10.10.13

Mire don Pedro: pecho tenemos todos y lo que importa es qué se lleva dentro

A las 12:14 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Defender la fe

Tenemos que reconocer, aunque nos pese y, a la vez, nos alegre, que hay personas que son una fuente de posibilidades para la escritura. Es decir que pensando en lo que dicen o dejan para la posteridad en escritos varios se le alegra el corazón a uno por lo fácil que le ponen la tarea de cada día. Son, digamos, tan transparentes que basta con leerlos para darse cuenta de lo que encierra su corazón, aún sin entrar en lo secreto del mismo donde sólo Dios llega.

Pues bien, entre tales personas se encuentra don Pedro Casaldáliga de quien en este mismo blog he tenido ocasión de escribir más de una vez y más de dos. En realidad, da para mucho este señor mayor que dícese católico y lo es, digamos, a su modo, manera y entendimiento. Además, si hay quien le jalee y le ría las gracias que dice y escribe, pues qué mejor para un final de vida que sentirse arropado aunque la manta esté corroída y huela más que mal…

Pero bueno, eso es cosa suya que, para eso, ha cumplido varias decenas de años y unas cuantas advertencias por lo cómo entiende la fe que dice tener.

Vayamos, pues, con la penúltima de don Pedro. Se ha producido en una entrevista que han publicado en ya saben ustedes qué medio muy dado en sostener mucho de lo malo y peor que hay en la Iglesia católica.

Sí, en ése…

Digamos que le van preguntando de esto y de lo otro. Es, en realidad, una entrevista muy cómoda porque no se trata de poner en un brete al entrevistado sino de que responda a lo que están de acuerdo quien pregunta y quien responde. Vamos, que se trata de una entrevista-alfombra roja para que pasee por ella el obispo emérito. Y así sale, claro… con toda claridad.

El que esto escribe se va a limitar a poner lo que le pregunta y lo que él responde. En realidad, poco comentario hay que hacer porque tales palabras se comentan por sí solas.

Sobre las Comunidades Cristianas de Base que viene a ser la propuesta de la Teología de la Liberación a la organización eclesial dice don Pedro que:

La convivencia supone que nos situemos en la Iglesia en una actitud de igualdad; de igual a igual con las otras Iglesias, con las otras religiones, con las otras espiritualidades, con la humanidad.

Ante la pregunta ¿Se puede ser comunidad cristiana no política? responde que:

La fe sin política no es fe cristiana

Cuando le preguntan acerca de lo que podría suponer que exista una Iglesia paralela (sustentada, creemos, en las ideas de la Teología de la Liberación) dice que, en realidad

No se trata de hacer iglesias paralelas; pero se trata de poder vivir la fe paralelamente con celebraciones, con gestos de solidaridad, con actitud de respeto. Que no den excesiva importancia al sacerdote, que intenten vivir su fe comunitariamente entre iguales. La organización eclesial no debe ser un impedimento insalvable para vivir la fe en Jesús comunitariamente

¿Qué cómo han sido los últimos papados? Pues así:

Es necesario hacer la transición de una época integrista, autoritaria, de tener toda la verdad, a una época de diálogo; hoy día, para muchos, es fundamental que se equiparen todas las religiones.

Sobre sus amigos particulares, teólogos y demás, destaca a uno. Torres Queiruga de quien dice que:

Es una gran figura, de los mejores teólogos españoles. Ha tenido la suerte de tener dos obispos amigos, y por eso no lo han condenado abiertamente, creo que eran compañeros de estudios y que lo respaldaban; también él es muy gallego y sabe decir las cosas.

Y ahora que tanto se habla de la reforma que el Papa Francisco está llevando a cabo de la Curia Vaticana, tiene a bien decir que

La reforma de la Curia debería tener, como primer paso, la automática desaparición del Estado Vaticano y el Papa dejar de ser Jefe de Estado.

Y, vamos terminando con la idea que da título al artículo de hoy:

Pensando en las camisetas, es fácil llevar a Jesús en el pecho, lo difícil es tener pecho, coraje para seguir a Jesús.

En fin… toda una cosecha de uvas podridas y de sarmientos que han de ser echados al fuego.

Cada cual, claro, está donde está y es lo que quiere ser pero pecho, por supuesto, en cuanto a corazón, lo tenemos todos aunque cada cual, como puede verse, lo tiene en unas cosas y otros en otras.

Eleuterio Fernández Guzmán