. La teología liberal sí lo es. De hecho, ni siquiera merece el nombre de cristiana.

Luis Fernando Pérez Bustamante