IGLESIA EN ESPAÑA

Mons. Piris: “La comunicación es el ámbito en el que la Iglesia tiene que desarrollar el mandato de Jesús, “¡Id y anunciad!”


 

La preparación de la diócesis catalana ante la próxima beatificación de los Mártires de la Persecución religiosa del siglo XX en España y el papel de la comunicación dentro de la iglesia son los temas que Mons. Joan Piris, Obispo de Lleidadesarrolla en esta segunda parte de la entrevista concedida a Agencia SIC.

P.- En pocos días, Tarragona acogerá la beatificación de 522 Mártires de la persecución religiosa en España durante la primera mitad del siglo XX. Lleida es una de las diócesis con mayor representación en estas causas de beatificación ¿Cómo se han vivido estos procesos en la diócesis?

R.- En el caso de Lleida es una de las diócesis que mayor número de beatos tiene en esta beatificación porque varias causas de congregaciones religiosas se han llevado a cabo en la diócesis (19 Mercedarios de la Provincia de Aragón, 4 Carmelitas descalzos y 1 sacerdote diocesano y 66 Hermanos maristas y 2 laicos)

Causas diocesanas tenemos dos: Los Curetas de Monzón”, dos sacerdotes muy jóvenes que fueron asesinados en Monzón que entonces pertenecía a la diócesis de Lleida y hoy es parte de Barbastro Monzón, y la del obispo Salvio Huix Miralpeix.

En la diócesis se vive con interés y gratitud. En Lleida hay experiencia de un mártir anterior: el mártir Castelló, beatificado en 2001. Un interés de gratitud, ya que una iglesia martirial siempre da testimonio, ejemplo y la tenemos como intercesora.

P.-Entre los mártires de su diócesis encontramos sacerdotes, religiosos, laicos, e incluso, la de Mons. Salvio Huix Miralpeix, quien fuera predecesor suyo en la sede episcopal ¿qué supone para el Obispo que un predecesor suyo sea elevado a los altares?

R.- Supone un estímulo. Como decía san Ignacio de Loyola ‘si ellos sí, ¿por qué yo no?

Creemos en la Comunión de los Santos y la intercesión de los santos, en este sentido, para mi supone la certeza de de vivir más protegido por la intercesión del Bisbe Huix. Él estuvo más años en Ibiza que en Lleida, dónde solo estuvo un año, pero creo que mi plegaria ¡le interesará!

Siento ese estímulo y esa llamada del Señor que me dice ‘a ti se te pedirá otro tipo de testimonio’.

P.-Usted es presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación y acaba de volver del encuentro del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales ¿Qué retos se plantea la Iglesia en el campo de la comunicación?

R.-Creo que la asamblea ha dejado constancia de que mas allá de los medios, las herramientas… está el servicio pastoral que necesita la acción comunicativa. La comunicación forma parte de la identidad de la Iglesia, nos hemos ratificado en ello viendo ejemplo de tantos países distintos. En su saludo al Santo Padre, Mons. Celli destacó que la comunicación no es un sector de la pastoral sino que es un eje transversal. Efectivamente no es un sector, no es un área, es el ámbito en el que la Iglesia tiene que desarrollar el mandato de Jesús, “¡Id  y anunciad!” Todo es anuncio y comunicación del Evangelio.

La cuestión sería ver si la comunicación es, efectivamente, del Evangelio o nos perdemos de otras cosas. Tenemos que tener un discernimiento claro, trabajar en común, corregirnos mutuamente y mejorar. No podemos tener compartimentos estancos dentro de la misma Iglesia: las delegaciones, los dicasterios sin comunicarse unos con otros… La profesora Leticia Soberón enfatizó mucho esta idea en el encuentro tenemos que establecer redes de comunicación internas para mejorar nuestra comunicación del Evangelio.

(Mª José Atienza/ Agencia SIC)