No hace otra cosa que pedir que se cumpla el Corán

Un diputado afgano pide la pena de muerte para los musulmanes que se conviertan al cristianismo

 

El diputado musulmán afgano Nazir Ahmad Hanafi ha propuesto que las personas que se convierten del islam al cristianismo sean ejecutadas, siguiendo lo que marca la sharía, para detener el rápido crecimiento del cristianismo entre los ciudadanos afganos, en el país y en el extranjero. «Los ciudadanos afganos siguen convirtiéndose al cristianismo en la India. Esto es una afrenta a la ley islámica y, de acuerdo con el Corán, deben ser ejecutados», ha dicho el parlamentario.

10/09/13 8:45 AM


(Fides/InfoCatólica) Según han informado a la Agencia Fides fuentes locales, la petición del parlamentario musulmán Nazir Ahmad Hanafi se ha producido después de un informe publicado por la prensa afgana que señala el aumento de los cristianos en Afganistán

Anteriormente, otro miembro del Parlamento afgano había informado de que en la India, donde hay miles de refugiados afganos, se ha constituido una comunidad cristiana llamada «Iglesia de los afganos», a la que están invitados todos los ciudadanos de Kabul.

Conversiones secretas

Según la información de la Agencia Fides, en el debate que ha seguido a la asamblea, otro miembro del Parlamento, Abdul Latif Pedram, ha declarado que «las conversiones al cristianismo son el resultado de la presencia de los Estados Unidos en Afganistán». En conclusión, Abdul Rauf Ibrahimi, el presidente del Parlamento, condenando todas las actividades de «proselitismo cristiano» en Afganistán, ha ordenado al Comité Nacional para la seguridad «seguir el asunto seriamente».

Los líderes islámicos de Afganistán consideran el crecimiento del cristianismo como una amenaza para el país y han puesto en guardia al gobierno sobre la influencia del cristianismo. En los últimos meses, el «Consejo Islámico de Afganistán» ha notificado con preocupación al presidente Karzai, la creciente presencia de trabajadores extranjeros en Afganistán de religión cristiana. Según fuentes locales, algunos miembros del Parlamento afgano también se han convertido secretamente al cristianismo, a pesar de los riesgos que esto implica.