El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi, ha informado esta mañana del desarrollo de la reunión del Consejo de Cardenales que se celebra en el Vaticano del 1 al 3 de octubre.
“Los miembros del Consejo, antes de comenzar la reunión ,- ha
explicado- concelebran con el Papa la Santa Misa matutina en la
capilla de Santa Marta. Después del primer encuentro, ayer por la
mañana en la Tercera loggia del apartamento papal, han decidido
proseguir los encuentros en la Casa de Santa Marta, donde todos
residen. Las reuniones tienen lugar en una pequeña sala, no lejos
de la capilla, para facilitar logísticamente los trabajos y no
tener que trasladarse al Palacio apostólico. El horario es
intenso: por la mañana de 9 a 12, 30 y por la tarde de las 16 a
las 19. El Papa Francisco participó en la sesión matutina y
vespertina del martes. Hoy no ha estado presente a causa de la
Audiencia general, pero esta tarde y mañana el Consejo contará con
su presencia”.
El Papa ha puesto de relieve el significado del quirógrafo con el
que instituyó el pasado lunes el Consejo de Cardenales. “Un
documento oficial que institucionaliza el Consejo dotándolo de un
estatus jurídico y le garantiza estabilidad para seguir trabajando
también después de esta reunión”. También ha especificado que los
miembros no son “delegados continentales”, sino componentes del
colegio episcopal que son también cardenales y cuentan con una
rica experiencia pastoral ya que proceden de grandes diócesis. El
Santo Padre los ha elegido por eso, pero no son delegados de los
episcopados de las diversas partes del mundo.
“Todos ellos -ha proseguido- son personas que gozan de gran
confianza y aprecio de parte del Papa, con las que él está en
sintonía y siente que sus consejos pueden ayudarle a proseguir en
la linea que retiene justa para el gobierno de la Iglesia. Este no
es un hecho indiferente porque la confianza y el aprecio facilitan
el clima de serenidad y naturaleza del diálogo”.
La primera reunión, ayer por la mañana, se abrió con una
introducción del Papa y después una reflexión sobre la
eclesiología a partir del Concilio Vaticano II,
de lo que se desprende que el carácter de los encuentros no apunta
sólo a la organización y la eficiencia de una institución, sino
que se sitúa “ en una visión de la Iglesia teológica y espiritual,
inspirada en la eclesiología del Vaticano II y en su actuación”.
“Naturalmente- ha especificado el Padre Lombardi- esto no se
consigue con una mesa redonda de una mañana, pero indica la
perspectiva en que los miembros del Consejo se sitúan. Han
reflexionado sobre algunos temas que ya planteaba el Concilio:
como reavivar y refrescar la relación entre Iglesia universal y
local; han hablado de comunión y colegialidad, de una Iglesia de
los pobres, del papel de los laicos… Todos puntos del Concilio
presentes como telón de fondo. A la luz de esto se razona después
sobre las estructuras de gobierno”.
Cada uno de los participantes ha presentado una síntesis de las
sugerencias recibidas, y ha aportado materiales, apuntes que
forman parte de la documentación común de trabajo del Consejo y se
ha llevado a cabo una clasificación de los grandes temas que hay
que afrontar, no solo en esta sesión sino en las sucesivas.
La sesión de tarde estuvo dedicada al Sínodo de los
Obispos y contó con la participación del nuevo secretario
de esa institución, monseñor Baldisseri. “Es un tema prioritario,
sea por la participación del episcopado a través del sínodo en la
vida de la Iglesia, que por la urgencia de precisar cual será el
el próximo sínodo e iniciar su preparación. Probablemente dentro
de pocos días lo sabremos. No sabemos, en cambio si será un sínodo
ordinario o extraordinario”, ha añadido Lombardi, precisando que
el Papa había hecho “referencia a un tema de carácter
antropológico: La familia a la luz del Evangelio, pero todavía no
es preciso. El Santo Padre ha dicho también que temas de relieve
como la pastoral familiar y matrimonial estarán al orden del día
de la actividad de la Iglesia en los próximos tiempos”.
“Hoy, miércoles – ha concluido – el Consejo ha reanudado sus
trabajos tocando otros argumentos como la reforma de la Curia en
sus varios aspectos, la función de la Secretaría de Estado, la
relación de los dicasterios entre sí y con el Santo Padre. Ha
habido muchas sugerencias y aportaciones. Es un trabajo a largo
término; no hay que esperar conclusiones a tiempo breve o en el
curso de estas jornadas”.